Bueno, como dije en mi otra historia iba a hacer un capitulo de esta nueva historia que se pasaba por la mente, por favor dejen sus comentarios para ver si la sigo es una idea un tanto loca, este fanfic va ha ser categoría K+ por lo que puede hacer, malas palabras, posibles lemon, y algunas esenas no muy lindas para algunos, lean bajo su responsabilidad, jejeje ok sone raro, pero denle una oportunidad.
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Ha pasado un largo tiempo desde que todo paso pero yo y mis hermanas aun lo recordamos como si hubiera sido tan solo ayer, bueno como olvidarlo nuestra madre, si se le puede llamar a esa mujer asi, nos lo sigue recordando, dia tras dia, mes tras mes, año tras año, aun asi ella ya no nos hace daño como antes… mi nombre es momoko matsubara (autora: escogí este apellido para todas) tengo ya 19 años soy la mayor de mis hermanas trillizas, muchas veces tengo un tono maternal y las cuido, bueno mi madre no lo hace alguien tiene que hacerlo. Tengo mi peli naranja rojizo que cubre toda mi espalda y unos ojos naranja rubi, son muy raros pero la gente dice que son bonitos.
Mi hermana del medio se llama Kaoru, es la mas ruda de las tres, a decir verdad las tres sabemos defensa personal, y somos buenas, pero ella es mucho mas dura, como no serlo en el ambiente que hemos crecido, su pelo es como un negro verdoso, y sus ojos son verdes brillantes.
Y nuestra hermanita menor es miyako, era la mas risueña y carismática de las tres, como quisiera volver a ver esa sonrisa, no la culpo, ninguna tenemos razones para hacerlo, ni siquiera para fingir hacerlo, me duele verla asi sin duda es la mas sentimental, pero mejor opto por ser seria igual que las tres, para que nadie la lastimara de nuevo, su pelo es rubio oro, y sus hermosos ojos azules cristalinos que ya no reflejan nada.
Vivimos en un lugar olvidado por Dios, muy cerca de las puertas del infierno, aquí la violencia se ve muy seguido muertos y sangre es algo de todos los días, por eso aprendimos a defendernos, si no ya estaríamos muertas, mientras que en el otro lado los ricos y poderosos solo nos tiran sus sobras.
Verán en un momento de la vida no sé cuándo ni quiero recordar, nos dividieron como animales, ricos a un lado, pobres a otro, malditos sean todo el gobierno, y sus malditas reglas, quienes serán que se creen para decidir. Aquí ahora matan por solo comida, agua, o lo que sea. Muchos han intentado pasar a otro lado, pero los guardias que custodian no dudan en disparar, no se puede pasar si no es por una orden del gobierno, y eso nunca pasara.
-donde esta bello- dijo una rubia a sus hermanas.
-no se ni me importa- hablo la azabache
-mamá se fue a conseguir comida- espeto la mayor
-sabes que a esa mujer no le gusta que le digamos mamá, la llamamos por su nombre- dijo con furia Kaoru
-lo se, pero es nuestra madre asi a ella no le guste ni a nosotras tampoco, por que igual nosotras no la mandamos a abrir las piernas- dijo la peli naranja con sorna
-callense, hay viene, esa mujer- mirando por la ventana la menor.
-hola, hay les traje- dijo una mujer peli roja ondulada con muy buen cuerpo tirando un pan a la cama donde se encontraban las tres.
-con quien tuviste que acostarte para conseguirlo- hablo la pelinegra.
-mas respeto niñita- dijo la madre
-¿respeto? No me hagas reir mujer, y que se le dio de traernos comida hace cinco años no lo haces- contesto
-no se, es que estoy feliz, hoy después de tanto tiempo al fin llego algo que tanto esperaba- hablo nuevamente la madre
-que es lo que tanto esperabas, acaso moriremos hoy?- dijo la menor
-no, es mucho mejor, murió alguien mas, pero eso nos veneficia-
-como que nos veneficia?- dijo la oji rosada
-ya lo verán- solo se eschucho de la mujer que salía de la habitación.
-esta loca, bueno imagino que le dieron demasiado duro hoy, como sea alistémonos necesitamos ir a trabajar, no creo que con un pan nos llenemos- la pelinegra dijo parándose a una caja de donde saco una peluca y le paso a cada una.
- si es cierto, luego vendremos a ver que es lo bueno según ella- dijo miyako sarcásticamente poniéndose una película negra oscuro
- si hoy apurémonos, quiero regresar rápido, odio hacer esto- dijo momoko poniéndose una peluca castaña.
-pero no nos queda de otra, o no comemos- dijo Kaoru poniéndose una peluca rojiza castallo.
Salieron de la casa con ropa diferente vetidos mas cortos pegados al cuerpo negros, muy sexys. Llegaron a una especie de bar donde solo entraban lo que mas o menos tenían dinero como para venir a gastarlo hay, después de todo hay personas que no pueden dejar ni el alcohol o las drogas, serian capaz de vender su alma por un poco, allí ella entraron ganándose la mirada de muchos.
