¡Hola! Bueno he regresado con una nueva historia, y está vez está basada en el dorama Boys Over Flowers. Antes de publicarla quería saber si ya alguien había publicado algo parecido y vi de dos usuarios que lo habían hecho, sin embargo las historias no serán iguales, espero que lo comprendan y me apoyen, por cierto, ya les avise a estos usuarios de que estaba publicando esta historia, de todos modos les dejo a continuación los links de las dos historias por si quieren leerlos:

De MissSugarQuill: s/5558436/1/Boys-Over-Flowers

De undostresquehoraes: s/6025190/1/Boys-Before-Flowers

Espero que lean mi historia y que les agrade :)


Estaba una joven en su bicicleta, donde llevaba un uniforme que habían mandado a lavar a la lavandería de sus padres, tenía que llevarlo al Colegio Vulturi, la escuela más prestigiosa de todo Estados Unidos, y a donde solo iban las personas más ricas del país, por supuesto ella no iba en esa escuela, ya que sus padres apenas podían mantenerla a ella y a su pequeño hermano Seth.

Al llegar a la entrada de la escuela un oficial la detuvo.

-Disculpe, ¿por qué está usted aquí?- le pregunto.

-Oh, vine a entregar ropa limpia- le contesto con una sonrisa.

-Está bien, puede pasar.

-¡Gracias!- dijo mientras volvía a ponerse en marcha.

Mientras recorría la escuela buscando el edificio de la preparatoria no podía creer lo grande que era, parecía una pequeña ciudad.

Una vez llegó a su destino dejó la bicicleta y entró al edificio a preguntar por su cliente, pero no encontró a nadie en los pasillos, en cambio, vio cómo algunos estudiantes bajaban unas escaleras a lo que parecía un sótano, así que los siguió…

Al llegar abajo no podía creer lo que sus ojos veían: un árbol en medio de la estancia y alrededor de éste mesas de madera con 4 sillas cada una, y justo a su lado habían varios chefs preparando el almuerzo, en verdad no podía creer que ésa fuera la cafetería.

-¿En realidad es esto una escuela?- murmuro para sí misma admirando nuevamente todo: el techo, la comida….

-¡Hey! ¡En el techo! ¡Riley va a saltar del techo!- grito un muchacho.

Inmediatamente todos los estudiantes se levantaron de sus lugares y salieron haciendo comentarios de ese estudiante.

-¿Riley…?- murmuró Bella, el nombre se le hacía familiar, pero no sabía de dónde- ¡Riley!- grito reconociendo el nombre.

Salió a toda prisa del comedor y salió del edificio, donde encontró a una multitud viendo hacia arriba, donde se encontraba Riley en el borde del barandal, listo para aventarse.

¡Riley! ¡Es el chico de la ropa! Pensó mientras volvía a entrar al edificio y se dirigía a toda velocidad hacia el techo.

Una vez arriba había más estudiantes esperando a que brincara, pero ninguno trataba de detenerlo.

-¡Hey! ¡Espera! ¡Estudiante Riley!- gritó.

Riley lentamente volteó y Bella se sorprendió al verlo: toda su cara estaba llena de sangre y de rasguños.

-¿Quién eres tú?- le preguntó Riley

Bella aún estaba un poco conmocionada, por lo que tardó en responder.

-¿Yo? Este….- ahora no sabía qué decir, por lo que dijo lo primero que vino a su mente- ¡Tengo una entrega!

Riley puso los ojos en blanco y volteó su mirada.

-Puedes entregárselo a mis padres cuando muera.

-¡¿Morir?!-exclamó Bella- Pero… si tú estás en esta escuela tan grandiosa- le dijo sin comprender.

-Esta no es una escuela, es el infierno- escupió Riley

-El verdadero infierno está afuera- le dijo Bella.

En verdad ella no podía comprender cómo alguien que iba en la escuela más prestigiosa del país y teniendo casi todo en la vida se quería matar.

-¿Has escuchado de los F4?- le preguntó Riley, pero Bella no contestó, así que él prosiguió- Una vez te dan la tarjeta roja, te conviertes en el juego de todos los estudiantes. Como yo…

¿F4? ¿Tarjeta roja? ¿Juego de los estudiantes? Repitió en su mente Bella, tratando de descifrar el sentido en esas palabras, lentamente empezó a procesar todo se dio cuenta de a lo que se refería. ¿¡Jugar!? ¿Para ellos jugar con una persona es lastimarla hasta que quiera matarse?

