Vacaciones Forzosas

Notas: Capítulo 1 de... indefinidos XD Entre dos y tres -creo-, pero aún no lo sé.

No pairings XD Bueno, al menos no como yo las entiendo XD No. Aquí no se lía nadie con nadie, prometido xD Aunque hay fanservice camhouse, que no housecam (XDD) , eso sí xD En el siguiente capítulo, Dios dirá sobre el fanservice XD

Intenté ser "T3 compliant" aunque no sé si se lo habré logrado xDD Después de todo, de los caps nuevos he visto pizquitas. El resto son suposiciones y paranoias de moi :D Y por último pero no menos importante, está basado en un logeo entre Anariel y y yo... asi que el credit del guión es pa las dos XD

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El despacho de la Unidad de Diagnóstico Clínico estaba tan impolutamente desordenado como todos los días, pero a Gregory House le gustaba encontar las cosas en el lugar donde las dejaba. Había montañas de papeles, revistas e historias clínicas en los lugares más insospechados, así como cantidad de juguetes del jefe del departamento.

Todo estaba inusitadamente tranquilo aquella noche de guardia, y House ya no sabía que hacer para pasar el rato. Había leído, jugado a la DS, visto la televisión y tomado café hasta dejar la cafetera seca.

Se frotó los ojos, jugueteando incansable con el bastón con la otra mano. No tenía sueño, eso era imposible con seis tazas del café de Cameron, pero el cansancio de los días sin dormir le estaba pasando factura.

Levantó las piernas sobre la mesa con esfuerzo y se guardó las vicodinas en la chaqueta para perderlas de vista. Hacía rato, cuando se había tomado la última las había dejado junto a la taza vacía.

Ni el café ni las pastillas ni todo a la vez le estaban sirviendo de mucho. Últimamente nada parecía hacerlo.

Cameron entró en el despacho con varias carpetas bajo el brazo y al ver que su jefe la miraba se detuvo frente a su mesa. Se miraron unos momentos, y House recogió su pelota y se la lanzó.

- ¿Vas a quedarte ahí plantada toda la noche?

Allison la recogió con desgana y suspiró, colocando las carpetas en una estantería ordenadas por número de caso.

- No.

- ¿Entonces?

- Me mirabas, y pensé que querías algo - Al ver la expresión fastidiada del doctor y su total intención de aislarse tras los cascos de su ipod dio media vuelta hacia la sala común.

- Voy a contestar TU correo - Le dijo abiendo la puerta de cristal.

House sólo la despidió con la mano.

La doctora encendió la pantalla del ordenador dejando la pelota sobre ella y suspiró, frustrada. Desde que House había tenído que recurrir de nuevo a su bastón, estaba distante con todo el equipo.

Más distante que antes se corrigió mentalmente. Sí, seguía siendo igual de brillante e igual de mordaz pero últimamente salía de su despacho lo justo y necesario, y aquello no auguraba nada bueno.

Supongo que el tratamiento con ketamina habrá sido una desilusión para él...

- Cameron... ¡Camerooon! - Escuchó su voz apagada por el cristal que los separaba.

Allison volvió a suspirar y dejó el ordenador para reunirse con él.

- ¿Qué? - Le preguntó cautelosa, a media voz.

- Mi pelota. No creas que por ser guapa voy a dejar que te la quedes.

LA doctora hizo una mueca y fue a por ella para tirársela desde la puerta. Lo que no se esperaba era que House enarbolara el bastón y bateara con él.

- ¡...Strike! - Exclamó con desgana viendo la bola golpear contra un estante y perderse bajo la mesa tras varios rebotes. Allison le miró sobresaltada.

- ¿Hoy no se muere nadie? - Siguió el doctor volviendo a dejar el bastón sobre sus piernas.

- No, no se muere nadie...

Gregory se recostó completamente en su silla y se obligó a buscarse un entretenimiento que no hiciera que Cameron le preguntara si se le había cruzado algún cable. No tenía ganas de ver su carilla de perro apaleado, ni aquella expresión cada vez que se preocupaba por él. No estaba de humor.

- ...¿no quedará café, verdad? - Preguntó tras unos momentos.