-que asco- dijo la mayor.
-pero hay que hacerlo, hoy me toca distraerlos, asi que ustedes le sacan el dinero- dijo miyako subiéndose a una improvisada tarima con un tubo en el, comenzando a bailar muy sensual y eróticamente, trayendo eso que todas la volteran a ver.
-(odio que hagamos esto ,mi hermanitas) pensó la mayor viendo como su hermana Kaoru estaba en las piernas de otro hombre intentándole quitar el dinero con esa mirada seductoramente desafiante, ella decidió también apurarse para que acabara el martirio.
Entro un hombre que parecía llevar un poco mas de dinero que todo los demás, a paso firme se le acerco, tenía como unos 30 años aunque aún estaba conservado, le dio un saludo y lo invito a sentarse, el hombre sin pensarlo apenas llegaron a retirarse se abalanzo a besarla, ella no se negaba, tampoco respondía el beso, hasta que sintió una mano en su piernas, momoko se apresuró a sacar la billetera teniendo que pasar por su entrepierna para que no sospechara, al lograr sacarla lo golpeo dejándolo inconsiente.
-gente como tu no merece vivir, ni merece este dinero tampoco-
abriendo la billetera vio que era mucho. tal vez mato a mucha gente, se fue directo a donde sus hermana Kaoru que se había levantado logrando su cometido y trayendo varias billeteras, corrieron a donde su hermana menor donde los tipos estiraban los brazos para alcanzar la angelical piel de miyako, apartando a todos bajando a su hermana de donde estaba de un solo movimiento, no podían correr sospecharían, solo bajaron a paso rápido y salieron del lugar, dando oportunidad de correr ante sde que se dieran de cuenta.
Por el camino comieron pan y compraron agua, todo era muy caro, pero aun les quedaba dinero, llegaron a casa ya iba a amanecer, vieron a su "madre" en la entrada esperándolas.
-joder, que haces aquí- dijo la pelinegra
-les dije que tenia buenas noticias, y como ya terminaron de restregarse con los hombres, nos vamos- dijo bello
- primero, si no hiciéramos esto moriríamos de hambre, por que todo el dinero que te dan tus amantes lo gastas en cigarrillos o alcohol y segundo a donde nos vamos- dijo la mayor
- nos vamos de este infierno, vamos al otro lado- dijo mamá
Ellas solo la vieron con incredulidad.
-bello no es muy temprano para drogarse- dijo cortante la rubia
-no estoy drogada niñita, nos vamos y vamos rápido antes de que nos quieran linchar, por porfin lograr irnos- defendiéndose
-pero para eso necesitamos una orden, si no nos mataran- respondio
- eso ya lo se, esa orden ya la tengo, nos vamos andando, antes de que termine de salir el sol completamente-
-vale te seguiremos bello, pero si es una trampa no dudaremos en amarrate al poste por tres días- dijo momoko.
- sisi, como sea, vámonos-
-pero las cosas y la ropa- dijo miyako
-joder, apúrense, no necesitaremos eso trapos-
Empezaron a correr, era verdad que si descubrían que tenían permiso para salir, las matarían, por que seria injusto dejarlas salir, corrieron hasta la vaya de entrada logrando que los vigilantes apuntaran.
-esperen tengo permiso- dijo bello
Un vigilante se acercó y tomo el papel arrebatándoselo, y lo observo. Giro a ver a los otros vigilantes dando una seña para que abrieran la puerta, ellas no podían creerlo, era cierto, iban a salir de ese infierno, pasaron por la puerta aun creyéndolo imposible, miraron todo era tan hermoso, por primera vez en muchos años ellas sonrrieron.
-asi que era verdad, POR FIN, salimos de hay- dijo momoko
-es todo tan bello- dijo miyako
-ahora bello dime como consigio ese permiso- dijo Kaoru
- deberías estármelo agradeciendo, pero bueno les diré cuando nos bañemos y nos vistamos y dejen eso trajes de prostitutas luego les digo como- (ellas aun llevan lo que tenían cuando salieron).
Entraron a la tienda mas cercana todos lo miraban como bichos por como iban vestidas, ellas escojieron algo rápido. Lo pagaron con el dinero que les sobro de lo que robaron.
Llegaron luego a unos baños públicos y se sintieron como nunca, salieron a vestirse, con la ropa nueva, momoko estaba con un torero con una camisa rosado claro con bordados y encajes y unos botines, Kaoru llevaba un jean negro con una camisa blanca con verde de botones y una botas, miyako llevaba un vestido blanco apretado en la cintura y suelto de la cadera para abajo que tenia una correa azul claro que le combinaban con sus sandalias, ella quedaron como unos ángeles, después de todo eran altas, con un buen cuerpo, una cara bonita, y el pelo brilloso. En la calle se ganaron muchas miradas de hombre y mujeres, detrás de ella salio bello con un vestido rojo muy formal, también se veía bonita.
