¡Hi! Como un regalo (muy adelantado) de cumpleaños, os traigo este nuevo long fic, es un regalo para Duhkha, ¡espero que te guste!
Muchísimas gracias a Miss Mantequilla que es la beta de esta historia, espero que mis desvarios no te hagan sufrir mucho xD
Este fic participa en el Reto Anual La Agenda del Señor Tenebroso del forum el Mapa del Mortífago.
Disclaimer: Todo lo reconocible del mundo de Harry Potter es de J.K Rowling.
Editado el día 20 de abril de 2018.
Prólogo.
Cayó sobre la cama, respirando agitadamente y sonriendo como una boba. Acababa de tener una de las mejores noches de sexo de su vida y por fin tenía tiempo de descansar unos largos minutos. A su lado, respirando con la misma dificultad que ella, se encontraba Ronald Weasley, la persona que llevaba siendo su amante desde hacía casi cinco meses.
Sonrió aún más cuando sintió las yemas de sus dedos acariciando su cintura.
―Como empecemos otra vez me dejarás sin fuerzas, Weasley. —Se rió la chica.
―Me haré responsable ―murmuró, cerniéndose sobre ella y capturando sus labios en un fogoso beso.
Y Pansy, como siempre, se dejó llevar.
Dos semanas después…
―Oh mierda —murmuró la ex Slytherin, sujetando con sus manos el test de embarazo—. Mierda, mierda, y más mierda.
Guardó la prueba en la caja y después, tras debatirse mentalmente en si debía tirarla a la basura o no, guardó esta en su bolso. Salió del cuarto de baño, tratando de tranquilizarse. Tenía que tranquilizarse.
Sonrió falsamente a Daphne, su compañera de piso, a modo de despedida antes de salir por la puerta. Cuando se encontró fuera del edificio se dirigió con rapidez a un callejón y con un movimiento de varita se despareció, siendo transportada hasta la puerta del piso donde vivía Ron.
Tocó varias veces a la puerta, siendo recibida a los pocos segundos por el pelirrojo, sin camiseta y sudado. Joder.
―¡Pansy! —exclamó él y Pansy no pudo evitar fijarse en que el brillo en sus ojos no era de la lujuria que caracterizaba su relación. Era otra cosa.
―Hola, Ronald.
El chico sonrió y se hizo a un lado para que la mujer pasara. Ambos se dijeron al pequeño salón del apartamento y tomaron asiento en el sofá del lugar. Y mientras Ron se colocaba la camiseta, Pansy se dedicó a envolver en su dedo un hilo desprendido de una manta, clara muestra de su nerviosismo.
―Menos mal que viniste —dijo el hombre de repente, llamando la atención de Pansy—. Estaba a punto de ir a buscarte.
― ¿A buscarme? —inquirió extrañada y él asintió efusivamente.
―Sí. —Su sonrisa se acentuó—. ¡Tengo una gran noticia!
La chica le correspondió el gesto, ilusionada. Quizá Ron se había decidido (por fin) a decirles a su familia y a sus amigos sobre su relación. No era algo que realmente le quitase el sueño por las noches, pero el hecho de que Ron hubiese decidido ocultar incluso su amistada, más allá de su relación sexual, a su círculo cercano era algo que jodía mucho a Pansy.
―Dime, ¿de qué querías hablar? ― preguntó la chica, dejando aparcado durante unos instantes el tema que la había llevado hasta allí.
―Hermione vuelve en unas semanas de Hogwarts ―empezó él, haciendo que Pansy frunciera el ceño―. Y bueno, quiere darnos una oportunidad, así que esto —se señaló a sí mismo y luego a la mujer— ha terminado.
―¿Terminado? ―cuestionó ella―. ¿Cómo que terminado?
―Mira, Pansy, el sexo y todo eso estuvo bien pero… —Los ojos azules del chico la miraron con un deje de pena— Era solo eso: sexo.