- Creo que queda algo... Espera, voy a mirar - Murmuró yendo a hacia la cafetera. Llevaba todo el día extraño, y no era sólo por las ojeras que traía hacía días. Quizá debería decirle que se marchara a casa a descansar, aunque conociéndole estaba segura de que la mandaría callar con cajas destempladas.

- No queda... Si esperas un momento lo preparo - Dijo en voz suficientemente alta como para que le oyera preparando el café de forma casi mecánica.

De fondo le escuchó canturrear, y agitó la cabeza pensando que lo más posible es que no la hubiera escuchado, como de habitual.

Poco después, Allison volvió al despacho con una taza de café humeante.

- ¿Qué? - Le preguntó al ver que la miraba inquisidor.

- Si te pido que te tires por un puente¿lo harías? - House arqueó un poco las cejas en actitud burlona.

La doctora dejó la taza sobre la mesa con fuerza, y el café salpicó alrededor, manchándole el pantalón.

- Perdón por ser amable y traértelo.

- Qué genio... - Se sonrió con sorna entrecerrando los ojos. Era tan divertido hacer de rabiar a Cameron...

- Voy a terminar de leer TU correo - Le espetó ella dándose la vuelta y echando a andar.

- Ahh, vamos. ¿Siempre tienes que llevar esa cara tan larga?

- Al menos yo no voy de amargada por la vida - Allison ni siquiera se molestó en girarse, y Greg bajó las piernas de la mesa y se echó hacia delante.

- ¿En serio, señorita alegrías?

- Sí.

La puerta de cristal se cerró de nuevo, y el doctor vio en sus gestos que había conseguido enfadarla.

Como siempre.

Estiró la pierna bajo la mesa y la frotó suavemente unos momentos, instándose a buscarse algo de inmediato para entretener al dolor.

Miró por la mesa, intentando olvidar que tenía las pastillas en el bolsillo, y tomó la taza de café mientras se ponía los cascos. El random del ipod estaba tocando la discografía de Queen que, aunque no solía tener canciones al piano rebosaba de la maravillosa guitarra de Bryan May.

Cameron se volvió al escucharle intentar imitar a Freddy Mercury y se sorprendió al verle con los ojos cerrados y el bastón a modo de guitarra, viviendo la canción.

Sabía que era excéntrico, que le gustaba la música y que nunca dejaba de sorprenderla, pero aquello le parecía demasiado. Claro que ella nunca le había visto interpretando a los Who...

- En serio... ¿Has combinado las vicodinas con otra cosa? - Le dijo desde la puerta de cristal, su expresión una mezcla de curiosidad, irritación y preocupación.

- ¿Qué pasa, no puedo estar contento? - Abrió un ojo para mirarla, molesto porque le sacara de su mundo y le hiciera parar de tocar.

- Hay algo raro en ti hoy. No actúas como tú mismo.

- Es lo que te pasa cuando te tomas seis... no, siete de éstas - señaló la taza de café con algo de sorna - Deberías probarlo alguna vez.

- Así que... sabías que no quedaba café. Querías que te lo hiciera.

- ¿Que me lo hicieras¿Aquí, en el despacho¿Con las cristaleras? Qué poco pudor...

Durante unos momentos, Cameron sólo fue capaz de quedarse con la boca abierta mientras él se sonreía.

- ¿Qué? No... ¡No quería decir eso!

- Entonces ¿por qué te sonrojas? - Apretó los dientes al cambiarse de postura, pero la doctora no pareció notarlo. Metió la mano en la chaqueta y sacó las pastillas, tomándose una y terminándose el café.

- ¿Cuántas vicodinas llevas? - La preocupación de la mujer se hizo palpable de golpe, y House la fulminó con la mirada.

Allison le vio quitarse los cascos y enchufar el ipod al ordenador que tenía al lado, de modo que "Tie your mother down" llenó la habitación.

- Bonita canción... - Murmuró dejando su voz en un tono neutro, sin poder evitar buscar de memoria los posibles efectos secundarios de una sobredosis de cafeína y hidrocodona.

El doctor se estiró de nuevo sobre la mesa, incapaz de esconder por completo la punzada de dolor que obtuvo con ello.

- Si vas a quedarte aquí haz el favor de buscar un sitio donde sentarte.

Cameron le miró extrañada por su repentino cambio de humor y cogió lentamente la silla que había frente a la mesa para sentarse mientras él jugueteaba con el bastón.

