Bueno… yo la verdad tengo esta historia hace miles de años… solo que la tenía en ingles. Durante estas últimas semanas he estado continuándola pero no se por que pero me da pereza continuarla en inglés.

Mi primera idea para este fic fue hacerlo tipo Brotherly love pero pienso que por ahí se me salen algunas cosas medio raras… aún no estoy segura de cómo segura esta historia… en todo caso me gustaría oír su opinión.

Esta historia no se que tan lejos este de ser un universo alterno por que ni yo misma se bien cual es la procedencia de Ryoga…. Algunos dicen que es el hijo, otros que es adoptivo… por ahí también escuche la teoría de ser medios hermanos… en todo caso yo aquí me estoy basando en lo último.

Puzzle

Capítulo 1: The shadow in the corner

Era un día normal con bastante viento. Las hojas de los árboles estaban por todas partes, en las calles, en los jardines, en los parques… en los techos. Las personas del lugar caminaban por las calles usando chompas y casacas, por ahí algunos hasta usaban botas y zapatillas… en todo caso la ropa predominante era la de época de invierno. Pero en este océano yo era un caso aparte y sentía como provocaba el frío cuando me veían pasar a su costado.

Yo particularmente me sentía muy cómodo usando un pantalón corto y una camisa del tipo hawaiana… no podía usar esto sin sandalias… verdad? Pero a pesar que yo estaba en un país libre no estaba libre de oír comentarios como 'este muchacho esta loco!', 'Usar esa ropa con tanto frío!'. Por mi parte no sentía frío, al contrario estaba en confort.

-"Disculpe… estoy buscando la calle Oak. A la familia Echizen."

-"Oh… eso esta como a cuatro calles más abajo." – un señor amablemente me indicó.

-"Gracias señor!" – El señor siguió su camino calle arriba pero cuando finalmente llegó a la esquina se atrevió a preguntarme.

-"Acaso no sientes frío chico? Deberías usar algo de abrigo sino te vas a enfermar"

-"Este clima no me da frío señor… pero gracias por preocuparse" – Deje al señor perplejo y continué mi camino hacia mi destino final. La casa lucía exactamente como la fotografía que había recibido dos meses atrás. Esta era la primera vez que venía aquí, jamás había venido antes a Nueva York… Había estado viviendo antes en California con mi mama cuando la carta de mi papá llegó.

Desde luego que sabía quien era mi padre y también sabía que la razón por la cual no vivía con nosotros era por que se había vuelto a casar… pero a decir verdad él en realidad nunca se había llegado a casar con mi mamá… y solo Dios sabía por que.

Al principio no estaba dispuesto a aceptar esta invitación por que me parecía un poco extraño estar ahí… como que no era mi lugar después de todo. Papá por otro lado siempre venía a visitarme y a pasar un tiempo conmigo por lo menos dos veces al año y jamás me había faltado algo… a pesar que no estábamos tan cerca siempre se había preocupado por mí pero siempre era extraño conocer a la otra parte de mi familia.

Lo único que sabía de ellos era que el nombre de su esposa era Rinko y que mi hermano menor tenía seis años más o menos. EL nombre de mi hermano menor era… Ryoma pero no tenía el placer de conocerlo ni siquiera por foto. Mi papa me había enviado algunas fotos para conocerlo pero lo único que había en ellas era un brazo o una pierna… a veces lograba ver algo de su espalda… pero su cara era un gran misterio… tratar de tener una imagen completa de él era como armar un rompecabezas.

El viento dejo de soplar cuando llamé a la puerta. Todo se oía tan silencios dentro de esa casa que al principio pensé que no había nadie hasta que escuche un par de pasos al otro lado de la puerta… por la figura contorneada por el vidrio de la entrada era papá.

-"Hey! Al fin has venido! Has crecido mucho desde la última vez que te vi!"

