Hola! Volví! Muchas gracias a esas personas que comentaron, hicieron que me diera más ganas de publicar más historias. Bueno, esta historia yo ya la había hecho hace mucho, solo que con otro personajes... Por eso es que es muy rara xD cambie demasiado algunas cosas... Pero quedó bien... Espero que les guste! Para que sepan de una vez es muy SoulxMakaxKid :33 Ambos me parecen demasiado sexys! *Q* A leer se dijo!

Esta historia es para decir como nos puede cambiar la vida en un instante, y como las personas que menos esperábamos nos pueden querer y/o amar… Me llamo Maka Albarn, vivo en Death City, estudio en la preparatoria de Shibusen, ya voy a terminar este es el último año, y estoy demasiado cómoda aquí… Tengo dos amigas la primera se llama Tsubaki y la segunda se llama Chrona, somos muy buenas amigas desde pequeñas y toda la vida hemos vivido muy juntas.

En la preparatoria solo me juntaba con Tsubaki y Chrona, pero este año, conocimos a unos chicos llamados Black Start, Hero y Soul… Realmente me enamore de Soul… No lo sé, pero al momento en que lo conocí, me fascino ese chico, cuando iba a casa no dejaba de pensar en él. También conocí a dos chicas una era Patty y la otra era Liz, ellas dos son hermanas y ambas me cayeron súper bien, hoy van a decir los grupos ojala me toque con mis amigas…. Pero me temo a que me toque con Soul ya que me gusta….

Estábamos los ocho en el patio esperando la lista de los salones, cuando lo colocaron, todos emocionados miramos. Fui la primera en mirar.

-Y bien Maka… ¿En cuál te toco?

-10D Y ¿A ti Tsubaki?

-También.

-Chrona…

-Igual.

-Patty…

-10A

-Oh… Que mal… y ¿Tu Liz?

-¡10D!

-¿Black Start?

-Igual.

-Hero…

-También con ustedes.

-Soul…

-Con ustedes.

-Ósea que nos toco a todos juntos, menos a Patty.

-Sí… Pero bueno… Al parecer creo que me toco en la misma jornada.

-Esa es la ventaja.

-¡Sí!

Todos estábamos demasiado felices, mientras que nos dirigíamos al salón, nos despedimos de Patty y seguimos hacía el salón 10D. Estaba demasiado emocionada… El profesor ya iba a leer las parejas… Ya habían llamado a todos menos a mis amigos…

-Tsubaki con Black Start; Chrona con Hero; Liz con Chris y por último Maka con Soul.

-"No lo puedo creer ¿Por qué me tuvo que tocar con él?"-Pensé.

-Bueno chicos, Estas son sus parejas de trabajo en mis clases, no admito que me digan quiero cambiar de pareja, pueden irse.

-Si Profesor- Dijeron todos en coro.

Rápidamente agarre de la mano a Tsubaki Y a Liz para llevarlas al corredor.

-¿podemos cambiar de parejas?

-No… Primero por que me toco con Black Start… Mi novio y segundo por que el profesor nos tiene anotados. –Dijo Tsubaki algo pensativa.

-¡Maldita sea!

-Ah… Pues yo sé que él te gusta… pero tienes que relajarte… ni que fuera primera vez que esta sola con él ¿o sí?

-Pues realmente… sí.

-Oh. Si que será difícil para ti… Pero mira el lado positivo, lo conocerás más.

-M… viéndolo de ese modo tienes razón.

-¡Exacto! Liz tiene mucha razón.

-Sí… No Falta que en todas las clases me toque con él.

-No creo que tengas tan mala suerte.

-Tienes razón.

-Bueno chicas, vamos a la siguiente clase.

-Sí.

Pasando todas las clases, pensaba en querer que me partiera un rayo, en todas me toco de pareja con Soul. No quería que fuera mañana… ya que mañana será el día en que trabajaremos en parejas y mi pareja era Soul, el chico que me gustaba demasiado pero yo no le gusto a él y lo peor que me pueda pasar es ser ignorada por el chico que me gusta. Finalizando el día fui con todos a mi casa incluyendo Soul. Quería que todos durmieran en mi casa, así que fuimos a casa de cada uno por la cosas para después rencontrarnos en mi casa, íbamos a dormir las chicas en mi habitación, pero los chicos hicieron guerra, ya que ellos también querían comodidad… entonces dormimos todos juntos en mi cuarto.

Tsubaki estaba demasiado apegada a Black Start, mientas que los demás hablaban de cosas que ni escuché, ya que estaba escuchando música relajadamente, hasta que llego Soul y comenzó a hacerme cosquillas en mi cintura y mi espalda.

Mi punto débil de… excitación es mi espalda, no me da cosquillas, lo que pasa es que cuando me tocan la espalda pasa una corriente eléctrica por todo mi cuerpo y por ello es que digo que me da cosquillas.

Continuando… él estaba haciéndome muchas "cosquillas"

-¡Soul! No por favor- Mientras reía.

-¿Por qué no te gusta que te hagan esto?

-Em… Es que me da muchas "cosquillas".

En ese momento, se levantó Liz para decir con mucha energía.

-Chicos ¿Por qué no hacemos algo para comer?

-¡Sí!- Dijimos todos en coro.

-Yo quiero hacer espagueti-Dije con mucha emoción.

-Oh, por dios, probaremos algo hecho por Maka. Viene el fin del mundo.

-Ah… Soul eres un idiota.

-Jajá. Bueno que comience el fin del mundo.

-¡Baka! –Y le di un Maka Chop.

Y comencé a realizar la cena. Estaba demasiado tranquila, no deseaba ver a Soul, ya que sabía que a él le gustaba una chica llamada Kim, y realmente no lo culpaba ya que ella era muy bonita y tenia muy buen estado físico, así que cualquier hombre se hubiera enamorado de ella, entonces ello me hacía sentir como la mujer más fea del universo, apenas estaba cortando las salchichas hasta que…

-¡Ah!-Cuando miré mi dedo vi que me había hecho una herida lo suficientemente profunda-Demonios, ellos no se pueden enterar.

Y justo en ese momento apareció el chico que menos deseaba que apareciera… Soul.

-¿Qué paso?

Tomé un trapo y lo escondí detrás de mí.

-Nada… ¿Por qué lo dices?

-Es que me pareció a ver escuchado un grito que vino desde acá de la cocina.

-M… No te equivocas.

-¿Qué tienes a tras?

-Nada…

-Muéstrame.

-¡Claro que no! ¡Además que demonios te importa lo que me pasa; a ti solo te importa lo que le pase a Kim!

Lo sé, me pase, y con todo lo que le dije, es como si le hubiera dicho… "Soul, le tengo celos a Kim y tú me gustas mucho" y me imagino que ese comentario le debió a ver dolido.

-¿Con que eso es lo que piensas?- Dijo en voz baja

Mire al suelo, y comencé a analizar lo que podía decir.

-Yo… -

Es ese momento no pude resistir, no me importo mi mano sangrando, no me importo mojarme. Me puse mis zapatos y rápidamente salí corriendo. Mis lágrimas se mezclaban con la lluvia, mis suspiros con sus sonidos al caer. Ya me había alejado lo suficiente, y me imaginaba que él no era capaz de correr detrás de mí, ya que soy tan fea que ni le voy a importar, es más, le importo más a un perro que a él.