I just the shadow of the man I used to be...

En cuanto Mercury pronunció aquellas palabras, House cambió de canción con gesto molesto.

- Eh... me gustaba...

"One year of love" fue la siguiente, y el ipod se ganó una mirada muy reoncorosa por parte de su dueño antes de que volviera a cambiar de canción.

- ¡House! - Le llamó, fastidiada con tanto cambiar.

- ¿Qué? Es mi ipod... Agh - El doctor se llevó una mano a la cara al sonar los primeros acordes de "It's a hard life".

I don't want my freedom, there's no reason for living with a broken heart...

La doctora se sonrió divertida al ver la reacción que tenían en él aquellas baladas.

- Tu iPod es el mejor con los mensajes subliminales...

- Tenía que haberme comprado un Creative... - Sopló.

- Seguro que habría hecho lo mismo - Le chinchó disfrutando el momento. Gregory miró al techo, apretando el bastón entre las manos, y se puso de pie tan rápido como fue capaz.

- ... ¿Dónde vas?

- Donde sea, pero lejos de mi iPod - Le respondió saliendo al pasillo renqueando notoriamente.

A la vez que Freddy Mercury terminaba su canción con un sentido "I did it for love", Cameron salió tras él.

- ¡House¿Huyendo de un iPod? Esto sí que es novedad...

- Del iPod of Doom - contestó sin volverse o pararse - ¿Cuanto le has pagado¿Le has prometido cambiarle las pilas¿Más memoria¿Qué?

Ella le miró con inocencia y se rió.

- ¿Yo? No... pero me ha hecho pasar un buen rato. ¿Vas a la azotea?

El hombre gruñó algo entre dientes y jugueteó con el frasco de pastillas en su bolsillo, tragando saliva antes de pararse con un brazo en jarras.

- ¿Desde cuándo uno interroga a su jefe sobre dónde va a ir?

- Desde que el jefe en cuestión huye de un ipod indefenso - Le sonrió suavemente, su enfado desapareciendo como siempre solía pasar cuando mostraba un resquicio en su coraza.

House echó a andar de nuevo, chasqueando la lengua.

- ¿Puedes preocuparte en movimiento?

- Claro... - Le dijo caminando a su lado y percatándose entonces de los cambios en su gesto a cada paso que daba. Frunció un poco el ceño, incapaz de no sentir simpatía por él porque odiaba verle pasarlo mal por la pierna.

- El iPod es una tontería. Podría apagarlo...

- Pero en lugar de eso sales huyendo de él. ¿House...? - Le llamó al ver que se paraba. Gregory miraba al suelo con gesto concentrado y Cameron le sujetó de un brazo, intentando servirle de apoyo.

El doctor alzó la mirada al sentirla y tiró de ella para que siguieran andando.

- No huyo de él... - le dijo entre dientes - Me apetecía salir a pasear...

Ella agitó la cabeza.

- No puedo creer que estés mintiendo como siempre dices que hace todo el mundo... - Le dijo con una sonrisilla.

- A veces lo que parece una mentira... es un preludio de la verdad...

El doctor trastabilló con gesto de dolor y se sujetó pesadamente en el hombro de Allison, haciéndola tragar aire.

- ¿House...? - le llamó alarmada al sentir que se estremecía - ¿Estás bien?

La mano de House en su hombro era de acero, y ella le agarró al darse cuenta que en cualquier momento dejaría de sostenerse en pie.

- Estás temblando... Volvamos al despacho y--

- No... La pared... - Le pidió entre dientes venciéndose contra ella y haciéndola trastabillar hasta recuperar el equilibrio.

- House...

- ¡...Hazlo! - Una oleada de nauseas le hizo cerrar los ojos, y Allison se apresuró a acercarle al muro. El estómago se la encogió de preocupación al verle resbalar por la pared hasta el suelo con un gemido.

Cuando Gregory sacó las vicodinas de la chaqueta con mano temblorosa se agachó rápidamente a su lado para evitar que las abriera.

- No... No - afianzó la voz - No añadas más al coctel de analgésicos y cafeína que ya llevas, no te hará mejor.

House la miró entre incrédulo y desafiante antes de agachar la cabeza y agarrarse la pierna de golpe.