-"Si oyaji! Entonces…" – pero algo captó mi atención, un ruido venía desde detrás de la puerta. Me di la vuelta para ver que era lo que había provocado ese sonido pero lo único que llegué a ver fue una pequeña sombra.

-"Hey Ryoma ven acá para que conozcas a tu hermano mayor, Ryoga!"– La pequeña sombra era bastante linda para mí. Usaba un enterizo de jean y un polo rojo de manga corta además de una gorra blanca con alero que le cubría la mayor parte de la cara. No me pude resistir ni un momento más y salté a su lado quitándole la gorra para remover su cabello suave como de bebe con mis manos. Al parecer cogí desprevenido a Ryoma que no sabía exactamente como reaccionar pero su fastidio se hacía notorio… al parecer no le gustaban los ataques sorpresa.

-"Itai…hanase!"

-"Nee chibisuke!" – lo salude y lo abracé como si fuera mi oso de peluche… cada vez lo sentía más enojado. Yo hermano mayor? El parecía ser mayor que yo por su seriedad… a su lado yo era el bebé.

-"Oye Ryoga, deja al chiquito enojado en paz… el no sabe lo que es una broma!" – su papa le dio la advertencia para que lo dejara irse mientras agarraba mi maleta y me ayudaba a meterla en la casa – "Sabes como jugar tenis?"

-"Claro! Tu me enseñaste… recuerdas?" – Nanjiroh sonrió y me ofreció jugar un rato. Nos cambiamos de ropa para empezar y salimos al patio trasero. Tenía una cancha de tenis en su patio… obviamente no era una reglamentaria pero por lo menos tenía la forma dibujada en el pasto del jardín. Mientras jugábamos la pequeña sombra se apareció detrás de una ventana, nos estaba mirando jugar. Sus ojos estaban completamente abiertos tratando de captarme mejor… me estaba probando?

-"No quieres venir y jugar conmigo mayor?" – lo volví a sorprender distraído pero cuando notó que lo había descubierto. Dudo un poco ante mi pregunta, si jugar o no… al final retomo el camino de sus pasos y se alejo de mí.

-"Es tímido. No sabe como hacer amigos pero cuando sea grande y se convierta en profesional… él lo tiene todo para lograrlo. Por el momento solo necesita mucha practica... tu que opinas?"

-"Quieres que practiqué con él?"

-"Solo enséñale algunos movimientos… El es especial, aprende rápido pero por el momento no puede hacer muchas cosas todavía… necesita crecer un poco más. No le tengas compasión… es muy persistente. Nunca sabe cuando tiene que darse por vencido" - Ryoma sonaba interesante… cada vez más. Pero lo primero que tenía que hacer era hablarle. La única palabra que le había logrado sacar era 'Itai'… ni siquiera era inglés!

Pero mi primer paso en este nuevo lugar fue ir al dormitorio que me habían asignado para desempacar mis cosas… estaba muy tranquilo buscándole un lugar a mi ropa interior cuando sentí de nuevo la sombra. Si mis cálculos no me fallaban debía estar Escondido detrás de la puerta o quizás en el ropero. Pretendí no haberme dado cuenta de su presencia y continué arreglando mis cosas esperando a que él hiciera el primer movimiento. Después de un rato me senté en mi nueva cama y mirñe hacia la puerta… la sombra de Ryoma estaba proyectada en el piso en completo silencio hasta que ambos escuchamos la voz de papá…

-"Por que no intentas hablarle a tu hermano mayor, no seas tímido tonto!" – Nanjiroh prácticamente le grito a Ryoma en la oreja hacienda que esta saltara como si fuese un gato asustado que emprendió la huída apenas pudo. – "Oye chico vuelve acá! No seas grosero y ven y habla como el hombre que se supone eres! Ya no sé que más hacer para que este chico cambie" – con esto papá continuó su camino por el pasillo… quizás se dirigía a su cuarto.

