Disclaimer: Ni Dragon Ball ni sus personajes me pertenecen...

En la Habitación del Tiempo y el Espíritu

(In the Room of Time and Spirit)

Un fic de Nora Jeminsen

Traducción por Apolonia


Nota de Autora: Ohayo gozaimasu, todos ---soy yo de nuevo, con otro fanfic largo lleno de angustia involucrando a Trunks del Futuro. ;) Esta vez, se ha unido con ese otro favorito mío, el nombre (si de alguna manera taciturno) Príncipe Vegeta. =)

El momento cronológico es casi la parte más cercana de la saga de Cell. Es un momento oscuro para el Z-tachi: Goku se acaba de recuperar de la enfermedad del corazón que casi lo mató; los guerreros más fuertes habían sido rotundamente derrotados por los Jinzouningen; y Cell había estado asesinando ciudades enteras, buscando por #17 y #18 para hacerse completo, y todo poderoso. Su última oportunidad es enviar a sus guerreros más fuertes ---Piccolo, Goku, Gohan, Vegeta, y Trunks--- a la dimensión especial de entrenamiento que Mr. Popo les había revelado, en esperanzas que puedan hacer un año de entrenamiento en un solo día, y de alguna manera sobrepasar lo que una vez pensaron sería el último nivel de poder, Super Saiyajin. Vegeta, y Trunks (que acaba de venir de su futuro para ayudar al grupo Z) entran primero. Son padre e hijo, y sin embargo no saben nada del otro; Vegeta está sorprendido por su Humanamente amable hijo y Trunks había estado duramente desilusionado sobre el padre que idolatró.

Seré franca ---este no es mi mejor trabajo. No me gusta tanto como EUG, y honestamente no iba a postearlo en lo absoluto; muchas gracias salen a los amigos que leyeron esta historia antes, y me alentaron para subirla aquí. Quiero enfatizar que esto no es otro "El Último Guerrero"; HDEYT, como yo lo llamo, es significativamente más corto y de ninguna manera tan elaborado. No hay romance en este, aunque hay bastante de lucha, y por supuesto hay angustia ---estoy explorando la relación entre Trunks y Vegeta, que fue respetuosa y tal vez incluso amorosa para el final de la saga de Cell, pudo haber desarrollado. Sin embargo, me gusta pensar que es entretenido, y espero que lo piensen así, también.

Como siempre, no escribo por manís ---escribo por comentarios. Si les gusta, dejen uno.

Y disfruten. =)

NKJem


Dragon Ball Z: En la Habitación del Espíritu y el Tiempo...

Parte Uno

Prólogo

La puerta de la Habitación del Espíritu y el Tiempo se cerró, y Piccolo suspiró, volteándose para mirar a los demás que se habían juntado aquí en el palacio de Kami. La expresión de Goku era inusitadamente pensativa; a su lado, los ojos de Gohan estaban amplios con pregunta. Por un momento la mirada de Piccolo se dirigió al niño, y sintió una punzada de arrepentimiento; la infancia de Gohan no duraría mucho más. No con un monstruo como Cell amenazando el mundo. No, Gohan pronto sería enfrentado con los juicios de un verdadero guerrero, así estuviera listo o no ---y dependía del padre del niño asegura que estuviera listo. Angostando sus ojos, Piccolo evaluó a Goku de nuevo por centésima vez. Su una vez enemigo podía ser tan a menudo un semejante idiota... pero como guerrero, Son Goku no tenía par.

Sintió algo de los planes de Goku para el niño, y tenía que aceptar que la evaluación de Goku podía estar bien; el poder oculto de Gohan era formidable, de hecho, si sólo podía ser destapado. Él mismo había entrenado a Gohan, y había visto algo de ese poder, pero sin embargo era todavía salvaje, crudo e incontrolable. Inútil contra algo como Cell. Si el poder de Gohan tenía que domesticarse, sólo Goku podía ayudar a que el niño lo hiciera. Y esa clase de poder podría ser su única esperanza contra el monstruo Cell...

Una breve mirada a los demás confirmó sus sentimientos. De todos ellos salvo los miembros Saiyajin en su grupo, sólo él tenía una posibilidad en lo absoluto contra Cell, y Piccolo no era tan tonto como para sobre estimarse ahora que Cell había actualizado su poder. Ten Shin Han era formidable, pero Cell era increíblemente poderoso; el guerrero de tres ojos no duraría mucho en lo absoluto.

