Titulo: Amor de Jinchuriki
Autor: Master Dark
Emparejamiento: Naruto/Fuu
Notas del autor: Ha sido un tiempo no, apuesto a que me extrañaron, verdad. Bueno aquí les traigo esta historia es un NarutoxFuu, la jinchuriki del escarabajo de siete colas.
Ya vieron porque no divido mis historias, no tengo la más remota idea de cómo terminar mi fic de NarutoxIsaribi. Maldigo el momento en el que decidí dividir la historia, sin planear que hacer a continuación, admito que fue mi error. Por el momento entreténganse con esta historia.
Ah, una cosa más como no sé sabe casi nada sobre el carácter de Fuu, supondré que ella posee una actitud agresiva y solitaria, ya que al parecer ella decía odiar a la humanidad por rechazarla debido a su condición de jinchiriki. Pero en el fondo solo actúa de esa manera para ocultar sus verdaderos sentimientos de dolor y sufrimiento.
Disclaimer: Para alivio de los fanboys de Sasuke y Sakura, Naruto no me pertenece, si fuera así todo sería muy diferente, sasuke estaría muerto o agonizando y Sakura no sería tan perra.
NarutoxFuu
Un rotundo "Smack!" resonó por todo el hospital de la aldea de la hoja, Konoha. En un pasillo en particular, se encontraba un perplejo Naruto por los hechos que acaban de suceder. El rubio observaba fijamente el camino por el que su compañera Sakura acababa de desaparecer hace solo unos instantes.
Inconscientemente su mano se dirigió hacia una marca color roja plasmada en su mejilla derecha.
Naruto, acababa de regresar junto a Jiraya de la misión de encontrar a la que sería la próxima hokage, Tsunade. Pero, a pesar de la situación por la que pasaba la aldea, el rubio solo estaba interesado en que la ninja medico curara a Sasuke y a su maestro tuerto, Kakashi.
Sin embargo, condeno todos sus buenos ánimos, en el momento en el que piso el corredor donde se encontraba la habitación de Sasuke. Al lado de la puerta, se encontraba su compañera de equipo. Al acercarse a la joven pelirosa y antes de que pudiera siquiera decir algo, Sakura lo agarro del cuello y con una furia monstruosa, le pregunto el porqué su querido Sasuke se encontraba en esas condiciones.
Al escuchar la respuesta de Naruto, la kunoichi soltó al rubio, solo para dirigir su mano hacia la mejilla derecha del shinobi. Luego de esta acción, procedió con lo único que sabe hacer, culpar de todo a Naruto. Sakura le recrimino que todo era su culpa, que era un inútil y que debió haber sido él en lugar del emo quien terminara así, al terminar la frase inmediatamente agrego, que todos serian más felices si él estuviera muerto.
Esas palabras... esas palabras eran iguales a las que había oído años atrás, llenas de desprecio y odio. Momentáneamente recordó las aventuras que había pasado al lado de sus "compañeros" de equipo. Esos momentos felices rápidamente fueron remplazados por sentimientos de ira. No obstante, su lealtad hacia la aldea y su amor por los que él consideraba valiosos disiparon todos esos sentimientos negativos que surgían de su corazón.
Naruto se deslizó silenciosamente por una ventana del hospital tan pronto como se encontró solo. Todavía se consideraba responsable de lo que había sucedido, el había estado presente en el momento en el Sasuke se enfrento a Itachi, pero no había reaccionar para ayudarlo. Había roto una promesa, el se había prometido a si mismo que protegería a la aldea y a sus seres queridos, al igual como lo había hecho el tercer Hokage. Pero las acciones de Sakura provocaron que sus emociones entraran en conflicto. Con un suspiro, decidió que debía tomarse un tiempo para pensar.
Con un ritmo constante, Naruto atravesó el bosque de Konoha, mientras su mente se perdía entre sus pensamientos. Lo más probable era que Tsunade hubiera ya curado a Sasuke. Por un instante en sus labios se formo una sonrisa al imaginar la cara que pondría el Uchiha al enterarse de que había sido derrotado por su hermano.
Naruto creía poder sentir como la tristeza y la ira luchaban por obtener el control de su cuerpo y su mente. Sin embargo, él no, de ninguna manera, dejaría ser controlado por esos sentimientos. Con un esfuerzo de voluntad y espíritu reprimió su rabia y dolor. Interiormente sabía que no se debería culpar por la debilidad de Sasuke.