-¿Así que tu solo te quedaste parado? ¿Observándolos?- le pregunto con furia- Si esta fuera mi escuela yo los detendría y no les dejaría hacer eso.

Riley le dirigió una pequeña sonrisa y la vio a los ojos.

-Que suerte….- le dijo- la de tus amigos… de tenerte como amiga.

Entonces cerró los ojos y brincó.

Bella reaccionó rápidamente y corrió junto al barandal, donde alcanzó a sostenerlo y a que viviera.

Después de ese acontecimiento Bella se hizo famosa.

Sin embargo, el Colegio Vulturi estaba perdiendo prestigio, y no solamente la escuela, sino también todo lo relacionado con las Empresas Vulturi, que iban desde supermercados hasta hoteles, realmente la empresa de mayor prestigio a nivel nacional era Empresas Vulturi.

-¡Bella! ¿Sabes cuál es tu apodo?- le preguntó Alice después de unas semanas del incidente, a lo que Bella negó- ¡La chica maravilla!- gritó mientras daba pequeños saltitos.

Alice había sido su mejor amiga desde el kínder, y actualmente trabajaban juntas en un restaurante de avena, junto con otro de sus amigos: Benjamin.

Bella rodó los ojos ante la mención de su apodo y Benjamin y Alice se rieron.


-Señora, las compañías relacionadas están haciendo todo lo que pueden por extinguir la opinión pública- le dijo Demetri a la presidenta de Empresas Vulturi.

-¿Extinguir? ¡¿Tú crees que esto es extinguir?!- le grito mientras le lanzaba un periódico- ¿¡Cómo dejas que los reporteros se atrevan a mencionar el nombre de Edward Cullen!?

-Estoy muy apenado- se disculpó Demetri mientras bajaba la cabeza.

-¿Tu sabes por qué la opinión pública da miedo?- le pregunto Jane un poco más calmada- Porque es ignorante, una vez que se vuelve loca es inmanejable. ¡La razón o el sentido común ya no funcionan!- le grito nuevamente, y bajo un poco más la voz- La que encendió el fuego debe ser quien lo extinga….- dijo mientras se formaba una sonrisa.


Bella había salido más temprano del trabajo ya que los paparazzi las seguían, así que tuvo que tomar su bicicleta e irse lo más rápido posible, al llegar a su casa entro por la puerta trasera, ya que en la delantera estaba la lavandería.

-¡Ya lle…!

No terminó la frase porque vio a un señor alto y delgado, con su pelo negro y ondulado, sentado en uno de los dos pequeños sillones que tenían.

-¡Bella! ¡Ya estás aquí!- la saludo Charlie- Él vino de parte de la oficina de la presdenta de Empresas Vulturi- dijo presentado al señor.

-Gusto en conocerla, yo soy Demetri- saludó el invitado-. Nos gustaría que usted, Isabella Swan, asista al Colegio Vulturi.

Bella no necesito pensar su respuesta.

-No quiero- No iré a una escuela donde tratan a los estudiantes de esa forma… ¡No iré! Pensó con rabia, volteó a ver al señor Demetri y dijo- Me gusta lo que soy ahora, además no me adaptaría a la escuela.

-Isabella, ¿por qué no lo piensas una vez más?- insistió.

Bella iba a volver a repetir su respuesta, pero Renée contestó por ella.

-No hay necesidad de que lo piense más. Ella estará ahí desde mañana- Bella iba a protestar, pero Renée le mando una mirada de furia y prefirió callar.

-Entonces la veré mañana en la escuela- dijo Demetri.

-Yo me aseguraré de que ahí esté- contesto su mamá.

Bella bajo la mirada y se puso roja de la furia.

Escuchó como el señor Demetri se despedía de sus padres y luego se iba, una vez que la puerta estuvo cerrada Renée se dirigió con enojo a su hija:

-¿Cómo es que las palabras "no quiero" salieron de tu boca? ¿Sabes cuánto cuesta la matrícula?

Bella levantó la mirada y enfrentó a su mamá.

-¿Recuerdas cuando dijiste que esa gente solo sabe alardear de su riqueza?