- ... Dame... las... las...

- No - Cameron suavizó el tono de su voz - Mírate, estás delirando...

- ¡Joder! - exclamó entre dientes dando un puñetazo a la pared tras él - Claro que... deliro... ¡¡Comotodaslasnochesmalditasea!!

La doctora se mordió el labio, consternada. Sabía que tenía razón en no dejarle tomar más pero no soportaba verle sufrir así. Miró a su alrededor, pero en una noche de guardia era muy dificil encontrar a alguien por aquella planta.

House se pasó una mano por la cara, y aunque intentó dominar su respiración le fue imposible. El dolor era como un hierro al fuego subiéndole desde el muslo hasta el cerebro, revolviéndole las entrañas.

Miró las pastillas y sobre ellas la mano de Cameron, y la frustración y la impotencia le hicieron rechinar los dientes.

Allison tragó saliva, y le puso la otra mano en el hombro intentando darle apoyo.

- Lo siento... No puedo dártelas. El dolor no te deja pensar y por eso no lo entiendes pero--

- ¡...Claro que lo ... entiendo...! - la espetó con rabia, los ojos nublados por el dolor - Joder... ¡No estoy colocado...!

La doctora le soltó un momento para tomar la linterna que siempre tenía en la bata, y aprovechando que tenía la cabeza apoyada en la pared le miró las pupilas. Eran pequeñas, sin fotoreactividad posiblemente debido a una sobredosis de hidrocodona y al dolor agudo.

- ¿Cuánto hace que no descansas...? - preguntó por fin lo que llevaba días pensando - Deberías hablar con alguien, con Cuddy o Wilson, si el dolor no te deja dormir...

La risa decolorida y amarga del doctor más famoso del Princeton Plainsboro la hizo tragar saliva.

- ...¿Y qué puede hacer... nadie? - la preguntó cerrando los ojos y frotándose la pierna en vano - ...Creéis que soy tan... retorcido que... las tomo porque me... gusta...

Ella tragó aire.

- No... House, nadie piensa eso...

- ...Claro que sí...

Cameron le secó el sudor frío que le caía por las sienes con un pañuelo y revolvió un poco su pelo canoso sin saber qué más hacer para aliviarle. Tenía aún su mano sobre la suya, sujetando las pastillas en un duelo que estaba segura de que perdería si él quisiera hacer fuerza.

- Quien te haya dicho eso no te ha visto nunca así... - murmuró casi sin creerse que alguien pudiera pensar que aquel sufrimiento fuera ficticio - ...Voy a buscar a alguien, necesitas atención medica. Deja que me lleve las pastillas, por favor.

Él agitó un poco la cabeza, y abrió la mano. Allison se las guardó en la bata, y le tomó el pulso al notar que hiperventilaba.

- ¿House...?

Cuando lo mejor que fue capaz de articular fue un gemido, la doctora salió corriendo.

Los dedos le temblaron a Allison al marcar el número de teléfono de la directora del hospital desde el despacho. Aquello no era otra urgencia médica como las que tenían todos los días. Era House, y no podía evitar recordar cuando casi le perdieron en el tiroteo de aquél desquiciado.

- Maldita sea, Cuddy... ¡coge el teléfono! - Murmuró tamborileando nerviosa con las uñas. Al fin, Lisa descolgó el movil.

- House, tengo aún mucho trabajo como para que--

- ¡Cuddy! Soy Cameron... ¡Es House!

- Ahh... Espero que no esté intentando matar a nadie...

- ¡No¡Tiene un cuadro de dolor severo!

Hubo un momento de silencio al otro lado de la línea, el tiempo que necesitó la directora para registrar las palabras de la doctora.

- ¿Dónde estáis¿Has llama--?

- En el pasillo del despacho - la cortó - Sí, los de urgencias están en camino. Cuelgo, le he dejado solo.

Cuddy llegó a tiempo para ver cómo le colocaban en una de las camas del hospital. Rápidamente se acercó, intercambiando una rápida mirada con Cameron, y comprobó sus constantes igual que había hecho ella momentos antes.

- ¿Qué ha pasado? - Le preguntó a Allison con un claro gesto de preocupación. La doctora agitó la cabeza, abatida.

