Aun recuerdo la reacción.

-debes estar mintiendo…lo que tú dices es algo sin sentido-le grite alejándolo con mis manos.

Mientras trataba de consolarme, lagrimas mudas resbalaban de mi rostro, fue tal la impresión, que los labios paralizados, emitían solo leves quejidos

Ahora, de pie, en una cornisa de un edificio, dejo que el viento acaricie mi cabello

-mentiras, solo mentiras, eso somos-susurro dejando que mi cuerpo, se incline naturalmente, ya será la gravedad quien haga el resto

Al abrir nuevamente los ojos, constato la verdad. El tenía razón…

No es sangre, la que recorre mis venas, lo que se desliza de mis brazos, es algo negrizco, de un aroma penetrante, similar a la tinta.

Llegan a mi lado y me rodean varios iguales a mí, no alcanzo a escuchar sus voces, solo percibo el movimiento, que ha provocado, este desatino desafortunado

Es entonces, cuando lo escucho

-no, ella no puede morir así-es el ultimo sonido que alcanzo a percibir

Es un nuevo escenario. En medio de un jardín, me encuentro recargada a un cerezo en esplendor, cuando una mano sostiene mi barbilla, obligándome levantar la vista

El no dice nada, solo sonríe tristemente, siendo ese acto, su forma de pedirme disculpas

-esta era la razón, por la cual no quería revelártelo-me susurra, acomodando el alborotado cabello

-es que aun no lo asimilo-contesto en voz baja

-no debes asimilarlo, y aunque lo intentes, no lograras nada, así que te lo advierto, no lo repitas

Lo miro fijamente, a pesar de ser atractivo, ya no causa en mi, aquel efecto aturdidor

-Ahora que lo pienso, no recuerdo el lugar en donde nos conocimos, o cual fue el motivo por el que nos enamoramos

El suspiro que sale de sus labios, y el movimiento de sus dedos en mi rostro, no resuelve mis dudas, pero involuntariamente rodeo sus hombros, siendo correspondida

-somos ¿solo marionetas no es así?-pregunto, a lo que el mueve la cabeza

Desde ese momento, en los pocos espacios en los que puedo reflexionar, he percibido, la verdad sobre mi existencia

Nacidos de la pluma, de un hábil escritor, nuestros corazones, están formados de palabras, en nuestras venas corre tinta.

Mientras que a los humanos, les toma años desarrollarse, nosotros podemos hacerlo en un par de líneas, o en un centenar de párrafos

Al advertir acerca de esto, vago libremente, cuando el autor no me invoca a través de mi nombre, por las páginas, revisando hechos del pasado, si es que aquello se puede llamar recuerdos

Fue a partir del intento de liberarme de mi existencia, que mi creador a tenido más cuidado, con los lugares en donde me coloca, desde jardines armoniosos, hasta silenciosas bibliotecas.

Adivino sus estados de ánimo, a partir de la descripción que realiza, triste si escribe sobre un día nublado, y grandes paisajes llenos de sol, cuando está de buen humor

Mi historia, como muchas de tantas, es sobre el primer amor. Realizando perfectamente mi papel, he dejado de preguntar, sobre mis sentimientos, después de todo, no me pertenecen, son del creador

Pero, todo se ha detenido. Por más que camino, ya no hay escenarios, ni personajes, solo el vacio

-ha llegado el momento, la historia concluyo-escucho de lejos

-pero esto no puede terminar así, aun queda mucho que contar-exclamo, notando que una sombra ha cubierto todo

El libro se ha cerrado

Me alarmo al ver que mis sensaciones, se van esfumando, intento gritar, pero ya no hay palabras en mi garganta

Poco a poco me libero de mi existencia, pero antes de desaparecer, alcanzo a preguntar

-¿Duele ser olvidado?

-En realidad dejaras de sentir, pero tranquilízate, el día que alguien te recuerde, las emociones volverán a ti