Renée desvió la mirada.

-Dije eso por celos, además….- dijo cambiando de táctica- a ti te gustaba nadar… dijiste que querías ir a una escuela con alberca…

Bella no se consideraba una chica hermosa y mucho menos inteligente, en lo único que se consideraba buena era nadando, y era por eso que amaba nadar.

-¿Ahora intentas sobornarme?- bufó Bella- Aun así… ¡no iré!

A la mañana siguiente Bella se encontraba en el auto de tintorería de su papá, camino al Colegio Vulturi.

-Lamento no haber podido parar a tu mamá es solo que…. Está es una oportunidad única, que no se presenta dos veces en la vida- le dijo Charlie a su hija mientras apagaba el carro-, queremos que tengas un mejor futuro.

Bella suspiró.

-Lo sé papá y… te prometo que aprovecharé esta oportunidad- le dijo antes de salir del carro.

Bella estaba recorriendo la escuela con un croquis en su mano y observaba cómo todos los estudiantes que llegaban solo hablaban de dinero, presumían nueva ropa o alardeaban de su último viaje al extranjero.

Son tan superficiales.

Mientras trataba de encontrar la alberca llegó a un camino hecho de piedra y empezó a escuchar una melancólica melodía en violín, siguió el sonido y llego a un pequeño kiosko donde se encontraba un muchacho vestido con un traje informal blanco tocando el violín, él era moreno, alto, musculoso, y de facciones suaves.

De repente dejó de tocar y miró a Bella, ella se ruborizó y comenzó a balbucear.

-Este… tu… eh… ¿sabes dónde está la alberca?- el muchacho señalo hacia el norte- ¿Por ahí?- él asintió- Gracias- dijo mientras se volvía a ruborizar- Lamento haber interrumpido. ¡Adiós!

Tonta Bella…. Pensó mientras se iba


Las horas siguieron pasando y Bella se encontraba en el edificio de Preparatoria, subiendo las escaleras cuando una mujer gritó:

-¡Ah! ¡Son F4!

Inmediatamente todas las mujeres soltaron gritos de alegría y todos los estudiantes bajaron a la entrada para verlos llegar, y a causa de eso Bella se llevó algunos empujones al todos bajar corriendo.

Y desde donde estaba los vio.

El primero en entrar fue un hombre alto, de tez blanca y cabello despeinado, de color broncíneo, de ojos verdes, era flaco, pero no por eso no era musculoso, al contrario, se marcaban perfectamente los músculos de sus brazos, vestía un traje negro, sin duda era un hombre guapo. Detrás de él venían otras tres personas, en el lado derecho estaba un hombre más alto que los demás y con más músculos (si eso era posible) su cabello era negro y un poco rizado, vestía un poco más informal que los demás chicos, pero no por eso se veía mal, parecía un gran oso e intimidaba demasiado. En medio venía un hombre alto, no tan musculoso, de pelo lacio y rubio, quien vestía un traje color azul rey, parecía ser muy pacifista. Al último estaba el mismo muchacho que Bella había visto tocando el violín.

El primer hombre que había entrado se dirigió un muchacho y lo miró con desprecio.

-¿Hice algo malo?- preguntó.

-Voy a contar hasta tres…

-¿Qué? ¿Por qué?- preguntó angustiado.

-Tres… dos… uno… Emmett, ¿te sobra algo de jugo?

El hombre que parecía un oso le contesto:

-Sí, ¿lo quieres?

No fue necesario que le contestaran, ya que le dio el jugo al primer hombre y él lo derramo sobre el muchacho al que se había dirigido, tiró la botella y salió de ahí caminando tranquilamente, mientras las otras tres personas lo seguían.

Inmediatamente todos le preguntaron al muchacho si estaba bien y después la entrada se fue vaciando.

-¿Qué tipo de persona hace eso?- hablo consigo Bella- Y… ¿cómo es que nadie hace nada?- se preguntó.

-Cuida de lo que hablas- le dijo alguien a su espalda.

Bella volteó y vio a tres personas.

-¿Quiénes son ustedes?

-Yo soy Tanya- le dijo la chica que le había hablado anteriormente, ella tenía el cabello largo, de color rubio rojizo, era alta y tenía un cuerpo de modelo, era muy hermosa.

