Antes de todo siento las faltas de ortografía...
EL TEATRO Y LA MÚSICA: acto I. presentación incomoda
Marceline andaba por el escenario recitando perfectamente el guion, para ella esto era como dar un paseo por el campo o beber agua, simplemente que le salia natural.
- entonces ¿puedes decirme la verdad?
Marceline se irrito un poco por la sobreutilización de su compañera, pero como buena actriz no lo dejaba ver, ella simplemente siguió actuando como si nada, ademas de que para ella todas las personas que trabajaban con ella sobreactuaban demasiado .
- la verdad es tan relativa, un filósofo dijo que la verdad esta en cada uno de nosotros y que nadie tiene la verdad absoluta, solo una parte...
Marceline se giro como ordenaba el guion y vio a su compañera, una chica rubia y bajita y de ojos azulados que la miraba nerviosa, la conocía desde hacia dos años y su nombre era Fionna, tímida pero con cuando se la provocaba tenia un poco de mal genio ella quería entrar en el club de teatro para poder estar en alguno y así embellecer su expediente, era una sus mejores amigas y tenia que ayudarla, en su primera audición para esta obra, pero la pobre estaba muy nerviosa, hizo otro gesto un poco sobreactuado que hizo que Marceline girara los ojos.
- eso no responde a mi pregunta ¿has estado con mi prometido o no?
Justo cuando Marceline iba a responder la directora de la obra la paro, una chica que escribía guiones muy buenos y que tenia a Marceline en un pedestal porque para ella era la mejor actriz del mundo y le llevaría a la gloria, pero no sabia que Marceline era una actriz excelente porque en realidad le encantaba mentir y ser otras personas. Para ella sus dos aficiones eran el teatro y la música, se daba cuenta del contraste, mientras que en el teatro finguia ser mil personas en la música era ella misma.
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- bien chicas, con esto me basta... siguientes
Marceline se bajo del escenario con Fionna detrás
- ¿tan mal he estado?
Marceline se giro y le puso la mano en el hombro
- no creo, ademas de que estabas conmigo, seguro que te cogen... no lo dudes
Fionna hizo un puchero y golpeo a Marceline en el hombro
- eres una egocéntrica, narcisista y creída
- por algo soy la mejor actriz de este maldito instituto, y cuando pueda, de todo el maldito mundo
Fionna paso a su lado
- yo solo quiero que me cojan para poder poner algo en mi expediente
- Fionna, tenemos diecisiete años... ¿tanto te importa tu maldito expediente?
Ella simplemente asistió
- quiero ir a una buena universidad y cuando haga mi curriculum quiero poner que hice teatro... cuantas mas cosas haga, mejor.
Marceline sonrió mientras negaba ligeramente con la cabeza
- ya te he dicho que no te preocupes
se dirigieron a fuera del recinto donde había un parque, las horas extraescolares eran matadoras y a horas intempestivas , se sentaron en el césped y sacaron la comida de las mochilas y pasaron así la tarde.
- Marcy, ¿recuerdas como nos conocimos?
- ¿cuando lo del golpe e intentar ligar contigo de paso?
- si
Marceline recordó cuando a principio del instituto en la ceremonia de bienvenida, la vio y intento ligar con ella sin ningún éxito, porque Fionna se puso muy nerviosa, al final intento ligar con ella en clase pero al ver que no conseguiría nada en un futuro próximo decidió hacerse su amiga para intentar ligar con ella después, pero habían llegado a tal punto de confianza que ya no podía hacerlo, se habian hecho buenas amigas
Fionna se rio en alto y asistió
- ¿porque lo dices?
Ella se acostó cerca de la sombra del árbol y Marceline se sentó a su lado sin mirarla
- ¿entras así a todas las chicas?
Marceline se rio
- si, con los tíos es mas fácil, solamente tienes que decir hola y insinuarte un poco, pero con las chicas es mas difícil, debes buscar su punto débil y jugar desde ahí.
- has salido con medio instituto, eres una bisexual viciosa y pervertida
Marceline se encogió de hombros
- el sexo es vida
Fionna cerro los ojos
- oye ¿y como sabes cual es el punto débil de una chica?
