Aún recuerdo claramente ese día, mi corazón aún sufre, me siento solo, siento una rabia enorme.
Desde el centro de ese cofre en el cual me encerraste para proteger mi vida, escuchaba las burlas, los reclamos y los pasos de los demás junto a ti. Pero unos en particular llamaron mi atención
-Ha pasado medio año Corazón- Dijo Doflamingo
-M.C. 01746, Comandante Rocinante; Doflamingo capitán de los Piratas de Donquixote, yo me infiltré para detener la tragedia que estabas a punto de causar, yo soy un marine- Dijo Corazón apuntando el arma hacia su hermano
-Siento haberte mentido, no quería que me odies- continuo Corazón
Sabía yo toda la verdad desde ya hace un tiempo porque tienes que disculparte, me decía desde el fondo de mí ser.
-Son muchas cosas aburridas, ahora solo respóndeme 2 preguntas, ¿Dónde está Law? Y ¿Dónde está la fruta Ope Ope?- Pregunto Doflamingo molesto
- Es un hecho que la fruta la comió Law, ya es un usuario y lo hizo fuera de esta jaula- respondió Corazón a su hermano mientras seguía.- Probablemente ya está bajo protección ahora en un barco de la marina, no hay nada que puedas hacer- continuo
-¡Joven maestro! Acabamos de enterarnos que ellos tienen a un niño a su resguardo- informo Buffalo.
-¡¿Por qué no me dijeron eso antes?!- pregunto Doflamingo con una cólera tremenda
-No creíamos que fuera Law- respondió el pequeño
"¿Un niño? Que coincidencia, Law aún sigue aquí" pensó Corazón
Doflamingo ordeno que revisaran el lugar y que prepararan el barco para seguir al buque donde supuestamente iba Law
-¡¿Qué vas a hacer después de que lo tengas?!- pregunto el marine ya con pocas fuerzas
-¿Qué voy a hacer con él? Lo voy a instruir ya que es muy valioso que muera para mi- respondió el pirata mientras desenfundaba el arma para apuntar a su hermano.
-Mira todo el trabajo extra que me has dado Corazón, está metiéndote en mi camino, ¡¿Por qué me obligas a matar a mi propia sangre nuevamente?!- las palabras de Doflamingo fueron crudas
No sabía si Corazón iba a estar bien, él dijo que todo estaría bien, pero no estoy seguro.
"-Presta atención Law los piratas tiene la costumbre de tomar todo el botín que de los barcos cuando lo encuentran, te esconderás en un cofre para que puedas salir de aquí sin que ellos te encuentren- explicaba el marine al pequeño.
-Pero Cora-san ¿y tú?- pregunto Law.-Tranquilo niño Doffy se molestara demasiado conmigo pero jamás se atrevería a matarme, soy su hermano. Todo saldrá bien con este hechizo anulare todo el ruido que hagas, cuando salgas de aquí nos encontraremos.- contesto el rubio
- Te quiero mucho- le dijo Corazón a Law mientras esbozaba una gran sonrisa"
Esas fueron las últimas palabras que me dijo y la sonrisa que me dedico hizo que mi corazón sintiera seguridad.
-Law nunca te seguirá Doffy, el venció a su enfermedad hace 3 años, un niño perdido que termino como un pirata loco, no es lo que solía ser, él es enviado del cielo, se ha desviado del camino como tú!- Dijo Corazón mientras estaba de pie apuntando a su hermano -¡Déjalo ir! ¡Él es libre! Grito el marine con todas sus fuerzas.
Un disparo se escuchó resonar en la isla, las miradas se posaron en Corazón quien caía lentamente al piso, Doffy con una expresión cruel sostenía el arma que acababa de disparar.
"Aún tengo que aguantar, hasta que Law pueda salir, puedes hacerlo estoy seguro confió en ti, tu vida ya no es corta nada puede detenerte Law, tu eres libre" pensó Corazón mientras daba su último suspiro y así morir.
Law caminaba por la isla ya libre de la jaula de pájaros mientras sus lágrimas y sollozos se dejan ver y escuchar ya lejos de los piratas de Donquixote. Las explosiones comenzaron a sonar mientras Doffy seguía desesperadamente el barco en el cual creía que Law iba.
Ese mocoso tenía que ser suyo, tenía que servirle, mato a su querido hermano solo por él, Law lo iba a pagar muy caro.
-¡Uwaaaaaaaaa! ¡Cora-San!- sollozaba Law mientras sus pasos lo guiaban a un destino incierto.
-¡Cora-San!- los gritos y lágrimas se iban desvaneciendo entre las explosiones y la nieve que caí en aquel día triste.
De un salto y con lágrimas en los ojos, Law se despertó en medio de la oscuridad de aquel lugar en donde los Mugiwara le permitieron dormir.
Aquel recuerdo había estado atormentando a Law desde hace unos días, el hecho de saber que poco a poco iban a llegar con Doflamingo hacia que los recuerdos de Corazón regresarán a él, los malos y los buenos momentos. Tarde o temprano tenía que sacar esa ira, esa tristeza y esa impotencia reprimida.