-Yo soy Kate- le contestó otra chica que era un poco más alta que Tanya y que a diferencia de ella tenía el pelo rubio claro, aun así era muy hermosa.

-Y yo soy Irina-esa chica tenñia el cabello hasta la barbilla y era del mismo color que del de Kate, y a diferencia de Tanya y Kate ella no era muy alta.

-Lo que acabas de decir… ¿no te estarías refiriendo a F4?- le preguntó Tanya mientras la veía de arriba abajo.

-Si no cuidas lo que dices te vas a meter en problemas- le dijo Kate.

-Como hoy es tu primer día no te haré nada- le dijo Tanya con una sonrisa.

-¿Qué?- pregunto ingenuamente Bella

-¡Lo que dijiste de F4!- le grito Kate

-¿Acaso no puedo?

-¡Tú sí que no sabes nada sobre F4!- le dijo Irina antes de que las tres se fueran.


-F4…- decía Seth mientras buscaba en la computadora.

Apenas había llegado de la escuela le había pedido ayuda a su hermano menor para que investigarán quiénes eran F4.

-Emmett McCarty- leyó Seth mientras le enseñana una foto de él ¡Es el oso! Pensó Bella-, hijo de Félix McCarty, conocidos por tener las mejores acciones en la industria constructora. Hicieron toda su fortuna en bienes raíces y tienen más de 50 años en el negocio. Jasper Withlock – nuevamente vio la fotografía y correspondía al rubio- es un artista en cerámica que debutó a los 16 años, siendo el más joven, y ha sido escogido por la UNESCO. Es dueño de la Galería de Arte Nacional. Jacob Black- dijo mientras le enseñaba la foto del muchacho que estaba tocando el violín- es nieto del ex presidente de los Estados Unidos, es dueño de la fundación de Arte Black, y por último está Edward Cullen- su fotografía pertenecía al hombre que había tirado el jugo- quien es el sucesor de Empresas Vulturi.


-F4… y ese tal Edmund Cullen… ¡lo odio! ¡Es un mal agradecido!- decía Bella mientras caminaba de aquí para allá en el pequeño espacio del balcón.

El pequeño balcón estaba ubicado a un costado del edificio de preparatoria, eran unas escaleras que antes de que se modificara el edificio se usaban para que los alumnos llegaran a sus diferentes clases, sin embargo ahora estaban abandonadas.

Bella escucho como alguien se paraba y volteó, solo para encontrarse con Jacob, quien se levantó (parecía que había estado durmiendo) y subió las escaleras.

-Jacob- susurró-. Lo siento. Pensé que no había nadie- dijo mientras se ruborizaba.

-Edward.

-¿Qué?

-Es Edward, no Edmund. Acordarse del nombre correcto es lo mínimo que se hace al odiar a alguien, ¿no?- le dijo antes de abrir la puerta, que comunicaba al balcón con la escuela, y entrar.


-Es grandioso que hayas hecho una amiga- le decía Alice mientras recogía los platos de una mesa.

Bella le había platicado que aunque en el almuerzo el trío (como había decidido llamar a Tanya, Irina y Kate) la habían molestado, había hecho una amiga: Jessica, ella era alta, delgada y tenía el cabello ondulado de color café claro, había sido la única persona agradable que había conocido.

-Me alegra no ser notada- le decía Bella a Alice-, pienso permanecer sola hasta que me gradúe.

-¿Quién eres tú? ¿Qué le ocurrió a nuestra Bella? La que me protegía de los niños en el kínder y la que se enfrentó a unos pandilleros por mí en la secundaria, ella era una chica justiciera.

Bella no supo qué contestar, pues tampoco ella sabía qué le había pasado.


-¡Son los F4!- gritó una chica.

Y aquí viene, todos irán a la entrada, los contemplarán y Edward Cullen humillará a alguna inocente persona, y como siempre nadie hará nada. Pensó con monotonía Bella

Ni siquiera yo haré algo… y un sentimiento de humillación la invadió.

Bella estaba en lo correcto, una chica le había hecho un pastel a Edward y él simplemente se lo embarró en toda su cara.

También tuvo razón en la parte de que ella no hacía nada.


Jessica y Bella se encontraban caminando por el campus con un helado, estaban platicando de cosas triviales, como por ejemplo que Jessica vivía en Alemania y hace poco había llegado a los Estados Unidos.