Pansy sintió un dolor punzante en el pecho y le entraron ganas de llorar. Se hubiera esperado cualquier cosa. Cualquiera menos esa.
―Solo sexo —repitió ella lentamente y Ron frunció el ceño—. Claro, cinco meses de contarme tus batallitas, tus problemas y cualquier cosa que te ocurriese, pero sigue siendo solo sexo, ¿no?
―Vamos Parkinson, ¿qué te esperabas? —espetó él, ofuscado por sus palabras—. Jamás estaría con alguien como tú.
―¿Alguien como yo? —A pesar de que la punzada en su pecho aumentó, Pansy frunció el ceño ante las palabras del hombre y una creciente ira tomó el control de sus acciones—. ¿Qué se supone que significa eso?
Ron pareció descolocado unos segundos, pero no tardó en recomponerse y en pensar en qué podría contestarle.
―Por Merlín, Pansy, eres… —Se quedó en silencio y parpadeó, como si estuviese pensando qué decir exactamente— Eres una Slytherin, tienes la marca en el brazo y bueno… —volvió a quedarse en silencio―. No creo que nadie realmente quisiera estar contigo de esa forma —comentó e hizo una mueca de desagrado―. Porque, ¿quién querría estar con un mortífago? Pensaba que tú tenías claro que yo solo quería sexo. Nunca querría nada más de ti.
Nunca querría nada más de ti.
Esas palabras se le clavaron a Pansy en todas las partes de su cuerpo, marcándose a fuego en su mente. Se mantuvo en silencio unos segundos, observando fijamente la manta bajo ella antes de asentir lentamente, sin mirarle a los ojos. En ese momento Pansy solo podía pensar una cosa: Ronald Weasley era un gilipollas, en mayúsculas, subrayado, en negrita y cursiva. Pansy se sintió traicionada, enferma al haber creído que él podría quererla, que él podría dejar de ser un maldito necio y un subnormal lleno de prejuicios que sólo miraba por sí mismo y que estaba obsesionado con la idea de ser reconocido.
Se levantó con rapidez y se alisó la camiseta que llevaba puesta. Colocó mejor su bolso sobre su hombro y se giró sin dedicarle una sola mirada al hombre. Lo que menos quería en ese momento era mantenerse en el mismo lugar que él.
Ron, al ver sus acciones y la forma rápida en la que se dirigía a la puerta, se levantó y con pasos veloces la alcanzó, agarrándola del brazo y parándola en su camino de huida.
―¡¿Qué quieres?! —espetó ella con furia.
―No te pongas así. —El chico tuvo el descaro de reírse—. Ni que te importase, Pansy.
―Pues claro que me importa, imbécil. —Pansy se soltó del agarre y empujó al pelirrojo―. Eres un desgraciado, Ronald Weasley.
Ronald pronunció su nombre con un tono penoso, pero ella no se inmuto. Salió por la puerta y no volvió a mirar atrás.
Llegó al piso y finalmente dejó caer las primeras lágrimas, agradeciendo profundamente que Daphne no estuviese en casa. Corrió a su cuarto y recogió todas sus cosas con un movimiento de varita, mandándolas con magia al lugar en donde sabía que siempre podría ir a refugiarse. Secándose las lágrimas con el dorso de la mano salió de la habitación, colocó un sobre con dinero y una nota rápida de disculpa para Daphne por su marcha tan repentina y suspiró antes de desaparecerse.
Apareció en el Ministerio de Magia y rápidamente se dirigió a la zona de trasladores, agradeciendo su suerte cuando vio que había uno activado para el lugar a donde quería ir. Agarró con fuerza su bolso y se dirigió al lugar donde estaba localizado el traslador. «Una papelera de plástico, qué ingenioso», pensó y rodó los ojos.