Lo mismo para Yamcha y Krillin, y lo peor de todo, él podía ver que todos ellos sabían cuan impotentes estarían contra Cell. Esos tres eran los más grandes guerreros de su raza; era perturbante para él verlos tan desalentados. Por un momento simpatizó con ellos, pero luego empujó el pensamiento a un lado; probablemente un resto de la amable personalidad del viejo Kami salía a la superficie. La comprensión no le serviría de nada a los tres guerreros ni al resto del mundo, si Cell no era detenido.

Frustrado, Piccolo miró a la puerta de nuevo, y frunció el ceño. Maldita la arrogancia de Vegeta; él y Trunks habían tomado la habitación cuando Gohan debería haber entrado primero. Pero había sabiduría en ganar tanto poder entre su pequeño grupo como fuera posible, y si el Príncipe Saiyajin y su hijo que viaja en el tiempo podían incrementar su ya formidable fuerza incluso un poco, podía valer la pena. El par podía incluso probar ser sus salvadores... pero aunque el joven que se llamaba a sí mismo Trunks era un enigma para Piccolo, Vegeta era otro asunto. No gozaba de la idea de estar en deuda con el Saiyajin... pero Piccolo era sobre todo un pragmático. Si Vegeta probaba ser el guerrero que derrote a Cell, lo aceptaría y soportaría el regodeo de Vegeta por cuanto tiempo tenga que hacerlo. Pero para sí mismo, Piccolo sospechaba que sería el hijo, más que el padre, que en última instancia ganaría el poder más grande. La despiadada sangre fría de Vegeta lo hacía un completamente mortal guerrero... pero había una frialdad sobre Trunks también, y el muchacho era (sorprendentemente) incluso más conducido y determinado que su progenitor. Tenía que serlo, si había alguna verdad en la historia del muchacho de crecer en un mundo del futuro devastado. Cerrando sus ojos, Piccolo sintió una sonrisa tocar sus labios mientras se maravillaba en como Vegeta podía producir tal hijo. Tal vez los milagros realmente sucedían.

Mr. Popo repentinamente soltó un agudo respiro a su lado, y Piccolo bajó la mirada a la rotunda, benigna forma que la entidad había elegido adoptar. "¿Qué sucede?" preguntó.

Popo alzó la mirada a Piccolo, y Piccolo sintió un surgimiento de afecto por la criatura antes que lo reprimiera. Parecía que la personalidad del viejo Kami lo estaba influenciando más fuertemente de lo que él había esperado; necesitaba ir a meditar, pero no podía darse el lujo de hacerlo en esta crisis. Empujó el pensamiento a un lado y se centró en el aquí y ahora. Mr. Popo miró perturbado, y por el conjunto de nuevos recuerdos de Piccolo que habían compartido una vida con este ser, supo que eso era inusual. "Los que acaban de entrar en la Habitación," murmuró Popo, casi para sí mismo. Sólo Piccolo podía escucharlo cuando hablaba así de suave. "Tal vez debí haberles advertido sobre las propiedades de la Habitación."

"Lo hiciste," respondió Piccolo, también manteniendo su voz baja. No era necesario alarmar a los demás. "Les dijiste sobre los límites de ocupación---"

"Eso no es lo que quise decir. Incluso usted, Piccolo-sama ---la parte de usted que fue Kami-sama, quiero decir--- incluso usted no recuerda la verdadera naturaleza de la Habitación. Puede ser un lugar muy peligroso bajo ciertas circunstancias."

Piccolo frunció el ceño, mientras un fragmento de recuerdo latió por su mente. Jadeó, sus ojos ampliándose. "Tienes razón," respondió el alto Nameckseijin. "Me había olvidado."

"Yo también. Pero no ha habido un problema como ese en siglos..."

Piccolo sacudió su cabeza. "Irrelevante. Los problemas suceden cuando suceden."

"¿Piensa que estarán en peligro?"

Piccolo miró a la puerta cerrada de nuevo, frunciendo el ceño. Ya, en los minutos que la puerta se había cerrado, días deben haber pasado dentro de la Habitación... "Goku y Gohan no tendrán problema alguno. Pero Vegeta y Trunks... difícil de decir. Realmente no conozco a ninguno de ellos bien. Supongo que Vegeta lo hará bien. Y si el muchacho es algo como su padre, también lo hará."

"El muchacho es diferente, pero es como él en algunas maneras básicas. Esas similitudes podrían ser suficiente para protegerlo, pero..." Popo lo miró. "¿Qué si el muchacho no es lo suficiente parecido a su padre?"

