Capitulo 1: Togenkyou
El sonido del despertador que se hacía cada vez más persistente fue callado de un pesado manotazo proveniente de la cama de al lada; el individuo que en ella dormía se envolvió más entre las sábanas, al parecer le costaba trabajo levantarse en las mañanas. Luego de batallar por unos minutos más en la cama decidió que ya era tiempo de levantarse; se descubrió de las sábanas, era un joven rubio de entre 23-24 años de edad con ojos color violeta intenso. Se sentó sobre la cama restregándose los ojos tratando de quitarse el sueño de encima.
-¡SANZO!- le llamó un jovencito de aparentes 15 años que entró corriendo a su habitación, el muchacho tenía el cabello color chocolate y unos llamativos ojos color oro – Zǎo shang hǎo sāng zuǒ! (
¡Buenos día Sanzo!)- saludó animadamente.
- No hagas escándalo tan temprano saru- replicó el rubio
- Ah, lo siento, ya esta el desayuno- le dijo- Adivina qué será hoy! ^-^
- Tallarines fritos - respondió secamente- otra vez -_-
- Te equivocas, son Tallarines fritos con verduras ^o^!- dijo alegremente – ayer los compré, ¡vamos antes de que se enfríen! – insistía jalándolo de un brazo.
-¡Espérate!, primero deja que me lave la cara!-
Después de asearse debidamente se dispuso a ir a desayunar, cuando en eso sus ojos se posaron sobre el calendario.
-"Ya son cinco años desde que…"- pensó mientra lo observaba
-¡Sanzo, apresúrate o se van a enfriar! – llamó el joven de ojos dorados sacando a Sanzo de sus pensamientos.
-Ya voy!- respondió- que escándalo haces, guarda silencio- le dijo al joven quien solo le respondió con una sonrisa cachetona porque tenía la boca llena (o rellena) del desayuno.
Tomó asiento y comenzó a comer. Todo iba tranquilo, el joven rubio acompañaba su desayuno con una buena taza de café y un buen artículo del periódico, todo eso con una gran calma a diferencia de su compañero que comía rápida y abundantemente.
-Valla- exclamó Sanzo- debo admitir que estos están mucho mejor que los de ayer
-Cada día voy mejorando ^-^ - dijo el menor de los dos
- Claro, echando a perder se aprende
- -_- U wàng ēn fù yì (
Mal agradecido)
- Por cierto… ¿Cómo te fue en el examen de ayer?
Ante la pregunta el muchacho de ojos dorados se atoró con unos Tallarines tosiendo ruidosamente y con una cara nerviosa contestó
-Bueno… yo…
- Gokû… ya hablamos de esto – reclamó Sanzo – debes… - pero fue interrumpido por el sonido de su celular- Si?… -contestó
- Buenos días Sanzo-kun, verás te llamo porque…- comenzaba a decir el tipo del teléfono
- Ah! Mira la hora, se me hace tarde para la escuela nos vemos! – dijo Gokû saliendo a toda prisa para evitar la reprimenda por parte del rubio.
- Baka aun no he terminada de hablar con tigo!- exclamó Sanzo
- Disculpa?- era la persona de la llamada
- No era con tigo- aclaró Sanzo
- Bueno como te decía… necesito que vengas a mi oficina
- Es mi día libre
- Tengo que hablar tratar con tigo un asunto muy importante y preferiría que fuera en persona
- Bien – dijo resignándose- voy para allá
Genjo Sanzo trabajaba como agente especial para la policía de Chang'an resolviendo casos extraños como por ejemplo: desapariciones misteriosas, movimientos de organizaciones secretas, robo de objetos de suma importancia pero sobre todo enfrentamientos contra youkais enloquecidos; y debido a lo escandalosos que llegaban a ser este tipo de situaciones Sanzo llegó a ser uno de los agentes más reconocidos en la ciudad. Anteriormente Sanzo era una persona fría y desalmada que no confiaba en las personas mas que en sí mismo, pero todo eso cambió cuando Son Gokû llegó a vivir con él (bueno no se volvió un caramelo pero ya no era tan amargado como antes) llegando incluso a cambiar su estilo de vida; entre los dos se dividían las labores diarias como cocinar, lavar, limpiar, etc. Aunque aún así a veces tenían problemas para ponerse de acuerdo con eso, pues había días en que ninguno de los dos quería mover un solo dedo mientras que ya fueran los trastes sucios, la ropa o la basura se les cayera encima. Pero a pesar de eso tenían una buena vida, los dos se acompañaban mutuamente y se apoyaban en situaciones que lo requerían.
