Este fic participa en el Duelo #2 de la Undécima Edición del Club de Duelo del foro "La Noble y Ancestral Casa de los Black"

Advertencia: Si este fic provoca escalofríos, cefaleas o migrañas varias deben dirigir sus quejas a Nea, quien tuvo la MARAVILLOSA idea de hacernos escribir sobre un cuadro cubista.

A mí me tocó Las señoritas de Avignon, de Pablo Picasso, por cierto.

Ah, y en mi canon Filch tiene miedo a las mujeres por culpa de sus padres. Ya escribí acerca de su madre así que toca el padre. Sí, es un prostíbulo.

ooOOoo

Ya no cuentas las horas que has pasado allí, observando ese espectáculo, y aún no te has acostumbrado a ello.

Nunca podrás acostumbrarte a ello.

La luz, opacada por ese humo dulzón y amarillento, refleja brillos de colores en la piel sudorosa. Es un festival de carne sobre carne, chillidos y gemidos. Huele extraño. Desagradable.

A tu lado pasan un par de mujeres desnudas, su cháchara a susurros apenas es interrumpida unos segundos para mirarte. Una frunce el ceño y la otra suelta una carcajada. Las sigues con la mirada en su camino a la maraña de cuerpos entrelazados y sientes un escalofrío.

"Sólo será un rato. No se lo dirás a tu madre, ¿verdad?"

Aprietas la gorra descolorida contra tu pecho. Rabia y pena. Ojalá madre mirara a padre como esas mujeres, quizá así el no volvería allí.

Ni tú tampoco.

Los gritos se afianzan. Te tapas los oídos, pero siguen ahí.

Tan desagradable.