nOta eSpEciAl:
one shot dividido en dos partes. principalmente por falta de tiempo y realmente ya lo quería pubicar, aunque fuese este pedacito. cabe mencionar que estoy actualmente obsesionada con un actor rubio, alto (realmente alto, 1.94 metros para ser exactos), de ojos azules, cuerpo de dios redentado caminando entre los mortales, sonrisa quita bragas y personalidad de ahorita mismo te hago mío!, llamado Alexander Skargard. el nervio vestibulococlear es el par craneal numero 8 y ayuda tanto en nuestra audición como en nuestro equilibiro. por último, ya sé que en el mundo de JK existen tiendas de campaña que podrían semejarse prácticamente a una cómoda casa, pero aqui, en este one shot, haré como si no existieran, xq sino, dónde quedaría lo divertido del asunto?
todas estas disparateses harán mas o menos sentido a contuación.
ah! y JK les puso los nombres
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"DE CAMPAMENTO"
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-¿Disculpa, cómo?- Draco pregunta, levantando la mirada del pesado bonche de papeles que descansa sobre su escritorio.
-Vamos amigo, será muy divertido- le contesta su prácticamente hermano, Blaise Zabinni, mientras cierra la puerta de la gran oficina tras de sí.
-Lo siento, Zabinni, pero mi nervio vestibulococlear ha de andar medio mareado de tanto madrugar- el rubio se recarga sobre la silla de cuero y sacude la cabeza -No acabas de sugerir lo que creo que acabas de sugerir, ¿cierto?-
El moreno continúa sonriendo mientras asiente –Sí, Malfoy, he sugerido exactamente lo que crees que he sugerido-
Draco suspira mientras estira la mano para alcanzar la taza humeante de café que se toma todas las mañanas –Entonces te has vuelto loco- asegura, con la mirada regresando al montón de papeles.
-¿Me he vuelto loco solo por sugerir que vayamos de campamento?- Blaise se carcajea –Yo creo que a Alex va a encantarle la idea-
Draco Malfoy sacude la cabeza –Odio dormir sin un techo sobre mi cabeza- le recuerda a su amigo mientras éste roda los ojos –Además podría ser peligroso, uno nunca sabe lo que se puede encontrar en los bosques-
-¿Y para qué demonios tenemos varitas, entonces?- le dice exasperado el italiano.
-Además- continúa el rubio, ignorándolo –No creo que a Hermione le guste la idea, ya sabes cómo adora los fines de semana, porque es cuando puede pasar más tiempo con Alex-
-¡De qué hablas!- insiste Blaise –Le encantará saber que pasas un poco de tiempo de calidad con tu hijo, creando lazos afectivos y ya sabes- sonríe encantado mientras se sienta en la silla de enfrente –Estarás enseñándole a tu muchacho a sobrevivir como todo un hombre bajo el yugo salvaje de la madre naturaleza-
Draco Malfoy arruga el ceño –No se deja de ser un hombre por no ir de campamento – suspira –Además, lo último que necesito es a un niño de cuatro años corriendo por un bosque salvaje, rodeado de arbustos venenosos y siendo devorado por insectos gigantes-
Blaise Zabinni bufa –Es un niño, Draco. Se supone que es tradición muggle que lo lleves a acampar-
Draco refunfuña -No- y añade -Además, ¿no estás siendo un poquito sexista, Blaise?- lo reta con la ceja levantada –La pequeña Addie, tu propia hija, ¿queda excluida del campamento?-
-Estaba pensando que podía ser una salida de ya sabes, machos. Pura testosterona- el moreno sonríe –Hermione, Luna y Addie pueden hacer todas las cosas que se supone hacen las mujeres, durante todo un fin de semana- lo dice mientras agita la mano despreocupado. Luego se despega del asiento y se reclina hacia Draco –Vamos, Malfoy. Será genial. Hermione se pondrá feliz cuando sepa que cumplirás una de las tradiciones muggles más sagradas en cuanto a un padre y a un hijo se refiere-
El rubio palideció un poco.
-Así que, ¿qué dices?-
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-¿Que qué digo?- pregunta Hermione esa misma noche mientras empieza a poner la mesa, intentando evitar soltarse a carcajadas frente a su marido –Draco, ¿tienes la más mínima idea de lo que es ir a acampar?-
-¿Qué se supone quieres decir con eso?- responde medio ofendido –Y ya fui una vez con Blaise cuando teníamos veinte- contesta sacudiendo los hombros –Cabe mencionar que odié cada pequeño segundo de ello-
Ella no puede evitar reírse ahora -¿Entonces por qué lo considerarías siquiera, si lo odiaste tanto? Tal vez Blaise puede llevarse solamente a Alex y ya- le sugiere -¡Alex! ¡Ya es hora de cenar!- grita mientras termina de arreglar la mesa.
