Alice

1. ¿Ya se terminó?

-Hace frio –le susurre a mama cuando bajamos del coche, la fiesta empezaba dentro de una hora y yo ya me sentía incomoda con ese ajustado e incomodo vestido azul que anunciaba mi presencia desde millas de distancia. Parecía que desde antes de aproximarme a la recepción lo suficiente para que los demás vieran mi cara ya sabían quién era, eso era embarazoso.

-Ya te dije que no es para que me des gusto a mí sino a tu tía Charlotte, cuando ella te vea te puedes ir –refunfuñe, ella y yo sabíamos que aunque me desmayara o algo peor estaría presente en esa maldita fiesta hasta que se terminara. Pero no discutí mas, esperaba que cediera… persona más insistente, terca y tiernamente irresistible no había más que yo. ^^

Casi todos los invitados ya estaban allí cuando llegamos, era extraño, yo pensaba que quizá seriamos los primeros en llegar.

-Te recuerdo que es una boda, Alice –me dijo mama. Eso parecía tener lógica, pero…

-¿Qué no se suponía que íbamos a ayudar a decorar o algo así? –no pude resistir preguntar ya que de no ser así seguramente podría largarme con mi existencia y mi enorme vestido a esconderme de las miradas de los "curiosos" que se enamoraran de él.

-Oh, claro que se suponía, pero…

-¿Pero? –insistí con una sonrisa en la boca.

-Creo que se nos adelantaron… supongo que lo que se ofrezca puedo hacerlo yo sola –dijo lo ultimo librándome de mi penitencia impuesta. –eso significa que quedas libre, pero nada de irte eh.

-De acuerdo mami, te prometo que aunque un avión se estrelle o cualquier cosa horrible y oportuna que pase, allí estaré.

-Humm –dijo esto y se fue.

Recorrí los literales de la iglesia cuando me di cuenta de que justo atrás de ella estaba un sendero que conducía al bosque… oh vaya que oportuno, mama dijo que no podía irme pero técnicamente el bosque era territorio de la iglesia y, en vez de irme solo me perdería por allí.

Me quite los zapatos y me dispuse a librarme de esa maldita fiesta, este vestido era algo estrecho lo que me permitió pasar por el sendero de 1.5m sin hacerle rasguños con los helechos puntiagudos. Me sentí aliviada, la tía Charlotte no era precisamente muy creyente al matrimonio, solo necesitaba un hombre a su lado y cada que se aburría recurría a un ejemplar nuevo… cada malditos 6 meses mama y yo teníamos que aguantar su hipocresía y escuchar su "si, acepto", éramos las únicas de la familia que la apoyábamos… a eso estas atada cuando eres su única familiar en kilómetros.

Caminé tratando de recordar cada detalle del sendero y así poder regresar sin mucha demora, solo tenía que perderme unas dos horas y con eso llegar justo cuando se terminara la misa… aunque podría llegar más tarde pero a mama no le gustaría mucho la idea.

"Justo atrás de la capilla" le diría cuando me preguntara donde me había metido, ella seguramente estaría algo agitada por no saber de mí por dos eternas horas… y aquí vendría la parte de "estando fuera te expones, hija… prométeme que jamás lo volverás a hacer…" y de nuevo diría "mama, estaba a salvo donde estaba, pero si te hace feliz saber que no lo volveré a hacer, está bien te prometo que no lo haré otra vez". Mama tenía problemas con no tenerme vigilada.

Todo empezó cuando papa decidió participar en la guerra europea de estos tiempos, le aseguró a mama que estaría bien, que solo sería ayudante de guerra por si faltaban soldados lo que, según él, era casi imposible porque había muchos donde él iba, yo sabía que era una guerra y podía pasar cualquier cosa, el detalle era que mama no lo sabía… "Prométeme que cuidaras de mama tanto como ella cuido de ustedes…" esas fueron las últimas palabras que me dijo y la última cosa que tuve que "cumplirle".

