Hermione se desperezaba tranquilamente con los rayos del sol pegándole en la cara. Miro el reloj que su padre le había obsequiado para navidad con una sonrisa nostálgica.
- LAS NUEVE DE
LA MAÑANAAAAA???? AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA-
desde las mazmorras todos voltearon y voltearon tratando de saber de
donde carajo salía ese grito desaforado.
Hermione Granger
llegaba tarde!! MUY TARDE!!
- maldita ginny que no me despertó
pero que le pasa? le dio pena que no me sacaran 200 puntos? estúpida
atorranta..- murmuraba loca la castaña cuando entro corriendo
al aula enrojecida de cólera y vergüenza... y también
un poco por haber corrido tanto.
Incluso el grasuliento de Snape la miraba con los ojos desorbitados cuando la chica entro con una media baja y otra un poco mas alta, el pelo alborotado, una minifalda (del colegio, de ginny obviamente) desacomodada, la mitad de la camisa afuera, la corbata desanudada y agitadísima. ... no se animo a preguntar y solo le dijo "siéntese donde pueda Granger".
Hermione
hizo un paneo general del aula. Harry con Ronald, Sean con Dan..
Griffindor
con Griffindor.. bien,
solo quedaban asquerositos reptiles. Lalala... Blaise con Zabbinni...
Slytherin
con Slytherin... Malfoy
y nadie... y nadie? Parkinson estaba ausente? Claro, pero si el
estuuupido del hurón la miraba divertido... como no se dio
cuenta!
" A ver a ver, maldita suerteeee porque porque
porque??? Justo con el hurón me viene a tocar! ese idiota no
va a dejarme vivir tranquila!!" pensaba para si la castaña.
-
Va a sentarse o va a tomar mi clase parada? - "asqueroso
grasuliento, cómprese un buen champú" Hermione
nunca había sufrido algo así! y menos con Snape que no
le perdonaba ni si respiraba mas de la cuenta.
-Bien... con el
hurón será- dijo sarcástica.
Se sentó
junto a Malfoy que sonreía con malicia.
- Linda ropa,
sangre sucia.
- cállate... nadie te pidió opinión
- respondió en susurros.
- mira quien se iba dar cuenta del
cuerpazo que se escondía tras la ropa de la gorda madre
Weasley.
- no hables de Molly, estúpido. No la conoces.
-
Tsc, no hace falta, mirar a sus hijos ya me basta.
La clase transcurría con muchas dificultades para la castaña. Para colmo esa pollerita que había encontrado a la mano le era muy incomoda, se veía obligada a sentarse de una manera totalmente molesta para trabajar.
En
un momento dado sintió una mano no suya sobre la rodilla. LA
CASTAÑA NO SABIA COMO REACCIONAR!
" a menos que la
poción de Snape haya hecho que me creciera una mano
independiente de mi cuerpo... algo raro esta pasando..." Mira
hacia su derecha y observo a un Malfoy muy tranquilo que
peculiarmente escondía una mano bajo el banco. El chico la
miraba distraídamente.
-
Te sucede algo .. ratita sangre sucia? - ESA MALDITA SONRISA LA
ENCOLERIZABA! Se hacia el otro! Como si no fuera él quien
avanzaba lentamente por la piel morena de su pierna semi desnuda.
-
Si... creo que un insecto me camina por la pierna - mascullo
vengativa la castaña.
PLAF! El blondo dio una dura
cachetada a la pierna de Mione que hizo una expresión notoria
de dolor "Auch.." gesticuló.
- Creo que lo mate
- dijo con asco el rubio.
Así siguió lo que
restaba de la clase en silencio. De alguna manera retorcida ÉL
había ganado, pero no se quedaría así.. no no...
nadie le ganaba a una leona tan feroz como podía ser Hermione
Jane Granger.
Se dirigió a la habitación y una vez
allí se miró al espejo. Mm.. la faldita no le sentaba
nada mal, la camisa talvez la dejaría remangada y suelta,
total era una camisa al cuerpo y corta. Las medias quedarían
abajo, definitivamente, la corbata semi desanudada y los primeros
botones de la camisa desabrochados.
Ahora.. que haría con su pelo? Si, era tiempo de usar el regalo de Molly. Tomó de su baúl una pequeña botellita azulada, vertió el líquido sobre su cabeza y pro arte de magia si cabello crispado se volvió suave, brilloso y finamente ondulado.