Piccolo cruzó sus brazos, y bajó su cabeza, su ceño apretándose. "Deberíamos tener más miedo, creo," respondió suavemente. "si lo es."


Trunks miró fijamente al horizonte que sería una peor pesadilla agorafóbica. Una abierta, ininterrumpida expansión de blanco, vacío espacio... si Mr. Popo no les hubiera advertido, podría haber dudado su vista... o su cordura. Sólo la casa detrás de ellos existía como un recordatorio de la dimensión de la que habían venido, y le dio un agarre más firme a su sentido de realidad. En este lugar, sospechó, mantener ese sentido de lo que era real y lo que no lo era era todo lo que podría mantenerlos de volverse locos delirantes en pocas semanas.

Vegeta miró alrededor, y bufó en desagrado; Trunks se volteó para mirarlo en sorpresa. "¿Se supone que este lugar es el último suelo de entrenamiento?" el Príncipe preguntó al aire con desprecio. "No es mucho mejor que la cámara de gravedad que construyó el padre de Bulma."

Trunks dio unos pasos experimentales, y encontró que el efecto de la gravedad incrementada dentro de la Habitación era de hecho no tan severa como había anticipado. Pero entonces, él había incrementado su fuerza en gran medida en los últimos años... "No es la gravedad, solamente, lo que nos ayudará a mejorar, de todas maneras," respondió. "Es entrenar en la gravedad lo que hará la diferencia." Se volteó de nuevo hacia la casa, explorando curiosamente.

Detrás de él, Vegeta hizo un hmmph en aceptación. Trunks entró en la casa y miró alrededor; el lugar tenía todas las comodidades de hogar. Hogar en esta línea de tiempo, de todas maneras; las cosas materiales escaseaban mucho más en el futuro donde él vivía. Frunció el ceño para sí mismo, pensando en ese futuro; ¿cómo estaba su madre, en su ausencia? ¿Qué le pasaría al futuro y ellos eran incapaces de derrotar a Cell? Las cosas una vez habían parecido tan claras para él, visto a través de lentes de conocimiento previo, ahora estaban nubladas; la aparición de Cell había alterado la historia que él había esperado encontrar aquí. El futuro estaba siendo re escrito mientras ellos hablaban, y Trunks estaba jugando de oído ahora, como cualquier otro. Suspiró, y, encontrando una habitación, se quitó su chaqueta y se acostó en la cama. Supuso que era solamente justo; después de todo, ningún otro mortal tenía algún conocimiento del futuro...

Después de que hubo explorado la casa, volvió a salir afuera para encontrar que Vegeta no se había movido. El Príncipe lo estudió fríamente sobre brazos cruzados. "¿Terminaste de perder tiempo, o estás listo para empezar?" le preguntó a Trunks sarcásticamente.

Trunks se sobresaltó. "¿Ahora?"

"Ahora, baka. Sólo tenemos un día aquí dentro, ¿o te has olvidado?"

No importa que un día afuera sea un año aquí dentro. Debería haber esperado esta impaciencia de Vegeta; el hombre parecía vivir para nada sino la batalla. Asintiendo en silencio, Trunks echó una última mirada hacia atrás. "Deberíamos movernos lejos de la casa. No querríamos que se dañara."

La única respuesta de Vegeta fue darse la vuelta y despegar para un punto distante en el horizonte. Trunks suspiró, cansado ya en espíritu, y se arrojó tras su padre. ¿Qué lo poseyó para entrar aquí con este hombre? Pero la respuesta vino incluso mientras pensaba la pregunta; Cell fue su motivación. Tenía que volverse lo fuerte suficiente para destruir al monstruo antes que Cell pudiera destruir todo lo que él había vuelto en el tiempo para proteger.

Y... no podía mentirse a sí mismo. Había estado esperando por una oportunidad como esta desde que había vuelto al pasado ---una oportunidad para pasar tiempo solo con el padre que nunca había conocido. Una oportunidad para descubrir qué aspectos de sí mismo habían venido de este hombre, que había sido sólo un nombre para él hasta últimamente, medio misterio y medio leyenda. Disimuladamente observó a Vegeta, que volaba como una bala adelante de él. Ya había visto el parecido físico; mientras el cabello y los ojos de Trunks eran del color de su madre, todo lo demás ---su estructura facial, su tipo de cuerpo, su falta de estatura--- había venido de este hombre. Supuso que no debería haber estado sorprendido; los genes Saiyajin eran probablemente tan tenaces como los Saiyajin mismos. Era una maravilla que él visiblemente hubiera heredado algo de su madre en lo absoluto. Por su puesto, también era consciente que su herencia Humana podía ser parte de la razón por la que Vegeta no parecía gustarle...

