Nueva Vida

Resumen: Es increíble como una criatura tan pequeña puede cambiar tu visión del mundo y tu vida para siempre, es increíble como solo una persona siendo tan pequeña te puede colmar de felicidad y hacerte ver que las cosas no son tan malas y que no estas solo en el mundo por que el te acompañara siempre.

Aclaración: La saga de Crepúsculo le pertenece y es idea original de Stephenie Meyers

Parto:

Estaba acostada en la cama del hospital, totalmente sudada, perdida lo mas fuerte que pude de las sabanas blancas esperando a que todo terminara, a que el dolor cesara; sabia que mi esfuerzo valdría la pena, que ese tiempo que había esperado valía la pena y que pronto lo vería.

El tiempo paso y los minutos se trasformaron en horas y por fin sucedió, las constacciones se hicieron mas frecuentes y supe enseguida que el parto había comenzado al romperse la fuente.

-¡Puja!- me indicaba el doctor y yo obedecía sin decir ni pió, ya que más que nadie quería que esto terminara, solo quería que nazca para poder verla o verlo.

Me había empeñado en no saber el sexo del bebe, quería que fuera sorpresa hasta el día de su nacimiento.

-Ya casi mami- me alentó una de las enfermeras de la sala la cual me sujetaba la mano para darme ánimo

Puje por ultima ves después de una hora de labor y entonces lo escuche, el llanto de mi bebe, que al juzgar por el sonido era saludable.

-¿Qué es?- pregunte una vez que pude recuperar el aliento

-Una hermosa niña- le contesto la misma enfermera que le había sostenido la mano durante el trabajo de parto

-Una niña- repetí y en ese momento una sonrisa de oreja a oreja surco mi rostro y por fin pude descansar.

-¿Ya saber que nombre le pondrás?- me preguntó una de las enfermeras que le acompañaba a su habitación

-Si- respondí- la llamare- Renesmee Carlie-

-¡Que lindo nombre!- exclamo la segunda enfermera que iba conmigo- y que raro- remató

Me reí dándole la razón en mis adentros

-Si y por eso me gusta tanto- le contesté si quitar la sonrisa que estaba dibujada en mi rostro, hoy nada ni nadie iba a arruinar mi felicidad por mas intentos que hiciera no se lo permitiría hoy todo seria felicidad

Al llegar al pasillo donde estaba mi habitación me encontré con el batallón, el mismo batallón que me había acompañado desde ayer, y había estado conmigo en el hospital durante todo el proceso, ansiosos y con la gran ilusión de conocer a mi hijo.

Mis padres fueron los primeros que llegaron a mí

-¿Cómo te sientes? ¿Como esta el bebe?- el interrogatorio nervioso de mi madre había empezado pero sabia que solo estaba preocupada y no la podía culpar quien no lo estaría, y entonces la respuesta a mi propia pregunta llego, el no estaría preocupado-¿Qué es el bebe?- hizo su tercer y ultima respuesta, antes de ser callada por mi padre, le agradecí mentalmente por ello

-Estoy bien, el esta bien y es una niña

La sonrisa de mi madre aumento al ver al pequeño bulto que se acercaba, envuelto en una manta blanca que cargaba la enfermera y entraba a la habitación. Los brazos ansiosos de mi madre se abalanzaron hacia la pobre mujer para poder alzar a su nieta

-¿Qué nombre escogiste, Bella?- pregunto Mike, mi amigo y compañero de la universidad quien junto con mis demás amigos Ben y Ángela, Jessica y Tyler,

-Si se llamara Renesmee Carlie- respondí mirando la reacción de ellos, las cuales no se hicieron esperar y unas miradas algo desconcertadas se dirigieron a mí

-¿Y por que ese nombre?- la vos de Jessica fue la primera en aparecer luego de un momento de silencio por parte de mis espectadores

-Por sus abuelos- respondí con total normalidad Renesmee por sus abuelas Renee y Esme, como extrañaba a esta última, y Carlie por Charlie y Carlisle, también lo extrañaba mucho a ambos.

Mis padres evitaron el tema al igual que todos mis amigos sabia que tocarlo solo me iba a lastimar mas y que por fin lo había superado

Todos se fueron a excepción de la excitada abuela que se había quedado para ayudarme con Renesmee ya que era novata y no sabia casi nada sobre le cuidado de un recién nacido, lo cual era lógico ya que solo tenia 17 años y no podía cuidar de mi misma.

Por fin la tenia en brazos una ves que mi madre también se marcho tras la llamada amenazante de Charlie el cual le dijo que me diera un poco de privacidad para poder disfrutar de mi hija

-Eres hermosa- dije en un susurro mirando a mi hija- mi bebe hermoso- y cuando lo dije caí en la cuenta, ya era madre, y un sentimiento extraño, una mezcla de miedo y felicidad se coló por cada parte de mi cuerpo.