El espíritu del mar…
Capítulo 1: Un nuevo hábitat…
-¡Misty! ¡Apúrate! Sabes que padre se enfurece si llegamos tarde…-grita una hermosa joven de largos y ondulados cabellos rubios a su igualmente hermosa hermana menor de largos cabellos pelirrojos.
-Ya voy Daisy… solo déjame un poco más…-dice la joven Misty posada sobre una roca.
-¡Puedes descansar cualquier día de estos…! ¿Por qué te quedas aquí cada atardecer?-pregunta la hermana molesta.
-Vamos… es hermoso…-dice Misty mirando el horizonte, pues para ella no había nada más placentero que sentir el viento entre los cabellos y sobre su rostro.
-Nunca terminaré de entender tu fascinación por el mundo terrestre…
-No… nunca me entenderás…-dice la hermana menor con un dejo de tristeza.
-¿Ya no vamos? Padre se va a enojar…
-Está bien… vamos…-dice la hermosa sirena pelirroja zambulléndose en el hermoso mar teñido de rojo y naranja- "No hay nada más hermoso… que un atardecer…"
-¿Qué quiere nuestro Padre…?-pregunta Misty mientras sus largos cabellos se mueven gracias a las corrientes de agua.
-No lo sé… pero pidió que todas estemos presentes…-dice la hermana de cabellos rubios.
-¿Todas? Pero Lily y Violet estaban protegiendo las aguas cercanas al Arrecife Prohibido…-dice Misty sorprendida.
-Debe ser importante… ¡Y por ti vamos a llegar tarde!-grita la hermana acelerando el aleteo de su delicada y fuerte cola rosa.
Al llegar al palacio submarino…
-¡Padre! ¡Ya estamos aquí!-grita Misty al llegar.
-Llegas tarde…-dice una voz de repente.
-¡Lily!-dice Misty sorprendida al encontrar a otra de sus hermanas mayores, en este caso, de largos cabellos rosas-hola hermana…-dice acercándose para abrazarla, pero su hermana queda fría ante la demostración de afecto.
-Padre se ha ido enojado contigo…-dice otra de las hermanas de largos cabellos azulados.
-¿Eh?
-Quería anunciar algo importante…-dice la hermana de cabellos rosas.
-¿Qué cosa?-pregunta la rubia.
-Misty… estás comprometida…-dice la hermana de cabellos rosas.
-¡¿Cómo?! ¡No puede ser!
-Pero lo es… te casarás con el espíritu del mar…-dice la hermana de cabellos azulados.
-¿El espíritu del mar? Pero… pero… ¿Por qué Padre me hace esto?-dice Misty derramando lágrimas que se disimulan en el agua que las rodea.
-Parece que la relación entre nuestro padre y el espíritu del mar no está muy bien… ha habido rumores acerca de que el espíritu del mar planea atacar nuestro reino…-dice la hermana de cabellos rosas.
-Pero… ¡No quiero casarme con él!-grita Misty.
-Debes hacerlo… por el reino… y por sus habitantes…-dice la hermana de cabellos azulados mostrando un rostro triste. Ninguna de ellas, no importa lo mal que se llevaran, deseaba que su hermana menor se casara con un espíritu.
-Yo… yo…ahhh…-exclama Misty antes de huir del lugar.
-¡Misty!-grita la hermana de cabellos rubios, pero la de cabellos rosas la detiene.
-No, déjala… necesita estar sola…
-Es duro para ella…-dice la de cabellos azulados.
-No entiendo a Padre… ¿Están seguras de esos rumores?-pregunta la rubia.
-Nadie lo sabe… además Padre no quiere hablar con nosotras…-dice la de cabellos azules.
Misty escapa por el agua, sin importarle nada más que escapar. Hasta ahora no había tenido mayor preocupación que la de cumplir sus deberes como princesa y cuidar a sus amigos pokémons. Pero ahora debía enfrentar un compromiso con el espíritu del agua… al que llaman El Guardián…
Él es un pokémon legendario que toma apariencia humana y que fue consagrado por los antiguos sabios y antepasados del reino como "Protector y Todopoderoso Señor de las aguas". Cualquiera lo consideraría un honor… pero ¿Cómo pretendía su padre que pasara el resto de su vida con un desconocido, famoso, pero un completo extraño?
Tras recorrer algunos kilómetros por agua, decide entrar a su jardín, el lugar de juego de sus amigos pokémons, un hermoso lugar decorado con cosas de humanos en el suelo y sobre los corales. Había anillos, pulseras, relojes, monedas, botellas, lentes de sol, sandalias y demás. Para los humanos cosas insignificantes, pero para ella, valiosísimos tesoros.
Allí en su jardín, encuentra a Milotic, su compañero pokémon más antiguo, que estuvo con ella desde que era una pequeña niña.
-May… estoy tan triste…-dice la joven abrazando a su Milotic y éste le responde haciendo para ella su hermoso canto, más hermoso que el de los Lanturn y más tierno y conmovedor que el de un Jigglypuff.
