BOSTON 1a PARTE
EN ALGUNA PARTE DE BOSTON
El disparo resonó en toda la explanada.
El cuerpo sin vida cayó hacia delante.
El asesino soltó un suspiro hondo, como de hastío.
Guardó el revolver en la cartuchera. Giró sobre sus talones y deshizo el camino hecho, en dirección al coche, aparcado a cien metros. Subió con tranquilidad al asiento del conductor. Se tomó dos minutos para, sobre todo, entrar en calor y que no le temblaran las manos al marcar los dígitos en su teclado táctil.
Al otro lado solo se oyó una respiración.
-Hecho
Un silencio.
El asesino miró la pantalla, creyendo que se había cortado
Iba a volver a decir el código acordado, cuando una voz distorsionada le cortó en seco.
-El próximo objetivo está en camino. En breve le mandaremos la información por los conductos habituales.
Un clic y...pipipipipipi.
El asesino desconectó del todo el móvil y se lo guardó en el bolsillo interior.
Se echo hacia atrás y vio reflejada su mirada en el espejo retrovisor. Azul, azul cielo, azul cielo frio, que en un tiempo muymuymuy antiguo eran de un azul cielo cálido como el sol, pero eso fue hace mucho.
Con movimientos enérgicos se puso el cinturón giró la llave y arrancó derrapando al salir desde el camino a la carretera
DEPARTAMENTO POLICÍA DE BOSTON
Jane se frotó la ceja, distraída, concentrada en los informes que tenía delante. Suspiró hastiada. Por el rabillo del ojo vio venir dos piernas torneadas, calzadas con botas altas, alzó poco a poco la mirada, pantalones vaqueros azules, blusa blanca, chaqueta roja, rizos rubios, ojos verdes esmeralda...sonrisa blanca, franca y...bonita.
Jane alzó una ceja. Toda ella era bonita. No, preciosa, no, no, reluciente, no,no,no estaba buenísima...BASTA JANE.
Carraspeó para aclararse la garganta y no parecer gilipollas cuando hablara.
-Hola, me llamo Jane Rizolli- su voz sonó grave
-Hola, soy Enma Swan
Se estrecharon las manos con firmeza
-Siéntese por favor
Jane le indicó la silla al lado del lateral de su mesa y Enma tomó asiento sin cruzar las piernas, ligeramente separadas.
Jane se sentó a su vez.
-Quiere algo de beber?
-No gracias.
-Bien, dígame a que a venido?
-Estoy buscando a alguien
Jane no pudo evitar levantar una ceja esta vez totalmente excéptica
-A quien?
-A mi ex marido, bueno, ex marido no, ex pareja, pero es el padre de mi hijo, y ahí no hay un ex, el cual se lo a llevado de mi casa hace unos días con la escusa de traerle a Boston para vete tu a saber qué y desde hace venticuatro horas ni su madre ni yo sabemos nada de ninguno de los dos.
Hasta ese momento del monólogo, Jane tomaba notas, concentrada en el relato de la rubia , pero en ese punto alzó la cabeza y clavó sus ojos negros en los verdes de la muchacha
-Perdón?
-Qué?
-A dicho que usted es su madre
-Si, asi es
-Pero que su madre no sabe donde está
-Ah, eso- Enma hizo un ademan con la mano- soy su madre biológica, lo tuve que dar en adopción, un pequeñito lío familiar.
-¿En serio?
-Ni se lo imagina, la madre adoptiva es a la vez la madrastra de mi propia madre, lo que la deja como mi abuela. Lo que le decía, un pequeñito lío familiar.
Jane se la quedó mirando, poniendo en duda por un breve momento la cordura de la muchacha.
Enma sonrió.
-Ya sé lo que esta pensando...pero créame, no estoy loca. La historia de mi familia se parece mucho a un cuento de hadas, pero con una gran dosis de realismo. Ahora lo que quiero es encontrar a mi hijo y patearle en culo a mi ex...
-Señorita Swan...haré como que no he oído eso.
-Lo siento
-Bien, necesito foto del padre y del niño, descripción completa de como iban vestidos, como pensaba venir hasta aquí. En bus, en coche particular...
-Si, le daré toda la información que necesite.
-Anote aquí todo lo que se le ocurra e incluya familiares y amigos de su ex.
-De acuerdo.
-Venga, la voy a llevar a la sala de descanso, allí estará mas tranquila. Hay teléfono y podrá llamar a quien desee.
-Gracias.
-De nada.
OFICINA FORENSE
MORGUE
Maura se inclinaba con el escarpelo en ristre dispuesta a abrir en Y al cadáver que yacía en una de sus mesas de autopsia, cuando las puertas de vaivén se abrieron con un siseo.
-Hola Jane.
La detective sonrió en una mueca graciosa.
-¿Como sabes que era yo?
Maura se enderezó y la miró.
-Llámalo intuición femenina
Jane le sacó la lengua y Maura hizo un mohín con la nariz
-¿Has venido a algo en particular o solo estas de mirona?