- La gran ciudad de Togenkyo, actualmente es la sede de muchos problemas, algunos youkais que la habitan han comenzado a atacar a las personas – comenzaba a decir un señor de aproximadamente unos cincuenta y tantos años, de tez clara, cabello negro con ya varias canas sobresalientes, y una expresión de ser muy amable vestido con un traje formal – Es por eso que he sido asignado a Jefe de Seguridad en Togenkyo, se me ha dado la misión de descubrir cuál ha sido la causa del descontrol de los youkais y acabar con ello- el sujeto caminó unos pasos más cerca de Sanzo.- Saldré a primera hora mañana
(NOTA: jeje quizá lleguen a notar lo raro o absurdo que son los nombres de los niveles de policía, pero la vedad yo no conozco nada de eso, así que en mi fiction los nombro a como se me ocurren XD)
- Por que me estas contando esto a mi?
- porque quiero que tú vengas con migo- respondió
- ¿Cómo?- exclamó Sanzo
- Así es, Sanzo-kun eres el mejor de mis agentes, pudiste acabar con la mayor parte de los criminales de esta ciudad, sin mencionar que me has salvado la vida en varias ocasiones, no podría estar en la gran capital sin ti muchacho – decía mientras colocaba una de sus manos en el hombro del rubio – vamos hijo, que me dices?
- … yo…- el joven rubio no sabía que decir
- Ah! Lo olvidaba, esta mañana recibí información de mis fuentes en la capital – dijo- al parecer hay señales de que los sujetos que asesinaron a Koumyou están comenzando a "trabajar" nuevamente en Togenkyo
Esto era algo que realmente le interesaba a Sanzo puesto que hacía tiempo le había pedido el favor al señor Genzo Shuei de averiguar lo que pudiese sobre los asesinos de Koumyou Sanzo, su padre. El señor Shuei y Koumyou habían sido muy buenos amigos desde la universidad así que cuando Koumyou murió, Genzo Shuei apoyó a Sanzo en todo lo que podía; la verdad Genzo-sama fue; aparte de su tía, el más grande apoyo estos años.
- Está bien, acepto – fue la decisión de Sanzo
El señor Genzo sonrió, estaba feliz de que el joven decidiera acompañarlo – Te lo agradezco Sanzo-kun, se que será un gran cambio para ti pero… gracias- dijo le daba un fuerte abrazo partenal – Ah es cierto! Esta noche los habitantes de la ciudad harán una pequeña fiesta de despedida en mi honor en el parque central, espero verte esta noche quisiera que dieras un pequeño discurso sobre la agencia, además estoy seguro de que a mi esposa y a Iori les dará gusto verte, será divertido!
-No – respondió secamente Sanzo – tengo planes esta noche
- Vamos, no aceptaré un NO por respuesta, además sentarse toda la noche viendo televisión no es un "plan"- Genzo Shuei ya le conocía sus pasatiempos.
Sanzo no tuvo otra opción más que aceptar la invitación, ya vería como arreglárselas después.
Son Gokû asistía a la escuela secundaria de la ciudad, Sanzo lo había inscrito ahí puesto que creyó mejor para el chico que conviviera con otros muchachos de su edad. Al principio todo iba bien pero tras un pequeño accidente beisbolistico muchos de los chicos se alejaron de él y todo fue de mal en peor cuando vieron dos extraños símbolos en cada una de sus muñecas haciéndose el rumor de que tal vez el joven fuera parte de alguna secta maligna o algo por el estilo, así le fue aplicada la ley del hielo quedándose sólo y sin ningún amigo, salvo por un grupo de chicos que se la pasaban molestándolo.
- Miren nada más quien acaba de llegar!- decía un chico con tono de bravucón a sus amigos, tenía alrededor de unos 16 años de edad, el cabello negro y vestido a la moda (chaqueta deportiva, jeans y tennis) – nada más ni menos que el chico raro-
-Ay no puede ser!- se decía Gokú a sí mismo con aire de cansancio.
Entonces se acercaron a él cinco chicos que comenzaron a molestarlo.
- Valla, valla, creía que no ibas a venir hoy- decía el muchacho de cabello negro que era un poco más alto que Gokû
-Si! Después de la lección que te dimos ayer creíamos que te quedarías en casa haciendo alguna especie de maldición uuuuuy – decía otro chico
- Otra vez con eso?... Cuándo van a entender que…- trataba de hablar Gokû pero fue interrumpido
-¡CALLATE!- exclamó el joven de cabello negro dándole un empujón al chico de cabello color chocolate- Me tienes arto!, porque no mejor te largas de aquí de una buena vez perdedor!