Marceline pensó un segundo su respuesta y intento explicárselo como pudo
- todas las chicas por muy heterosexuales que se crean tienen curiosidad, aunque ellas no lo sepan. Lo que yo hago es despertar esa curiosidad mediante trucos, algunas quieren una persona que cocine para ellas, entonces aparezco yo con su comida favorita y le digo que le puedo enseñar ha hacerlo, y cuando se dan cuenta están en mi cama pidiendo mas
Fionna la miro roja
- ¿y porque no lo has hecho conmigo?
Se encogió de hombros y se dejo caer al suelo.
- supongo que... bueno... te conozco demasiado
Fionna le dio un golpe
- lo que pasa es que no soy lo suficiente mujer para ti
Marceline le cogió la cara y con voz teatral dijo
- pues conviértete en el hombre perfecto para mi
Fionna le dio una bofetada suave y se hizo una bola en el suelo
- eres la tia mas imbécil que he visto nunca
Marceline sonrió y hizo una reverencia en el sitio
- todo forma parte del papel que interpreto
pasaron las horas y Marceline y Fionna decidieron recoger los trastos y largarse de allí. Cuando se dirigían a la parada de metro mas cercana, oyeron unas voces estridentes que se acercaban por detrás
- y le dije a Margaret que si no se arreglaba su novio la dejaría, y se enfado conmigo, total que es
una zorra y la odio, así que todas la odias ¿vale?
Se oyó un coro de risas y Marceline suspiro y soltó un gruñido
- mirad quien esta allí, si son rarita uno y rarita dos. Decidme ¿como os va en el país de los marginados?
Marceline se giro y miro con indiferencia a la voz que les hablaba
- y a ti ¿como te va en el mundo de la hipocresía?¿te han clavado algún puñal ya tus amigas?
La chica poseedora de esa voz, era ni mas ni menos que Maria silver, o mas conocida como PEB... una de las populares del instituto que hacia la vida imposible a los que no eran de su circulo y besaban por donde ella pisaba, una chica de mediana estatura y con curvas, llevaba unos vestidos chillones y peinados extraños y de color morado para llamar la atención , pero para Marceline ella solo era una bruja obsesa de la moda que solo le importaba ella misma, y Fionna le decía que ella era una egocéntrica, PEB era eso en su máximo esplendor. Junto a ella iba su grupo de mega divinas de la muerte como solían llamarla entre su grupo de amigos, todas ellas tenían mote, Marceline solo las conocía por el ¿el origen de ellos? Para Marceline era irrelevante. Lo formaban PEB, salvaje (una chica un tanto extraña, es simpática cuando estas a solas con ella pero cuando esta con sus "amigas" es como si fuera otra), tortuga (una apasionada a los libros, pero hizo mal al juntarse con PEB),músculos (una de las deportistas mas respetadas del instituto), joyas (no podía verse en publico si no iba con tropecientas de ellas) y por ultimo y no menos importante, Flame (una chica de pelo rojo y carácter explosivo, Marceline se habían acostado con ella varias veces y seguramente en el futuro repetiría, pero a ninguna de las dos le interesaba que se supiera que eran "amigas" o conocidas con derecho) chicle, la segunda al mando.
Chicle era una chica que adoraba el rosa, en su ropa, en sus complementos, en su comida, para ella rosa era sinónimo de felicidad, para Marceline era sinónimo de asco, el apodo de chicle es porque era pegajosa y se te atragantaba cuando intentabas tragarla, para Marceline ella era la peor.
Todo el grupito se puso a comentar por lo bajo la insinuación de Marceline hacia PEB, pero ella simplemente movió la mano y chisto para que se callaran todas.
- a mi una gata sin clase no me dice nada
Marceline dejo de mirarla y volvió a Fionna
- siempre me han dicho que no pelee con estúpidos porque bajare a su nivel y entonces me ganaran.
PEB fue a encararse con Marceline pero chicle la paro
-dejala, no tiene donde caerse muerta. No te ensucies tus preciosas uñas con ella
Fionna y Marceline se bajaron del metro y llegaron a la puerta de la casa de Marceline.
- odio a esas tipas
-tranquila pelirroja, no pasa nada.
-¿y lo que te ha dicho chicle? En serio ¿como pudiste ser su amiga?
Marceline negó con la cabeza
-eso ya es agua pasada y tanto ella como yo eramos diferentes en aquel entonces, pero todo ha cambiado... mañana nos vemos y repasa el guion
Marceline subió al ascensor y saco el guion de la obra, cuando llego a casa le esperaba una visita bastante desagradable.