Draco frunce el ceño –No quiero que Blaise lleve él solito a mi hijo de campamento. Si Alex quiere ir a acampar, entonces yo, que soy su padre, iré a acampar con él-
Hermione no puede evitar sonreír –Esto podría ser tu actividad especial con Alex- le dice -Solo ustedes dos. Padre e hijo. Además, ¿qué tan malo podría ser?-
-¡Mami! ¡Mira!- exclama un pequeño niño de cabellos rubios que entra despedido a la cocina -¡Me he vestido yo solito!- declara adquiriendo una pose de super héroe, con las piernas ligeramente abiertas y las manos hechas puño recargadas en su pequeña cintura.
Hermione le sonríe al clon en miniatura de su marido –Eso es maravilloso, Alex. Pero… ¿Qué tiene de malo lo que te puse yo esta mañana?-
Draco Malfoy arruga la frente cuando ve a su hijo vestido con lo que podría ser un disfraz muy original de Halloween. Está usando sus pantalones verdes de pijama de cocodrilos, junto a su gorro de invierno de orejas de elefante y la camisa que le compró para su tercer cumpleaños de los Chudley Cannons que le queda tan grande que lleva arrastrándola por los suelos. Además, unos zapatos que claramente no son suyos, con las agujetas desamarradas porque todavía no ha aprendido a cómo amarrarlas.
-Me gusta vestirme yo solito, mamá- declara el pequeño Alexander.
-Estoy de acuerdo, hijo- le dice su padre mientras lo levanta del suelo –Los Malfoy siempre hemos tenido un gusto espectacular en cuanto a la moda se refiere- le asegura, sentándolo en la silla frente a la mesa.
Hermione roda los ojos, porque a pesar de los años y el matrimonio, Draco Malfoy sigue siendo Draco Malfoy.
-¿Te has lavado ya las manos, cariño?- le pregunta al pequeño antes de servirle en el plato.
Alex asiente feliz con la cabeza. Hoy cenarán papas asadas y él ama las papas asadas.
...
-Draco- pregunta Hermione antes del postre -¿Qué vas a hacer este fin de semana?-
El rubio al principio no capta la intención de la pregunta, pero al hacerlo, de inmediato suspira y asiente –Eso depende de lo que Alex decida, amor- contesta casual mientras su pequeño dirige toda su atención a él.
-¿Yo?- pregunta curioso.
Draco asiente –Tu tío Blaise nos ha invitado a que vayamos de campamento con…-
-¡Sí!- exclama Alex, saltando de su silla -¡Campamento!-
Hermione ríe y le dirige una sonrisa a su medio afligido marido –Al parecer alguien va a irse de campamento este fin de semana-
-Papi, ¿puede Rufus venir?- pregunta Alex -¡Quiero que Rufus también acampe con nosotros!-
-Le preguntaré a tu tío Blaise- contesta el rubio, pero de inmediato sacude la cabeza -¿Y por qué le voy a andar preguntando a Blaise? – bufa –Por supuesto que Rufus puede venir con nosotros-
-¡Sí!- exclama el pequeño, agitando su puño triunfante.
-Al parecer voy a quedarme sola todo el fin de semana- suspira la castaña, pero su hijo está tan emocionado que ni siquiera la escucha.
-Y papi, ¿vamos a dormir en tiendas?—pregunta con una sonrisa enorme.
-Conociendo a tu tío Blaise, probablemente- murmura el rubio, no muy feliz con la idea de pasar su fin de semana bajo un pedazo de tela en la mitad de la nada.
Él sigue siendo Draco Malfoy, prefiere las comodidades de su casa; agua caliente, baños y una casa con calefacción a mitades de pleno noviembre, con una Hermione (preferentemente desnuda) acostada a su lado por la noche.
Pero al notar la reacción de su hijo de tan solo mencionarle la idea de ir a acampar, Draco sabe que lidiaría con cualquier incomodidad del bosque por un par de días, con tal de ver a su hijo así de feliz.
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Son casi las ocho de la mañana y Blaise ya está tocando la puerta.
Draco es quien abre, cansado y con una mirada poco amigable dirigida al italiano, mientras éste sonríe encantado.
-¿Listo para la acción?-
El rubio solo gruñe algo como tempranosábadomatarte y sube a cambiarse los zapatos, mientras Hermione despierta a Alex.
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La castaña está parada tras su hijo frente a un gran espejo. Lo ajusta una y otra vez, abrochando un montón de botones, cerrando infinitos cierres y repasando cada suéter y chamarra con los que ha cubierto al pequeño.
Se levanta y mira el reflejo de Alex y de ella.
-¿Cómo se siente? ¿No está apretado?- le pregunta mientras vuelve a arrodillarse, asegurándose de que nada esté sofocando a su hijo.