- No lo sé... pero había tomado mucho café, y seguro que demasiadas vicodinas. Creo que lleva varios días doliéndole, sin poder dormir.

Lisa torció el gesto ante las noticias y no volvió a hablar hasta que los enfermeros desaparecieron de la habitación.

- El cansancio habrá dejado vía libre al dolor, y también a la pérdida de consciencia... ¿Por qué tiene que ser tan idiota de no decirme nada y llegar a esto...? - Murmuró pasando la mano por encima del monitor al que le habían conectado por precaución. Su aspecto derrotado decía que su preocupación era genuína, pero aún así Cameron tenía que preguntar.

- House me dijo que... Bueno. Piensa que no le creemos - Iba a decir "creéis", pero no quería tener un enfrentamiento con la directora en aquellas circunstancias. Bastante violento era ya tirar la piedra y esconder la mano sabiendo lo que sabía.

- ¿Que no le...? - empezó a preguntar Cuddy, pero se calló de golpe al entender por qué había dicho aquello. Miró a Allison, quien esperaba sin duda que desmintiera sus palabras, y suspiró de nuevo para contarle que Wilson y ella creían que su dolor era psicosomático, que la ketamina había estado haciendo su efecto... Y que Gregrory no se había tomado bien aquello.

- ¿Quizá porque puede ser perfectamente neuropático debido a la intervención y los tejidos que se necrosaron¿O porque le engañásteis?

Lisa frunció el ceño mirando los movimientos intranquilos del médico en la cama.

- Nunca hemos descartado que el cirujano quisiera una venganza personal sobre House pero las pruebas indican lo contrario. Cuando accedió al tratamiento con ketamina pensamos que se había convencido él también... Sólo intentamos ayudarle, Cameron, para que no volviera a encerrarse en su despacho, para que no llegara a esto.

- Las pruebas muchas veces dicen lo contrario, y aún así él tiene razón. Aunque intentéis quitársela - Le defendió Allison, tan seria que Lisa se sorprendió.

- House es un gran diagnosticador, el mejor, sí, pero nadie es objetivo consigo mismo - le dijo lentamente - Cameron, cuando vino a mi despacho para que le inyectara morfina le puse suero salino, un placebo. Y funcionó.

- Hasta que dejó de hacerlo. Si hubiera sido psicosomático, con la ketamina le habría dejado de doler.

- Y así fue... Hasta que dejó de hacerlo.

Las mujeres intercambiaron miradas mayormente de frustración y luego miraron a House.

- ¿Por qué tiene que ser complicado hasta para esto...? - sopló la directora apartando la vista y haciendo un mohin - Hazle pruebas de coagulación excesiva, azucar y trigliceridos. Mira las vitaminas, potasio, calcio y hierro. Saldrá todo estupendamente, pero hay que intentarlo... Y cuando compruebes que no tiene sobredosis ponle morfina para que descanse.

- Podría hacerle un TAC de la pierna y--

- Tienes todos los que quieras en su historia clínica - Lisa suspiró, poniendo un brazo en jarras - Pero si él quiere, cuando se despierte, hazle otro.

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Cameron se levantó como un resorte de la silla en la que aguardaba al escucharle gruñir. Era aún de noche, pero no debía faltar mucho para que amaneciera.

- ¿House¿Me oyes? - Le llamó chequeando los aparatos. Todo era normal.

Gregory giró la cabeza lentamente hacia el sonido.

- ...mmmmdito ipod...

Ella sonrió aliviada y se acercó al cabecero, esforzándose por no revolverle el pelo o cogerle la mano para asegurarse de que estaba allí, bien.

- Ya no te voy a preparar más café...

- ...¿Qué... café...? - el doctor se llevó una mano a la cara y se frotó los ojos despacio. Al sentir la vía tirándole de la piel se la quedó mirando - ...¿Dónde estoy...?

- En el hospital. Tuviste un cuadro de dolor severo y te ingresamos. La morfina te ha hecho dormir durante horas... ¿Cómo estás ahora?

- ...Drogado...

- ¿Te duele?

House la miró entrecerrando un poco los ojos, esforzándose por pensar coherentemente. Al final, agitó la cabeza.

- Voy a quitarte la morfina, entonces...

