Capitulo 1: New Year

Otro año más las clases comenzaban con el tipico discurso del director sobre esfuerzo y validez, las tipicas bromas entre mayores y los grupos que luego dividirían el instituto en varias facciones de populares, normales, jugadores, pringados y sabiondos.

La mayoría de los grupos se preparaba para el nuevo año escolar de distinta manera, los sabiondos teorizaban sobre sus proyectos y las maneras de impresionar a sus profesores, los pringados pasaban lo más desapercibidos posiles, los populares se dedicaban a lucirse como mejor podían y los normales pasaban el día como cualquier otro, con amigos.

La única variación de aquella gerarquía era que los futbolistas no estaban metiendose con nadie, ni disfrutando de las chicas, en lugar de eso estaban entrenando tranquilamente, por segundo año consecutivo.

Y según Noah, aquello no era normal.

-Eso es raro.-comentó Emma mientras paseaban por el campús.

-Ni una novatada en dos años, aqui tiene que haber algo.-dijo Noah mirando a sus tres amigos mientras pasaban por el lado del campo de fútbol donde nadie se dio cuenta ni siquiera de en que estatus social estaba cada uno.

Normalmente, Troy y Gia no solían prestar atención a las cosas que sus mejores amigos sospechaban sobre el equipo de fútbol pero debían reconocer que hasta para ellos era raro que ninguno hubiera hecho ya algún comentario sobre alguno de ellos.

-Quien sabe...-dijo Troy.-...quizá el entrenador los a puesto en orden.

-¿El Señor Mayers?-pregunto Noah.-...estas de broma.

-Ahí estoy con Noah.-dijo Gia.-...Mayers no pondría en orden ni a su perro.

Troy se encogió de hombros mientras Emma agarraba del brazo a Gia y las dos se adelantaban dejando a los dos chicos solos para hablar mientras Emma se paraba delante de un montón de plantas.

-No se.-dijo Noah.-...dos años...es como si algo hubiera pasado y nos lo hubieramos perdido.

-Bueno, si nos hemos perdido cosas.-comentó Troy.-...te recuerdo que tuvimos un accidente que nos ha dejado amnesicos y no recordamos muchas cosas de antes de despertarnos en el hospital.

-Tienes razón.-dijo Noah soltando un suspiro.-...dejalo, me estare volviendo paranoico.

Troy sonrió palmeando a su amigo en la espalda mientras seguían a las chicas hacia donde los estaban esperando.

-No estas paranoico, Noah.-dijo Troy.-...yo también pienso que hay algo raro.

-¿En serio?-pregunto Noah bajando la voz para que no lo escucharan las chicas.

-Claro.-dijo Troy.-...demasiada precaución a nuestro alrededor, no me gusta.

Noah asintió con fuerza caminando sin mirar hacia la puerta cuando chocó con lo que él definiría como una piedra pero realmente era el pecho de un hombre.

-Ten cuidado, hijo.-dijo el hombre.-...no quiero que te choques así cuando estes en mi clase corriendo.

-¿Su clase?-pregunto Troy.

-Conner Mckight.-dijo él con una sonrisa.-...soy vuestro profesor de gimnasia y el encargado del equipo de fútbol.

Los dos jovenes se quedaron mirando al hombre que no debería pasar de los 30 y aún así tenía un cuerpo bien definido y parecía muco más fuerte que cualquier otro que hubieran visto antes.

-¿Y Mayers?-pregunto Noah mientras Emma y Gia se colocaban a lado de su amigos.

-Esta enfermo y me ha pedido que lo cubra.-dijo Conner.-...así que espero que esteis listos, porque yo no soy nada blando.

Conner sonrió antes de salir corriendo hacia las pistas de fútbol dejando a los cuatro jovenes mirando con la boca abierta y la extraña sensación de que aquel año iba a ser distinto a cualquier otro.

-Eso a sido más raro que lo de los futbolistas.-murmuro Gia.

-¿Soy la única que piensa que nos estamos perdiendo algo?-pregunto Emma.

-Quien sabe.-dijo Noah.-...igual es mejor no saberlo.

-Igual si.-murmuro Troy.-...por el momento vamos a clase.

Y los cuatro comenzaron a caminar sin pensar mucho en su encuentro con el nuevo profesor ni lo que estaba pasando alrededor de ellos desde que tuvieran el accidente e intentando solo disfrutar de su vida normal tanto como pudieran.

-Dont Forget-

Tommy Oliver sonrió mientras levantaba la mano para indicarle a Conner donde estaba sentado, después de horas interminables de claustro y primeras impresiones con una de sus clases, Tommy había llamado a Conner para ponerse al día con él y, finalmente, poder tomarse un descanso. El profesor de gimnasia sonrió y, cogiendo su café y su bollo fue a sentarse con el nuevo director del instituto Harwood.