Después de arreglar mis cosas decide explorar la casa. La casa era un poco más grande que la que compartía con mi mamá. La cocina era grande y estaba pintada de amarillo con una ventana grande que iluminaba el lugar y daba hacía el patio trasero, el comedor estaba decorado con mueblería que asemejaba madera vieja y flores por todas partes y la sala estaba pintada de un color crema. La casa además tenía una lavandería, un baño para los invitados, una sala de televisión, un estudio en el primer piso. En la segunda planta solo se encontraba el dormitorio principal y otros tres dormitorios menores, uno en el que iba a dormir yo, uno bastante pequeño y uno al final del pasillo… ese seguro era la habitación de Ryoma.

Si Ryoma no quería hablarme entonces yo sería quien iniciaría la conversación. Decidí pues imitar los pasos de Ryoma y sin que se diera cuenta le di un vistazo a su habitación. La pequeña sombra con su cuerpo real estaba tirado encima de su cama dormido y su cuarto era un completo desastre. Parecía que en algún tiempo sus paredes habían estado decoradas con posters de tenistas famosos pero ahora los posters rotos daban la impresión de una habitación sucia alrededor suyo. Traté de acercarme a él caminando por entre todos los escombros sin hacer ruido para no despertarlo… estaba completamente dormido pero sus ojos se veían húmedos… habría estado llorando?

La verdad no tenía idea de lo que podía hacer por que jamás había tenido un hermano menor… ni siquiera éramos de edades cercanas pero el a comparación mió era pequeñito y lindo. Lo único que se me ocurrió hacer en ese momento fue taparlo con una frazada que tenía agarrada a su costado. Si quería conocer a mi hermano quizás un buen punto de partida sería investigar sus costumbres y que mejor lugar para empezar que su mismo cuarto. Que le gustaba hacer, que no le gustaba, que hacía a diario… todo. Los libros de su estante me daban un dato importante… estaba en primer grado de primaria, era un buen alumno al parecer y también le gustaban mucho los gatos por que tenía dibujos de ellos por todas partes. Al parecer le gustaba usar pantalones cortos en vez de los convencionales. Tenía una raqueta pequeña que le iba a su tamaño y varias pelotas en una caja. Definitivamente era un niño extraño por que no tenía otro tipo de juguetes, no tenía carritos o muñecos de acción, no habían juegos de mesa, monopolio o legos. Su televisor estaba puesto en un canal deportivo… que clase de niño era? Quizás mañana en la mañana podría recabar más información.

Más tarde Rinko me llamó a cenar. Todos estaban sentados en la mesa para cuando yo baje pero él único que no estaba era Ryoma… seguiría durmiendo?

-"Donde esta chibisuke?" – los dos me miraron pero siguieron comiendo.

-"Debe estar jugando por ahí… Yo creo que él se va cuando yo llego… pero seguro llegara en cualquier momento" – y así fue. La puerta de la cocina se abrió y Ryoma entro con su raqueta al hombro, estaba todo sudoroso pero caminó al lado de la mesa y siguió de largo hacia su cuarto – "No te tomes mucho tiempo, mira que la comida ya esta servida"

-"Iyada… Me voy a dormir"

-"Seguro?"

-"Los veo mañana" – y desapareció por las escaleras. El no era un niño común y corriente, el era un adulto, demasiado serio.

-"Bueno mañana es día de colegio… pero si tu necesitas descansar de repente es mejor que te quedes en casa… solo si tu quieres claro" – Rinko era una Buena madre en especial viendo el cuidado que le daba a la casa. Además ella trabajaba en una compañía de quien sabe que cosa. Pero en mi casa si yo le dijera algo parecido a mi mama ella probablemente me hubiera castigado o me hubiera obligado a comer aún así yo no quisiese. Por que no le exigía un poquito más de respeto?

-"No te preocupes por ese tonto… él comió bastante en la tarde así que es lógico que no tenga hambre ahora. El duerme demasiado… le encanta dormir".