El ninja rubio levantó la vista, sin saberlo sus pies lo habían llevado a una zona totalmente destruida, llena de escombros y arboles destrozados, evidentemente debido a una batalla. Con un suspiro, empezó a examinar el área en la que se encontraba...
Naruto seguía explorando el área boscosa, después de haber visto incontables cráteres y arboles destruidos, noto que en la área a la que se acercaba los arboles no estaban hechos astilla, sino que al parecer habían sido rebanados por un corte muy fino, cuando estaba lo suficientemente cerca oyó un suave gemido proveniente de algún lugar sobre el terreno.
Él ninja se concentro para poder encontrar la fuente del sonido, al escuchar otro gemido su mirada se dirigió hacia a un sector lleno de árboles cortados, rápidamente empezó a buscar entre los restos cualquier signo de vida.
Al mover unos cuantos arboles, otro suave gemido rasgo el aire, al mirar detenidamente la fuente del sonido, observo a una niña de cabello color verdoso. La peliverde se encontraba parcialmente enterrada bajo el tronco de un árbol. En una revisión más detallada, él rubio noto que la joven tenía alrededor de su misma edad.
Sin embargo, no era momento para entrar en detalles, rápidamente corrió hacia ella. El intento inútilmente levantar el árbol que estaba sobre la chica. Con su rápida agilidad mental dedujo que sacarla no iba a ser fácil, ya que la parte del tronco que había caído sobre sus piernas era de gran tamaño.
Con una posición de manos, el rubio creo varios clones de sombra, y comenzó a mover el árbol fuera del cuerpo de la joven. La peliverde, sin embargo, abrió sus parpados rápidamente ante la mención de un jutsu, revelando así unos ojos color naranja. Después de todo ella sabía que no debía bajar la guardia y menos en un momento como este en el que se encontraba tan malherida.
Sus ojos se estrecharon inquisitivamente al momento en que vio la hitai de Naruto, obviamente era un ninja, pero su experiencia le había enseñado a no confiar en nadie, después de todo, era gracias a su propio pueblo que se encontraba en esa situación. "¿Quién demonios eres y qué carajo estás haciendo ninja de la hoja!". A pesar de que se encontraba débil y cansada, ella se las arregló para que su voz reflejara un tono de ira hacia el shinobi. Naruto simplemente la ignoró y se concentró en mover el árbol.
La peliverde lanzo un gruñido, antes de volver a intentarlo, con un tono de voz mucho más fuerte. "Hey, idiota, ¿qué demonios crees que estás haciendo!"
Ella esperó unos instantes, observándolo en la espera de una reacción o algunas palabras. Naruto ya casi había removido completamente el árbol de su cuerpo. Después de no conseguir una respuesta, ella entrecerró los ojos y dejó escapar un gruñido. "Maldita sea, contéstame bastardo, si me vas a matar porque no solo lo haces de una buena vez!"
Naruto suspiró y desvaneció a sus clones, después de haber movido el árbol con éxito, era hora de conversar. "Bueno… se ve que no estás agradecida ni de buen humor, a pesar de que te salve la vida. Hmm… cómo dijiste te llamabas...", su vos se fue apagando cada vez más. Esperaba a que ella respondiera los espacios en blanco dejados por sus palabras.
"Es bueno ver que finalmente decidiste responderme, pero ahora qué vas a hacer idiota? Quieres que te felicite, porque has movido el maldito árbol, cuando puedes matarme en este mismo instante... eres un estúpido." Respondió la peliverde, ignorando por completo su anterior intento de conocer su nombre.
Naruto levantó una ceja, en realidad no deseaba tener que hacer frente a esa situación en esos momentos. Una sonrisa apareció en su rostro, ante la idea que cruzo por su mente. "Si te salve es porque no quiero matarte". Dijo el rubio, al momento en que empezaba a alejarse de la chica.
La ojinaranja soltó un gruñido de sorpresa, al verlo alejarse de ella. "¿Qué! Tu simplemente me vas a dejar tirada en este lugar? Brillante! Claro, como me encuentro en perfectas condiciones y soy capaz de caminar por mi cuenta!" Gritó lo más fuerte que pudo en ese instante en dirección al rubio. Ella suspiró, y comenzó a murmurar palabras que, extrañamente sonaban como "maldito rubio estúpido".
