¡Hola! ¿Cómo están? Aquí vengo después de un tiempo con otra historia, esta vez más larga que las anteriores que publiqué.
Esta constará de varios capítulos y será en definitiva, una especie de historia paralela a como se desenvuelva la serie XY, con batallas de gimnasio y todo lo normal. Obviamente, habrá varias diferencias. Principalmente dar un poco más de suspenso, drama y acción a la trama y por lo menos para mí, intentar con nuevas temáticas.
Trataré en lo posible de mantener la esencia de todos los personajes que utilice y bueno, de presentarse algún cambio en sus maneras de ser, será como los mismos se desarrollen en la misma trama.
Los personajes, salvo Bonnie que respetaré su edad como la serie que estimo será d años, tendrán lo que deberían tener si la serie hubiera respetado las edades en general, lo cual sería alrededor de 14 o 15. Esto es importante para poder también, en las intervenciones del Team Flare o de cualquier grupo que intervenga en la historia pueda hacer, como dije antes, un poco más oscuro e implementar drama y suspenso que son géneros que me gustaría incorporar.
Este estilo de formato de historia larga y los diversos géneros que intente emplear son nuevos para mí, así que espero sepan disculpar los errores que puedan presentarse jaja.
Y antes de empezar, Jorge, si lees esto amigo, muchas gracias por tus comentarios en mis dos historias anteriores. Como no posees una cuenta no puedo responderte, te agradezco tus comentarios y sobre blogocio, de momento sólo postearé en FF para empezar, ¡pero tendré en cuenta tu sugerencia!
En fin, los dejo con el prólogo de la historia y, posteriormente, con el primer capítulo de esto. ¡Espero lo disfruten!
Prólogo.
Era una tormentosa tarde en las afueras de ciudad Shalour. Las negras nubes cubrían por completo lo que unas horas atrás, era un cielo despejado con su tonalidad celeste de siempre, que ahora estaba sumido en una oscuridad aterradora. Bajo este panorama, en un camino rural denominado con el número diez, dos figuras, una vestidas con una gabardina color crema y el otro con una marrón, parecían estar en medio de una acalorada discusión.
-Te lo advierto- anunció la voz de uno de los dos masculinos utilizando un tono muy severo- estás jugando con fuerzas que no puedes controlar.
El otro integrante de la conversación río ante tal comentario.
-No estoy jugando, primero- respondió el masculino de extravagante corte de cabello color rojo. Lo acompañaba su barba en la tonalidad de su pelo.- sé qué es lo que estoy haciendo, y tú- señaló al otro masculino de la conversación, cuya larga cabellera de color azul se mecía con la brisa que el terrible clima de la tarde ofrecía- no te metas en temas que no puedes comprender.
-No seas necio…
-El necio eres tú- cortó bruscamente el hombre pelirrojo- deberías estar agradecido, que intento hacer algo por el bien de la humanidad.
-A ver Lysandre dime, ¿Ese bien es…?- preguntó incrédulo el otro hombre. Conocía la respuesta, pero aún le costaba entender el por qué.
-Purificar todo este corrupto mundo,- respondió con una sonrisa el susodicho- con el arma que acabo de descubrir y usando los poderes de los legendarios, nada es imposible.
Un silencio se produjo entre ambos hombres. Lysandre parecía estar satisfecho con sus argumentos, mientras que el otro hombre contemplaba su reacción. La tenue llovizna que los acompañó durante toda su conversación seguía en el lugar.
-Yo también tengo mis planes para este mundo- irrumpió el silencio el desconocido hombre- pero ten por seguro que tu idea de purificación es excesiva incluso para mí.
-Tienes una visión muy pequeña del futuro de la humanidad, Derrick, te compadezco- sentenció Lysandre acercándose a él y colocando su mano derecha en el hombro del lado izquierdo suyo- no sé cuál sea tu idea de este mundo, pero te demostraré mi idea con la ayuda de los legendarios.
-¿Te refieres a Yvetal y Xerneas?-preguntó Derrick arqueando una ceja y quitando la mano de Lysandre de su hombro.
-Ambos son bellos, magníficos, magistrales Pokemon pero para mi objetivo, solos no van a poder llevar a cabo mi plan.
Comprendiendo las palabras de Lysandre el hombre de cabellera azul se alarmó un poco.
-Sé que no vas a escuchar mis palabras- comenzó con un tono severo- He oído de varias organizaciones como las que comandamos tú y yo que utilizaron, o intentaron hacerlo, el poder de legendarios y han fracasado en el intento, deberías tener…
-Respeto tu opinión- lo interrumpió el otro hombre- pero no mezcles al Team Flare con otras organizaciones criminales patéticas, cuyo fin son sólo objetivos egoístas y materiales- dicha esta última parte con un énfasis y un orgullo visibles.
-No seas…
-¡Señor!- irrumpió una tercera persona la conversación de ambos hombres veteranos- le informo que se ha hecho un avance en la localización de Xerneas y estamos esperando directivas- finalizó el joven masculino vestido en su totalidad de una tonalidad casi naranja y unas gafas del mismo color.
-Excelente- soltó con una gran sonrisa en su rostro el jefe de la organización Flare- fue un gusto platicar contigo, Derrick- extendió su mano para saludar al susodicho- más allá de tu disconformidad con mis ideas, sabes que eres más que bienvenido a mis planes, tú y todo tu equipo.
-Te lo agradezco…- Derrick estrechó su mano no muy convencido- espero pienses en mis palabras acerca de los legendarios.
-Lo tendré en cuenta- contestó Lysandre volteándose y dirigiéndose a donde su recluta lo esperaba.
Derrick vio como los dos miembros del Team Flare se iban alejando hasta perderse de su vista. Miró hacía el cielo y notó que el clima parecía no mejorar en lo absoluto, las nubes dominaban y obstaculizaban la claridad del sol oculto tras ellas.
"El clima es una analogía perfecta de lo que es la cabeza de Lysandre ahora" pensó el hombre. "Sus tontos ideales lo tapan de ver la realidad y las consecuencias de sus actos".
La idea de usar a los legendarios, Yvetal y Xerneas era peligrosa, hasta él lo sabía. Esperaba que haya escuchado sus palabras, por lo menos en referencia a esto.
-Estúpido- dijo Derrick tomando de su cintura una pokebola y arrojándola al aire. De ella emergió una dragón de color azul y alas rojas, completando su figura un estómago lleno de escamas blancas- Salamance, vamos- ordenó fríamente el hombre subiendo a la espalda de su Pokemon. Una vez arriba de su lomo desapareció velozmente del lugar.
