Disclaimer: Katekyo Hitman Reborn le pertenece a Akira Amano-sensei. Yo solo usos bellos personajes para locuras. Amén.
Hands to my self
GokuHaru
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Haru sabía que tenía que mantener las manos para sí misma alrededor de Gokudera, pero simplemente no podía, no importaba que tanto lo intentara. Estas le hormigueaban cada que veía al italiano, y ardían cuando su nariz percibía esa esencia que le acompañaba.
Tabaco, yerbabuena y hombre.
¿Podía ser imprudencia? Quizás.
¿Ansiedad? Por supuesto.
¿Adicción? Definitivo.
El tacto era el único sentido que ambos podían utilizar para disfrutar su compañía, porque era el único que no necesitaba de una pelea absurda para ceder a sus deseos. Era callado, letal y definitivamente placentero para ambos. Bastaba simplemente con que las yemas de sus dedos rozaran la piel del italiano para que el placer se disparara por su sistema.
Kyoko e incluso Hana habían notado eso, y llamándolo dependencia, le dijeron que no era bueno. Que el mismo Gokudera era malo, pero Haru lo dejó ahí porque de todas formas la gente decía lo que quería decir sin importar nada. Eso sin contar que pensó que era sumamente hipócrita que le aconsejaran eso siendo ellas parejas de dos hombres que eran mafiosos, justo como Gokudera.
Pero aunque en verdad fuese malo, ella no podía mantener sus manos lejos de él… y tampoco su corazón.
¿La cosa buena de todo esto?
Que él, definitivamente, estaba en la misma situación.
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Author's Note: Que quede claro que no sé qué rayos escribí. Tenía inspiración al escuchar la canción del mismo nombre, y cuando comencé a escribir se fue al diablo :c. Como sea, here this are.