Jessica iba hablando alegremente de su familia cuando dio un paso en falso y se cayó, pero de lo que no se habían dado cuenta es que justamente en ese momento estaban caminando por el mismo lugar los F4, entonces cuando Jessica cayó su helado se embarro en el zapato de Edward Cullen.

-Lo siento, Edward- dijo inmediatamente Jess mientras se levantaba.

-¿Lo sientes?- preguntó con ironía- Si una disculpa lo solucionara todo, ¿por qué crees que hay leyes y policías?

-Pero fue un accidente. ¡Compraré exactamente el mismo par de zapatos!- ofreció.

-¿Eres más rica que yo?

-¿Perdón?

Edward sonrió burlonamente.

-Incluso si tuvieras más dinero eso sería imposible. Estos zapatos fueron elaborados exclusivamente por un artesano en Volterra, ¿cómo podrías comprar exactamente el mismo par?

-Lo siento mucho. Haré cualquier cosa para arreglarlo.

-¿Cualquier cosa?

-Sí.

-Lámelo- dijo con una sonrisa.

-Edward…- dijo temerosa Jessica.

Él la vio profundamente a los ojos con desprecio.

-¿No dijiste que harías cualquier cosa?

Bella observaba la escena atónita, no encontraba la voz para hacerle frente a Edward, pero ver cómo trataba a su amiga hacía que hirviera su sangre.

¿Qué le ocurrió a nuestra Bella? La que me protegía de los niños en el kínder y la que se enfrentó a unos pandilleros por mí en la secundaria, ella era una chica justiciera. Recordó las palabras de Alice y al fin pudo encontrar su voz.

-¡Tú! ¿Crees que ella se cayó porque quería? Disculparse es suficiente, ¿no lo crees?- lo enfrentó Bella

Edward volteó su mirada hacia ella y antes de que pudiera decir algo Emmett le susurró algo al oído.

Edward no pudo reprimir su carcajada.

-¿Así que tú eres la famosa "Chica Maravilla"?- se río una vez más- Con ese apodo al menos esperaba una figura más bonita y una copa "D". Qué patética- y se río una vez más.

-Me alegra haberte caído mal.

-¿Es de tu estilo no pensar en tu posición y ser entrometida? ¿Por qué te metes en los problemas de otros?

-Porque ella es mi amiga. Pero supongo que los ricos desconocen palabras como "amistad"- dijo con suficiencia.

Jacob estaba parado detrás de Edward, y no pudo evitar que una sonrisa saliera al escuchar cómo le hablaba Bella a Edward.

-Veamos la gran amistad de la que hablas- se burló-. Lámelo. Olvidaré el asunto si lo lames.

Bella respiro hondo, lo miró con odio y comenzó a agacharse, estaba a punto de lamer su zapato cuando vio su helado y se lo embarro en la cara con tal fuerza que lo tiró al piso.

-¿Qué te pasa?- le preguntó con furia.

-No es de mi estilo dejar que un idiota se salga con la suya solo porque sus padres tienen dinero.

Agarró la mano de Jessica y salieron de ahí.

Jacob no pudo evitar otra sonrisa.

-¿Quién diablos se cree?- murmuró Edward.


F4 contaba con un sótano solo para ellos, si ibas bajabas las escaleras que llevaban al comedor y seguías caminando por ese pasillo, ibas a encontrar unas escaleras que te llevarían a su sótano, en el tenían sillones, grandes pantallas, reproductor de películas, una pequeña cantina y varios accesorios para su entretenimiento.

Edward se encontraba lanzando dardos, mientras Jacob ponía un poco de música y Jasper y Emmett estaban en la sala divirtiéndose con unas chicas.

-¿Qué le pasa a Edward?- le pregunto Jasper a Emmett mientras veía con el susodicho tiraba los dardos furiosamente.

-Creo que sigue impactado por lo que pasó

Jasper se levantó del sillón y fue al lado de Edward.

-¿Qué haces con esa cara tan seria?

-No me molestes- le contestó Edward malhumorado-. ¿Qué no escuchas a mi cerebro trabajando? Estoy pensando en cómo aplastar a esa chica.

-¿Por qué te quiebras la cabeza pensando en qué hacer? Solo has lo que has estado haciendo hasta ahora.

Edward volteo a ver a su amigo y le dedico una sonrisa.

