Deseo de navidad
Personajes de Mizuki e Igarashi
Llegó la noche buena y la mujer más despiadada; que haya podido existir sobre la faz de la tierra; se encuentra en cama, ni su querida hijastra, ni sus más amados querubines, que ella tanto amó, se encontraban junto a ella; a su lado sólo estaba aquella rubia ojiverde que tanto criticó y despreció.
―Candy, perdóname por haber sido… tan mala persona…― expresó la anciana en tono débil.
―Señora Elroy, no se esfuerce más; usted aún está convaleciente.
― Hoy en mi lecho de muerte te pido sólo un deseo, quiero que viajes a Chicago, encuentres a mi sobrino y… y te cases con él…
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― ¿Cómo es posible que esa vieja ni en su último suspiro te dejase en paz? ¡Se atrevió a ordenarte que te cases con su sobrino!
―Flamy, no fue así…
― ¡¿Cómo que no fue así?! Recapitulemos a última hora se dio cuenta, que su hijastra y sobrinos son unas sanguijuelas de lo peor, ahora te pide que salves a su familia encontrando a su sobrino que está soltero y es amnésico, en pocas palabras: ¡está loco! Al morir ella, él quedaría a merced de sus maquiavélicos familiares, quienes lo pondrían a su servicio siendo vilmente utilizado o sea que sería ceniciento y tú la princesa dulce y amable―, se expresaba Flamy con gestos teatrales exagerados ― te tocaría rescatarlo de las víboras. Tu papel de salvadora está perfecto ¡Genial, genial! Pero la pregunta del millón: ¿qué pasará cuando te enamores? No podrás contraer nupcias con el hombre de tus sueños, ni tener hijos, porque debes cuidar de un lisiado mental. ¡Reacciona Candy, esa mujer te hizo la vida de cuadritos!
― ¿Terminaste tu monologo?
Flamy negó con la cabeza ― ¡Allá tú!
‹‹Elroy, me contó con escasas fuerzas los motivos por lo que le tocó ser una mujer severa hasta el final, fue para preservar la dignidad de su familia, la pobre no tiene culpa, fue criada para proteger el linaje de su familia, la familia Ardlay; el único Ardlay descendiente directo tenía 19 años de edad cuando sufrió un terrible accidente que le hizo perder la memoria; desde entonces lo han mantenido oculto, todos creen que se trata de un hombre mayor excéntrico a punto de morir; la verdad es un hombre de casi 32 años››.
―Buenas tardes, usted debe ser la señorita Candy White― Preguntó un hombre de aspecto taciturno y bigote finamente recortado.
―Sí, soy la señorita White.
―Pase adelante.
‹‹Observé a mi alrededor, quedé boquiabierta un lugar extremadamente enorme cualquiera diría que se trataba del palacio de buckingham palace tour y, ji, ji, ji ¿Dónde está la reina Isabel? Yo, debo ser la Princesa Candy; que se casará con el príncipe William, ¡rayos! ¿Qué hago jugando con mis pensamientos? Ponte seria Candy; esto no es juego, tu misión es: casarte, asegurarte que todas esas familias no queden desamparadas, sin trabajo y menos en víspera de noche buena, tú naciste para hacer el bien y ¡así será! Cuidarás a ese hombre para garantizar que miles de familias tengan una vida digna y justa››.
―Tome asiento, por favor, la señora Elroy, me dejó instrucciones precisas; dada las circunstancias sólo firmará los papales, con eso bastará para seguir controlando las acciones como hemos hecho hasta el momento; son simples negocios, evitaremos habladurías ¿Comprende?
―Sí, señor.
―En nombre de todos, le agradezco su nobleza. Elroy, no pudo confiar la fortuna en una mejor persona. Amelia le dirá la ubicación de su habitación; será cercana a la del señor William. No se preocupe, él no la molestará, está siendo tratado por especialistas.
Candy, se encogió de hombros dando muestra de su indiferencia al respecto; ella es enfermera y de ser necesario lo trataría como cualquier paciente.
‹‹Oh, por Dios esta habitación es enorme, cuanto lujo. Lo veo y no lo creo; es la casa de los supersónicos, todo computarizado aquí ni que estornudar ji, ji, ji capaz se activan los controles para dominar ¡al mundo!… ja, ja, ja ¡Ay, Dios, no! ¡El Jarrón!››
― ¡Alerta, alerta! Jarrón a punto de caer. Jarrón neutralizado.
― ¿Es en serio? ¿De dónde salió robotina?
―¡No soy robotina! Mi nombre es Dorothy, soy un androide, estaré a su servicio, a la vez, seré su tutora, impediré que haga locuras; como tropezar con objetos de alto valor monetario. ¿Sabía usted que con el costo de este jarrón se puede alimentar el continente africano por 5 años ininterrumpidos?
―No.
― Ya lo sabe.
―Tranquila Candy; esto es por el bien de la humanidad―. Se dijo así misma.
Continuará.
Minific Navideño.
