Hola les traigo el primer final espero que lo disfruten

CAPITULO ESPECIAL 1: EL INICIO DE UNA NUEVA ETERNIDAD JUNTO A TI

Su mirada carmesí la recorrió de arriba abajo como sí quisiera ver a través de ella, el escalofrío desapareció al darse cuenta que sí quisiera lastimarla ya lo hubiera hecho.

Suspiro resignada no estaba de humor para verlo, decidió regresar a la casa Cullen pero al pasar a su lado una mano fría sujeto su muñeca obligándola a detenerse.

-lamento tú pérdida - dijo el

-a que has venido? - pregunto cortante y se zafo de su agarré

-quería verte, además hay algo que debes saber

-se lo que dirás, Alice me lo dijo todo no era necesario que vinieras

-lo lamento, pude salvarlo, pero no lo hice- dijo el con la mirada clavada en el suelo

-no era tú obligación salvarlo, su muerte no es tú culpa

-pero aún así mi conciencia pesa por ello

*FLASH BACK*

-bien terminemos con esto -dijo Cayo y se acerco a un temeroso Ryu

-que me harás?

-no mucho, sólo matarte

En un parpadeo apareció frente al chico y lo tomo del cuello hasta levantarlo, poco a poco comenzó a presionar su garganta.

La satisfacción lo invadió al sentir como la vida lo abandonaba, pero de pronto varias imágenes golpearon su mente.

Recordó el día que la vio por primera vez, ese día en el parque donde ella tenía los ojos brillantes y una enorme sonrisa por estar con ese chico, como ella cada día se esmeraba en arreglarse cuando sólo iba al hospital, el leve tomo tono carmín en sus mejillas cuando Ryu la besaba, la alegría en su rostro cuando se tomaban de las manos, el latir desenfrenado de su corazón cuando se declaraban su amor.

No, no podía hacerlo, lo odiaba sí, pero no podía matarlo, la simple idea de ser el, el causante de su sufrimiento lo congelo.

Soltó el cuello del chico y este cayó estrepitosamente en la cama.

-no puedo matarte, sí lo hago ella me odiara y sí eso pasará me volvería más miserable de lo que soy ahora

Ryu respiro fuertemente para recuperarse, alzó la mirada y vio a Cayo, su sufrimiento en su rostro era demasiado, respiro nuevamente para tranquilizarse y lo vio fijamente.

-lo que acabas de hacer me dice la fuerza con que la amas -dijo cuándo se recuperó

-más de lo que podrías imaginarte

-sí me hubieras matado habría sido un castigo justo por hacerla sufrir, sé que no te conozco pero quiero pedirte un favor

Cayo lo volteó a ver y entrecerró los ojos al oír que su corazón latía cada vez más lento.

-que?- pregunto abruptamente

-posees la fuerza para protegerla y sentimientos por ella que podrán sacarla del sufrimiento en el que caerá por mi culpa, eres el único que puede hacerla feliz- cerro los ojos y se llevó una mano al pecho por la punzada de dolor que lo azoto- lo que más lamento es dejarla, por eso protégela y hazla feliz en mi lugar, es lo único que te pido

-aunque no me lo pidieras lo haría, pero ella no me lo permite-se paciente, ella se dará cuenta y por lo que veo el tiempo no es un problema para ti

-es verdad

-cuídala -susurro y con esta última palabra su corazón se detuvo

*FIN FLASH BACK*

-sí lo que quieres es limpiar tú conciencia, no tienes porque, yo no te culpo ni te odio,y nunca lo haré

El ligero aroma a sal inundo a Cayo, y aunque ella seguía de espaldas a el supo que estaba llorando.

De un impulso se acercó y la abrazo por la espalda fuertemente, rodeo su cintura con sus brazos y recargo su cabeza en su hombro derecho, la calidez de su cuerpo era fascinante

-odio verte sufrir, que puedo hacer para evitarlo?

-agradezco tú preocupación pero es algo inevitable- respondió y se giro

Ambos quedaron uno frente al otro, ella aun sollozando y el aún aferrándola por la cintura, al darse cuenta de la posición en la que estaban se separó de el y limpio sus lágrimas con el dorso de su mano.

-debo irme -dijo y comenzó a caminar

-sabes que Te Amo, verdad?

Sus palabras le cayeron como un balde de agua fría, un segundo después el estaba de nuevo frente a ella, su mirada la sorprendió Ryu era la única persona que la había mirado con tanta intensidad y tanto amor.