-¡Sí que eres inteligente!- lo alabó- Isabella Swan, ahora sí que estás muerta- dijo mientras lanzaba un último dardo.


Al siguiente día Bella se dirigía a su casillero para agarrar algunos libros, pero mientras iba caminando no puedo evitar notar que todos los alumnos la estaban mirando y murmuraban cosas sobre ella.

Son unos estúpidos pensó ella mientras seguía su camino ignorándolos. Pero una vez llegó a su casillero notó como todos se quedaban callados y esperaban a que abriera su casillero.

Al momento de abrir su casillero Bella tuvo un mal presentimiento, pero aun así lo abrió y vio que en la parte de arriba estaba pegada una tarjeta roja que decía "F4", después escuchó como una chica gritaba:

-¡Isabella Swan de segundo año tiene una tarjeta roja de los F4!

Y después todos los alumnos empezaron a cuchichear entre sí y a hacer bromas.

-¿De qué están hablando?- murmuró para sí- ¿Qué significa la tarjeta roja?

Cuando llegó al salón de clases todos la miraban como si fuera una leprosa, ella los ignoró y siguió su camino hacia su escritorio, pero se llevó una desagradable sorpresa al ver que no estaba. Miró a un lado y a otro y todos se reían, después vio algo en el piso que llamo su atención, era uno de sus cuadernos en el cual habían escrito cosas como: lárgate, lavandera, no vales nada, y demás adjetivos peores, ella se agachó al levantarlo y el cuaderno se movió hacia la salida, todos los alumnos se rieron de ella, y sin embargo ella siguió el camino que llevaba el libro, pues quería saber quién era el causante de tal broma.

El cuaderno la condujo a un pasillo donde se encontraba su escritorio rayado de palabras parecidas a las de su cuaderno, ella levantó la mirada molesta y se dirigió a todos los estudiantes que la rodeaban:

-¿Quién hizo esto? Si tienen algo que decir vengan y díganlo.

Pero lo que recibió como contestación fue un huevo lanzado a su cabeza.

Una vez te dan la tarjeta roja, te conviertes en el juego de todos los estudiantes. Recordó las palabras que le había dicho el chico que había salvado y comprendió todo.

Ella estaba llena de furia por lo que gritó:

-¡Lancen más! ¡Traten de hacerlo!

Y su petición fue concedida, en poco menos de un minuto estaba llena de huevos de los pies a la cabeza, y cuando pensó que todo había acabado le lanzaron harina.

-¡Traigan aceite! ¡Solo falta freírla!- grito un muchacho.

Isabella sentía como la furia recorría su cuerpo y no puso evitar que unas lágrimas de enojo salieran, volteó a algún lugar en busca de ayuda y cuando encontró a Jessica vio cómo ella desviaba la mirada y salía de ahí.

-¿No ha terminado?- le pregunto Jasper a Edward, quien se encontraba viendo cómo Isabella era humillada, ya que había colocado una cámara para poder ver todo desde un lugar cómodo.

-¿De qué hablas? Se termina cuando esa pesada me pida perdón de rodillas- le contestó.

-No creo que dure una semana- dijo Jasper, refiriéndose a Bella.

-No dura ni tres días- debatió Emmett-. ¡Hey, Jasper! Si gano me das parte de tu última venta.

-Ok, pero si yo gano, me das el teléfono de algunas chicas- acepto Jazz.

-¡Trato!

-¡Cállense!- les dijo Edward- Ya casi es hora de que venga- dijo mientras volteaba hacia las escaleras-. Cinco, cuatro, tres, dos, uno- chasqueo los dedos, pero nadie apareció en las escaleras, y Jasper y Emmett se rieron- Claro, probablemente le de vergüenza verme en ese desastre- dijo mientras sonreía-. Me apuré mucho. Otra vez…. Cinco, cuatro…- contó más despacio-tres…- poco a poco su sonrisa desaparecía-dos…- Jasper y Emmett rieron aún más- uno…¿Por qué no ha llegado a pedir disculpas?- murmuro para sí mismo mientras Jazz y Emm reían.


Bella había acudido al único lugar donde sabía que nadie la molestaría: la terraza.

