Todos los niños crecen excepto uno, Peter Pan. Este chico se había quedado en el país de nunca Jamas después de que se fueran todos. Todos lo habían abandonado Wendy se fue con sus hermanos, los niños perdidos encontraron un hogar, incluso al capitán Garfio se lo había comido un cocodrilo y su tripulación se había ido después de esperar mas de cincuenta años a que el regresara. Todos crecieron menos Peter este seguía siendo un chico y buscaba aventuras junto con Campanilla, esa pequeña hada que siempre iba con el.

Unos rayos de sol entraron por un hueco entre dos raíces del árbol e ilumino la cara de un niño que dormía plácidamente en una hamaca. Este al deslumbrarse se callo y pego un pequeño gruñido. Campanilla se empezó ha reír tanto que se puso morada. Peter enfadado salió de la casa árbol y cuando estaba fuera lo encontró todo muy tranquilo. El sol brillaba y el mar estaba en calma.

Que ABURRIDOOO- Grito mientras miraba al cielo. Había pasado mucho tiempo desde que todos se fueron. Campanilla lo miraba y sonreía le gustaba mucho la cara de enfadado que tenia su amigo en estos momentos.

Ojala estuviera Wendy-soltó algo triste.

Campanilla se puso roja y le pego un tirón del pelo a Peter.

Hay! No te pongas así solo es que me aburro. Últimamente no pasa nada por aquí.-Dijo Peter algo molesto con el hada.

Ya lo tengo ¿Por qué no vamos ha buscar a Wendy y a los demás?- Dijo Peter mientras se elevaba sin poder evitarlo.

Campanilla negó con la cabeza enérgicamente ya que a ella no le gustaba Wendy.

SI eso es lo que haremos. Me asombra lo listo que soy- Dijo Peter dándose cuenta que de la felicidad que sentía estaba ya a mas de diez metros de la tierra.

Se fueron volando y cuando pudieron ver más de cerca aquella ciudad que ellos recordaban como llena de trafico y edificios altos solo vieron ruinas, también se notaba el mal olor en las calles y unos sonidos de estridentes como sirenas y bombas al estallar. Entonces Peter no se entretuvo fue volando lo mas rápido que podía a casa de Wendy pero cuando llego esa casa estaba extraña. Barrotes, no selo podía creer había barrotes en las ventanas y estaban selladas con tablones de madera.

WENDY, WENDY- Grito mientras aporreaba la ventana de su cuarto. Pero no hubo respuesta. Entonces una canción inundo sus oídos. Alguien tarareaba algo muy bonito. Siguió el sonido hasta otra ventana, también tenia barrotes pero esta en cambio los tablones estaban separados dejando más de treinta céntimos de abertura.

Era una niña, se veía que jugaba con un aparto que parecía una caja y que de vez en cuando emitía un sonido algo desagradable. Esta niña no era Wendy, tenia el pelo rizado, corto y de un color como rubio sucio, lo llevaba suelto pero con un lazo rosa que evitaba que se le pusieran los pelos en la cara. Tenia que tener su edad más o menos. Entonces entro un chico acompañado de una niña un poco mas pequeña que el.

Ángela todavía sigues intentado que la radio funcione. Déjalo ya no hay nadie al otro lado que nos pueda ayudar.-Dijo el chico mayor a la chica de pelo rizado que tenia la caja en las manos.

Tom no quiero que allá nadie al otro lado solo quiero un poco de música.- Dijo la rubia levantándose mientras que cogía en brazos a la niña que venia con el chico.

Como esta la princesa de la casa- Dijo Ángela a la niña morena mientras esta le sonreía y le enseñaba un muñeco que se parecía a Peter.

Lucy esta bien, ha encontrado eso a bajo-Dijo Tom.

¿Donde están Elena y Víctor?- Dijo Ángela cuando mecía a la chiquita de un par de años.

Buscando que comer o por lo menos agua- Tom estaba enfadado- esta guerra me supera no creo que niños de 14 y 15 años tengan que cuidarse ellos solos- Y menos a una niña de dos años, alguien debería ayudarnos.

Yo os ayudare- Dijo Peter muy decidido metiendo las manos a través de la verja y sacando un tablón.

Que?! pero quien eres tu? como has subido hasta hay?- Dijo Tom.