La chica peliverde se encontraba en silencio, sin tener idea de qué hacer ahora. Su bijuu le brindaba poderes de curación, pero no estaban al nivel de las habilidades del zorro y por tal no eran capaz de curar todo el daño que había recibido su cuerpo, especialmente el daño de sus piernas... Pero a pesar de que no podía curarla completamente, la energía de su demonio interno era lo único que la mantenía con vida. Un gruñido escapo de sus labios, antes de dejar caer su cabeza sobre el árbol en el que estaba tirada, lentamente cerró los ojos. A estas alturas no sabía si debía o no agradecer a su bijju por mantenerla con vida. Quizás la muerte lograría alejarla de todo el dolor y sufrimiento que cargaba en su alma.
La joven poco a poco cedía ante el deseo de dormir profundamente y jamás despertar. Sin embargo, antes de perderse completamente en la oscuridad eterna, escucho una voz llena de energía al lado de su oído. "Hola, apuesto a que ya me echabas de menos?"
La peliverde dio un saltó de sorpresa, quedando en una posición sentada. Ella jadeaba pesadamente. Tenía los ojos muy abiertos y maldecía en voz baja. Dirigió su mirada hacia el shinobi rubio. De repente, en un rápido movimiento sus manos se encontraban aferradas al cuello del ninja de la hoja.
De alguna manera, Naruto había previsto que la kunoichi intentaría algún tipo de represalia contra él. Como pronto ella lo descubriría al momento en el que el rubio se desvaneció en una nube de humo, no era nada más que un clon de sombras. La niña pronto le oyó reír de nuevo. Se encontraba de pie justo fuera de su alcance, lo que hizo que ella se enfureciera aún más. "¿Qué demonios es lo que quieres!" Ella gritó, tan fuerte como pudo, aunque debido a su estado actual su voz no era tan fuerte como ella quisiera.
El rubio sonrió antes de responder: "Yo sólo quiero ayudarte." Ella entrecerró los ojos y gruñó antes de responder "¿Entonces por qué diablos tenías que alejarte de repente, Idiota." "Creí que debías tener hambre, nunca pensé que te molestarías tanto." Respondió el inocentemente, con una sonrisa estúpida en su rostro.
La chica sintió la necesidad de golpear su cabeza contra algo en ese momento. Ella dio un pequeño suspiro, antes de hablar. "Voy a matarte". Pronuncio con un toque de enojo, manteniendo siempre su mirada decidida y llena de odio.
Naruto hizo caso omiso de sus palabras. El acerco a ella una barra de pan que había traído con él. "Yo no tengo hambre, cabeza hueca!" Las palabras de la peliverde fueron seguidas por un gruñido de su estómago. El rubio se rió entre dientes, haciendo que la chica apretara los dientes en molestia. Luego levantó su mirada para ver al pan con sospecha. "No está envenenado, mira." Naruto tomó un pedazo del pan y se lo comió para demostrarle que no estaba envenado.
Ella tomo el pan y dejó escapar lo que sonó como un gruñido y un suspiro antes de empezar a comer de mala gana el pan, mientras murmuraba un "te odio" al rubio.
Naruto soltó un bufido, antes de sentarse detrás de ella, con su espalda apoyada en la de ella. "Bueno, ahora creo que debería llevarte a un médico, ¿no te parece cabeza de lechuga?". Las mejillas de la peliverde se tiñeron de un leve color rojo debido a la vergüenza, antes de tratar nuevamente de agarrar el cuello del shinobi, sólo para descubrir que se trataba de otro clon. A continuación, golpeó un árbol cercano a ella, mientras que su rostro estaba aún más rojo, esta vez en consecuencia de su ira.
Ella levantó la vista para encontrar al causante de su rabia riendo en silencio delante de ella, otra vez. Rápidamente terminó lo que quedaba del pan. "Tu rubio imbécil vas a morir lenta y dolorosamente". Dijo la chica en un gruñido. De repente Naruto le tendió la mano, pronunciando su nombre, "Uzumaki Naruto." Ella agarró su mano, murmurando un rápido "Fuu", antes de intentar, por tercera vez, estrangular el cuello del rubio con su mano libre. Sin embargo, una vez más, descubrió que era otro clon. Los resultados, le impulsaron a gritar nuevamente ese día."¡Maldito desgraciado, juro que voy a matarte de la manera más dolorosa posible!"