Jane hizo un gesto de asco
-No por Dios, ya bastante tengo con estar presente en las autopsias que me corresponden. Quitaquita.
Maura soltó una risita apagada.
-¿Entonces?
-Venia a decirte que cuando terminaras y antes de irte te pasaras por el departamento. Quiero que veas a una persona y me digas que te parece.
-¿De que va la cosa?
-Esta buscando a su ex que se a pirado con su hijo.
-¿Y que hay de raro en eso?
-No sé...-Jane sonrió de medio lado-llámalo intuición femenina.
Maura hizo amago de amenazarla con el escarpelo y Jane poniendo las manos por delante con las palmas hacia ella, a modo de defensa, fue retrocediendo hasta la puerta, donde se giro soltando una risa cálida.
Maura estuvo trabajando unas dos horas, después se tomo un descanso y se fue a su despacho, nada mas entrar, el teléfono le vibro en el bolsillo.
Era un mensaje de Jane
"¿Ya terminaste?"
"No, impaciente"
"Tas quedado sin café"
"Ya me lo estoy tomando, so listilla"
":("
"Eso te pasa por impaciente"
"Sube"
"..."
-¿Que hago con los puntos?, ¿me los como o los dejo en suspenso?"
Maura reviró los ojos al tiempo que se le escapaba una risa
"Espera que suba y te doy con ellos en toda la cocorota"
"Por Dios Doctora Isles, cuanta violencia guarda usted en su interior"
Violencia no sabría decir, pero lo que es libido acumulado...Dios.
"Ahora subo pesadilla andante"
";);)"
DEPARTAMENTO DE POLICÍA DE BOSTON
SALA DE DESCANSO
Enma se afanaba en recordar los detalles y anotarlo todo en la hoja que a detective le había dado.
Por cierto, muy guapa la Rizzolli, tenía una belleza griega mezclada con su ascendencia italiana que la hacia tener un atractivo atrayente.
Basta Enma, lo que te faltaba, que te recorrieras las islas solo mirando a una mujer.
Ay señor y que mujer.
En ese momento le sonó la notificación de un mensaje en el móvil.
Miro la pantalla. Pensando en diosas griegas...
"Señorita Swan, ¿no me diga que se a parado a ver la hierba crecer y no a llegado aun a Boston?. Como no me a dicho ni un he llegado"
Era claramente una ironía muy de Regina Mills
"Pues no y si"
Ella también sabia jugar
"¿Swan...?
Enma embozó una sonrisita pícara. Adoraba picarla
"No, no me he parado a ver la hierba crecer y sí he llegado bien, pero tengo poco que contarla, señorita Mills, estoy con la detective que va a llevar el caso y en este momento estoy haciendo memoria de lo que llevaba mi ex y la ropa que llevaba Henry cuando se fueron"
"..."
"¿Algo que añadir?"
"Si estuviera ahí, seguro que sí"
"Ya imagino"
"No me provoque Swan que sabe que tardo poco en presentarme allí"
"Lo sé, en un chasquido de dedos"
"..."
"Vale, la mantendré informada"
"..."
"Prometido"
"Eso espero"
Enma guardó el móvil en el bolsillo, pero lo sacó de nuevo al sentirlo vibrar
"Enma...si me necesita allí, como apoyo y ayuda...solo dígamelo"
Enma sonrió cálida
Un día de estos cuando encontrara el coraje suficiente se la comería entera con papas.
":)"
La puerta se abrió cuando se disponía a retomar la tarea que había dejado a medias.
Era la detective, acompañada, valgame el señor, de una cosa bonita, femenina y delicada...
-Enma, le presento a Maura Isles
...llamada Maura Isles.
-Es la jefa médico forense.
-Hola, encantada de conocerla Enma
-Igualmente
-¿Tiene ya la descripción y las fotos?. Mis compañeros ya están trabajando en ello y necesitan esos datos para concretar y cotejar con las otras comisarias de Boston
-Si, aquí esta. Espero que sea todo lo preciso posible
Enma le entregó el papel y Jane lo cogió.
-Voy a llevarlo a nuestros analistas. Ahora vengo.
Salió cerrando la puerta.
-¿Quiere algo de beber?
Enma volvió a sentarse, lentamente.
-¿Le ocurre algo?
-Si, no...
Maura la miró preocupada y se sentó frente a ella
-¿Si, no?
Enma movió la cabeza
-Lo siento, es que ahora cuando he visto irse a su compañera con el papel es cuando he caído en la cuenta de que de verdad tengo a mi hijo y a su padre desaparecidos
BOSTON
COMISARIA NORTE
Lindsay tecleaba con precisión en el ordenador. Llevaba una semana de infierno y quería terminar lo antes posible para irse a casa. Tenia pensado pasar un fin de semana sabático.
-Hola Lindsay
El tecleo ceso en el acto.
La detective alzo la cabeza son una sonrisa franca en los labios
-Hola periodista
-¿Estas muy ocupada?
-Un poco si. ¿Que quieres?, ¿te pasa algo?
