nueva creacion, obvio lo de siempre CCS ni sus personajes me pretenecen, son de las CLAMP
sin: pecado
punnishment: castigo
para los q no sepan ingles XD
SINS AND PUNNISHMENT
Yo aquí encerrada en un convento, es error esta relación carnal que hemos hecho, pero como el mayor de los pecados recibiré gustosa el castigo, y como la mente mas morbosa no me arrepentiré de ello…
SIN 1: "IRREVOCABLE EVENT"
"Es pecado arrancarte de los brazos del que amas, pero lo hare con gusto aunque eso me condene…"
Las campanas del convento repiqueteaban con su sonido lúgubre y monótono, y las monjas internas se dirigían al ala de la iglesia donde la misa debería ser precedida por el nuevo sacerdote, debían deshacerse de la criatura que una de ellas había dado a luz la noche anterior, producto de una violación por parte de su hermanastro.
La mejor alternativa era dársela al cura para que la llevara al pueblo y la dejara al cuidado de algún orfanato, eso, obviamente sin decir nada al respecto y variando la versión de la historia para que el no sospechara ni las acusara de nada.
La monja que había dado a luz a la criatura en cuestión era una mujer de ascendencia japonesa, que por desvaríos de la vida había llegado hasta ese lugar, justo cuando era perseguida por una banda de traficantes de mujeres que buscaban venderla a algún prostíbulo en Norteamérica a cambio de una gruesa suma de dinero por ser una hermosa oriental con rarísimos ojos verdes.
Los años pasaron y el orfanato que se hizo cargo de la criatura no la mostro a ninguno de las personas que deseaban adoptarla, porque la estricta mujer al ver la belleza de la pequeña decidió criarla para poder manipularla y de esta forma casarla con su hijo mayor, aunque este en el momento en que nació la niña ya tuviera 15 años.
En el orfanato había también un pequeño niño de ojos ambarinos y piel trigueña, que había sido dejado por un caminante que lo recogió de la carretera que estaba adyacente al pueblo, lo único que recordaba era su nombre: Li Syaoran.
Era un niño tímido que no hablaba casi y por eso no había sido adoptado, así que cuando ya paso un año desde su llegada, la mujer decidió tomarlo como sirviente de la casa, postrándolo a un nivel inclusive inferior que el de un gusano.
Dormía en un jergón de paja debajo de las escaleras y la ropa que tenia consistía en un montón de harapos sucios y malolientes, que junto a los moretones que tenia siempre producto de los golpes y el poco aseo personal que la mujer le permitiera, lo hacían un ser bastante repulsivo, que solo inspiraba a los caminantes un asco sin fondo.
Cierto día que estaba barriendo las habitaciones, descubrió que la pequeña de ojos verdes que la señora tanto cuidaba estaba dormida en su camita, la niña ya contaba con tres años de edad y era una verdadera joya, preciosa, siempre sonriente y alegre.
El niño sintió curiosidad porque nunca la había visto de frente y cuando situó su rostro a pocos centímetros del de la chiquilla, vio como un par de piscinas de jade se abrían y lo miraban sin inmutarse. Se asusto y cayo sentado al piso, pero contrario a lo que pensaba que le harían, la niña se bajo rápidamente de su lugar de reposo y se sentó a su lado tomándolo de la mano y mirándolo como si estuviera a punto de llorar
-¿Estás bien? – fue la pregunta mágica que sorprendió al tímido chiquillo, que abrió sus ojos como platos y se limito a asentir con la cabeza, jamás en la vida nadie le había preguntado como se encontraba y allí una niña abrió una posibilidad sellada en su corazón: el hecho de que alguien lo viera como persona y no como una cosa repulsiva. La pequeña entonces sonrió y le dio un beso en la mejilla.
-Eh… - aun más incrédulo, se toco la mejilla percudida que ella había acabado de besar y la miro como si se tratara de un sueño.
-Soy Sakura, tu ¿como te llamas?
-Sya... Syaoran… - atino a tartamudear.
-Syaoran… mi nuevo mejor amigo! – el niño la miro aterrado abriendo los ojos mas si era posible.
-No… no me tienes asco?
-Eh ¿Por qué?
-¡Porque estoy sucio!
-Eso no tiene nada, si mojas un trapito y te lo pasas por la cara asi – la niña efectivamente se había puesto de pies y había humedecido un pañuelo pasándoselo por la cara al pequeño, limpiando la suciedad y la sangre ya seca que había – y asi… mira! Quedas limpio Syaoran! – le paso un espejo donde el niño miro su carita llena de moretones y sonrió con los ojos llenos de lagrimas. La niña le toco uno de los cardenales y le hizo hacer una mueca de dolor.
-Eso debe doler pero – le dio un beso en la frente, para luego abrazarlo – con un besito y una canción te juro que te pasa.
