Esta historia está situada promediando la segunda temporada, luego de que el departamento de Kate explotara. Tiene que ver con todos los sentimientos que están comenzando a fluir entre ellos...

Burning Inside

Kate se sentó en su escritorio y respiró hondo. Esos días habían sido complicados. Muchos recuerdos, muchos problemas, muchas cosas movilizantes que nada tenían que ver con el trabajo y sin embargo, se habían dado allí, donde toda su vida transcurría…

Kate se sintió apenada por su departamento. Todo había terminado en cenizas, todo su esfuerzo y buena parte de su dinero…

Pero había salvado su vida… una vez más… en realidad, Castle había salvado su vida. Era curioso como ese hombre se las ingeniaba siempre para hacer tambalear su resistencia y Kate se sentía tan cerca de él que casi le había confesado sus sentimientos…

Quizás había llegado el momento… o quizás todo era producto de su agradecimiento, de su cariño y su compañerismo con él… y quizás… quizás se atreviera a mirarlo a los ojos, esos ojos azules como el hielo, y sin embargo tan cálidos y le dijera que le pasaban tantas cosas cada vez que él se acercaba…

Suspiró y lo vio venir, distraído, mirando su móvil… tenía que inventar una excusa, quería pasar más tiempo con él, fuera del trabajo…

-Hey, Castle…- le dijo y él la miró. Kate sintió un golpe en el corazón y se mordió el labio con nerviosismo.

-¿Todo bien?- le preguntó él, que era demasiado sensitivo.

-Sí…

-¿Ya encontraste departamento?

-En realidad me está costando… supongo que me quedaré en el hotel un tiempo más…

-Ah… lo siento… igual creo que lo sabes, pero eres bienvenida a mi casa, digo, si prefieres algo más familiar…- dijo con sinceridad y Kate sintió que se le aflojaban las piernas de solo pensar en convivir con él.

-Bueno, si siguen pasando los días y no encuentro nada, de verdad tendré que tenerlo en cuenta…- dijo ella para dejar la puerta abierta y él sonrió.

-No hace falta que sigan pasando los días… ¿por qué no vienes? Ahorrarías una buena cantidad de dinero que podrías gastar en un nuevo departamento…

-Eso es cierto…- dijo ella pensativa, quería encontrar una excusa y él se la estaba sirviendo en bandeja- pero no quiero molestarte…

-¿Molestarme? Te diré algo… si me preparas el desayuno como lo hiciste el otro día, puedes quedarte a vivir para siempre…

Kate quiso contestar algo y se perdió en sus ojos. ¿Acaso él no sabía o no se daba cuenta de lo que hacía con ella?

Al ver que no le contestaba, él la miró con curiosidad e insistió.

-¿Y bien? ¿Vienes?- le preguntó y ella salió de su ensimismamiento y asintió.

-¿Por qué no?- dijo y él sonrió genuinamente feliz.

-Bien… te acompañaré al hotel para ayudarte con tus cosas…

-No hay mucho… el 80% de mi ropa está en la lavandería, intentando recuperarse del humo…

-Compraremos ropa… conozco un lugar que tiene las mejores marcas y como soy cliente, me hacen descuentos importantes…

-Parece que tienes todas las respuestas y las soluciones…- sonrió ella.

-Solo quiero que estés bien…

-Estoy bien, Castle…- le dijo ella y sonrió.


Rick se mostró solícito y cuando llegaron al hotel, se quedó esperándola a que empacara sus cosas.

-Es un lindo lugar…

-Pero muy caro…- dijo ella y sacudió la cabeza- quise encontrar algo más barato, pero estaba todo ocupado o demasiado alejado…

-No te preocupes… ya tienes donde vivir y si quieres, puedo llamar a mi agente de bienes raíces y pedirle que nos ayude a encontrarte un departamento…

-Gracias, Castle…- dijo ella y se detuvo frente a él.

Rick la miró, indeciso, no quería molestarla ni que ella reaccionara y así perder toda esa confianza que había ganado con ella esos días…

Kate sonrió ante su indecisión y lo abrazó con algo de torpeza... de inmediato sintió las manos de él en su espalda, con suavidad y se relajó. Se sentía increíble, y no era tan difícil dejarse llevar…

-Gracias… de verdad… en todos estos días creo que no tuve la oportunidad de agradecerte como corresponde…- dijo ella sumergida todavía en él.

-No tienes que agradecer nada, Kate… lo hago porque… porque lo siento…- dijo él y ella se separó para mirarlo.

-Tú sabes que no tienes ninguna obligación conmigo…- le dijo y miró brevemente sus labios, casi incapaz de contenerse.

-No se trata de obligaciones… necesito saber que estás bien…

-Sí…- dijo ella y humedeció sus labios- me pasa lo mismo…

-Bien…- dijo él, que iba acercándose de a poco.

-Gracias…- dijo ella y sonrió al verlo poner los ojos en blanco- no voy a cansarme de agradecerte…

-En lugar de agradecerme podrías cocinar algo rico para la cena, ¿no crees?

-O sea que para lo único que tú me quieres cerca es para que te cocine…- dijo ella divertida.

Rick pensó en decirle que la cocina era lo que menos le importaba, pero no se atrevió, a pesar de que su mirada reflejaba un cambio de actitud que a él le encantaba…

-Digamos que por ahora sí…- dijo él y ella sonrió.

-¿Vamos?- le dijo y él, que todavía la tenía tomada de la cintura, la soltó con suavidad.


Cuando entraron al loft de Rick y Alexis vio las valijas, los miró sorprendida.

-Detective Beckett…- dijo la chica- ¿pasó algo?

-Pasó… que aún no tengo casa y tu padre me invitó, para que no gastara tanto dinero en hoteles…- dijo Kate algo incómoda.

-Eso es magnífico… es cierto… quizás es bueno que puedas ahorrar…

-Veo que los miembros de la familia están de acuerdo…

-Si es para ayudarte…- dijo Alexis y Rick le guiñó el ojo- papá… quería pedirte permiso para ir al cine con… con un amigo…

-¿Amigo? ¿Qué amigo?

-Alguien en quien confío…

-Tú… pero… ¿qué hay de mí?

-Tú… confías en mí…- dijo la chica y Kate sonrió.

-Supongo que sí…- dijo Rick sin argumentos.

-Bien… ¿entonces puedo?

-Sí… pero no vuelvas tarde…- dijo y besó su frente.

-Bien… gracias… diviértanse…- dijo Alexis y Kate sonrió de costado- detective Beckett…

-Kate…- dijo ella algo incómoda.

-Kate… me alegra que estés aquí…- le dijo Alexis y Rick sonrió con satisfacción.

-Bien…- dijo Rick una vez que su hija salió- ¿qué te gustaría comer?

-Pensé que cocinaría yo…- dijo Kate y Rick alzó las cejas.

-¡Pasta!- dijeron los dos al mismo tiempo y Kate sonrió con placidez, casi no podía esperar a convivir con él, aunque solo fuera por unos días…


Bueno, espero que les haya gustado. Siempre pensé que a estas alturas, fue difícil inventar una buena excusa para que estos dos no se dejaran llevar por sus "obvios" sentimientos... en fin... sigo pronto! Gracias por leer!