-No, no. Solo quería comentarme una cosita
-Pues dime
-Quería invitarte esta noche al mejor restaurante de Boston, con el mejor cocinero del mundo, con las vistas mas espectaculares del universo...
-Para, hacia tres frases que me habías convencido
Cyndy sonrió de oreja a oreja
-¿Si?
-Pues claro.
-Bieeen- dio palmaditas como si fuera una niña- Te parece que te pase a recoger a eso de las ocho?
-Me parece genial. Ahora dejame trabajar si quieres k vea esas espectaculares vistas
Cindy retrocedió alzando los dos pulgares, giro y se fue dando saltitos de alegría
Linsday sonrio con ternura. Esta criatura era su debilidad, en todos los sentidos pero eso era algo que quedaría para ella, aunque había veces que no podía evitar quedar embobada con su sonrisa, su mirada, su pelo, sus hombros, sus...
Sacudió la cabeza varias veces. BASTA. A TRABAJAR PERO YA
No llevaba ni tres renglones cuando le vibró el teléfono en la cinturilla del pantalón
Sonrió al ver el mensaje
"Hola hermanita"
"Hola guapísima, que bueno saber de ti"
"Si, verdad?, con tanto trabajo como tengo, algunas veces me alegro yo también de verme en el espejo"
Lindsay soltó una risita
"Lo mismo digo"
"Escucha, no solo te llamo para ver como estas"
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"no seas tonta"
"Venga, dime"
"Mira, nos a entrado el caso de una desaparición padre he hijo, aqui en Boston. Estoy ya mandando toda la información que nos han facilitado, por los conductos habituales. Y era para que tu te pusieran en ello en cuanto los tuvieras"
"Okey, sin problemas, En cuanto los recibamos mi equipo y yo nos pondremos a ello "
" gracias guapa, oye, que vas a hacer este finde"
"Mayormente nada, si no hay avisos. ¿Porque lo preguntas?
"Es que hace mucho que no nos vemos y podíamos quedar para cenar y salir a tomar una copa, que te parece"
"Genial...pero con una condición"
"¿Cual que te temo?"
"Que vengas con ese bombón del cual estas enamorada hasta las trancas aunque lo niegues"
"Linsday, cuantas veces voy a decirte que es una amiga. Nada mas"
"Sisi, lo que quieras decirte"
"..."
"¿Trato?"
"...Se lo diré a ver si quiere o puede"
"Ohoh, seguro que estará encantada"
":0"
"Jaja, chao hermanita, que tengo mucho jaleo"
"Vale, besos cuidate"
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Con una sonrísa de alegría dejo el móvil en la mesa
Su finde no iba a ser tan sabático después de todo
-Bueno, a trabajar. Estiro los dedos que chasquearon uno detrás de otros y se puso a aporrear el teclado de nuevo
BOSTON
APARCAMIENTO RESTAURANTE
-Lista para ver esas espectaculares vistas?
Lindsay sonrió con ternura
-Siiiiiiiiiiiiiii
Cindy rió
-Vamos.
Caminaron juntas hacia la entrada.
Lindsay le sacaba una cabeza a la rubia. La miró de reojo. Estaba preciosa.
Vestida con sencillez, traje pantalón en color beige, con chaqueta holgada, blusa blanca, un bolso de mano en blanco y beige, igual que los zapatos, pendientes y collar discretos y poco maquillaje. El pelo lo llevaba suelto, pero recogido por delante. Inocente, bonita y deseable. Muy deseable.
La sujetó suave por el codo
Cindy al notarlo giró apenas la cabeza
-Estas muy bella hoy- dijo Lindsay en voz baja con esa voz suya tan característica-vas a conquistar muchos corazones hoy.
La periodista sonrió coqueta.
-Tu también, con esa estatura que te gastas
Lindsay rió.
Media casi un metro ochenta. Si que era alta si. Y también desgarbada.
Extremadamente delgada, pero proporcionada.
Los vestidos no le gustaban porque la hacían parecer un palillo y porque los consideraba poco prácticos.
Iba vestida con pantalón y chaqueta negros, una blusa azulona y zapatos con un poco de tacón en negro como el bolso, aunque llevaba algo de azul también. Los cabellos los llevaba sueltos y poco maquillaje.
Lindsay apretó su codo un poco y se agachó hacia su oído.
-Quieres que luego vayamos a una discoteca a terminar la noche?.
Cindy entrecerró los ojos levemente. Dios, como le gustaba esa voz ronca susurrando en su oído.
¿Como seria ese tono en otro concepto y en otras circunstancias?
Se estremeció y se le contrajeron los músculos del estomago
Carraspeó para poder hablar. Hoy había decidido seguir su instinto. Y su instinto le decía que del todo no le era indiferente a la detective.
-¿Pretende usted emborracharme?
-Yo?, por dios, soy una respetable servidora publica. En tal caso la vigilaría mientras se emborracha y luego la llevaría a su casa, por supuesto.
Cindy la miro divertida y la detective la guiño un ojo.
-Hola, buenas noches, tienen reserva?
-Si, Lindsay Boxer y Cindy Thomas