Verbis

No estás enojado, ¿verdad? Detesto pensar en lo que significaría…para nosotros. Hige, abrázame. Contemplemos la luna. Está roja. La sangre de nuestros cuellos la ha teñido. Y abramos la boca para llenarnos de mar, ahora que el hielo se derritió y nuestros cuerpos fueron tragados. Lo siento mucho. Fue culpa del perro en mí, que es tan débil. Estoy segura de que si yo fuese un lobo, nada de esto habría pasado. Oh, Hige, déjame estrecharme, ven aquí conmigo, en donde puedo sentir tu corazón latiendo contra mi pecho y huelo el sudor que empapa tus axilas. Quiero lamer tus labios y que penetres mi ingle para que hagamos una hermosa camada de cobardes. Les enseñaremos a vivir corriendo sin mirar atrás. Porque el Paraíso nos ha rechazado. Es eso lo que está pasando, el motivo por el que la tierra nos jala hacia el centro que bulle muy caliente.