-Nunca me rendiré- decía mientras caminaba de un lado a otro y sus lágrimas caían-. Se han metido con la persona equivocada- después miro sus manos y dijo-. ¿Cuántos huevos son estos? ¡Esos idiotas no saben que la harina es oro! Que despilfarro. ¿Cuántos hot cakes no se podrían haber hecho? Esos…

Detuvo su discurso al escuchar como alguien subía las escaleras, cuando volteó vio a Jacob.

-Que ruidosa eres cada vez que te veo- le dijo mientras se paraba a su lado-. ¿Sabes hacer hot cakes?

-¿Qué?

-Hot cakes, ¿sabes hacerlos?- le preguntó nuevamente.

¿En verdad me está preguntando eso?

Solo mezcla la harina, huevos, leche y azúcar, después fríelos- le contesto confundida.

-Que simple- dijo sorprendido.

Jacob vio la cara de Bella, sacó un pañuelo de uno de sus bolsillos y comenzó a limpiar su cara, después agarró su mano y le dio el pañuelo. Se separó de ella y caminó hacia la salida.

-Tu pañuelo- dijo Bella sorprendida.

-No lo necesito- contesto mientras se daba la vuelta.

-Te lo regresaré la próxima vez- prometió.

-No regresaré. Ya no hay silencio aquí gracias a alguien- dijo antes de irse.

Una vez Bella se quedó sola y miró cómo se iba.

Jacob… pensó.

Bella se la pasó el resto de las clases en la terraza, y al finalizar fue a su escritorio por sus cosas, pero se encontró pants y un peluche de borrego que decía:

Lo siento, Bella. Perdóname por ser cobarde

Jessica.

Bella sonrío y agarro sus cosas.

Antes de llegar a su casa pasó a una lavandería para que quitaran el desastre de su uniforme, no se lo podía llevar a su papá, ya que la regañaría y preguntaría el por qué su ropa estaba así, y ella no quería que sus papás se enteraran.


Edward se encontraba comiendo en un restaurante italiana con sus amigos cuando recibió una llamada.

-¿Están haciendo lo que les dije? No cometan errores y háganlo bien, ¿entendido?


Al siguiente día Bella había decidido ir a la alberca después de clases, por lo que fue al vestidor y se cambió, pero al llegar a la alberca no podía creer lo que veía: había basura por todas partes.

-¡Edward Cullen!- gritó furiosa.

Mientras tanto Edward se encontraba en el sótano riéndose al imaginar la cara que pondría Bella al ver todo el desastre.

-¿Qué te pasa?- le preguntó Jasper

-Ella probablemente está furiosa ahora mismo- respondió mientras volvía a reír.

-¿Quién?- preguntó Emmett.

-Tal vez… ¿la lavandera? ¿Todavía?- decifró Jazz

-Espera, ¿cuánto tiempo ha pasado?- preguntó Emett.

-¡Más de una semana!- dijo con júbilo Jasper.

-Ok, pásate los números- dijo Emmett mientras le entregaba su celular-. Ella definitivamente es algo- comento refiriéndose a Bella.

-¿No es la primera chica en enfrentarnos?- divagó Jazz.

-¿Qué están diciendo?- los interrumpió Edward- Solo ha durado mucho porque soy suave con ella. Y… ¿por qué Jacob no está aquí?

-Probablemente está durmiendo en algún lado- adivinó Jasper.

De regreso en la alberca, Bella había sacado toda la basura y había regresado a los vestidores a cambiarse, justo cuando estaba saliendo tres muchachos la sorprendieron agarrándola de los brazos y las piernas, Bella quiso golpearlos, pero eran más fuertes que ella, por lo que gritó con todas sus fuerzas mientras algunas lágrimas de desesperación caían por sus mejillas.


¿Qué les pareció? ¿Bien o más o menos?

Oh! Antes de que se me olvide les dejo los links de la ropa que usaron los personajes, por si quieren verlos:

Jasper: 2012/03/20120322_Zara_

Emmett: (el de en medio)

Edward:

Jacob: . /_VVXw6TpUqzg/TKD4oKQi-UI/AAAAAAAAADg/Ky-yj835sW8/s1600/Bottega+Veneta+Milan+Fashion+Week+Menswear+

Bueno sin más las dejo, espero y les haya gustado y sí es así dejen un review, al igual si algo no les gustó me gustaría saberlo para poder mejorar.

Gracias!

Nos leemos pronto!