Pero había otro detalle que me hubiera gustado no vivir… mi hermana Cynthia, solo tenía 6 años cuando la mandaron a con unos parientes a Los Ángeles, California para mantenerla al margen de la situación que la familia presentaba… una situación de mierda si me preguntan.

Mama y papa siempre decían que el cumplimiento de una promesa era una verdadera muestra de lealtad, cariño y probidad… puf que asco. Vivir así era algo no muy bueno pero desde mi perspectiva sabía que había personas en peor situación. Aunque no podía tenerlo todo… la verdad es que solo quiero a papa conmigo.

La guerra ya había terminado hace 1 año y medio atrás pero la última vez que hablamos con papa fue hace 3 años. Nos dijo que estaba en el territorio de los Balcanes, en los límites con Austria-Hungría. Papa dijo también, antes de irse, que lo mandarían a España (un país neutral) y después a Francia… ¿Qué demonios estaba haciendo en Serbia? Lo único que nos consolaba era intuir que papa estaba bien.

Una ave que aterrizó de golpe sobre una rama llevándose una ardilla en las garras fue lo que trajo mi atención al sendero, había llegado a un claro donde se acababa el bosque, me di cuenta que había una gran corriente de aire que venía desde el este, en estos momentos quise estar en la cálida y acogedora iglesia.

Me detuve cerca de un pequeño arroyo escondido entre unos árboles, me cruce de brazos y espere a sentir el suficiente frio como para huir de allí. Pero a pesar del clima ese lugar era algo acogedor y fraternal, me dio algo de gusto estar sola y tener unos momentos para mi…

Algo pasó… algo me estaba pasando… "un estruendo o algo parecido… no, eran unos motores… si estaba casi segura que eso era… cada vez se hacía más fuerte… estaba dentro de… todo estaba a punto… un avión…

No supe bien cuanto tiempo me había ido… Estaba muy aturdida, la cabeza me estaba matando de dolor y me dieron nauseas… no me moví… sentí impotencia y desesperación, después dolor y por ultimo resignación…

Quise correr pero por unos segundos mi cuerpo se abstenía de hacerlo… después de un intento sobrehumano solo logre voltearme… cara a cara con mi destino.

Intente poner a prueba mis sentidos queriendo visualizar el sendero… oh mierda… mis sentidos estaban totalmente atrofiados, genial…

Mi oído estaba tan tullido que no logre escuchar cómo se acercaban esos motores peligrosamente hacia mi posición y mi vista estaba tan turbia que, al principio, no logre visualizar ese avión que se estrellaría contra mi cuerpo y ese asqueroso vestido azul…

Esto era muy divertido, mama intentó protegerme estando cerca de ella y ahora que la había desobedecido todo parecía a punto de acabar. Quien lo diría, mama tenía razón.

Aunque eso no hubiera sido mi final preferido ni como me gustaría acabar, parecía bueno… quizá ahora si estaría con papa… oh cielos… el purgatorio, papa seguro había exterminado a muchos soldados o incluso civiles… eso no estaba bien, pero seguro que me encontraría con la abuela, eso me animaba un poquito.

Me di cuenta, en el lapso que separaba a ese avión de mi, que acabar así era tan patético, me dio un poco de pena como mama sufriría al ver que no regresaba y como estaría después de saber que su hija mayor estaba en el lugar y momento equivocado… pobre mama, pensé, pobre Cynthia quizá no tenía un solo recuerdo de mi, quizá solo sabría que tenía una hermana muerta… simplemente sensacional.

Cuando regrese a la realidad sentí un miedo incontrolable…no importaba lo demás solo esas aspas a 30 cm de mi… sentí ganas de llorar pero no podía, quise gritar auxilio aunque nadie me escucharía… intente abandonar mi cuerpo pero fue inútil… no estaba del todo lista para morir. Entonces recordé lo último que le dije a mama "te prometo que aunque un avión se estrelle o cualquier cosa horrible y oportuna que pase, allí estaré." Le hice una última promesa y ahora se la estaba cumpliendo horrorosamente bien… allí estaba yo, sin hacer nada… esperando que pasara.