Vegeta se detuvo, y cruzó sus brazos mientras Trunks se detenía para mirarlo. Trunks tomó un profundo respiro para concentrar su mente, y adoptó una posición defensiva, esperando.

Vegeta se enderezó, fijándolo con una mirada fría como el hielo. Por un momento Trunks estuvo tenso, pero había enfrentado miradas más frías; Juhachigou y Junanagou en su futuro podían derrotar incluso a su padre en la categoría de Miradas Frías e Intimidatorias. Continuó esperando.

"Deberías saber," Vegeta le advirtió, "que no pretendo echarme para atrás."

Trunks asintió. "Ninguno de los dos aprenderá nada si lo hacemos. Entiendo."

Vegeta sonrió, y Trunks inmediatamente sospechó que su entrenamiento no tenía nada que ver con 'aprender algo' para su padre. Toda esta situación tenía otro propósito para Vegeta, uno que Trunks no estaba seguro si podía entender. Pero, sintió en repentina incomodidad, estaba seguro que derrotar a Cell era solo secundario para los planes de Vegeta.

No tenía más tiempo para considerar esto mientras repentinamente Vegeta atacó, arremetiéndose hacia él sin mucho mas que una palabra de advertencia. Trunks reaccionó instintivamente, bloqueando y girándose para patear el vientre de Vegeta, su mente tomando solo un instante para recuperarse de su sorpresa y ponerse a tono con el partido. Vegeta se fue hacia atrás por un segundo, justo el tiempo suficiente para sonreírle a Trunks salvajemente, luego se arremetió de nuevo, y ellos se juntaron en un rápido y fogoso intercambio de golpes y patadas. Trunks bloqueó un golpe que había enviado dolor sonando por su brazo, pero agarró la muñeca atacante y la usó para jalar a su padre hacia adelante, enviando una rodilla a su vientre. Vegeta hizo un uf mientras el golpe conectaba, pero reaccionó más rápido de lo que Trunks había esperado; antes que pudiera soltarse, el Príncipe golpeó un codo a su lado, y lo siguió con una salvaje patada a su cabeza, enviándolo a volar. Se mantuvo, girando alrededor y golpeando a Vegeta inmediatamente. Vegeta se disparó hacia él, y ambos se fueron hacia atrás, congelados por un intercambio de golpes rompe huesos al rostro. Trunks se recuperó primero, y envió una patada en respuesta a Vegeta, dirigiendo el golpe al pecho de su padre más que a su abdomen para evitar causar cualquier daño letal. Vegeta gruñó con el impacto y cayó, sus ojos abriéndose amplios ---y luego esos ojos se angostaron en furia, y Trunks tuvo solo eso como advertencia antes que el brazo de Vegeta se fuera hacia atrás y enviara un masivo, chisporroteante disparo directamente al rostro de Trunks. Solo un rápido esquivo lo salvó de que se le explotase la cabeza.

Trunks cayó y miró a su padre. El labio de Vegeta estaba sangrando mientras bajaba su mano y cruzaba sus brazos, pero estaba sonriendo de nuevo con absolutamente ningún rastro de disculpa en sus ojos negros. Trunks apretó sus dientes. Vegeta no estaba entrenando, maldición ---¡había golpeado para matar! Esto no era nada como el breve enjambre de entrenamiento que había hecho con Gohan en su futuro, donde su mentor había deliberadamente medido sus golpes para evitar lastimar a su compañero más joven de entrenamiento. Vegeta no esta midiendo una maldita cosa. Por un momento sintió un surgimiento de ira moverse a través de él, pero luego se obligó a calmarse; debería haber esperado esto. De lo que había aprendido de su padre hasta ahora, esta clase de ferocidad era típica del hombre. Incluso tenía sentido, en en una torcida clase de manera; Cell ciertamente no mediría ningún golpe... pero ellos se suponían estar entrenando. Si se lastimaban uno a otro, tendrían que tomar más tiempo para curarse, y cada momento de su "día" largo como un año era preciado ---pero mientras Trunks miraba fijamente a la malvada sonrisa de su padre, sintió una repentina seguridad que a Vegeta no le importaba un carajo.

