Este fic se basará en el manga de xxx Holic y el anime de Card Captor Sakura
Ni xxx Holic ni Card Captor Sakura me pertenecen, ambos son propiedad de CLAMP, yo solo los uso por mi entretenimiento y si se puede, el de ustedes.
Ven conmigo
"¿Sabes que es la cosa más divertida que hay en este mundo Spinel?... Que sucedan cosas inesperadas..."
Eriol Hiragizawa -Card Captor Sakura-
.
Ese día, sería un día especial.
Muy temprano por la mañana, los señores Hiragizawa se habían levantado y arreglado con el fin de comenzar con los preparativos del quinto cumpleaños de su único hijo, Eriol. Cuando salieron de su habitación, procuraron hacer una escala inicial en el cuarto del pequeño festejado; como todavía era muy temprano sabían que el niño seguiría dormido, así que entraron con todo el sigilo del que fueron capaces y se acercaron a la cama que centraba la habitación prácticamente de puntillas.
Y ahí estaba, ese pequeño ser que lo era todo en sus vidas, por ese bultito arropado entre las sábanas harían y darían lo que fuera, no había amor más grande que el que profesaba ese matrimonio por su hijo. La madre se le acercó despacito pero no pudo evitar el deseo de acariciarle la frente al verlo tan tranquilo así dormido.
Por un momento el niño pareció percibir aquel gesto y los adultos incluso contuvieron la respiración para no despertarlo, Eriol se removió un poco en la cama, se dio vuelta hacia el otro lado y siguió durmiendo. Ambos dieron un suspiro de alivio y volvieron sobre sus pasos, sin saber que el alivio debería ser el último sentimiento que cruzara por sus cabezas, pues esa sería la última vez que verían a su hijo.
Y esa sería la última caricia que aquel pequeño recibiría de su madre.
Y de ese modo se quedó el niño, solo en medio de las penumbras, más solo de lo que él o sus padres imaginarían, irónicamente con el asomo de una sonrisa que nacía a través de un singular sueño que estaba teniendo en esos precisos instantes. Un sueño donde volaba junto a ángeles y leones, sonrisa que en mucho tiempo no volvería a formarse en su rostro, pues cuando el sol se coronara por en lo alto del cielo y el niño se levantara todavía con el vívido recuerdo de aquel hermoso sueño, llegaría finalmente la notica, las lamentaciones y la lástima.
-¡Tan pequeño! –escucharía los sollozos.
-¿Y ahora quién se hará cargo de él? –se mencionaría sin cesar.
-¡Qué terrible, que accidente tan terrible!
-¿Su padre no era japonés? ¿Tendrá en Japón algún familiar?
No lo tenía. El pequeño estaba solo.
Su casa se llenaría de gente extraña, desconocidos que acudirían a ofrecer su pésame a un niño que apenas y comprendía el significado de esa palabra. Gente que no dejaría de decir una y otra vez: "tu padre era un buen hombre" o "tu madre era tan hermosa y gentil".
¿Y es que ya no lo eran más?
¿Acaso mamá y papá no volverían nunca?
¿Quién le había explicado lo sucedido al niño?
Entre tanta gente alrededor, nadie alzó la mano para cumplir con esa tarea.
o-o-o-o-o-o-o-o-o
En la mañana del 23 de Marzo, el propietario de la tienda se apoyaba tranquilamente en la entrada de su hogar y negocio, fumando tranquilamente después de despedir otro cliente más satisfecho. Ese día la jornada había iniciado temprano, pensaba mientras disfrutaba fumar de su Kiseru; lo que el soñador no sabía, era que la jornada no solo fue madrugadora, sino que todavía no terminaba y que el verdadero trabajo apenas empezaba.
Soltó una bocanada suavemente por la boca formando listones de humo que lo envolvieron de una manera casi sobrenatural, sin embargo, la persona responsable de hacer aquello no puso la menor atención en las formas irregulares que sus exhalaciones provocaban, en cambio, levantó la mirada y caminó con paso decidido hacia el jardín.
Se detuvo bajo el cerezo que reinaba el lugar y observó con atención hacia su follaje verde. Dada ésta su posición, le daba la espalda a la entrada de la casa, así que no vio cuando Mokona se acercó rebotando con alegría y se detenía justo detrás de él. La criatura observó con detenimiento a Watanuki y ladeó la cabeza.
-Los cerezos ya están floreciendo –, dijo repentinamente el propietario- este año se adelantaron un poco.