-Si…
Y la canción del viento predomina
En el destino para ambos prometido
Danzando como una dulce bailarina
Abrazando la pasión que de ti ha surgido
El tiempo paso y la niña crecía al igual que el muchacho, ambos mantenían su amistad como un profundo secreto y cada vez que se veían, disfrutaban la compañía del otro. Pero pronto,
los sentimientos de amistad se vieron trocados por otra cosa, imposible de expresar, y aun mas sabiendo que pronto, ella estaría en los brazos del libidinoso hijo de la señora del orfanato.
La chica no pudo sentirse mas desdichada cuando su propio amigo le llevo el vestido de novia a su cuarto y lo dejo sobre la cama con semblante sombrío, saliendo luego precipitadamente de la habitación.
Y entonces lo comprendió…
Que lo amaba con el alma…
Y que nada podía evitar que sintiera eso.
No podría soportar que Syaoran la viera casándose con ese hombre, así que decidió ser primero monja antes que pertenecerle a alguien que no amaba, siempre soñó que al salir de aquella prisión se casaría con su amado, pero al ver que eso ya no seria posible, una noche empaco sus pertenencias y huyo del lugar, internándose en el convento de monjas de la ciudad, deseando con todo su corazón que el la olvidara y que la buscara, porque para el mundo su existencia ya estaba borrada.
Paso el año de espera y por su buen comportamiento en una semana seria una monja, sonrió suavemente y salió del despacho de la monja superiora, dirigiéndose a la catedral donde lloraría su desgracia, pero para su fortuna o su tristeza, nunca espero encontrar ya a nadie y la persona que vio en la puerta la dejo simplemente sin aire.
Quizá la terrible verdad
Pueda cegarme
En una ardiente eternidad
En la que el deseo prepondera
Y el amor se turbia
Por la cruda realidad
Que nos fue impuesta
La novicia miraba hacia el joven que había aparecido de repente y su corazón latió desbocado al verlo ahí plantado, mirándola a la cara con determinación, con un fuego extraño en los ojos de matices ambarinos. Tanto tiempo sin verlo… tanto tiempo extrañándolo y ahora ahí estaba, pero, aunque el se presentara, se necesitaría mucho mas que su presencia para arrancarla de las rejas de la prisión que ella misma se había impuesto. Decidió tratarlo como a un viejo conocido, como al recuerdo nostálgico del primer y único amor que habitaría por siempre en su memoria, y le sonrió, un poquito forzada, un poquito destrozada, pero que mas daba, la decisión ya había sido tomada, y prefería eso a verse envuelta por otros brazos que no fueran los del joven frente a ella.
-Buenas tardes joven Li¿Hay algo en lo que pueda ayudarle?
-Buenas tardes señorita Sakura.
-Muy pronto seré hermana, así que le sugiero que me llame por ese titulo, para irnos acostumbrando¿No le parece? Aunque para esa época ya no podre salir y también dudo mucho que usted pueda verme… – un silencio denso se formo al instante y el joven oprimiendo la ropa donde seguramente se encontraría su corazón lastimado, la miro con todo el dolor que había acumulado a través de los años y se acerco a ella dando tres zancadas con sus largas piernas.
-No… - susurro con todo el desespero y la impotencia de su alma.
Así,
Las mentiras de mi corazón
Se convierten en pecado
Y en una cristalina lagrima
Tal vez puedan volar hacia ti
Con todo el amor de mi alma…
Y sintiendo que ya no podía estar mas lejos de ella, la acorralo contra uno de los confesionarios besándola con una fuerza inusitada, surgida de los celos y la impotencia para no tenerla solo para el, sintiéndose perdido por la fuerza desatada y que ahora ya no podría ser controlaba, amaba demasiado a esa mujer y si era necesario, robaría su inocencia allí y ahora, no dejaría que la casaran con otro, ni tampoco que fuera una monja, ya bastantes habían en ese monasterio y dudaba que una sola pudiera hacer falta.
Pensar que la había buscado tanto y que al fin la encontraba, esa noche que desapareció casi enloqueció al no verla y ahí mismo, abandono el desgraciado orfanato, para recorrer el mundo si era preciso, para encontrarla, para volverla a ver así fuera un ultimo instante.
Suplicaba a Dios con toda su devoción y rabia que no le quitara lo único que había sido capaz de amar en la vida, que por todo lo que había tenido que pasar, le compensara con la presencia de esa mujer.
Y sin pensárselo dos veces, comenzó a desnudarla, con su permiso o sin el esa mujer era suya.
Siento tu aliento
Traspasar la barrera
Que interpone
Tu piel a la mía
Sensualidad
Ese es el don
Que posees…
Y de repente sin pedir aprobación, cuando ya la tenia totalmente desnuda, el mismo se desnudo con rapidez y se situó entre las piernas de hermosa chica, sabiendo que iba a sumergirse pronto en el inmaculado altar de sus más pasionales e irracionales deseos.
Con un hambre que rayaba en primitiva, se hundió poco a poco en el cuerpo estrecho de su amada, sintiendo cada estremecimiento de parte de ella, sin rechazo, totalmente dispuesta, y cuando se enfrento a la virginal barrera la miro a los ojos y descubrió que estaba llorando.
-Te odio… - susurro ella sonrojada.
