Suika Suika Suika

Ah, Reimu, siempre estás rodeada de muchas chicas y mujeres que se notan embelezadas por tu presencia aunque no te des cuenta y menos ahora que los humanos y hasta algunos youkais dejan a menudo una considerable cantidad de donaciones en el santuario Hakurei por lo bien que resolviste los últimos incidentes.

Reimu, te amo demasiado… pero me da cagazo que lo arruine todo si te confieso que deseo ser tu compañera de vida… Soy una tremenda maricona...

"Suika, ¿qué haces ahí parada? ¡Termina de barrer el piso de la entrada de la capilla!".

La dulce voz de Reimu me sacó de mis cavilaciones y tras responderle un simple sí terminé en unos minutos con la faena de barrer.

Luego fui de compras con Reimu a la aldea de los humanos y todo estuvo normal… quizás demasiado normal porque Reimu se la pasó charlando con Marisa y Alice y yo que me quedé en el molde de la conversación. Tal vez si no hubiera dormido durante casi todo lo que duró el último incidente tendría algo concreto de lo que hablar al respecto pues ese fue el tópico principal.

Cuando volvimos a la capilla ya sin Marisa y Alice cerca me fui a acostar a mi futón que está en una habitación al lado de la de Reimu y me masturbé como casi todas las noches pensando en ella…

Soy una maricona sin remedio… pero es que Reimu es fría como el hielo y dura como el acero… puesto que nunca vi que se emparejara con alguien y de seguro ni interés tiene en ello…

Para colmo Cirno duerme con Reimu en el futón de al lado del de ella... pero sé que es improbable que Cirno sea una pretendiente para mi amada Reimu… Más me preocupan Yukari, Marisa y Remilia… esas yeguas podrían llegar a arrebatármela en cualquier momento frente a mis narices…

A veces me dan ganas de gritarle que la amo con todo mi ser pero como soy una maricona pues nada… y de hecho mientras me toco me imagino a veces que me le confieso y ella me acepta y luego hacemos el amor cariñosamente y a veces imagino que la violo mientras llora de dolor, de enojo y de asco…

¿Pero qué carajo voy a hacer? Reimu no será eterna… a lo sumo vivirá 80 años más y luego se cagará muriendo como cualquier otro humano…

Yo también me voy a cagar muriendo pero será dentro de más o menos nueve mil años más… ¿y entonces recordaré a Reimu la sacerdotisa a la que tanto amé dentro de unos milenios…?

Ah… tengo otras cosas que hacer en la vida además de amar a Reimu… puesto que las fiestas con cerveza no se hacen solas… pero ahora noto que si Reimu no me besa y acaricia y me toca las fiestas parecen chatas… Quiero que intercambiemos nuestros fluidos corporales…

Hace mucho tiempo que no tengo sexo… es decir, tener sexo con alguien más que no sea Reimu yo lo consideraría como una traición aunque no exista esa clase de relación entre nosotras…

Y… entonces… entonces… a la mañana siguiente cuando Cirno se fue del santuario a verse con sus amiguitas Wriggle y Ruima me le confesé a Reimu…

Yo estaba temblando y con los ojos llorosos pero siempre mirando fijamente a Reimu a los ojos…

Me abrazó para consolarme y me dijo:

"Suika, no te amo de esa forma… Sigamos siendo amigas y socias en el santuario…"

Luego me sonrió y se dio media vuelta para ir a revisar a la caja de donaciones…

No… ¡No…! ¿Cómo puede ser que sea tan insensible? O tal vez yo esperaba demasiado… No soy cursi como para creerme los relatos de amor en donde todo termina bien en las confesiones de amor y las parejas empiezan a ser tal… pero creo que esta situación me superó…

Me fui del santuario para nunca volver…

El inframundo es un lugar muy agradable para vivir y tuve muchos compañeros sexuales tantos hombres como mujeres… Gocé de lo lindo de la vida fácil... Pero en un rincón de mi mente guardé la imagen de Reimu… y un día cualquiera me volví a imaginar cómo sería besarla en los labios…