"¡Tousan!" dijo, y vio que Vegeta se endureció ante la palabra. Trunks estaba demasiado enojado como para importarle. "Estamos aquí por una razón---"

Vegeta bufó. "¿Qué? ¿Y piensas que tratar esto como la sesión de entrenamiento de un niño sería más útil? No seas estúpido. Lucharemos con todo, como lo haremos contra ese monstruo, o moriremos cuando lo enfrentemos porque seremos demasiado débiles. Intento ser uno de los que sobreviva esa batalla. ¿Qué hay de ti?"

Trunks luchó otra ola de furia. ¿Por qué su madre nunca le advirtió que su padre era de esta manera? Apenas había hablado del hombre ---pero tal vez eso debió haber advertido por sí mismo. Había más para esto, sintió repentinamente, que si estaban entrenando o no... gritó mientras el entendimiento lo golpeó. Él quiere esto, pensó en asombro, mirando fijamente a la fría sonrisa de su padre. Quiere probarse contra mí... quiere saber quien de nosotros es más fuerte--- Trunks se endureció, y sus puños se apretaron. Estamos enfrentando la amenaza más grande en la historia ---una amenaza para la galaxia entera--- ¡¿y quiere jugar a mi-ki-es-más-grande-que-el-tuyo?! ¡¿Con su propio hijo?!

Trunks bufó, y se hundió en un agache. "Bien entonces. Pero si quieres luchar con todo, entonces lucharemos con todo." Y se convirtió en Super Saiyajin, su aura encendiéndose alrededor de él.

Vegeta levantó una ceja, y sonrió de nuevo. "Acordado." Y él, también, incrementó su poder, su ya flamante cabello enderezándose más derecho y dorado con la energía que lo rodeaba.

"Ahora," Vegeta dijo, descruzando sus brazos y bajando su cabeza. "Empecemos esto de nuevo, ¿sí?"


Dentro de la Habitación, el Espíritu esperaba.

Había estado esperando desde el amanecer del universo, desde antes que la fuerza que ahora era llamada Tiempo existiera. Esperaría hasta que este universo colapsara de nuevo, y comenzara a expandirse otra vez. No le molestaba esta espera. Mientras los tontos pequeños humanos concebían el tiempo, unos pocos eones no querían decir nada para él. Ni siquiera notaba el pasaje de tiempo, excepto por las raras veces cuando su presencia era molestada. Veces como esta, respondiendo a las mentes y energías de criaturas que entraban a su reino, lo alteraba sutilmente, volviéndose potencial como opuesto a dormido Esperando aún, pero con propósito. No realmente esperando más, no estrictamente, pero... mirando.

Se movía ahora mientras dos criaturas entraban en su rango de consciencia, centrándose en ellos con alerta pero indiferente intensidad. Poderosas criaturas, estas dos, con el potencial de volverse aún más. El Espíritu notó inmediatamente que ellos no eran Humanos, por todo lo que parecían ser; o al menos, uno no lo era. El otro era un extraño híbrido de Humano y otro, y levemente más joven ---el hijo del primero, aunque sus edades relativas hacían esto curioso. Después de una breve evaluación, el Espíritu desechó al no humano. Había poco de interés allí ---complejidad, pero de una clase que no tenía efecto sobre el Espíritu. Una desagradablemente no complicada mente ---este sabía quien y qué era, y sus deseos eran francos. Demasiada concentración allí, demasiada obsesión. Mientras el Espíritu podía saborear leves pistas de interesantes sabores ---semillas de auto dudas, brillos de confusión, los comienzos de uniones emocionales ralentizadas por culpa y odio--- estos sabores eran rudimentarios como mejor. Tal vez si este volvía en unos pocos años, cuando sus conflictos hayan tenido tiempo de crecer y madurar... por ahora, sería una magra repetición.

Pero el otro... el Espíritu sintió su substancia temblar en respuesta, y si hubiera sido Humano, debió haber experimentado algo parecido a la emoción. El otro era más joven, pero tenía tales cargas en su joven alma, ¡tales demonios en los huecos de su mente! Ricas especies y dolor pasado y muchas clases de culpa saboreaban un prometedor banquete de conflicto interno. Este muchacho era un adolescente, y esa clase siempre había sido excelente sustento en el pasado por su misma naturaleza. Un adolescente, pero uno con problemas muy adultos. Había mucho aquí ---mucho--- de interés.

Tal vez... por primera vez en mucho tiempo... tal vez el tiempo de esperar y mirar había terminado. Y tal vez ahora...

...el tiempo de jugar comenzaría de nuevo...