Lily y James: Oportunidades
Lily caminaba como siempre por los patios del colegio se dirigía al lago, cuando los vio, eran James y sus amigos que se hacían llamar los Merodeadores, James y Lily se ella se llevaban… bueno… James le coqueteaba la mayoría de veces, pero ella seguía rechazándolo, pero tenía que admitir que últimamente sentía escalofríos cuando James se le acercaba y más cuando le sonreía de una manera tan tierna, o cuando sus ojos brillaban a la luz.
Lily estaba pensando seria mente en darle una oportunidad, en el interior sentía algo por James algo que temía reconocer. Entonces sintió una mirada en ella, se dio cuenta de que se había dejado de caminar, iba de vuelta al castillo cuando sintió que alguien la detenía.
-Evans- saludo James con una gran sonrisa, sus amigos los observaban con curiosidad en el lugar en que se la pasaban sentados.
-Potter- le devolvió el saludo algo indiferente guardándose todo lo que pensaba con anterioridad-. ¿En qué te puedo ayudar?- pregunto.
-Tranquila- la calmo James sonriendo de una manera espectacularmente linda-. Quería pedirte algo.
-¿No será otra vez que salgo contigo?- pregunto ella y en su voz zona un tono de anulación.
-¿Que comes que adivinas?- pregunto el divertido-, también quería darte un regalo- la sorprendió.
Saco su varita y apunto al suelo, de repente en el césped apareció una rosa que James arranco y se la entregó a Lily que no pudo evitar que una sonrisa se curvara por sus labios.
-Es hermosa- dijo tratando en vano de esconder su sonrisa.
-Entonces…- dijo James esperanzado-, ¿Si saldrías conmigo?
-Dame hasta la última clase para responderte- pidió.
-Te daré todo el tiempo del mundo, si es necesario- sonrió y se dio la vuelta pero antes de eso le guiño un ojo para luego volver con sus amigos.
Lily miraba la rosa mientras caminaba de vuelta al castillo, sentía como se ruborizaba, sentía como temblaba y trato de disimular bien su felicidad cuando se encontró con sus amigas. Como bien sabia le iban a preguntar de donde había conseguido una rosa y se inventó que la había visto y la había arrancado, cosa que desagrado a su amiga Alice, pues a ella le gustaba la naturaleza.
Fueron rápido a clase de Pociones que tenían con Slytherin, le desagradaba mucho esa casa, en especial porque allí habían corrompido a su amigo Sev o más bien Severus. Cuando iban camino a clase había algo en los pasillos de las mazmorras que hacía que todos los estudiantes lo rodearan y vieran sorprendidos, y las chicas miraban con ojos brillantes.
En el piso del pasillo había un letrero con pétalos de rosa rojos, blancos y rosa claro, decía: ¿SALDRIAS CONMIGO, LILY? BY: JAMES. Todas miraron a Lily cuando ella se acercó, no podía creer que Potter el mismo Potter, hubiera hecho esto para ella, era sumamente tierno.
Un sonrojo apareció en sus mejillas, cuando se abrió la puerta de la sala de Pociones. El profesor Slughorn apareció y los hizo entrar a todos pero se notó que hasta a él lo había conmovido el letrero de James que entro de últimas con sus amigos y recibió miradas de todos y en especial de las chicas que lo miraban con cariño, y una que lo miraba con un odio profundo.
Cuando las clases terminaron estaba decidida a darle una respuesta a James, y estaba más que segura de cual era.
-Hola- saludo una voz tras de ella, se voltio y se encontró con la mirada de James.
-Hola- dijo ella con un suspiro que le sorprendió-. Fue muy lindo lo que hiciste hoy, en los pasillos de las mazmorras.
-Fue para demostrarte que de verdad quiero que salgas conmigo- dijo James-, además obtuve ayuda- dijo señalando a sus amigos.
-Pues…- tartamudeo ella-, hicieron un… gran… trabajo.
-Bueno… Y…- espero James.