-Gracias May…-dice Misty sonriéndole con dolor- eres un verdadero amigo… -dice acariciando el rostro del hermoso pokémon- Padre me ha hecho algo de lo que no lo creía capaz… no sé que hacer… ¿Tú que piensas?
-Maaaaaaaaay…-aúlla el hermoso pokémon.
-No, no creo que pueda enfrentarme a él… sabes como es Padre…-dice ella entristeciéndose- pero no voy a casarme… sea el espíritu del agua, de la tierra o lo que sea…-dice ella enojada- May… voy a ir a verlo… Tal vez pueda arreglar las cosas entre él y mi Padre…
-May maaay…
-Muy bien… Vamos May…-dice la sirena alejándose, pero Milotic le impide el paso- ¿Qué sucede May?
-Maaay may maaay… -dice el pokémon plantándose en el lugar.
-¿Qué no estamos solos? ¡Es verdad! Los demás pueden acompañarnos…-dice ella- ¡Cantemos May!-dice Misty comenzando junto con Milotic su hermoso canto de sirena. Inmediatamente, todos sus amigos pokémons empiezan a salir de sus escondites- Poliwag… Seel… Zeadra… Starmie… Goldeen… tengo que decirles algo… yo… me iré de casa… hacia las aguas que están más allá del Arrecife prohibido… a enfrentar al espíritu del agua… ¿Ustedes quieren venir?-pregunta Misty y cada uno de sus pokémon asiente- muchas gracias amigos… partimos ahora mismo… no quiero que mis hermanas me alcancen… ya me he escapado antes de casa y siempre esperan un día al menos para venir a buscarme… Bueno… ¡Vamos!-dice Misty y comienza su travesía hasta el Arrecife prohibido.
Esa noche…
-Vamos muchachos… ya estamos cerca…-dice Misty aleteando fuertemente. La negrura de la noche oscurece también las aguas, haciendo que la visibilidad disminuya y la temperatura baje. Ni los pokémons más poderosos se atreven a acercarse a las proximidades del Arrecife. Y la razón, aunque Misty la conocía, estaba a punto de verla con sus propios ojos.
El Arrecife prohibido era en realidad una barrera de coral habitada por miles de Tentacool que no tenían cara de ser amigables, y lo peor era que la barrera (su hogar) se extendía desde el lecho marino hasta unos cuatro metros por sobre el agua; haciendo de atravesarlo una tarea casi imposible, incluso para los más aguerridos guerreros del reino, además, los pokémons que en él habitaban, atacaban a cualquiera que quisiera saltar.
-Dios… había escuchado por boca de mis hermanas… pero jamás creí que fuera verdad…-dice ella anonadada por la fabulosa "edificación"- no sé si podré hacerlo… es muy alto…
-Maaay… may…-aúlla Milotic rozando el hombro de su ama.
-¿May? Si, tienes razón… llegamos muy lejos para volver atrás… no pienso entregarme tan fácilmente… ¿Vamos muchachos?-pregunta Misty con decisión en sus ojos. Un aullido heterogéneo por parte de sus pokémons la convence del todo y se prepara para saltar.
-No me asustan Tentacool… voy a lograrlo… ¡Vamos!-grita ella comenzando a acercarse a gran velocidad a la aterradora barrera.
Aunque no lo supiera, una gigantesca tormenta se llevaba a cabo por sobre sus cabezas, y no cualquier tormenta, una eléctrica.
Con gracia y agilidad, contrae su cola de sirena y pega un gran salto, junto con sus pokémons, esquiva los piquetes venenosos de los Tentacool, pero cuando asciende en el cielo, un gran rayo cae sobre ella.
-¡Ahhhhhhhhhhhhhhh!-grita Misty al ser electrocutada y antes de quedar inconciente.
-¡Maay… may maaay…!-grita Milotic desesperado al ver a su ama así. Trata de sacarla a flote, pero las olas son crueles, incluso con la ayuda de todos los demás pokémons no puede hacerlo, por lo que utiliza su último recurso- ¡Maaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaay!-grita el gran y hermoso pokémon al momento de cubrir a su ama con un poderoso rayo.
-¡Misty!-grita la hermana rubia al despertar sobresaltada de su sueño- ¿Qué fue eso…? Algo… algo le pasó a Misty…
A la mañana siguiente…
-Bueno Pikachu… llegamos a Ciudad Circonia… ¿Es linda verdad? Tiene una hermosa playa… y siente ese viento marino…-dice Ash Ketchum extendiendo sus brazos para recibir de lleno la brisa marina.
-Pikaaa….-suspira el pequeño pokémon eléctrico al sentir junto a su amo la brisa del mar, pero al abrir los ojos, salta del hombro del muchacho para dirigirse a la costa.
-¡Pikachu! ¡Vuelve! ¡Podemos ir después a la playa!-grita Ash bajando por la resbaladiza arena cuando queda paralizado ante el hallazgo de su pokémon. Una hermosa joven estaba inconciente, cerca de unas rocas en el agua y junto a ella un grupo de pokémons acuáticos.