Fue como si nada a la biblioteca y saludó a la bibliotecaria. Se dirigió a las estanterías, necesitaba un libro de Runas Antiguas. Dicho libro, mal para ella, se encontraba más arriba de lo que la castaña podía alcanzar. Su cortita camisa se levantaba dejando al descubierto su fina y sensual cintura bronceada.
De repente, una mano masculina se posó sobre su pierna, un poco por debajo de la falda. Hermione sintió como un fornido torso se estiraba por detrás suyo y una mano tomaba el libro que hacía rato ella intentaba alcanzar.
La
mano que antes estaba en su pierna ahora acariciaba su estómago.
Al sentir tales caricias, la muchacha se apoyó en la
estantería arqueando la espalda en una posición muy
provocadora, y notó algo rozar su perfecta parte trasera. El
libro de Runas cayó, cuando el muchacho ella estaba segura que
era Malfoy soltó un débil gemido. La mano ahora libre
subía por la firme pierna y la que permanecía en la
cintura comenzó a subir arrugando la camisa.
Hermione se
volteó divertida lista para dar un
cachetazo.
-HARRY?!
-HERMIONE?!
Ambos estaban rojo
furioso de la vergüenza!
- Pero que hacías?? -
cuestionó la castaña
- Intentaba ayudar a una chica
linda a bajar un libro!!
- Tocándole el trasero?
- Tú
me pusiste el trasero en mi cara, que.. vale aclarar, es muy bonito.-
rió divertido.
- Ay ya Harry, que hoy todo me sale mal,
aparte bajaste el libro equivocado-observo mirando al suelo.
-
HAARRYY - una conocida pelirroja lo buscaba.
- Lo lamento Herms,
lo bajaría, pero como me dejaste así, voy a tener que
correr a encerrar a ginny en el armario, lo siento! - dijo mientras
corría.
- Genial - se dijo la castaña para si.
Volvió a intentar agarrar ese bendito libro, que jamás
lograría alcanzar.
Nuevamente, una mano se posó bajo
su falda, pero esta vez sin ánimo de bajar el ejemplar de
Runas. Unos labios fríos y sensuales comenzaron a besar el
cuello descubierto de Mione y otra mano la tomó de la cintura
con firmeza.
-
Harry, no seas pesado, ya paso la broma.- murmuró Mione, si no
paraba se voltearía y le comería la boca en cualquier
instante.
- No no no, equivocadísima - respondió una
voz fría, a lo que Hermione abrió los ojos como platos
- nunca mas equivocada Granger, jamás se comparara conmigo el
cuatro ojos. El solo puede tratar a mujeres como la puta de Weasley.-
prosiguió besando el cuello de la castaña.
Comenzó a rozar su lengua tibia sintiendo el dulce sabor a vainilla de la muchacha. Se le erizaba la piel. Llegó al lóbulo de la oreja, comenzó a masajearlo y mordisquearlo con sus labios ámbar. Las manos comenzaban a moverse convenientemente sexy. Una ya instalada debajo la falda, la otra acariciando tiernamente sobre el sujetador.
Hermione
tomó aire profundamente y se separó del blondo.
- No
Malfoy, no quiero nada contigo, te tengo atragantada aquí
desde el primer día de primer año de la escuela. Eres
despreciable, arrogante, estúpido, odioso, engreído -
comenzó a contar mirándose los dedos, lo que no le
permitió notar que el chico se acercaba.
Cuando levantó
la mirada lo tenía a escasos centímetros de distancia
sonriendo de una manera odiosamente irresistible. El desgraciado no
tenía ni una sola imperfección en todo el rostro, su
piel parecía de mentira, sus ojos grises eran increíblemente
atrapantes y esa boca... aii esa media sonrisa … despreciable…
desagradable… endemoniadamente sexy.
-
Ya ratita, no busques excusas, se que simplemente me deseas. - se
acercaba peligrosamente. Hermione subió una pierna hasta la
cadera del chico, rodeó su cuello y se acercó a punto
de besarlo.
- Sueñas demasiado, asqueroso huroncito -
susurró sensualmente la morena y pasó su lengua
delicadamente delineando los labios del blondo. Se apartó en
un rápido movimiento y se alejó victoriosa.
1 a 0