-Y…- dijo ella sentía sudar sus manos tenía que responder-. Bueno, decidí que te voy a dar una oportunidad- dijo y una gran sonrisa apareció en el rostro de James.
-Entonces, te veré en la sala común a las diez- dijo James y se reunió con sus amigos y desde haya le grito-: ¡Te tendré una sorpresa preparada!
Varios alumnos voltearon a verla y ella camino de vuelta al castillo. Hizo sus deberes rápido, afortunadamente los profesores les habían dejado pocos, hace que el resto del tiempo se arregló para su cita.
-¿Qué crees que te tendrá preparado?- pregunto Alice.
-No lo sé- respondió Lily cuando era las nueve y media-. Pero tengo curiosidad.
-¿Y si es algo como lo que hizo en el pasillo?- pregunto con un brillo en los ojos-, seria hermoso- sonrió-. Se nota que de verdad le gustas, si no te insistiría tanto.
-Lo sé- dijo Lily y un pensamiento cruzo por su mente, ¿Y si la cita no resultaba lo que ella esperaba? ¿Si James se daba cuenta de que no le gustaba ella después de la cita y dejaba de insistirle como lo hacía siempre?
-Son las y cuarto, deberías bajar ya- dijo Alice y se despidió de ella-, cuando bajo espero a que llagara James. Pero mientras esperaba alguien la asusto por detrás.
-Lo lamento no pretendía asustarte- se disculpó una voz conocida.
-¿James?- pregunto ella sorprendida, busco la mirada de este pero no apareció por ninguna parte.
Pero entonces apareció de en medio de la nada, con su hermosa sonrisa y sus ojos brillantes. Lily lo miro sorprendida y confundida, solo había una forma en que pudo haber hecho eso, pero quería que él se lo dijera.
-¿Cómo lo hiciste?- pregunto ignorando la mirada risueña de James.
-Es la capa de invisibilidad e mi padre- respondió sin darle importancia-. Bueno eso no importa te tengo una sorpresa, ven- cogía la capa y con ella los dos se taparon.
-¿Qué vamos a hacer?- pregunto.
-Ha salir al lago- dijo James y salieron por el retrato de la señora Gorda.
-Esto está prohibido- dijo Lily molesta.
-Lo sé, pero Lily… olvídate de las reglas esta noche.
Caminaron hasta salir a los jardines y Lily miro hacia el lago donde había un pequeño picnic preparado. James la cogió de la mano y la guio hasta el, era hermoso, estaban rodeados por las flores que James hacia aparecer. El cielo estaba estrellado y se veían las constelaciones que aprendieron en clases.
James era muy romántico y tierno, se la pasaron hablando y los temores de Lily se espumaron, James la hacía sentir muy bien, le gustaba escuchar de familias de magos le parecía sumamente interesante ya James parecía gustarle las cosas muggles. Hubo un momento en que los dos se quedaron callados, Lily meditaba en cómo era James, lo tonto que era y en lo lindo que se había convertido, se recostó en el césped para ver las estrellas y él se recostó junto a ella era lindo tenerlo a su lado.
-¿Puedo saber en qué piensas?- pregunto James.
-Pues… en que te esmeraste Pot… James- dijo ella sonriéndole de forma cariñosa.
-Gracias, aunque no lo hice solo- revelo James de volviéndole el saludo-. Canuto y Lunático me ayudaron, en especial Canuto, él es como mi hermano.
-Se nota que es buena persona- dijo Lily pensando que sería lindo tener alguien así.
-Lily- susurro James al tiempo que se acercaba, voltio a verlo mientras sus miradas se encontraron-, quiero que sepas que de verdad Te Quiero- dijo James al tiempo que se acercaba más.
Lily estaba segura de sus sentimientos hacia James, hacia se encontraba a poca distancia de los labios de James, justo para susurrar: Obtuviste mi corazón James. Después de eso James la beso haciendo que se olvidara de todos los peligros que corrían.