Cuando terminaron de comer se fueron todos a dormir. Les dije que prefería ir al colegio al día siguiente por que si me quedaba en casa me aburriría demasiado por que no tendría nada que hacer. El colegio siempre era un buen lugar para perder el tiempo y hacer nuevos amigos.

Estaba echado en mi cama mirando con más detenimiento mi Nuevo lugar. Definitivamente era diferente a mi casa. Aquí tenía demasiada libertad, a papá a tiempo completo, un montón de lugares desconocidos para ir a explorar, una cancha en donde jugar y un hermano menor al cual cuidar. Mañana sería un gran día, hablaría de una vez con Ryoma y trataría de ser su amigo… todo iba a salir perfectamente.

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Escuchó que alguien lo llamaba desde lejos. Donde estaba se sentía calentito y el solo pensar que tarde o temprano tendría que salir de ese lugar no le gustaba. Sus frazadas le fueron quitadas mostrándolo como si fuera un gato acurrucado en medio de la cama. El quería seguir durmiendo pero algo no le dejaba ser sincero y decirlo abiertamente… no ahora, este era su primer ía en el lugar y tenía que dar una buena impresión. Se paró y se fue al baño para alistarse para el primer día de colegio. Quizás debió pensar un poco más en la oferta que le hicieron para quedarse en casa, pudo haber tenido un día libre para descansar pero ahora estaba tarde y no podía cambiar de opinión. Cuando salió del baño y se fue a su cuarto pudo escuchar gritos en el cuarto de Ryoma. No pudo más con su curiosidad y se fue a ver que era lo que pasaba.

Nanjiroh y Rinko estaban ahí tratando de levantera a Ryoma. El sin embargo seguía durmiendo o quizás tratando de no hacerles caso. La situación cada vez se hacía más insoportable por que después Nanjiroh cansado de todo esto optó por tirarle agua. Mojo su mano y comenzó a salpicarle directo a la cara… ahora si el niño se había despertado.

-"Baka! Quiero seguir durmiendo!".

-"Eso no me interesa! Ahora apúrate que vas a llegar tarde al colegio, te voy a llevar" – Rinko mientras tanto comenzó a buscarle algunas ropas para acelerar el proceso, le dio un beso a su hijo en la frente y lo dejo para que se terminara de alistar.

-"Apúrate chibisuke!" – Ryoma lo miro con una Mirada asesina, agarró las cosas que su mama le había dejado al lado y paso a su costado sin dirigirle la palabra. Estaba demasiado cansado como para hablarle así que era mejor pretender no haberlo visto.

El desayuno no transcurrió en silencio y parecía que así era siempre. A Nanjiroh le encantaba hacer burla de Ryoma y su tendencia de dormir demasiado. Rinko estaba preocupada en tratar de detener a su marido por que se notaba a leguas que Ryoma ya estaba enojado. Ryoga por otra parte escuchaba todo tratando de descifrar como era la vida en ese lugar a diario. Por supuesto que se rió de todas las bromas que hizo su papá, era gracioso en especial cuando imitaba a Ryoma… eso al parecer era lo que más irritaba al pequeño.

-"Cuando regreses vamos a jugar un poco… en cambio tu Ryoma, ayer no jugaste conmigo… será que lo hiciste por que Ryoga es mejor que tu?" – y esa fue la gota que colmo el vaso. El pequeño estrello la taza contra la mesa derramando la leche, se le veía demasiado enojado ahora.

-"Me voy al carro. Apúrate que no quiero llegar tarde por tu culpa".

-"Oye, no es mi culpa que te hayas quedado dormido más de la cuenta!"

-"Ya déjalo Nanjiroh! Lo has hecho enojar otra vez, que pretendes lograr con eso?" – Rinko dejó la mesa y salió persiguiendo a Ryoma hasta el carro. Ella tenía razón, no había razón para decirle esas cosas pero sería ese el motivo por el que Ryoma siempre estaba molesto? Era por que tenía sueño o era por la presencia de Ryoga ahí?