-¡¿Qué le pasó?!-pregunta acercándose, pero Milotic lo ataca con Hiperrayo- ayyy…-grita al esquivarlo.
-Pika pikaaa… pika pikachu…-dice el pokémon del joven tratando de razonar con el gran Milotic.
-Tranquilo… solo queremos ayudarla… tranquilo Milotic… por favor…-dice el joven acercándose lentamente al pokémon acuático y tratando de acariciarlo. Milotic al principio duda, pero lentamente comienza a surgir confianza y le permite al muchacho avanzar-gracias Milotic…
La joven se encuentra recostada sobre la arena, totalmente empapada y con rasguños, lo más embarazoso es que su cuerpo solo tenía algas sobre si, como formando un vestido y sobre su cabeza una hermosa flor roja.
-Que chica tan extraña…-dice Ash sonrojado- Oye… por favor despierta…-dice el muchacho arrodillándose y tomando a la joven entre sus brazos.
Misty comienza a reaccionar lentamente, adolorida por todo su cuerpo. Al terminar de abrir sus ojos color mar, una segadora luz la obliga a volver a cerrarlos. Al reabrirlos, se descubre en brazos de alguien y ese alguien la mira con sus profundos y tiernos ojos color tierra.
-¿Estás bien?-pregunta el muchacho afligido.
-Si…-asiente ella levemente- ¿Quién eres…?
-Oh… soy Ash Ketchum de Pueblo Paleta… y soy entrenador pokémon… y él… es Pikachu…-dice cuando su compañero se sube a su hombro.
-Es lindo… pero ¿Dónde está May?-pregunta asustada- ¡¿Y los demás?!-dice ella tratando de incorporarse.
-¿May? ¿Te refieres a tu Milotic? Está aquí… a tu lado… y te digo que es un excelente pokémon, no se alejó de ti ni un momento, ni él ni tus demás pokémons… eres entrenadora de pokémons de agua…
-¿Eh? Si… ellos son mis amigos…-dice ella siendo ayudada a levantarse por el muchacho.
-Debemos ir al hospital y al centro Pokémon… tú y tus pokémons están heridos…
-¿Centro Pokémon?
-Si… además… bueno, tienes que cambiarte…-dice el chico sonrojándose.
-Cambiarme…-dice ella mirándose el cuerpo y descubre por primera vez que tiene piernas- ¡¿Cómo?! ¡¿Tengo… piernas?! ¡¿Cómo puede ser?!-dice mirando su cuerpo con detenimiento.
-¿Cómo?-pregunta el muchacho sin entender- ¿Te sientes bien?
-¡¿Eh?! ¡Mi cola! ¡Desapareció!-grita ella y comprende inmediatamente que Ash no entiende su situación.
-¿Te golpeaste muy fuerte la cabeza?
-¿Eh? No… solo estoy desvariando…
-Ah bueno… ya me estaba asustando…
-Muchas gracias por preocuparte por mí…-dice ella con una gran sonrisa- ¿Cómo te llamabas?
-Ash… ¿Y tú?
-Me llamo Mistyka… pero me dicen Misty…
-Misty… -susurra él sintiendo la brisa del mar nuevamente en su rostro, pero lo siente cálido y refrescante a la vez.
-Bueno…-dice ella bajando la mirada y sonrojándose- ¿Vamos al Centro Pokémon?
-Claro… yo tengo algo de dinero… te pondré comprar algo de ropa… pero no esperes mucho…
-No hay problema…-dice ella tocándose el cabello cuando siente algo áspero y feo, como quemado- ¿Eh?-mira su reflejo en el agua de la orilla y descubre que tiene parte de las puntas del cabello quemado-Oh no… mi cabello… se quemó…
-¿Cómo sucedió?-pregunta el muchacho.
-Verás… no estoy muy segura… pero creo que me alcanzó un rayo…
-¡¿Un rayo?!-grita él asustado.
-Si, pero no recuerdo muy bien…-dice ella tomándose la cabeza.
-Mejor vamos ya… si llega a ser verdad necesitas atención…
-Bueno, vamos May… vamos muchachos…-dice dirigiéndose a sus pokémons.
-No te preocupes… Pikachu y yo no te dejaremos sola…-dice Ash sonriéndole cariñosamente- "No se quien será esta chica… ni su pasado… pero creo, siento… que es el comienzo de una gran amistad…"
Fin
Hola lectores de mi alma… tengo la gran alegría de mostrarles el primer capitulo de un fanfic muy lindo y romántico, pero a la vez emocionante.
Personalmente yo era, y de a rato soy, fanática de pokémon; pero como pasan tantos capítulos repetidos una y otra vez de a poco me voy cansando, pero lo miro… no vaya a ser que cuando no mire, aparezca Misty (Mi ídola). Ahí juro que me mato…
Además me tienen cansada las Chronicles Pokémon (Crónicas Pokémon). Esos personajes secundarios me importan muy poco… lo único bueno fue cuando apareció (valga la redundancia) Misty junto con Togepi…
Aquí les dejo como siempre mis E-mails y mis nicks…
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