Larga espera: Yato x Hiyori
Viñeta yatori waaa, amo esta pareja, es tan linda.
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La veía salir con su paraguas rosado de aquella casa blanca y jardín hermoso. Ella iba bajo la lluvia tomando amorosamente la mano de una niña de cabellos castaños y ojos azules. Se le notaba contenta.
Como siempre cual sombra en silencio la siguió hasta el jardín de niños donde se despidió de aquella pequeña con un dulce "Vengo a la una Yukine-chan" y la mocosa responder "Si mami" alegremente. Inmediatamente se encamina hacia su trabajo en el hospital, ella es grácil, fuerte, desprende un aura de seguridad y calidez, amo eso de ella, siempre me gusto. La sigo sin poder evitarlo. Como hace mucho tiempo ella se detiene y voltea para todos lados con esa sensación en la piel de que la siguen. No se equivoca.
Veinticuatro años que la veo, solo eso.
No puedo hacer más, aquel día que decidí cortar los lazos que la unían a este mundo invisible, a mí, lo hice por su seguridad y bienestar, ahora no puedo hacer más que cuidar de ella, y esperar.
Aunque me haya olvidado quedaron secuelas, lo sé porque a su primer hijo lo llamo Kasuma y a su segunda hija Yukine, los ama mucho. Luego esta su esposo, un hombre de ojos azules y cabello negro, su piel blanca. Cada noche desde que se casó la he visto mirarlo, perdida, sonriendo como si recordase un buen momento, pero luego enfoca sus hermosos ojos rosas y la curvatura de su boca se borra como si quien estuviese a su lado fuera la persona equivocada. Tal vez sea así.
Yo la amo después de todo. Pero no puedo estar a su lado. Me prometí que la haría la mujer más feliz del mundo, aunque creo que me equivoqué, ella se ve feliz, más en verdad no lo es. Ya me di cuenta que su corazón añora aquel mundo de ayakashis, dioses y shinkis. Puedo ver, en lo más profundo de su alma y en la forma que pasa sus dedos por los mechones castaños que solo sigue en ese mundo por los pequeños que gesto durante nueve meses en su vientre y que ahora los ve crecer.
No importa, puedo esperar, para los dioses como yo el tiempo no significa nada, así que te estaré esperando, asegúrate de no tardar...Hiyori
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Como siempre les deseo las bendiciones del gran Yato-sama. Recuerden que son 5 por deseo.
Akira Asahina se despide.