-"Tu crees que hice mal?"

-"Si… creo que no le agrado mucho… yo quiero hablarle pero el no me hace caso" – Nanjiroh se puso a pensar ahora.

-"El solo necesita tiempo para pensar… es solo un niño cabeza dura y a veces es bastante duro a la hora de lanzar comentarios así que trata de no hacerle demasiado caso" – terminaron el desayuno y se fueron al garaje. Nanjiroh condujó hasta el colegio dejando a Rinko en camino hacia su trabajo. Ryoma seguía enojado y completamente mudo durante todo el camino. Cuando el carro se detuvo salió y se fue corriendo hacia dentro del coelgio. Ryoga lo siguió de lejos buscando su propia aula. A él no le gustaba ser el chico nuevo pero tenía que admitir que era una sensación extrañamente interesante… estaba muy emocionado.

Para resumir el día de Ryoga estuvo bueno. El era chistoso y amigable. Todo el que le hablaba trataba de preguntarle cosas acerca de California y lo que hacía ahí. Todos pensaban que era lo máximo y para la hora del almuerzo ya estaba considerado entre los chicos más populares del colegio… un día bastante bueno para ser su primer día. Cuando él entró a la cafetería sus nuevos amigos lo rodearon. Esta cafetería era un poco más pequeña que la de su colegio pero era bastante acogedora. Decidió servirse un poco del spaghetti, un brownie y una gaseosa de naranja. Se sentó en una de las mesas al medio de la cafetería, desde su lugar podía ver a todos, incluso a su hermano menor que hacía una fila para poder servirse algo de la cafetería.

Ryoma recibió su comida y se fue a sentar a un lado en una de las esquinas de la cafetería… solo. No tenía amigos sentados a su costado y comía muy despacio, a decir verdad daba la impresión que jugaba con la comida. Si sus ojos no lo engañaban Ryoma había pedido un pollo frito, un brownie y una botella de leche. Pero desde lejos también pudo darse cuenta de algo bastante aparente… Ryoma era un fanático del tenis por que cargaba la raqueta en su bolsa. Acaso este colegio tenía canchas de tenis? O estaría acaso metido en algún tipo de entrenamiento?

-"Que miras?" – Una de las chicas con las que estaba sentado le preguntó. El sin embargo le sonrió y se paró de la mesa.

-"Vuelvo en un minuto!" – comenzó a caminar hacía la mesa de Ryoma solo para sentarse a su lado y despeinar su cabello – "Y como te fue el día de hoy chibisuke?"

-"Itai" – Acaso esto era lo único que podía decir? El chiquito intentó sacárselo de encima y continuar comiendo – "Mi vida no es asunto tuyo así que déjame en paz!"

-"Pero somos hermanos chibisuke! Vamos… cuéntame algo!"

-"Por que no te vas con tus amigos… te están llamando" – Ryoga volteó a ver hacia su mesa y si, efectivamente sus amigos lo estaban llamando – "Bueno nos vemos más tarde entonces!" – en verdad era duro para hablar. Ryoma continúo solo en su mesa hasta que escuchó la voz de otro niño y la familiar voz de su hermano.

-"Oye Echizen… dame tu brownie!"

-"Consigue el tuyo… baka!"

-"Detesto cuando dices eso! Por que no puedes hablar como los demás y no en tu idioma de jalado?"

-"Largate… BAKA!" - Ryoma continuo comiendo pero ahora agarró su brownie de la discordia y lo puso en un lugar seguro lejos del gordo. El gordo se dió cuenta y le apretó el brazo a Ryoma hasta que después de mucho dolor lo soltó. Ahora agarro el brownie y se fue de la escena dejando a Ryoma ahí. El no podia permitir eso, tenía que proteger a su pequeño e indefenso hermano. Pero justo cuando lo iba a defender vio que no era necesario. Una naranja voló directamente hacia el brazo del gordo y esta vez fue el quien soltó el brownie.

