Naruto y sus personajes pertenecen a Masashi Kishimoto.
¿Qué es Shikamaru?
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Los shinobi no tienen vacaciones, pero algo debía de andar muy mal en las oficinas de la Hokage para dejar a tantos de ellos ociosos; no sería descabellado pensar que andaba con resaca y no habían logrado despertarla.
—Shikamaru, ¿eres un perro o qué? —Preguntó Naruto de pronto, haciendo patéticos intentos de retener una carcajada.
El aludido se giró, extrañado, para lanzarle una lánguida mirada con molestia.
—¿Eh?
—Shikamaru —intervino Kiba pronunciando largamente el nombre— Akamaru, Kuromaru. ¿No te suena?
Aquello pareció convencer a demasiadas personas. Hasta el perro Akamaru ladró en aprobación.
—Y además —terció Chōji comiendo de una bolsa de papas fritas, y con una gran sonrisa de picardía—, recuerden a todas las chicas de Shikamaru: Ino, Tsuchi Kin, Temari, Tayuya, Shiho…
Shikamaru decidió que no le agradaba el doble sentido.
—¡Y no se decide por ninguna! —Decía Lee conmocionado, después de dar una enérgica patada al aire y girar sobre sí mismo.
—Gay —sentenció Kiba convencido, sin admitir correciones—. Entonces es gay.
—O es un halcón —terció Shino, ajustándose las gafas. Naruto no recordaba que estuviera ahí.
—¿Halcón? —Exclamó Kiba casi molesto, levantando la voz y mirando a Shino— ¿De dónde has sacado…?
—El halcón mensajero más rápido de la Arena se llama Takamaru.
Shino fijó su oscura mirada en Kiba desafiándolo a que se atreviera a corregirlo, pero Kiba bufó ceñudo y se llevó las manos a la cabeza, ya lo conocía lo suficiente como para dejarse intimidar.
—Entonces ¿qué eres, Shikamaru? —Preguntó Naruto otra vez desternillándose de la risa.
Esa pregunta ni siquiera tenía coherencia gramatical.
—¿Un ciervo? —Sugirió Chōji.
—Gay —repitió Kiba con autosuficiencia—. Es gay.
—Es un perro, ¡como Akamaru! —rio Naruto.
—Tal vez es un halcón —reflexionó Lee.
—O una persona —farfulló Sasuke irritado.