-Bienvenido.-dijo Tommy.-...¿que tal a sido el primer encuentro?

-Muy bueno.-dijo Conner.-...sobretodo porque me he encontrado con Troy, Noah, Gia y Emma.

Tommy dejó su café en la mesa y miro a su antiguo dino ranger rojo mientras Conner le confirmaba con su mirada la infromación y le señalaba la ventana donde Tommy pudo ver a los cuatro jovenes caminar juntos hacia el local de Ernie y volvió a mirar a Conner.

-¿Te han reconocido?-pregunto Tommy.

-Ni lo más minimo.-murmuro Conner.

-Parece que no recuerdan nada.-dijo Tommy.-...no se les ve afectados.

Conner asintió lentamente mirando su taza de café mientras dejaba las ondas de dolor pasar a través de él y calmaba la frustración que sentía por todo lo que habían perdido en los últimos dos años.

Las memorias de los chicos, a uno de ellos, heridas que jamás sanaran...

-Tu no eres experto en pensar.

Conner sonrió mientras reconocía la voz de su esposa que le dio un beso en la mejilla y un abrazo a Tommy antes de sentarse entre los dos con su propio café.

-¿Que haces aqui?-pregunto Conner cogiendo su mano.-...pensé que estarías en el estudio.

-He terminado antes y he decidido ver al distinguido profesor y al sexy profesor de gimnasia.

-Puedes llamarme Tommy.-murmuro Tommy con una sonrisa.

-Y a mi sexy, princesa.-sonrió Conner atrayendola hacia él para robarle un beso.

Tommy apartó su mirada mientras los dejaba saludarse tranquilamete y miro hacia el cielo donde las nubes parecieron ennegrecerse mientras lo recorría una sensación extraña por su cuerpo.

Sus años de experiencia le habían hecho extremadamente precavido sobre las cosas extrañas que podían pasar en el mundo.

Flashback

-Se que Zack te diría que haces buen uso de su color.

-Más me vale, no puedo ser peor que los demás, ¿verdad?

Fin Flashback

-Eh, Tommy.-dijo Conner.-...¿estas bien?

-Si...-dijo saliendo de su momento personal.-...voy a mi despacho, ¿os veo para cenar en mi casa?

-Lo que ella diga.-dijo Conner señalando a su esposa.

-¿Kira?-pregunto Tommy.-...Kim y Kelly quieren enseñarte su nueva forma de hacer crepes y Ethan, Trent y Hayley han dicho que estarían allí.

-Entonces estaremos.-dijo Kira.

Tommy asintió despidiendose de ellos mientras Conner terminaba su café y miraba a su esposa con una sonrisa.

-¿Que?-rió Conner.

-Que te pasa.-dijo ella sin ni siquiera preguntar.-...y no me digas nada, te conozco.

Conner suspiro acomodandose en la silla mientras acariciaba la mano de su esposa y miraba a la mesa que tenía delante de él buscando alguna manera correcta de hablar con ella sin que su dolor por haberlo perdido le golpeara directamente en la cara.

-Hoy vi a Troy, Gia, Emma y Noah.-dijo Conner.

Kira lo miro sorprendida antes de poner una mano en su hombro y acariciarle la mano en señal de apoyo para que continuara hablando.

-¿Te reconocieron?-pregunto Kira.

-No, no tienen ni idea de nada.-dijo Conner.-...pude hablar con Troy y Noah un poco pero me fuí antes de que las emociones fueran más fuertes.

Kira asintió sabiendo que aquello había sido duro para Conner, perder a uno de los Rangers y más en aquellas circunstancias había sido duro para todos llevando a los equipos de Rangers actuales a replantearse sus decisiones sobre lo que debían hacer para proteger la Tierra, mientras que todos habían decidido estar en contacto por si acaso, ellos habían decidido junto con los Samurai Rangers a mantenerse cerca de los jovenes en caso de que ellos necesitaran ayuda o recuperaran algo de su memoria perdida.

Aunque eso no quitaba la verdad sobre la que ahora Conner, Tommy y Mike especialmente se lamentaban, la perdida de un Ranger que jamás tuvo que desaparecer de aquella manera.

-Vamos a casa.-murmuro Kira acercandose a Conner para besar su frente.-...¿has terminado ya verdad?

-Si...-dijo él.

-Entonces vamos. Nos daremos un baño caliente y haremos justo lo que quería que hicieramos.-dijo Kira levantando a Conner de su silla.