Tras dejar nada más el suero por la vía, Cameron le trajo un vaso de agua y le recostó en la cama, ayudándole a bebérselo. El que quisiera cogerlo con sus propias manos y frunciera el ceño al no lograr mucha cooperación por parte de sus dedos la demostró que los efectos se le pasarían pronto.

- ¿...En urgencias? - Preguntó Gregory de pronto agarrando una arruga del pijama azulado. La morfina no le dejaba pensar ni recordar con claridad, y no entendía cómo había terminado allí.

Allison se sentó a su lado de nuevo y entrelazó las manos en su regazo.

- Tranquilo, es normal que estés desorientado... No pasa nada. En un rato te acordarás de todo.

- ¿No tienes trabajo...?

- Estábamos de guardia pero es como me dijiste, hoy no se muere nadie así que... - Se encogió de hombros.

- Parece que alguien no quiere que trabaje... - House señaló al techo refiriéndose a Dios, y sopló al dejar caer la mano con el gotero - ¿Tengo que llevar esto?

- Aguanta un poco. Cuando me digas qué pasó antes, te lo quitaré.

- ¿Que me dolía la pierna? - Aventuró alzando mucho las cejas.

- House... No vale hacer trampa - Le sonrió simpatizando con su situación.

- Te cuento lo que recuerdo y tú rellenas los huecos.

Ella miró al techo, pero acabó accediendo.

- De acuerdo. Pero cuando terminemos tenemos que hablar en serio.

- Ohh... suena interesante... - Greg la miró con curiosidad mal disimulada y empezó a hablar, mirando a la mujer cada vez que no sabía continuar. Tras un rato, Cameron sólo tuvo que intervenir para contarle lo que era imposible que él supiera.

- Así que Cuddy también estuvo... - suspiró mirando al techo - Me va a reñir como a los niños chicos, seguro.

- Dalo por hecho. Y Wilson también, en cuanto se entere.

El gesto del doctor pasó de resignación a irritación en cuestión de milisegundos, y Allison se sintió mal por haber dado pie a aquello.

- Quieren ayudarte - añadió rápidamente - Son tus amigos...

- Sí, seguro. ¿Y tú me pusiste morfina, después de no querer darme mis pastillas?

- Te la puse después de comprobar que no tenías sobredosis de hidrocodona, cosa que no podía hacer en el pasillo. Y dártela era lo único que podíamos hacer para ayudarte, porque incluso semi inconsciente te dolía - la mujer se mordió un momento el labio antes de seguir hablando - Mientras dormías te hice pruebas en sangre, y todo dió correcto. Podríamos hacerte un TAC ...

- No verás nada que no hayas visto ya en mi historia. Porque la has visto¿a que sí?

- Sí...

House se revolvió en la cama, sentándose más arriba, y ella suspiró.

- Seguro que hay algo que se pueda hacer.

- Sí... La ketamina también iba a hacer algo. Aunque bueno, supongo que si me duele más que antes es que algo ha hecho - Hizo un gesto mordaz, y después miró al techo.

- ¿Vas a rendirte, entonces¿Dejarás de trabajar?

El doctor prácticamente la fulminó con la mirada, pero Cameron permaneció serena.

- ¿Cuándo tendré el alta? - Murmuró enfadado con ella, consigo mismo y con el mundo.

- Mañana, si no hay cambios... Escucha, te lo dirá Cuddy cuando venga, pero quiere que te cojas unas vacaciones. Necesitas descansar... recuperarte. Han pasado muchas cosas en muy poco tiempo...

- ¿Vacaciones forzosas? Estupendo... - gruñó mirando al techo - Cameron, puedo trabajar. ¡Que esté en mi casa no va a cambiar nada!

- ¿Por qué no te vas de viaje a algún sitio? - Propuso conciliadora, pero Gregory agitó la cabeza, incrédulo.

- ¿Tengo pinta de gustarme o de poder hacer turismo?

- Sí... - Sonrió Allison. Sabía que no debía hacerlo, que él estaba enfadado y ella debería estar molesta porque la tratara así, pero no pudo evitarlo. No al imaginarle con gorra y gafas de sol, camiseta y pantalon corto, cámara en mano, disfrutando como un enano con las ruinas de Roma o Egipto.

Con un soplido, House desvió la mirada al techo. Ya se le estaba haciendo largo el volver al hospital, y eso que aún no se había marchado...