- Si, perdedor!- repetía otro chico para hacer enfasis
Gokû se sentía sumamente molesto por eso; tenía ganas de golpear a esos chicos pero sabía que si hacía eso Sanzo se molestaría mucho con él por andar peleando en la escuela y darle problemas, a parte de que no tenían suficiente dinero como para pagar el hospital de los chicos.
- Vámonos muchachos, este idiota no vale nuestro tiempo- y diciendo esto dejaron a tras a Gokû.
El joven de los ojos color oro se quedó observando aquellas marcas que tenía las cuales eran el motivo de la indiferencia de sus compañeros. No sabía el significado de aquellos símbolos ni de que hacían en sus muñecas, lo único que sabía era que al parecer no podría deshacerse de ellos nunca.
-----------------------------------Flash Back---------------------------------------------
Era el día de ayer. El transcurso de la escuela había llegado a su fin y Gokû se encontraba caminando por los pasillos de la escuela para irse a casa; varios chicos que lo veían pasar murmuraban entre ellos cosas como:
- Ahí esta, es él!- le decía un chico a otro- dicen que es parte de una secta maligna que hace embrujos y toda la cosa
- No te creo, no parece ser mala persona
- Enserio, Iori dice que todos aquellos miembros de sectas demoníacas tienen tatuajes en algunas partes de su cuerpo
El otro chico observó mejor a Gokû llegando a notar las marcas de sus muñecas- es verdad! Mejor vámonos- y diciendo esto ambos salieron corriendo.
A pesar de ya haberse acostumbrado a los rechazos de sus compañeros, aún era difícil para él tener que soportar comentarios como este todos los días.
Gokû ya había salido de la escuela y se encontraba caminando cerca de un río contemplando el paisaje, era bueno respirar un poco de paz y tranquilidad, sin embargo le duró muy poco pues los chicos que siempre le molestaban lo habían seguido y decidieron hacerle pasar un mal rato.
- Vas a tu casa hereje?- le dijo el muchacho de cabello negro
- Iori!- exclamó Gokû
- He escuchado por ahí que piensas hacer un embrujo para vengarte de nosotros
-¿Qué?!- Exclamó sorprendido- eso es mentira!
- Si como no- dijo otro muchacho- no pienses engañarnos, Iori porque no le damos una lección a este idiota- un si grupal se escuchó
- Esta bien muchachos- Al escuchar esto Gokû trató de alejarse pero los otros chicos lo rodearon y empujaron, el joven de ojos dorados rodó hasta caer en el río del cual salió después de unos segundos tras un hondo respiro.
Iori y sus amigos se retiraron burlándose a carcajadas por lo sucedido.
Esa tarde Son Gokû llegó a casa todo empapado y no era de esperarse que Sanzo preguntara la razón a la cuál Gokû respondió que se había tropezado y caído al río.
-----------------------------------Fin del Flash Back-------------------------------
En fin, tendría que seguir soportando todo eso pues no quería causarle ningún problema a Sanzo, no quería que se enojara con él por problemas sin importancia.
Nunca se habría imaginado que tendría que regresar a su ciudad natal; no se sentía preparado para volver al lugar que le había dejado marcada la vida; sin embargo, la idea de conocer el rostro de los infelices que tomaron la vida de su padre y tomar venganza sobre ellos lo motivaban para ir a aquella ciudad, el lugar sede de muchas situaciones extrañas, la más peligrosa, Togenkyo.
Sanzo caminaba por las calles pensando en lo que el destino le depararía, este era un gran cambio en su vida y no sabía lo que en ese lugar les esperaría, pero fuera lo que fuese de algo sí estaba seguro, todas sus dudas y misterios sobre la muerte de su padre, Koumyou, serían resueltas ahí.
"Es verdad aun debo de hablar con Gokû"- recordó
De pronto algo había llamado la atención de Genjo, había más y más carteles de gente desaparecida; desde hace unos meses atrás habían ocurrido extrañas desapariciones en la ciudad, más sin embargo la causa aún era desconocida, él todavía se encontraba trabajando en ese caso y aún no había podido descubrir al culpable del asunto.