-nos vamos- les dijo la madre empezando a caminar
-ahora si dinos de que se trata esto-dijo Kaoru
-veran, les explicare, yo tenia un viejo amor, ya saben antes de que nos separaran por ricos y pobres, yo siempre he sido pobre, pero llego el y me conocio y empezó a perseguirme, y me propuso matrimonio, al dia siguiente yo iba a dar el si, cuando comenzó la locura y perdimos contacto, luego de mucho tiempo supe que se casó, tuvieron hijos, pero hace poco su esposa murió, y el paso el permiso aparte de ser rico es poderoso , para que me lo dieran, parece que el no quería a su esposa, y pues dijo que aun se quería casar conmigo, y pies dije que si- terminando asi su dialogo.
-entonces ahora viviremos con el?- dijo miyako
-pues claro niña tonta, y viviremos bien- dijo bello
-bueno, solo hay que acoplarnos lo que sea por no volver a ese hueco- dijo Kaoru
-pero, si ustedes vuelven ha causar algo tan grave como la vez de su padre yo…- no alcanzo a acabar
- sisisisi, como sea ya no hables mas bello, nosotras sabemos que hacer- dijo con enfado momoko
- y algo mas, díganme mamá, al menos enfrente de ellos-
-jajaja que ironico, y antes nos rogabas para decir que ni te conocíamos- dijo la azabache
- espera, espera, dijiste ellos?- dijo momoko
- si, ya le dije que el tuvo hijos, como eran que se llamaban…?, bueno ellos ahora serán sus hermanos, pero si pueden, ellos también son ricos conquístenlos y llévenlos a la cama- dijo bello riendo
- de que te ries mamá, no crees que ya es suficiente con que vayamos y usemos su casa como para que también los utilizemos a ellos, deja de decir pendejadas- dijo miyako
-ah y cuidan su vocabulario, a partir de ahora somos de la alta sociedad- dijo estacionándose en una puerta de un barrio rico.
-comportense, como una damas- entrando por un camino de mucamas.
- el señor ya viene con sus hijos, salieron pero pronto regresan, mientras tanto el señor les dejo sus ropas de cambio por que iban a cenar esta noche para celebrar, las conduciré a su cuarto- dijo una mucama.
Cuando llegaron a un cuarto supero gigante para ellas tres con camas enormes y closets en cada cama había un vestido formal y casual a la vez del respectivo color de cada una, se bañaron de nuevo y peinaron su cabello, momoko tenia un moño rojo con el que hacia una coleta, combinaba con su vestido,Kaoru opto por su pelo un tanto albortado pero con unas pinzas, y miyako se solto el pelo algo ondulado con una diadema.
Pasaron abajo donde estaba ya su madre.
-apuerense ya van a llegar-
Ellas bajaron y se pusieron delante de la puerta a rato se abrió dejando ver a un hombre ya viejo pero conservado, y bellos corrió a el y lo abrazo el le correspondio el abrazo. Las miro a ellas.
-mucho gusto soy el seños him- saludándolas
Cada una paso su mano para estrechar la mano encanbio el las abrazo feliz.
-yo siempre quise tener unas hijas- dijo him
Ellas ya no respiraban mas por el abrazo hasta que oyeron mas voces masculinas, se abrió nuevamente la puerta, dejando a la vista tres siluetas.
-ellos son mis hijos- dijo him amablemente
Los tres chicos saludaron a bello con desgana y nos quedaron mirando.
-bueno, el mayor de mis hijos es este pelirrojo, el es brick him-
-hola- dijo el pelirrojo sin dejar de verlas
-el que le sigue es butch him-
-mmn- se escuchó de el
-Y el menor de ellos es boomer, todos ellos son rebeldes y un poco fastidiosos pero confió en que se llevaran bien- dijo him
El menor tampoco las dejaba de ver , ni siquiera saludo, solo dijo…
-bueno, y es que no piensan presentarse- dijo
-soy miyako matsubara un gusto- dijo fríamente ante la mirada de ellos.
-soy Kaoru- mirándolos como retándolos.
-yo soy momoko la mayor- riendo falsamente
Ellos las miraron con odio
-joder,ahora tendremos niñitas por toda la casa que fastidio- dijo el azabache
-bueno, y eso no es lo peor, es que ahora somos hermanos, que problemático- dijo el pelirojo
-se me quito el hambre- dijo el menor
Al poco tiempo se fueron
-lo siento, ellos suelen ser asi- dijo him
-no se preocupe, no acoplaremos- dijo momoko
-si con nuevos hermanitos- dijo koaru con una sonrisa siniestra.
-sera divertido- miyako también como su hermana
…
Hasta aquí por favor háganme saber si les gusto aun tengo ideas para seguir pero si no les gusta mejor hare mi otro fic gracias por leer adios