Alex asiente sonriente –Se siente perfecto, mami-
Hermione sonríe mientras hace una última revisión. A decir verdad está contenta con el hecho de que Draco haga algo que claramente odia con tal de hacer a su hijo feliz. Y por mucho que se queje, está segura de que ansía bastante esta salida de 'solo para hombres' que Blaise ha preparado.
-Bueno, creo que todo está listo- le anuncia a su hijo –Hemos cubierto todo, tu papá llevará las mochilas pesadas donde tienes un montón de guantes y gorros que puedes usar si…-
-¡Mi gorro de león!- exclama Alex y Hermione ríe.
-Hablé con tu tía Luna y dice que el tío Blaise ya tiene todo lo que podrían necesitar para este fin de semana- lo toma de la mano y baja con él las escaleras -¿Estás listo para este fin de semana con tu papá?- le pregunta.
-¡Sí! ¡Solo papi y yo!-
-¿Prometes portarte bien y no causarle preocupaciones a tu papá y al tío Blaise?- pregunta de nuevo mientras abre la camioneta y lo acomoda en el asiento trasero –El bosque puede ser peligroso y aunque tu papá lleva su varita, quiero que me prometas que vas a escuchar todo lo que te digan y no alejarte de ellos-
-Lo prometo- le dice mientras ella ajusta el cinturón para que no le apriete con tantas chamarras que lleva encima
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-¿Mami?- le pregunta Alex mientras Hermione hace una última revisión a las mochilas.
-¿Sí, cielo?-
-¿Papá está emocionado también?-
Hermione le sonríe y no puede evitar pasar su mano por los pequeños cabellos rizados (pero bastante rubios) de la cabeza de su pequeño –Tu papá está muy emocionado- le asegura.
Y no es como si estuviera mintiendo. Draco está emocionado de pasar el fin de semana solo con su hijo… el asunto de la localización es un tema totalmente aparte.
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Son casi las nueve y todo está listo. Las maletas en la camioneta y los tres hombres abrigados.
Hermione se acerca a Draco mientras le ajusta la chamarra oscura que lleva puesta –Diviértanse- le dice con una mirada seria que lo hace reír –Y tráeme a mi bebé sano y salvo de regreso-
El rubio sonríe –Juro que voy a estar bien, preciosa-
La castaña bufa –Si me refería a Rufus- le arremete –Es al que voy a extrañar más en mi cama-
Draco actúa herido -¿Vas a extrañar más a ese perro pulgoso que a mí que soy tu marido?-
Pero la castaña no alcanza a contestar porque la pequeña Addie se ha acercado con sus grandes ojos azules –Toma, tío Draco- habla la rubia mientras estira la mano –Por si vez a Pie Grande, le tomas una foto- y le entrega entonces una pequeña cámara.
-Por supuesto- asegura el rubio, tomando la cámara -¿También a misteriosas huellas gigantes en el suelo?-
-Definitivo- sonríe y se va corriendo a despedirse de su papá Blaise.
-Y si nos encontramos a Pie Grande- le grita el rubio a la pequeña (que cada día se parece más a Luna) -¿Quieres que pose para la foto o solo que salga natural?-
Addie se sacude de hombros después de haberlo meditado –Con lo que él se sienta más cómodo-
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Hermione lo llama antes de que se suba a la camioneta –Toma- le entrega un par de termos –Café caliente para el camino y chocolate caliente para Alex-
-¡Vámonos Malfoy!- grita el italiano mientras se despide de su esposa -¡Que tenemos un campamento que levantar!-
-Voy a matarlo- gruñe el rubio contra el cabello de la castaña.
-¡Asegúrate de cuidar a mis chicos y traerlos a salvo, Zabinni!- le grita Hermione al moreno.
-No te preocupes, Hermione. Alex y Rufus estarán a salvo conmigo- sonríe malévolo y Draco solo puede resoplar por la nariz.
Justo antes de subirse a la camioneta, el rubio se regresa y abraza a la castaña besándola una vez más.
-Estaré muy enojada si algo malo te pasa- le informa y él no puede evitar besarla de nuevo.
-Me alegra- le dice mientras vuelve a besarla (otra vez).
-¡Ya déjense de cursilerías!- grita el moreno desde el asiento del piloto – Volverán a verse mañana por la tarde-
-¡Más te vale Blaise Zabinni!-
El motor se enciende y el pequeño Alex grita -¡Adiós mami!- mientras la camioneta se hace cada vez más pequeña a lo largo del camino.
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cOntiNuArá...
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prox capitulo muchisimo mas largo :)
la cosa se pondrá divertida
logrará draco sacarle una foto a Pie Grande?
llegará rufus sano y salvo a casa?
no olviden dejar review!!!
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besitos
sari