-"Estas empezando a oler a cadáver Echizen!" – Ryoga no atinó a hacer algo cuando el gordo paso hecho una furia por su lado pero cuando se dio cuenta cuales eran sus intenciones se movió. Al parecer fue Ryoma quien lanzó la naranja usando la raqueta, fue un buen tiro… y solo tenía seis años! Pero ahora el gordo estaba encima de su hermano zamaqueándolo por el cuello de su polo agitándolo violentamente. Los otros chicos que estaban mirando la escena no hacían nada más que incentivar la pelea.

-"Détente! Déjalo en paz si no quieres terminar en la oficina del director! Por que te juro que yo mismo te voy a llevar hasta allá si es que no lo dejas en este momento!" - El gordo parecía haberse asustado con su amenaza y dejo a Ryoma – "Estas bien chibisuke?"

-"No necesitaba tu ayuda. Solo déjame en paz o consigue una vida!" – Ryoma agarró sus cosas y salió de la cafetería como pudo.

Pero que le pasaba a este niño? Si necesitaba ayuda a leguas! Quizá no había llegado a las lágrimas pero si necesitaba ayuda. 'Gracias' era una palabra tan dura de decir?

-"Que te dijo el chiquito ese? Es un testarudo. Siempre termina así… por lo menos esta vez si llego a pegarle al gordo ese. Ese golpe con la naranja debió dolerle!"

-"Ese chico es muy antisocial. Mi hermano lleva algunas clases con él… es un chico bastante extraño"

-"Dicen que su papa era un professional del tennis y que ahora esta tratando de enseñarle lo que sabe pero al enano ese no le sale nada" – sería verdad lo que decían? – "Yo lo vi la vez pasada jugando contra la pared. Pero recien esta aprendiendo a jugar, lo bueno es que es persistente… anoche se quedo hasta muy tarde practicando cerca de mi casa"

-"En serio? Eso resuelve el misterio entonces" – sus amigos no entendieron lo que decía – "Mi hermanito entonces es un verdadero fanático del tenis entonces… bueno, medio hermano"

-"No… imposible! Ustedes son tan diferentes!"

-"Si… lo sé… Y donde es que vives Dereck?" – estaba tratando de conseguir información acerca de su hermano a la hora de almuerzo. Por no hacer nada Ryoma ya era bien conocido por todos, incluso sus papas eran conocidos en el colegio. – "De repente podría ir a tu casa y jugar un poco… no conozco a nadie por aquí, recién llegué ayer" – todos estaban con sus bocas abiertas.

Las clases se reanudaron, historia era muy aburrida así que a mitad de clase salió a lavarse la cara al baño… aunque después le dieron ganas de hacer otras cosas así que se metió a uno de los cubículos. Mientras estaba ahí alguien entro también al baño y como a Ryoga siempre lo había comido la curiosidad se animó a dar un vistazo. Ryoma se estaba lavando las manos que estaban cubiertas de pintura roja, al parecer había estado en clase de arte.

-"Hola chibisuke! Como esta tu día?" Ryoma se apresuró en lavarse las manos para salir de ahí – "Estas intentando ignorarme… chibisuke?" – odiaba que le dijeran chibisuke.

-"Hasta que al fin entendiste el mensaje!" – Ryoma termino de limpiar sus manos y caminó hacia la puerta pero Ryoga que era más alto y más rápido llego antes que él y se puso delante de la puerta – "Sal de mi camino!"

-"Eres muy malo… eres tan malo como…"

-"Tanto como papa para decirte cosas sobre mí! No deberías estar tan sorprendido entonces, ahora hazte a un lado que tengo que salir" – Este chiquito lo estaba empezando a volver loco, en verdad era un fastidio. Ryoga ya estaba harto de eso y sin pensarlo mejor lo tomó de los hombros y comenzó a sacudirlo hasta que notó que Ryoma cerraba sus ojos para no marearse – "Itaii.."