Naruto, volvió a sentarse en el pasto, frente a ella. Esta vez, manteniendo alrededor de tres metros de distancia. Ella maldijo a sus piernas en el momento en que el rubio empezó a hablar, rechazando su amenaza con la mano. "Creo haber oído eso antes, de todos modos, creo que debo llevarte a la aldea ahora, a menos que quieras morir aquí."
Fuu sonrió, y rió con algo de ironía antes de responder. "¡Ah, no voy a morir aquí por estupideces, aunque con ello me librara de todo el dolor y sufrimiento." Concluyo ella, pronunciando las últimas palabras en un susurro, casi inaudible, que apenas y Naruto logro escuchar.
Naruto se sorprendió ante las palabras de la peliverde, eran muy similares a las que él había dicho hace mucho tiempo. El día en el que descubrió que llorando no solucionaría nada y si quería ser respetado debería hacer algo al respecto. El quedo pensativo un momento e iba decir algo, pero en el último momento se arrepintió, no era la situación más indicada para preguntarle el porqué de esas palabras. "Hmm, eso es bueno y todo, pero que harías en caso de que algún enemigo te atacara o que un animal decidiera que fueras su cena... quiero decir, sé que aunque digas que no morirás con estas heridas, no creo que te recuperes antes de que algo de eso pase. Después de todo, si pudieras moverte por lo menos hubieras intentado utilizar tus piernas para tratar de matarme. Hmm… Ahora que lo pienso, aun no me has dicho porque estás aquí y en ese estado."
Fuu miró a Naruto nuevamente, gruñéndole al darse cuenta de que tenía razón. "Eso no es de tu incumbencia, idiota, no voy a aceptar tu ayuda y menos la de la aldea de la hoja!"
Naruto se encogió de hombros antes de responder "Eh, si eso es lo que quieres, espero y tengas suerte, adiós" El shinobi rubio comenzó a dirigirse de vuelta a Konoha. La ojos naranja suspiró, pesando en sus opciones. Podía quedarse aquí y esperar lentamente la muerte. Pero antes de que eso pasara podrían llegar más ninjas de su aldea, torturarla y luego matarla dolorosamente. O simplemente podía ir con el molesto rubio y, posiblemente, sobrevivir.
"Que bajo he caído", murmuró, mientras tomaba una decisión antes de llamar al rubio. "Hey, Naruto! Mueve tu culo de vuelta aquí... voy a ir contigo, maldita sea!" Ella vio la sonrisa del rubio cuando empezó a caminar de regreso a ella. Un "¡Te odio Uzumaki" fue lo que escucho Naruto cuando se acerco a la chica.
"Bien, sabía que aceptarías, entonces es hora de irnos." Pronuncio Naruto ignorando el anterior comentario de la kunoichi. Rápidamente él la tomó en un estilo nupcial, posición que le permitía a la joven descansar la cabeza sobre su pecho y oír los latidos su corazón. Con todo preparado él empezó dirigirse de regreso a Konoha.
El rubor que se formo en la cara de Fuu ante la acción del rubio, rápidamente se desvaneció en el momento en el que ella, comenzó a gritar. "Hey tonto, tenemos que ir a buscar mi arma, necesito mi arma!". Naruto no le prestó atención, al menos hasta que llegaron a las murallas de la aldea, fue entonces cuando él hablo. "¡Shhhh! Has silencio, al menos que quieras se atrapada"
Ella hizo silencio, aunque a regañadientes, Fuu mantuvo la boca cerrada el resto del camino al apartamento de Naruto. Ni siquiera un susurro escapo de sus labios. Cuando Naruto se encontraba cerca de su destino, miró hacia abajo para ver cómo estaba la peliverde. Sólo para descubrir que ella se había quedado dormida en sus brazos.
Naruto no pudo evitar sonreír, se estaba haciendo un poco tarde, después de todo. Así que, cuando entró en su habitación, coloco a Fuu sobre su cama y en contra de su mejor juicio le acaricio el cabello un par de veces. Cuando vio aparecer una sonrisa en el rostro de la chica, él pensó que era lo más hermoso que había visto. Con poco entusiasmo se reprendió a sí mismo por pensar de esa manera.