-¿Cómo lo sabes? –Preguntó Mokona extrañado- ¿No esperarás a que lo anuncien en el meteorólogo?*
Kimihiro sonrió y alzó la mano acercándose para tocar el grueso tronco del árbol.
-Solo hay que saber escuchar –al momento de decir esto, su mano tocó al fin el tronco y sus ojos se cerraron, incluso Mokona pudo sentir un viento rodear al hombre de los anteojos y también pudo verlo, cuando sus cabellos comenzaron a moverse.
Fue solo por un momento, pero Mokona pudo darse cuenta, Watanuki había abandonado este mundo para adentrase en el de los sueños, pero como ya se había percatado, eso solo fue por un momento, pues rápidamente el aludido volvió a abrir los ojos, esta vez con una mirada más seria, incluso más misteriosa.
En momentos como ese era cuando le parecía volver a ver a Yuuko.
-Ahora vuelvo –murmuró de pronto.
-¿A dónde vas? –inquirió Mokona con inquietud.
-Al cuarto de los tesoros.
Maru y Moro se hicieron rápidamente a un lado del pasillo cuando Watanuki atravesó el lugar tal si fuera un torbellino seguido muy de cerca por Mokona. Nunca lo habían visto actuar de esta manera, parecía que nada sería capaz de detenerlo y con mucha curiosidad lo siguieron a él y a Mokona hasta la ya conocida habitación de los tesoros.
Tanto Maru y Moro como también Mokona, se quedaron apenas en el marco de la entrada y observaron con atención como el dueño de la tienda tomaba una escalera y la colocaba al borde de uno de los estantes. Subió con presteza y apartó varias cajas para sacar otra más con forma más bien alargada, como las que se usan para entregar flores.
Observó detenidamente aquello que sostenía en sus manos y bajó de la escalera esta vez con más lentitud si no es que con pereza.
-¿A pasado algo? –Preguntó finalmente Mokona- ¿otro cliente?
Watanuki pareció salir de un raro trance, ya estando en el piso firme seguía mirando aquella caja con lo que parecía demasiado interés para solo ser una caja común y corriente, así que la pregunta de Mokona lo trajo de vuelta al mundo real.
-¿Cliente? –repitió con una expresión que bien podía ser interpretada como confusión- un cliente –dijo esta vez mas seguro –sí, creo que me he encontrado con un nuevo cliente.
Y sin decir más, abrió la condenada caja y sacó de ella un peculiar objeto; que aunque ya sabía bien que no era "verdadero" tampoco por eso dejaba de ser hasta cierto punto, sorprendente.
-No creí que llegaría a conocerlo –dijo esta vez para sí mismo al tiempo que alzaba sobre su cabeza aquel lindo báculo rosado, el cual tenía en la punta la forma de un ave.
Mokona vio aquel objeto y torció la boca.
-¿Lo has visto? ¿Lo has visto a él?
Watanuki lo miró a través de los cristales de sus anteojos y después de eso sonrió.
-Todavía no.
o-o-o-o-o-o-o-o-o
Eriol se encontraba solo en los jardines de la mansión, llevaba puesto un elegante traje de color negro y una corbata de moño también negra. Caminó con lentitud y se sentó en una de las sillas del jardín. Ahí sentado pudo verse los zapatos también negros que relucían de tal modo, que si se acercaba un poco, podía ver su rostro reflejado en ellos.
Pero cuando se agachó para ver su cara con más claridad, el nudo de la garganta le apretó más. Se llevó una mano al cuello e intentó quitárselo, pero estaba muy bien amarrado. Suspiró y lo dejó por la paz. ¿Por qué tenía que ponerse esa ropa incómoda y por qué tenía que estar con toda esa gente extraña?
No entendía nada.
Salvo una sola cosa: que sus padres ya no regresarían a casa.
Una lágrima escapó de la esquina de sus ojos y como todavía seguía con la cabeza agachada, la gota calló en el vidrio de sus lentes, empañando la mitad de su visión.
-Hola.
Eriol levantó la mirada pero no vio a nadie a su alrededor, incluso miró hacia atrás, pero nadie se encontraba cerca.
-¿Tu nombre?
-Eriol.
No supo por qué respondió, ni siquiera sabía a quién le estaba hablando, pero esa voz le hacía sentirse bien.
-¿Quién eres? –preguntó el niño con curiosidad.
-¿No me tienes miedo, Eriol?
-No -respondió- tú has venido aquí a ayudarme.
Esta vez la voz no dijo nada.
-¿Te has ido? –el niño se levantó de golpe con alarma en sus ojos, caminó hacia adelante y miró para todos lados- ¿también me dejas?