-"Itai… acaso eso es lo único que sabes decir? Por que no hablas como un chico normal, habla como todos los demás y te dejo ir!" – Ryoma se veía asustado. Esta era la primera vez que alguien lo sacudía de esa manera. El no entendía por que todos decían que él no era normal, querían que actuara normalmente… que era lo que hacía mal?

-"Me tengo que ir a clases… mi profesora me esta esperando" – logró zafarse de las manos de su hermano mayor y se fue corriendo hasta su salón. Quería ponerse a llorar a pesar que él nunca lloraba en público… nunca con nadie alrededor, siempre solo.

Ryoga en cambio no se movió. Esto definitivamente no había sido un buen comienzo. Salió del baño y vio al niño doblar la esquina del corredor.

-"Oii chibisuke… espérame cuando terminen tus clases… te voy a ir a recoger para regresarnos juntos!" – Ryoma solo levantó el brazo como para decir que si lo había escuchado antes de desaparecer por completo. Era malo que esa fuera la única manera en la que ellos podían mantener una conversación… asustándolo de esa manera no era el comienzo que a él le hubiera gustado.

Ryoga regreso a su salon e intentó prestar más atención a la clase de historia. En verdad la clase era demasiado aburrida… la voz de la profesora no ayudaba y más era lo que le provocaba el sueño que otra cosa… por que estas cosas tenían que ser tan aburridas? Después de historia le tocaba ir al laboratorio de ciencias… esta clase fue mejor que la anterior aunque el olor lo mareaba un poco y una vez más pidió permiso para ir al baño. Mojarse la cara no fue suficiente así que probo con tomar algo de agua… su garganta estaba seca. El laboratorio estaba un poco más lejos que el resto de los salones pero si estaba al lado de los salones de arte… quizás se podía escapar un rato para ir a ver a su hermano haber que hacía ahora.

Cuando llego se detuvo en la ventana para inspeccionar un poco. Todos los niños estaban haciendo dibujos con las manos, otros se ensuciaban con las justas los dedos, pero ninguno parecía haberse enterado de la existencia de los pinceles. Ryoma estaba ahí, no le sorprendió para nada encontrarlo en una de las esquinas del salón cubierto de pintura. Su cara tenía manchas verdes, rojas; tenía pintura azul también mientras que sus manos estaban amarillas. Ryoga no pudo resistirse más y se metió al salón para ver que tipo de pintura estaba hacienda. Se dio un golpe mental cuando vio que lo que había dibujado era una cancha de tenis en la parte de atrás de la casa, a Rinko, a Nanjiroh cerca de él… de Ryoga…

-"Deja de seguirme!" – Ryoma agarro su dibujo y lo estrujó tratando de impedir que le dieran un vistazo. Sus manos pequeñas se pusieron en puño se pusieron en alerta por si tenía que defenderse pero nada pudo hacer en contra de Ryoga, quien con sus movimientos rápidos cogió la pintura negra he hizo unos dibujos aparentemente al aire. Pero los dedos, ahora negros de Ryoga le habían pintado una nariz negra y unos bigotes de gato.

-"Ahora si te pareces a un gato! Kawaii chibisuke!" – Ryoma ahora estaba rojo de la vergüenza. – "Sonrojado? Así que tenías sangre en la cara chibisuke! Así te ves más lindo y tierno!"

-"Jovencito que estas hacienda aquí?" – la profesora lo había descubierto. Ryoga le pidió disculpas y salió del salón no sin antes enterarse del desorden que había causado. Aparentemente a todos los niños les había gustado la cara de Ryoma, ahora todos preferían pintarse la cara en vez de usar el papel.

Esa fue la última vez que salió del salón. No tuvo oportunidad de volver a salir para fastidiar a su hermanito por que ahora el olor del laboratorio había desaparecido. La clase fue entretenida y la clase había sido un tema que el ya lo había visto antes en su anterior escuela. Este no había sido un mal día para él. Había hecho amigos, había asustado a su hermano, habían maquinas que vendían golosinas por todas partes… esto era el paraíso! Arreglo su mochila para regresar a casa y fue a recoger a Ryoma a su salón pero él ya se había ido y no lo podía encontrar por ninguna parte. A donde se habría ido? No pudo esperarlo un poco?