Con un suspiro, el rubio se levanto y se acostó en el sofá de la sala, haciendo una nota mental de que debería volver e intentar encontrar lo que sea que su arma fuera. Naruto se quedó dormido mirando a la figura en su cama...
Poco a poco, los rayos del sol inundaban toda Konoha. En una habitación en particular una joven de cabello verdoso empezó a despertarse lentamente. Ella se pregunto porque estaba sobre una superficie blanda y cómoda. Al menos eso pensaba, antes de recordar lo que había pasado el día anterior, sus ojos color naranja se abrieron ante los recuerdos, en busca de cualquier amenaza.
Para su sorpresa, se encontró en una cama confortable, con el rubio que la había ayudado el día anterior durmiendo en silencio, en el sofá de la habitación. Después de echar un vistazo al resto de la habitación, ella pronto descubrió que pertenecía al niño rubio frente a ella.
Fuu suspiró suavemente, y se preparó para intentar usar sus piernas. Ella se movió, hasta quedar sentada sobre la cama, con sus piernas justo en el borde de esta. Poco a poco, puso su peso sobre sus extremidades lastimadas.
La peliverde se estremeció visiblemente, en el instante en el que un punzante dolor pasó a través de su cuerpo. Ella apoyo un brazo en la pared para no caer, y poco a poco se estabilizó. Luego, la chica se dirigió lentamente hacia el molesto fastidio, de su cuidador temporal. Después de lo que pareció una eternidad, ella estaba de pie junto al rubio en el sofá.
Ella sonrió brevemente, antes de colocar su boca sobre la oreja del ninja de la hoja. "Hey, cabeza hueca, levántate!". Muy satisfecha de sí misma, debió a que lo más probable era que asustaría al rubio, se permitió una breve sonrisa. Sin embargo, pronto se desvaneció, cuando Naruto simplemente se dio la vuelta, mientras un "Ay que comprar más ramen" escapaba de su boca.
Fuu observo su forma de dormir, apretando los dientes. ¿Por tuvo que quedar atrapada con un descerebrado que dormía como un tronco. En realidad no podía entender cómo él todavía estaba vivo, con la forma como dormía. La chica de cabello verde gruñó en voz baja, mientras se le ocurría otra idea para despertarlo.
Los labios de la niña formaron una sonrisa, ante la idea que vino a ella, mientras levantaba su mano. Fuu llevó su mano, más o menos a la mejilla de Naruto. Un fuerte "Splash" hizo eco en la sala. Ella no pudo evitar soltar una risita, que pronto desapareció al igual que su anterior gesto de alegría. El rubio solo soltó un resoplido, y siguió durmiendo.
La ojos naranja suprimió la necesidad de matarlo mientras dormía. Ella sabía que lo necesitaba, al menos por un día o dos, antes de que su bijuu curara sus heridas lo suficiente como para poder moverse un poco libremente. Por otro lado, su mente trabajaba frenéticamente para encontrar una manera de lograr levantar a su "cuidador" del maldito sofá.
Cerrando los ojos y suspirando ruidosamente ante la frustración, se arrodilló en el piso, para liberar algo de presión a sus adoloridas piernas. Cuando la joven abrió los ojos, se encontró mucho más cerca de la cara del rubio de lo que ella hubiera querido. Después de todo, sólo unas cuantas pulgadas los separaban.
Ella gruñó, pero no se alejo. Fuu no sabía por qué, pero ella tomó ese momento como una oportunidad para estudiar mejor al rubio. Su cabello estaba completamente desordenado, debido a la pérdida de su banda ninja, ahora sobresalían en cualquier dirección. Ella también descubrió sus marcas en forma de bigotes, quizás eran una marca de nacimiento. Por un momento pensó, que se veía realmente pacífico y... atractivo.
Los ojos naranjas de la chica se abrieron debido a ese pensamiento. Ella misma se regañó por tener un pensamiento tan estúpido, y sacudió la cabeza con furia... sin darse cuenta de que, con cada movimiento su cara se acercaba cada vez más al rostro del ojiazul. Llego al punto más cercano que pudo conseguir, aun sin tocarlo.
Sus ojos se estrecharon y se movieron hacia abajo a sus labios entreabiertos, tal vez algo sutil podría despertar al rubio, ya que era evidente que el ruido y el dolor no afectaron su sueño en lo más mínimo. Sabía que más tarde lo consideraría como una locura. Pero, no obstante, poco a poco comenzó a bajar sus labios hacia los de él.