-¿Un primo Ranger para enseñarle a jugar al fútbol?-pregunto Conner con media sonrisa.

-No bobo.-sonrió ella.-...vamos a vivir la vida tranquila mienras podamos.

Conner asintió abrazando a su esposa mientras salía de la cafetería con la mente muy lejos de allí, esperando, aunque solo fuera por una vez, que la paz de su mundo se mantuviera por un tiempo.

-Dont Forget-

Las luces de la cueva se iluminaron levemente cuando Mike entro en la sala donde los Megaforce Rangers habían compartido sus historias, a su alrededor, pequeños muñecos con las formas de los distintos Rangers lo rodeaban mientras Tensou y Gosei se despertaban de su tranquilo sueño haciendo recordar a Mike que por el momento, los Rangers podían mantener su paz.

Porque uno de ellos ya se había encargado de la amenaza.

-¡Tensou! ¡Abuelo Gosei!

La pequeña detrás de Mike se lanzó literalmente a los brazos del robot que comenzó a rodar con ella en sus brazos mientras Gosei se iluminaba y daba luz a todo el lugar.

-Bienvenido de nuevo, Mike.-dijo Gosei.

-Gracias Gosei.-dijo Mike.-..Krissy quería venir y como RoboKnight esta ayudando a Emily en el centro social pensé en traerla.

-Me alegro.-dijo Gosei mientras se iluminaba con un tono rojo tras recibir un abrazo de Krissy.-...la echabamos de menos.

-Y yo a vosotros.-dijo Krissy.

Mike sonrió antes de que su atención fuera captada por una figura colocada con todas las demás en las paredes de la cueva.

-¿Megaforce Negro?-pregunto Mike cogiendo la figura.

-Pensamos que era un buen tributo.-dijo Gosei.

El Samurai Verde miro la figura con orgullo, como un solo joven y novato le había enseñado que la valentía y la capacidad de proteger eran las armas más importantes que un Ranger podía tener era algo que todavía se escapaba de su entendimiento pero él lo había hecho mostrando a Mike de nuevo porque él debía proteger aquel mundo.

-Mike, ¿puedo verlo?-pregunto Krissy alzando sus manos.

Mike asintió pasandole la figura a Krissy que la agarro con una enorme sonrisa mientras Mike la miraba, ella era uno de los mejores logros que habían hecho, la niña era vital, con mucha fuerza y con un extraño talento en el fútbol.

-Hola tío.-dijo Krissy dandole un beso a la figura.-...¿sabes que hoy entre en el equipo alevín infanti femenino? A sido divertido aunque el entrenador dice que voy muy avanzada.

-Krissy.-dijo Mike.

-Ya se que no va a contestarme.-murmuro Krissy.-...pero nadie me deja ver al de verdad así que puedo contarle mis cosas a su figura, ¿Verdad?

Mike asintió no teniendo corazón para negarse mientras Krissy caminaba por la cueva contando todo lo que le había pasado a la figura con Tensou detrás de ella mientras el Ranger y el mentor se quedaban a solas.

-Gosei, Conner me llamó esta mañana.-dijo Mike.-...dice que ha visto a Troy, Noah, Gia y Emma en el instituto.

-¿Sus padres ya les dejan ir?-pregunto Gosei.

-Eso parece.-murmuro Mike.-...supongo que sin el riesgo de encontrarse entre clases y su recuperación, ya no tienen nada que temer.

Gosei brilló intensamente mostrando la furia que Mike sentía en su interior, podía entender una y mil veces las razones de que los padres no quisieran que sus hijos estuvieran en aquel peligro, pero lo que habían hecho por asegurar aquello era algo que jamás podría perdonar.

-Conner dice que no recuerdan nada de nada.-dijo Mike.-...ni lo saben sobre nosotros, ni lo recuerdan a él ni lo que fueron.

-Ya veo...-murmuro Gosei.-...quizá es mejor así.

El Samurai Verde también lo pensaba solo que tenía un problema serio con dejarlo pasar, ellos merecían tanto recordar como su compañero caido merecía ser recordado y no le gustaba que no se pudiera hacer nada solo por la protección de unos padres demasiado preocupados.

-¿Te importa si Krissy se queda aqui un rato?-pregunto Mike pensativo.

-Claro que no.-dijo Gosei.-...ve tranquilo hijo.

Mike asintió caminando fuera de la cueva mientras Krissy seguía contandole su día a la figura del Megaforce Negro y a Tensou dejando a Gosei solo con sus propios pensamientos.

Quizá sea mejor si solo dejamos la herida cerrar sin dolor...