- Habla Sanzo…- el celular de este había sonado por segunda vez en su día libre, las suficientes como para que el joven rubio pensara en darle de baja a su número
- Escuché que regresarás a Togenkyo, dime se puede saber porque no le avisaste a tu tía favorita? – decía una mujer
- Jump, que rápido vuelan las noticias! –Respondió este- además te recuerdo que no tengo porque darle explicaciones a la gente
- Valla manera de saludar!, en fin imagino que Shuei te quiere haya para sus asuntos- dijo entre suspiro- pero yo te quiero haya para otro… ya oirás de mi cuando llegues, mientras tanto salúdame a mi otro querido sobrino, Ja ne!- y con esto se despidió dejando a Sanzo con un gran signo de interrogación en la cabeza.
Media hora después decidió pasar a una cafetería para disfrutar, pues de n café. (XD). Bebía tranquilamente mientras leía el periódico que algún descuidado había dejado en su mesa; le gustaba mucho ir a ese sitio porque era muy tranquilo, pero ese día había mucho ajetreo, las personas que se encontraban en el local platicaban sobre un suceso que había ocurrido la noche anterior al cual Sanzo no pudo evitar poner atención.
- Te enteraste? – Comentaba una muchacha a otra – Anoche volvió a desaparecer otra persona.
- Si, se trataba de un conocido mío – respondió la otra
- Muchas personas han desaparecido en el Parque Central- decía otra persona
- Supuestamente dicen que el responsable tiene marcas en sus brazos y que todas las noches hace desaparecer a la gente en el Parque Central- decía un anciano
- "El Parque Central?"- se preguntaba Sanzo – "pero si las desapariciones han ocurrido en varias partes, a menos que…"- se dijo alarmado, después salió lo más aprisa que pudo rumbo al Parque Central.
-Señor!- le llamó la camarera- no pagó su café ^_^U
Mientras tanto Genzo-sama preparaba los detalles para la gran celebración de esta noche, en el tan mencionado Parque Central, el cual era un lugar muy extenso y muy poblado de árboles, el lugar perfecto para perderse un buen rato de la vida en la ciudad e imaginar que se está en un bosque.
- Coloquen esas mesas por allá – decía Genzo-sama – todo debe quedar perfecto para esta noche, aah! No hay nada mejor que una fiesta ^o^!
- Genzo-sama, han llegado los aperitivos que ordenó – le dijo un tipo con toda la facha de camarero.
- Oh excelente!- exclamó
Dentro de unas horas serpia la gran celebración.
- Iori irás a la fiesta de esta noche?- Preguntó uno de los amigos del chico.
-Por supuesto que irá- respondió una chica- después de todo, él es el hijo de Genzo-sama, es su obligación estar presente.
- Oh es verdad- exclamaron los demás-
- Que lastima que ya no estarás para el próximo semestre - decía otro chico
- Por que se mudará a Togenkyo no es así?- dijo otro, el mencionado solo asintió
-Sólo espero que Sanzo-sama esté en la fiesta- decía Iori. Desde que Sanzo de había salvado la vida en una ocasión el joven admiraba a Sanzo, sentía un gran respeto por él – Toda la ciudad está invitada.
- Oigan, pero no les da miedo que sea en el lugar donde desaparecen las personas?- preguntó otra chica
- Es cierto, será de noche cuando estemos ahí
-No se preocupen amigos –trataba de calmarlos –Oye engendro, ni se te ocurra ir al parque a hacer tus brujería esta noche!- le gritó a Gokû quien se encontraba sentado en su banca.
- -_-
Sanzo por su parte había llegado al Parque Central; comenzó a buscar algo fuera de lo común, pero a pesar de que aún era de día no había tenido éxito.
- Parece ser que la única forma de averiguar las desapariciones sea esta noche- se dijo así mismo.
-¡Sanzo-kun, que bueno verte por acá! – le saludó Genzo-sama- me parece que estas ansioso por lo de esta noche! ^_^
- Solo vine a investigar un poco- respondió
-Sobre los rumores de que la gente ha estado desapareciendo aquí?, sí, ya me habían dicho de eso
- Y qué opinas?
- Todas las personas de la ciudad estarán reunidas aquí, la verdad dudo mucho que el responsable ataque esta noche, pero de ser así estoy seguro que podremos atraparlo- le dijo- tengo a varios hombres que vigilarán toda la noche; además, confío en que tú nos ayudarás, vamos, porque no te vas a casa y te preparas para la celebración, hoy debes verte presentable.
