Ahí en el templete, Elizabeth y Darcy se cubrian de la lluvia que seguia cayendo y la cual esa misma, los había empapado, provocando que el frío por la ropa mojada les calara sus huesos, mientras que las gotas caían inminentemente por el suelo, a causa de su cabello y de su ropa.
En ese lugar, ellos habían dicho todo. Darcy había confesado sus sentimientos por Elizabeth. Esos que tanto intento reprimir, pero los cuales al ser un amor tan fuerte los libero, entregándole su corazón.
¿Y qué recibía?
Un rechazo. Uno que a decir verdad no se lo esperaba, aunque por supuesto su manera de expresarle su amor no fue la correcta, ya que sin intención la había insultado, menospreciando a su familia.
Pero aun así lo dejo consternado al notar como su rechazo iba acompañado por acusaciones, claro que él quería saber la razón por su respuesta negativa, pero no imagino tal aberración.
Y en ese instante en que Elizabeth espeto todo lo que quería decir y lo miraba tan desafiante, como también profundamente enojada apretando su mandíbula. La mirada de Darcy no pudo evitarse posarse en sus labios, esos que ya había demostrado un interés anteriormente, esos que quería probar y saborear.
Se quedó ahí quieto, observándolos, ya no perdido más en sus bellos ojos que en cierta forma lo hechizaban. Estaba dispuesto a ser lo incorrecto. A ganarse su odio, más de lo que ya lo hacía.
Entonces inconscientemente su mirada cambiaba constantemente de sus ojos, a sus labios. Quería y podía. No obstante no debía, no era correcto besar a una dama sin su consentimiento, dadas las circunstancias ni siquiera era el momento oportuno para hacerlo. No importaba si el lugar parecía el adecuado o el ambiente, o si acaso estaban solos.
Ella no lo amaba y su beso (si se lo daba) para él no iba a ser correspondido. En cambio iba a recibir (de seguro) una cachetada por su indecoroso atrevimiento.
Solo detuvo sus indecentes pensamientos e intenciones y disculpándose por lo sucedido. Se marchó de ahí. Sin mirar atrás y apretando fuertemente los puños para retener el impulso de voltearse, mirarla, y correr hacia ella para abrazarla, tomarla de los brazos y besarla como si no hubiera mañana.
Por ese motivo, continúo su camino, tratando de que con cada paso que daba sus ritmos cardiacos y su respiración que había aumentado enormemente, se hubieran calmado.
Porque la intención de Darcy en ese momento era besarla.
Y si regresaba, sabía que no se iba a poder contener.
¡Hola!
Bueno después de leer el libro hace unas semanas. Dije... ¡tengo que ver la película! y la acabo de ver, vi la adaptación de 2005 y está supero todas expectativas, ya no sé si puedo ver la otra versión (al menos por ahora)
Y como saben me quede fascinada, ya que me puse a escribir (A pesar de que tengo que estudiar D:)
Pero bueno como no me podía contener, escribí sobre esta escena que bueno todo el ambiente decía… "Beso, beso, beso..."
Y no paso… pero yo sé que tenía intenciones Darcy, por favor se veía a kilómetros jajaj yo lo esperaba. Ustedes también ¿no?...
Bye Bye