Agarró el borde del objeto y unos segundos después el hechizo hizo su trabajo. La papelera se encogió sobre sí misma, llevándose consigo a la chica que apareció en el Ministerio de Magia Francés. Desde allí se marchó a las chimeneas conectadas con polvos Flu y, tratando que su voz no se rompiese, exclamó el nombre de su destino.
―Mamá, ¿qué son todas esas maletas que hay en el vestíbulo? ¿Quién se va de viaje? ―preguntó el joven, entrando al salón, abriendo los ojos sorprendido―. No me habías dicho que tenías pensado ir a alguna... —Se quedó callado al ver a otra persona en la sala de estar—. ¿Pansy?
Sentada en el sillón, siendo abrazada por Narcissa, se encontraba Pansy, con los ojos todavía derramando lágrimas y temblando ligeramente. Negaba lentamente con la cabeza mientras la mujer le susurraba en voz baja en el oído. Draco se acercó varios pasos, seguido muy de cerca por su padre que se venía haciendo la misma pregunta que el rubio antes de ver la escena frente a él.
―¿Qué ha pasado? —preguntó y se arrodilló delante de su amiga.
―No lo sé, apareció así en la chimenea ―explicó Narcissa, acariciando con suavidad el cabello negro de la joven—. Lucius, querido, sube sus cosas a la habitación que está a la derecha de la de Draco, Pansy se quedará con nosotros.
El hombre asintió, haciendo levitar las maletas y cajas de la inesperada invitada detrás de él mientras subía las escaleras. Draco, por su parte, se levantó y se sentó al otro lado de Pansy que al verlo se echó a sus brazos, llorando contra su hombro.
―¿Qué pasó, eh? Dímelo ―El rubio cogió por la cara a la chica, obligándola a elevar el rostro y le limpió las lágrimas con sus dedos—. ¿Qué ha pasado? ¿Por qué estás así?
Pansy negó con la cabeza, hundiéndose una vez más en los fuertes brazos de su amigo, sollozando contra su cuello. Minutos después, cuando estaba más relajada se atrevió a susurrar unas palabras.
Unas reveladoras palabras.
―Estoy embarazada.
A la mañana siguiente de la llegada de la chica, Draco, sus padres y Pansy se sentaron a desayunar en la mesa de madera del comedor. Los tres Malfoy miraban fijamente a la pelinegra, quién evitaba devolverles la mirada.
―¿Y cómo es que te quedaste embarazada? —preguntó el mayor de los Malfoy, cansado ya de esa tensa atmósfera.
―¡Lucius! —le reprendió Narcissa y por debajo de la mesa le dio una patada—. Sé un poco más delicado. Oh, espera, había olvidado que la palabra delicadeza no existe en tu vocabulario.
―¿No lo he sido? —preguntó con un falso tono inocente. Como si no se hubiese dado cuenta de la desastrosa forma que tenía de preguntar las cosas.
―¡No! —replicaron su hijo y su mujer a la vez.
El hombre levantó las manos en señal de rendición y evitó sonreír.
―Pansy, cariño —comenzó Narcissa con tono conciliador—, ¿qué pasó?
―Me junté con quien no debía —explicó cuidadosamente—, y cuando quise decirle lo del embarazo me dijo que todo se había acabado y me largué antes de decirle nada sobre mi estado.
Los tres rubios asintieron, dedicándole miradas de compresión a la chica.
―Y… ¿vas a tenerlo? —preguntó Draco.
La chica levantó la mirada.
―Sí, voy a tenerlo —sentenció.
Y al ver la sonrisa de los Malfoy supo que no estaría sola en ningún momento.
¿Qué os ha parecido? ¿Bien? ¿Mal? ¿Increíble? ¿Fatal? ¿Not bad?
Espero que este primer cap os haya gustado y que la historia llame vuestra atención.
Dejarlo en los comentarios que siempre hacen muy feliz :)
Besos y abrazos, AliciaBlackM.
PD: Reviews y Go!