-No estoy muy seguro de estar en la fiesta, no me gusta estar elegante
-Jajaja que gracioso- dijo- Ah por cierto, casi lo olvido, si lo que te preocupa es "ese niño" no dudes en traerlo, de todas maneras todos están invitados.
Sanzo sólo se le quedó viendo
- Wǒ de jiā! (ya estoy en casa!)- dijo Gokû al momento de entrar.
- Veo que hoy decidiste llegar seco – dijo Sanzo observando al muchacho- ya está el almuerzo
- Sí!! Haraheta! – exclamó un alegre Gokû
Gokû y Sanzo comían en silencio, este día había sido tan pesado para ambos que lo único que deseaban era terminar de comer y echarse a dormir, pero Sanzo estaba consiente de que debía comentarle un pequeño asunto al su compañero.
- Gokû…- le llamó, el muchacho lo miró.
- Me mudaré a Togenkyou- soltó
- Eh?! O.O
- Shuei me pidió ser su mano derecha allá y he aceptado- continuó diciendo- Si quieres acompañarme, es decisión tuya no quiero obligarte a nada.- dijo muy serio
- Sí, iré con tigo ^-^ - respondió el chico – pero Sanzo, no crees que la tía Kanzeon se enoje?
- Jump, llevo cinco años haciéndome cargo de ti, si le interesará ya hubiera venido por ti, además ya está enterada
- Uuh tienes razón
Después del almuerzo los dos jóvenes pasaron el resto de la tarde conversando sobre su viaje a Togenkyou pues el menor no paraba de hacer preguntas sobre el asunto y estaba emocionado de conocer un nuevo lugar; ya Sanzo cansado de tanto parloteo recordó que tenía que ir a esa odiosa celebración.
-Entonces si vas a ir a esa fiesta?- preguntó el joven de ojos dorados
-Si, es un fastidio, peso Shuei prácticamente me esta obligando asistir, odio pensar que tendré que aguantar todos los Sanzo-sama es usted tan valiente, Sanzo-sama que buen trabajo ha hecho –decía con fastidio- aparte me harán decir unas estúpidas palabras en público
- jeje, pues que te diviertas, me traes algo de comer- dijo Gokû mientras se dirigía a su habitación
- Acaso no piensas ir?- preguntó Sanzo
El joven se detuvo en seco recordando que ciertas personas no lo querían ver por ahí- No, estoy muy cansado =bostezo= tuve un día muy agitado sabes?- respondió sin siquiera voltear a verlo, por supuesto Sanzo no se tragó eso.
- Qué extraño, por si no más recuerdo cada vez que voy a salir a algún sitio me pides como loco que te lleve con migo
- No es cierto!- reclamó Gokû
-------------------------------------Flash Back------------------------------------------
Se aprecia a un Sanzo muy enojado caminando de un lado a otro llevando a rastras a Gokû llorando y pidiéndole que lo deje ir con él.
-¡Quiero ir!, quiero ir!, quiero ir!!!!!!- gritaba el niño a todo pulmón TOT
- Que no!, Que no!, ¡que no!!!!!!!!!- respondía Sanzo a punto de explotar de la ira
-------------------------------------Fin del Flash Back-----------------------------
- Jeje- rió Gokû al recordar- Bueno… la verdad es que no quiero ir ahí, además ni siquiera le agrado a Shuei, nunca me llama por mi nombre, siempre utiliza sobrenombres o nombres extraños para mí, estoy seguro que no quiere verme ahí
- Tonterías, desde cuando te he dicho que eso no es cierto, es solo que Shuei es muy excéntrico, eso es todo- dijo- además… necesito tu ayuda esta noche- dijo seriamente
- Mmmmf- resopló el joven
La gente se encontraba muy animada en el Parque Central, todos iban de aquí a allá con sus familias y amigos disfrutando de las atracciones que ese día los mismos ciudadanos habían preparado. Algunos señores se habían reunido en grupo para conversar mientras bebían y alguno que otro fumaba un cigarrillo; algunos niños corrías por todas partes jugando; las señoras encontraron una oportunidad para presumir sus buenos dotes para el arte culinario, habiendo decorado extravagantemente sus platillos y fanfarroneando cada vez que alguien escogía una de sus comidas. Los jóvenes paseaban por los alrededores, algunas parejas, y otros en grupos de amigos, en fin, era uno de esos pocos días en que todos podían disfrutar de una agradable reunión; y es que no solo festejaban al jefe de seguridad, sino también los muchachos aprovecharon a festejar su ultimo día de clases antes de la llegada de las vacaciones de verano.
