El mundo sabe que soy malísima con los títulos, en fin. Esta es mi primera incursión escribiendo de esta serie y admito estoy algo nerviosa. Bastante. La verdad. Pero aquí estamos y no me rendiré (?)
Este trabajo va de la mano de mí adorada DraculaN666 y la dinámica es: 14 Drabbles u One Shots, depende del humor, con 14 temas diferentes y 1 Bonus de la BrOTP (osvio). Aunque en nuestro caso si la palabra es mencionada simplemente, también se vale. ¿Por qué? Porque sí xD Las parejas y los temas ya están designados, el sorteo se ve bastante prometedor, sí, sí. Dra-chan publicará los días impares y yo los días pares, y como bien dijo, veremos que sale…
Dra-chan, espero que no seas tú la que me rompa el kokoro, beibi.
Lista de parejas:
1.- Tanaka x Ennoshita.
2.- Kageyama x Hinata.
3.- Bokuto x Akaashi.
4.- Takinoue x Shimada.
5.- Kuroo x Kenma.
6.- Tsukishima x Yamaguchi.
7.- Kindaichi x Kunimi.
8.- Iwaizumi x Oikawa.
9.- Lev x Yaku.
10.- Kyoutani x Yahaba.
11.- Asahi x Nishinoya.
12.- Matsukawa x Hanamaki.
13.- Daichi x Sugawara.
14.- Ukai x Takeda.
Bonus: Bokuto & Kuroo.
Vengo bastante tarde, aunque en mi defensa diré que aún quedan quince minutos antes de la media noche :vv cuidar sobrinos no es fácil, carajo. Pero aquí estoy con la primera shipp, algo corto y bastante mezclado, pero bueh. Los errores me pertenecen, me disculpo por ellos pero el tiempo apremia. Además, como siempre, lo escribí con todo el amorsh, eso cuenta, ¿no?
1.- Tanaka x Ennoshita.
El deseo a veces es una consecuencia
.
Ennoshita no podría asegurar el instante en el que aquello explotó, ni siquiera cuándo fue consiente de ese profundo deseo que calentaba su bajo vientre y que ahora lo tenía alzando las piernas para rodear las caderas de Tanaka y aumentar en contacto.
Estaban en el camarín, sobre la mesita de madera que chirriaba con cada embestida que el más alto daba de lleno contra su dura entrepierna, mierda, se iba a correr y el único sin ropa era Tanaka.
Su mente iba y venía, aun así, Ennoshita enumeraba las veces en que había mirado a Tanaka más de lo que debería, cuando se paseaba por el camarín en ropa interior, mostrando sus músculos trabajados pese a la poca edad; esos mismos que ahora su mano frotaba con vehemencia, sintiendo cada músculo moverse contra su palma.
Ennoshita podía sentir el aroma de su perfume pegado en la lengua, ¿o era porque la estaba deslizando por su cuello? Estaba sediento de él, lo anhelaba con cada fibra de su cuerpo, tanto, que las mordidas que Tanaka le estaba dando no dolían, aunque seguro dejarían marca, como los dedos que se aferraban a su cintura.
—Fóllame, Tanaka —jadeó Ennoshita con la voz ronca de tanto quejarse, en la cúspide del orgasmo, deseoso de tomar y darlo todo.
Él siempre había sido muy consiente de Tanaka, porque el chico era intenso en todo aspecto de su vida. En la cancha, en la escuela, al hablar o moverse, pero si ponías atención, te dabas cuenta de que también poseía un corazón bondadoso. Era imposible no fijarse en él.
Pero el amor era una vorágine de deseo, un sentimiento caliente que clamaba por ser apagado por ese cuerpo, o eso creyó Ennoshita cuando decidió besar a Tanaka, que ahí terminaría todo. Que esa sería la solución al calorcillo que sentía en su bajo vientre cada vez que veía o pensaba en Tanaka. Se había equivocado, cuanto se había equivocado. El calor fue peor y ahora todo en él quemaba con más fuerza.
El beso había sido correspondido y Tanaka se había abalanzado sobre él con hambruna, Ennoshita podría jurar que gruñía con cada frote de sus caderas y no admitiría en voz alta lo mucho que eso le gustaba.
—Chikara… —jadeó Tanaka con la boca pegada a su mentón, mordiendo y desatando el tan anhelado orgasmo aún bajo la ropa.
Ennoshita se corrió con fuerza, temblando hasta la puta de los pies. Sintió que dejaba de ver por un momento y se aferró a Tanaka. Para cuando alzó la vista, una corriente volvió a azorar su cuerpo.
Esos ojos, Ennoshita no podía decidir si eran de color azul o gris, pero lo miraban con una intensidad única, una que jamás había visto en el más alto.
—Ennoshita, me gustas, me gustas mucho —dijo Tanaka y su voz temblaba, pero su mirada no titubeaba.
Entonces Ennoshita lo supo, no era tan solo deseo, era un sentimiento mucho más profundo lo que se estaba arrimando a su pecho. Lo supo porque reconoció ese mismo sentimiento en la mirada y las palabras de Tanaka.
—También me gustas, idiota, ¿te queda alguna duda? —contestó con una sonrisa nerviosa.
Porque no era el escenario más romántico, Ennoshita estaba sobre una mesa, con una zapatilla menos y la sudadera caída hasta los codos; mientras que Tanaka sólo llevaba los calcetines y unos calzoncillos de color verde fluorescente. A pesar de ello, Ennoshita no podría imaginar que hubiese pasado de otra forma.
El deseo era lo que había rebalsado en su interior, sacando a flote esos sentimientos que sentía por Tanaka desde hacía bastante tiempo.
Ennoshita alzó las manos y lo besó suave, recibiendo una sonrisa por parte de Tanaka.
Ya podrían hablar sobre lo que pasaría a continuación, pero en ese momento debían vestirse, Daichi, Suga y Asahi los esperaban en Sakanoshita y aún quedaba por ordenar el desastre que habían dejado.
—Mi hermana no estará en casa hoy, ¿quieres venir? —soltó Tanaka terminando de ponerse la chaqueta.
Ennoshita enarcó una ceja, aún tenía una imagen seria la cual mantener.
—Sólo un rato.
Aunque debería esforzarse más que eso.
Para mí Tanaka es un personaje genial, en muchos aspectos. También me gusta la forma en que Ennoshita trata a Tanaka, siempre le da en el blanco en cuanto a él se trata. Por eso creo que entre ellos hay mucho deseo contenido, pero también ese romanticismo al más puro estilo de Tanaka.
Los reviews son amados, porque en estos tiempos escasean y eso no es una gran motivación a compartir nuestras ridiculeces. Otra cosilla, aunque los temas y las parejas están seleccionadas, aún no las hemos escrito. Pero no teman, porque de que terminamos, terminamos, muajajajajaja.
Besos de Gato~