Ryoga regreso a su casa mientras de camino iba buscando a Ryoma. Cuando llegó a casa intentó relajarse al no encontrarlo ahí… quizá se había ido a practicar, después de todo había llevado su raqueta… si, eso debía ser! Se fue a su cuarto y comenzó a hacer su tarea y cuando terminó salió a practicar un poco en el jardín. Cuando se aburrió sintió la necesidad de salir a caminar un rato. Caminó y cruzó el parquet que parecía un mini bosque. Había varios árboles de naranja y como esa era su fruta favorita cogió algunas y se las metió al bolsillo para más tarde. Cuando llego a un peñasco decidió ver el atardecer y luego todo se volvió oscuridad en las calles… era una noche no tan fría si la comparaba con la de ayer. Continuo entonces caminando hasta que llego de nuevo a la zona habitada por todos, se encontró caminando por una calle casi vacía por no decir desértica. A él no le daba miedo la oscuridad de la calle pero esta calle le ponía los pelos de punta, la calle era demasiado solitaria. Decidió salir de ahí lo más rápido posible así que empezó a correr, paso por un callejón cuando escucho el llanto de un niño… el conocía perfectamente bien esa voz…

Intentó encontrar de donde provenían esos sonidos… al parecer si venían del callejón. Se escondió detrás de unos botes de basura y lo vio todo. Un hombre completamente ebrio estaba jalando a un niño hacia una de las esquinas… no podía verle la cara a ninguno de lo dos por que estaba demasiado oscuro…

-"Callate mocoso! Ahora te voy a soltar pero no hagas ningún ruido… si haces cualquier tipo de ruido, por mínimo que sea te vas a arrepentir de haber nacido!" – el niño estaba respirando entrecortadamente y se notaba que seguía llorando pero a la vez trataba de no hacerlo para mantenerse calmado. El hombre mientras tanto comenzó a pasarle la mano por su carita mientras le apretaba las mejillas…

-"Itai.." – Ryoga reconoció esa palabra y la empató con la voz… era Ryoma… ese niño era su hermano!

-"Que te dije?" – el hombre le pego directamente a la cara haciéndolo perder el equilibrio… pero Ryoma no lloro por eso. El hombre se situó encima de él tratando de tocarlo… sus manos poco a poco se iban deslizando por debajo de su ropa… ahora si estaba asustado… el niño no atinaba a moverse cuando de pronto…

Una naranja voló desde no sabía donde y le pego al hombre directamente en la cabeza. Varias naranjas copiaron el camino de la primera haciendo que el hombre huyera del lugar. Ryoma intentó ponerse de pie pero sus piernas no le obedecían del susto. Vio a una sombra acercarse a él y comenzó a imaginarse lo peor. Trató de esconderse detrás de sus manos sucias y rasguñadas como si eso lo pudiera desaparecer del lugar. Dos manos lo levantaron del suelo y lo llevaron fuera del oscuro y sucio callejón. Un solitario poste iluminó la cara de su hermano mayor… Ryoga había llegado justo a tiempo para salvarlo… no podía agradecerle por que sentía que el susto se había levado gran parte de su energía… ahora solo tenía ganas de dormir… sus ojos se cerraban a cada segundo… ahora se sentía a salvo…

TBC

Bueno ese fue mi pequeño primer capítulo para esta historia. Sugerencias? Lo continuo? Les gusto?

Todo tipo de críticas son bien aceptadas… patadas, naranjazos, piedras, pelotas… pero lo mejor recibido siempre serán sus reviews! Solo vayan al botoncito de abajo y déjenme uno para saber si les gusto o si simplemente debo desechar esta idea… UU