El anfitrión de la fiesta (y también el celebrado) se dirigió a la parte central den donde se había colocado un pequeño escenario en donde comenzó un pequeño discurso en agradecimiento a toda la ciudad por su apoyo, por la fiesta, etc.
- Ciudadanos de Chang'an, les estoy muy agradecido por esta celebración, espero que estén pasando una noche muy agradable- comenzó a decir, un sí muy animado se escuchó en coro- A pesar de que me siento muy triste por tener que dejar a gente tan maravillosa sin mi persona, me honra mucho que los jefes superiores me hayan elegido para poner orden en la ciudad de Togenkyou, y espero llegar a hacer un excelente trabajo, y gracias a dios que para esta difícil tarea tendré el apoyo de mi mejor agente, démosle un gran aplauso al Genjo Sanzo – la gente comenzó a aplaudir calurosamente, algunas chicas gritaron piropos al joven rubio, pero Sanzo no se veía por ninguna parte – Eh? Donde estas Sanzo-kun?- preguntó Genzo-sama.
Varias mesas, pero varias mesas más adelante, dos jóvenes, uno rubio y otro castaño devoraban los platillos de las mesas sin ponerle atención a su entorno, parecía como si no hubiesen comido por días.
-Cuando hay buena comida hay que aprovecharla- decía Son Gokû mientras mordía un buen pedazo de carne y Sanzo seguía tragando.
- Bueno, quizá el agente Sanzo esté ocupado vigilando que todo esté en orden – decía Genzo-sama al publico – Bien, también quisiera presentarles a mi sucesor en el puesto de Jefe de Seguridad aquí en Chang'an, con ustedes el señor Akira-san- de nuevo la gente aplaudía- Y sin más que decir en este momento, nuevamente les agradezco, esta maravillosa celebración, disfruten del resto de la noche!- concluyó el ex jefe de Seguridad.
-Aaaah!, que lástima que Sanzo-sama también se marche a Togenkyou – se quejaba una de las amigas de Iori- Es el hombre más apuesto de la ciudad!! – decía con corazones en los ojos
- Olvida eso!- exclamó Iori- Sanzo-sama es el mejor agente de Chang'an, aparte de mi Padre claro está
- Es cierto!, recuerdan cuando estaba en medio de un montón de criminales y los derribó a todos?- comentó otro chico- y estaba herido de un brazo!
- Si eso fue genial!- decían los chicos
-Sanzo-sama me salvo la vida en una ocasión, es por eso que los admiro tanto- comentó Iori – mi padre dice que cuando nos mudemos Sanzo-sama se quedará con nosotros!
-¿Queeeeeeeeeeeé?!!!!!- exclamaron sorprendidos- No puede ser, que envidia!
- Así es, Sanzo-sama será como mi hermano mayor- presumía el chico
-Miren!- gritó de repente una muchacha- ahí está Sanzo-sama!- dijo señalando hacia él. Sanzo estaba solo y recargado en uno de los postes de luz fumando un cigarrillo.
-Ja! Observen esto chicos- les dijo Iori sacando una lata de cerveza de la nada dispuesto a entregársela al rubio – Jejejeje …. Uh?- Iori paró de pronto al ver cómo su pero enemigo (según él Gokû) había tenido la misma idea y le había entregado una lata de soda a Sanzo.
- Oye te pedí una cerveza!- reclamó este
-No me la quisieron dar, anda confórmate con esto- le dijo el joven de los ojos dorados.
- Ya que! -__- - dijo resignado para luego beberse la soda
Iori estaba tan molesto qué apretó tan fuerte la lata que llevaba haciendo es el líquido de esta le cayera encima- Maldición exclamó
- Je, parece que ese idiota robó tu idea- le dijo uno de sus amigos.
- Maldito, me las pagará por hacerme ver como un tonto!
Mientras tanto, en otra parte del parque…..
Dos enamorados hicieron lo que cualquier pareja joven con las hormonas alborotadas haría; buscar un sitio aparte para predicarse lo mucho que se aman en privado (=P)
-Saori…caminé por doce casas hasta llegar a la esquina del antro Hades solo para verte- decía el novio
- Oh Seiya! (XD) – dijo la novia
- Oh Saori, te amo!
-Y yo a ti- respondió abrazándola
Al estar tan entretenidos en sus cosas, ninguno de los dos se hubiera percatado de lo que sucedería a continuación. Alguien los observaba.