Cuando sus labios se tocaron, la mueca de desagrado que había estado luchando por mantener desaparecido por completo. Una chispa de algo, que se sentía como una corriente electricidad atravesó inmediatamente todo su cuerpo. Se sentía cálida, protegida y consolada, todo al mismo tiempo... ella no podía pensar en una manera de describir los sentimientos que recorrían su ser. Los ojos naranjas de Fuu, lentamente, y de mala gana, se cerraron unos segundos después de que el contacto de sus bocas empezó, olvidándose del dolor y sufrimiento de ser rechazada por su propio pueblo. De la carga de ser un jinchuriki. Simplemente se olvido del mundo a su alrededor.
Después de un tiempo, la peliverde pareció recuperar sus sentidos. Sus ojos se abrieron de golpe, y aunque reflejaban otros sentimientos de los que había sentido, se sorprendió ante lo que vio.
Su mirada se encontró con un par de ojos azules, que le devolvían la mirada, observándola con un toque de curiosidad, una pizca de ira, e incluso le pareció ver afecto y cariño...?
Eso fue demasiado para ella, la niña dio un saltó quedando todo su peso de nuevo sobre piernas, esto le hizo formar una mueca de dolor en su rostro. "No querías despertar, duermes como una maldita roca. ¿Qué más se supone que podía hacer para que te levantaras... rubio estúpido." Menciono ella de una manera rápida para justificar su acción.
Con esto dicho, la peliverde lentamente salió a pasos lentos y cuidadosos de la habitación, murmurando en voz baja incontables blasfemias por su estupidez, dejando a un atónito, pero feliz rubio en la sala detrás de ella. Ninguno de los dos lo sabía, pero un ligero sonrojo adornaba el rostro de cada uno…
La peliverde abrió los ojos para encontrar a un par de orbes azules mirando directamente hacia ella. Sus labios cosquilleaban al sentir el contacto entre ellos. La pareja se separo y se dirigieron en silencio hacia la puerta, como lo hacían todas las mañanas.
Hacía ya casi un mes desde aquel día en el bosque, y desde entonces, los dos se encontraban emocionalmente cada vez más cerca. La peliverde y el ojiazul seguían un ritual matutino, quien despertara primero, despertaría al otro silenciosamente, con un beso. Después de un tiempo, ambos habían aceptado que eso era algo que ellos disfrutan mutuamente... aunque no se lo habían dicho el uno al otro, obviamente.
La pareja se sentó a desayunar, recordando los enormes cambios, que sus vidas habían experimentado en el último mes. Tsunade había aceptado, aunque un poco a regañadientes, a Fuu en las filas de los ninjas de la hoja. Ya que no podía darse el lujo de dejar entrar a cualquier extraño a la aldea, mucho más después de que Fuu no había permitido que la interrogaran. Desde ese día juro tomar lecciones para no terminar cediendo ante todo lo que el rubio le pedía.
La ojos naranja también accedió a la idea de Naruto. A pesar de que en un principio planeaba irse de Konoha, termino cediendo ante las persuasiones del rubio. Naruto había logrado convencer a las dos, se lo había tomado como una misión personal hasta que ambas accedieran.
Después de convertirse en un ninja de la hoja, Tsunade había revisado con prontitud las lesiones de Fuu, sanándolas a un nivel mejor, de lo que su demonio interno era capaz de hacer.
A continuación, la rubia hokage había colocado a Fuu en el equipo 7, ente el desagrado de Sakura y la felicidad de Naruto. Sin embargo, si eso no era suficiente, Jiraiya les había dicho a los dos que irían con él en un viaje de entrenamiento por tres años. Originalmente Naruto sería el único que acompañaría al pervertido, pero debido a su firme postura en negarse a ir a menos que Fuu fuera con él, Jiraya no tuvo más remedio que aceptar la proposición del ojiazul.
Los dos habían terminado su desayuno. Ya era hora de salir y comenzar su entrenamiento diario. Naruto antes de salir, escondió rápidamente un objeto de forma cilíndrica en su chaqueta, para luego seguir a Fuu por la puerta.
En su camino hacia el campo de entrenamiento, el rubio dirigía constantemente miradas nerviosas a la kunoichi de cabello verde. Después de lo que había pasado con sakura, no muy a menudo era capaz de mostrar afecto por su pasado.