-¿Eh? – el sintió que el mundo se partía con esa declaración y la soltó de inmediato sin poder despegar su cuerpo aun excitado del de ella.
-Te odio… te odio… te… te odio… ¿Por qué me hiciste esto¿Por qué me hiciste débil? – empezó a golpear frenéticamente el torso del joven, sollozando desesperadamente -Yo no quiero perder mas… no quiero sufrir mas… ¿Por qué tenias que llegar y debilitarme? – susurro ella tocando el rostro de su amante con los ojos llenos de lagrimas y el semblante contrito.
-Sakura… - el estaba desconcertado, entonces ella al sentir que poco a poco salía de su cuerpo, lo agarro de los hombros y enrosco sus piernas fuertemente alrededor de su cintura, clavándolo mas en su cuerpo, sintiendo que se desgarraba con aquella brutal intromisión, el lo único que atino a hacer fue sostenerse como pudo contra la pared, sintiendo una repentina e inesperada ola de placer recorrer todo su cuerpo, y crispo las manos contra la dura pared, soportando su peso y el de ella, emitiendo un sonoro gemido y mirándola a los ojos atónito.
-Entiéndeme… - dijo ella con la voz temblorosa – Li Syaoran… tu no tienes derecho a profanar mi virginidad sin haber gozado de ella ¿Me oyes? – sus ojos verdes ardieron con rabia y con lujuria - si has comenzado algo es de caballeros proseguir hasta el final, así que ahora que me has iniciado en este camino, sigue hasta llevarme a la perdición total.
-… - el simplemente no atinaba a mover un solo musculo, estaba de verdad asombrado¿Esa en realidad era Sakura, de repente ella alzo una de sus manos y toco su rostro, acercándose hasta darle un suave beso en los labios.
-Te necesito… ¡he soñado con esto desde hace tanto tiempo! Por favor… no me hagas creer que eso es un error… por favor, Syaoran…
No necesito mas iniciativa, volvió a tomar los suaves labios de la novicia con fuerza pasional, comenzó a moverse, primero con suavidad, para que fuera perdiendo el dolor de aquella fuerte penetración, arrancándole a la joven suaves gemidos, que incrementaban su fuerza a medida que el mejoraba su técnica.
Si por mí fuera
Te destrozaría
Te marcaria
Para la eternidad
Con mi pasión
Y mi lujuria
El dolor se mezclaba con la pasión y los fuertes gemidos de la chica hacían eco en la catedral vacía, estaban profanando un lugar sagrado, sabían que no tendrían perdón de Dios, pero juraban que en ese momento la visión de todas las consecuencias se vieron opacadas por la excitación y el placer que les brindaba el cuerpo que estaba pegado al suyo.
-Mía… después de tanto tiempo…
Y si al mirar del mundo
Nuestro amor no existe
Revocare sentencias
Matare si es posible
No dejare que te aparten de mi lado
Ni que sea otro hombre
El dueño de tus abrazos
Hoy te tomo
Esposa
Amante
Mujer prohibida
Corrupta y pura
Solo mía
Hasta la muerte…
La joven de brillantes ojos verdes lo miro perdida entre la pasión y el amor que tenia por el hombre que estaba unido a ella, deseaba estar siempre a su lado, complacerlo, como el en ese momento lo hacia con ella, gimió mas duro si era posible y se aferro a los anchos hombros cuando sintió que las embestidas aumentaban su fuerza y su velocidad.
Unos pasos resonaron en el lugar, justo cuando ambos se derrumbaban por la fuerza del orgasmo, y ante la mirada atónita de la madre superiora, mostraron sin querer su relación pecaminosa…
Continuara…
N/A: …………………………………
Creo q he dejado dicho lo suficiente con esta nueva publicación…
Pero nyaaaa tenia ganas de publicarla hace tiempo!
Esta historia es hermana de Porcelain lover, y la he escrito al tiempo que la otra, pero no me había dado el valor suficiente para publicarla, tal vez porque estoy tratando un tema delicado y me estoy metiendo con la religión a la q orgullosamente pertenezco.
Nada en contra de monjas y curas ojo!
La cosa surgió así no mas no es q tenga nada traumático en contra, simplemente recordé mi colegio (era de monjas) y la imagen de un acontecimiento q tuve la desgracia de ver me condujo a escribir esto, no es nada para desahogar, pero XDDDD me sirvió de fuente inspiradora.
Bah ahora q lo miro mi vida no ha sido nada común y tengo la peculiaridad de estar en el lugar menos adecuado en los momentos menos adecuados, pero q se le hace, ya es bastante común q me pase y hasta me estoy acostumbrando a ver lo q no debo…
No les parece q mi muso esta hiperactivo este año?
He escrito mucho, pero en fin, espero q les resulte "agradable" la lectura dentro de lo posible…
Con esta historia si espero algún comentario para saber si impacto o no y si la sigo publicando.
Nada obligado, pero no se esta historia es bastante controversial y se q puede herir la susceptibilidad de algún cristiano católico, pero ese no es mi objetivo se los juro…