-Yo nunca he estado aquí, así que no puedo irme.
El pequeño relajó sus músculos, era extraño como esa voz hablaba de esa manera tan poco usual y sin embrago él lo comprendía totalmente, no como aquellas personas que hablaban y hablaban durante horas y horas y el no les entendía nada. Ninguno de ellos supo decirle por qué sus padres no regresarían.
Aunque Eriol no quería saber nada de lo que ellos quisieran decirle, él solo quería ir a donde estaban sus padres.
Entonces tuvo una grandiosa idea. Si esa voz era capaz de hablar con palabras tan compresibles, entonces podía decirle lo que estaba pasando y él entendería.
-¿Tu sabes por qué mamá y papá no volverán? –Pero al terminar de hacer la pregunta otra idea maravillosa le pasó por la mente-: Me llevarás con ellos. Lo harás ¿verdad?
-No puedo conceder ese deseo.
Eriol bajó los párpados.
-Pero puedo decirte, que tus padres se han ido a un lugar al que tú todavía no puedes ir. Porque hay cosas que debes hacer.
Una arruga se formó en la frente del niño.
-¿Yo? ¿Por qué yo?
-Pero antes de eso, debes venir aquí.
-¿Ir, a dónde?
-Conmigo.
Un círculo se formó delante de las narices del niño, parecía que una especie de neblina roja se encontraba dentro de aquel lugar, sin embargo, pronto se comenzaron a forman nuevos colores, hasta que pudo ver un jardín al otro lado, pero ese no era el jardín de su casa. Ese era otro lugar.
Inmediatamente después de ver el jardín pudo ver al dueño de la voz.
No importaba que no lo hubiera escuchado aún, él sabía que esa era la persona con quien hablaba, estaba vestido con un raro traje entre morado y vino, unos listones rojos salían de una especie de joya azul que llevaba en el pecho hasta darle la vuelta sobre sus hombros. Pero eso no le llamó la tención tanto como sus ojos.
Uno era azul y el otro dorado.
Ambos se vieron en silencio por unos momentos.
-Usas lentes.
Watanuki sonrió. Solo un niño podía hacer ese comentario después de ver ante sus ojos una puerta dimensional.
-Igual que tú.
El joven extendió una mano hacia el frente, el niño se acercó sin pensar siquiera y sujetó la mano.
Fin del capitulo
[¿No esperarás a que lo anuncien en el meteorólogo?] En Japón, el florecimiento del cerezo es un hecho y celebración sumamente importantes, tanto así, que el departamento de meteorología se encarga de vigilar estos árboles para dar el anuncio oficial a la ciudadanía del inicio de la temporada.
Y además: Una ¿pequeña? explicación…
xXx HOLiC y Tsubasa RESERVoir CHRoNICLE forman parte de un mundo demasiado complejo. Quienes han leído ambos mangas me entienden, necesitas leerlos muy detalladamente para atisbar la tan anhelada comprensión y aun así, las únicas conocedoras de la verdad absoluta son las CLAMP. En algún momento, a lo largo del manga de TRC, hay cierta participación de la ya conocida Sakura Kinomoto de Card Captor Sakura. La red hierve de teorías con respecto a las Sakuras y Shaorans tanto de TRC como de CCS, que si son los mismos, que si son descendientes que si son entidades distintas, que si Watanuki es Clow. En fin, yo también tengo mi teoría, después de pensar, pensar y analizar, he llegado a la conclusión que el mundo de HOLiC y CCS son dos mundos diferentes, pese a que en el principio del manga y anime de HOLiC, es fácil creer que hablamos de mismo mundo y del mismo Japón. Y la segunda conclusión: Watanuki definitivamente no es Clow.
Me gustaría explicarles porqué es que llegué a estas conclusiones, pero la verdad es que éste es un fanfic y si estoy equivocada con respecto a esa cuestión, la verdad no tiene importancia porque este es mi modo de ver tanto a TRC, HOLiC como CCS. (además, me llevaría toda una eternidad tratar de darme a entender).
Por último, me gustaría aclarar que este es un Crossover únicamente entre HOLiC y CCS, no se verán inmiscuidos los viajeros dimensionales (tal vez solo se hará alguna mención de ellos), solo menciono a Tsubasa porque es un manga en el que Clow es un personaje sumamente importante.
Espero haberme dado a entender, si tienen alguna duda, dejen algún comentario. Intentaré responder lo mejor que pueda.
Y si los revolví mas, lo siento, jaja.