Por supuesto, el comportamiento de Naruto, no pasó desapercibido por la ojinaranja, que rápidamente se molesto por ello, y debido a que aun faltaba un largo camino antes de llegar a los campos de entrenamiento, concluyo que no podría soportarlo más.
Volviéndose hacia él, ella entrecerró los ojos. "¿Qué diablos pasa contigo Naruto, actúas como un niño ansioso de 5 años, y eso me molesta, maldita sea!" Naruto dio un suspiro antes de hablar, no encontraba las palabras correctas. "No es nada realmente, pero me acordé de algo que dijiste cuando te conocí, y... bueno..." Hizo una pausa, sin saber qué hacer o decir a continuación. Dejó escapar un suspiro de frustración y metió la mano en su chaqueta. El rubio le extendió el mismo objeto que había guardado anteriormente, era un objeto cilíndrico de metal color rojo. Con un simple "Aquí, esto es para ti." Ofreció el objeto a la chica frente a él.
Los ojos de la peliverde se abrieron ampliamente, ante los sentimientos que aquel objeto de color rojo le provocaban, era lo único que le quedaba de ella, su madre, ella se lo había regalado hace algunos años. Por eso, ese día en que conoció al rubio había querido regresar y buscarlo. Al tenerlo siempre consigo era como si llevara una parte de su madre. Dejo llevarse unos momentos más en sus pensamientos antes de volver a la realidad.
El regalo del rubio y en general su muestra de afecto, la mantuvieron en un estado de estupor durante unos segundos, antes de que ella poco a poco se acercó al objeto cilíndrico.
Fuu pasó suavemente las manos sobre el objeto, como si se fuera a romper al menor contacto. Lo admiro por un momento, antes de dirigir la mirada al rubio. "Esto fue lo que me pediste que buscáramos ese día ¿no?... yo regrese al bosque y lo encontré un poco deteriorado, pero con la ayuda de Tenten pude repararlo, así que… espero que te guste…" Estas fueron las palabras de un Naruto nervioso, que tenia la mirada fijada en el suelo, en espera de la respuesta de Fuu.
Ella se permitió una sonrisa un poco extraña, murmuró un "Naruto", para llamar su atención. Tan pronto como el levanto la cabeza para verla directamente, ella se lanzo hacia él agarrando firmemente una buena cantidad de su cabello, antes de tirar del rubio en un apasionado beso.
Curiosamente, ninguno de los dos podía dejar de sonreír durante el resto de ese día…
Fuu se acomodo aun más en torno Naruto. Ella tenía su cabeza sobre el pecho del rubio. Podía escuchar los latidos de su corazón, al igual como los había sentido aquella vez que la salvo. Ellos se encontraban sobre el monte de piedra de los hokages, específicamente en la cabeza del cuarto, admirando los tonos anaranjados del cielo provocados por el sol, que ya se ocultaba en el horizonte.
Ella realmente no sabía por qué se quedó a esperar en torno a él a la mañana después de que la encontró, o por qué se quedó semanas, meses e incluso años después de ese día. Pero ella si sabía una cosa, sus sentimientos se lo indicaban y se reafirmaban cada vez que miraba su mano, específicamente el anillo en su dedo anular izquierdo, en el que estaban grabadas algunas palabras. Ella estaba muy contenta de haberlo hecho. El ultimo rayo del sol, se poso sobre el anillo iluminándolo, en el que se podía leer.
Naruto y Fuu Uzumaki
Termine. Pero no se preocupen aun falta otro capítulo. Que les pareció, acepto todo tipo de comentarios tanto constructivos como destructivos. Sé que me extrañaron. Pero, no he estado perdiendo el tiempo, tengo alrededor de seis ideas más, ya tengo plasmadas las ideas básicas y subiré los fic, conforme pueda terminarlos. Ahora, si quieren saber las parejas solo díganlo y se los diré en la próxima actualización de esta historia. Por último, quiero preguntarles que les parecería un NarutoxSara, tal vez no sepan quién es, bueno se los diré ella es la princesa o la reina, no estoy seguro del reino que aparece en la cuarta película de Naruto shiduppen, que opinan de esta idea. Esperare su respuesta, espero y les haya gustado leerlo, así como yo disfrute al escribirlo.