-lamento no poder habértelo dicho en persona antes, sí mi corazón aún latiera lo haría por ti, por eso quisiera que me dieras una oportunidad

-y... yo

-no necesitas responder ahora pero considéralo, estaré un tiempo en Seattle noquiero que tú familia tenga problemas con los lobos por mi culpa, vendré a visitarte a menudo

-CHRISS!- grito una voz y ambos voltearon era Seth que se acercaba corriendo junto con Jacob y Leah

-ALEJATE DE ELLA ASQUEROSO CHUPASANGRE!- grito Jacob

-creo que esa es mi señal, nos veremos después mi niña cuídate- dijo con una sonrisa seductora, beso su frente y desapareció

-estas bien? te hizo algo?- pregunto Seth preocupado cuando estuvieron junto a ella

-Leah avisa a Sam que hay un chupasangre suelto- dijo Jacob

-no, espera, no le hagan nada- rogo la pelirroja

-lo conoces?- pregunto Leah con el ceño fruncido

-sí

-nuestras leyes son claras- dijo Jacob

-lo se, pero el prometió no dañar a nadie de Forks

-de acuerdo -dijo resignado

-gracias Jacob


Sacudió su cabeza para quitar el exceso de agua de su cabello, el muchacho a su lado sonrió como un tonto al verla ligeramente sonrojada por el frío.

-gracias por traerme -dijo sin ningún rastro de emoción

-no te preocupes, sabes que me encanta estar contigo

-quieres pasar? -pregunto ella por cortesía

-claro -respondió el vampiro con una sonrisa

Ambos cruzaron el umbral, una vampiresa rubia frunció el ceño al ver al vampiro platinado pero no dijo nada.

-gracias por traerla Cayo -dijo un vampiro rubio

-no te preocupes Carilise sabes que no me gusta dejarla sola

-de todos modos gracias

-hija tú comida ya está servida -dice Esme

La chica asintió, entro en la cocina y se sentó cerca de la mesa, al ver el plato frunció el ceño y lo aparta de ella, el vampiro que se sentó frente a ella enarco ambas cejas.

-come -dijo y acerco el plato a ella de nuevo

-no

-no seas caprichosa

-no lo soy Cayo, sólo no quiero comer

-no te has alimentado bien, y lo sabes

-sí tanto quieres ver la comida desaparecer cómetela tú -respondió sería

-eso quieres?- pregunta y ella suspiro

-no, claro que no pero...

-pero nada, sólo come

-de acuerdo -dijo resignada y comenzó a comer

Había pasado un año desde la muerte de Ryu, los Cullen llevaban una vida tranquila y feliz bueno excepto una persona.

Esme estaba preocupada por el brutal cambio que había sufrido su hija más pequeña en los últimos meses, Christine se había descuidado demasiado ya no se arreglaba más que lo necesario, casi no comía y cuando lo hacía era muy poco y casi no era comida nutritiva, se había vuelto aislada y dejó de mostrar sus emociones.

Lo único que calmaba a Esme y Carilise, era Cayo, pues de alguna forma el lograba sacarla un momento de ese mundo donde se había encerrado, a pesar de ser uno de los líderes Vulturiel había renunciado para estar junto a la pelirroja, el era el único que podía hacer que ella saliera de su cuarto, motivo por el cual los Cullen le permitieron visitarla diariamente.

Los primeros meses Christine comenzó a sufrir insomnio producto de las pesadillas que la acechaban, hasta que una noche Cayo la vio y por petición de ella se quedó a su lado velando sus sueños pues su presencia la tranquilizaba, desde día la acompañaba cada noche hasta el amanecer cuando el se marchaba antes de que ella despertara.

*POV CHRISTINE*

Cuando la persona amada se ha ido, todo pierde sentido, todo deja de importarte, cada segundo del día pasa lenta y tortuosamente, sólo quieres dejar de sufrir.

Cuando el se fue mi mundo se derrumbó en pedazos y mi corazón murió junto con el, el era mi mundo, mi luz, mi motivo para seguir viviendo y ahora que no está nada meata a este mundo.

Eso es lo que pensaba hasta que un día Leah me dijo algo que me puso a pensar.

"El dolor es inevitable pero el sufrimiento es opcional"

El primer año fue el más difícil de mi vida, no me importaba nadie, pero después poco a poco comencé a salir adelante, me fui dando cuenta que no era correcto seguir así, los Cullen fueron pacientes conmigo y estoy agradecida por eso, Seth ahora era mi mejor amigo, no pude evitar lastimarlo cuando me di cuenta que nunca podríamos ser nada más, pero se que hubiera sido peor dejarlo con una idea equivocada, Cayo, bueno el me había ayudado mucho, permaneció a mi lado todo el tiempo, compartía con el un vínculo, no se sí sea amor o el hecho de que el fue el último con quién Ryu hablo, pero el se había vuelto parte importante de mi vida.

La cadena tejida de oro blanco que adornaba mi cuello y de la cual colgaba un anillo, me hizo darme cuenta de mi decisión.

Un ligero golpe en la puerta me regresa al presente, es hora, me miro una última vez en el espejo, un hermoso vestido negro de seda, zapatillas plateadas, el cabello suelto y en ligeros bucles.

Salgo decidida, cuando llegó al escenario me siento en una silla que hay para mi, la cortina roja sube completamente, colocó el violín blanco sobre mi hombro izquierdo y una suave melodía comienza a sonar, es una melodía hecha especialmente para el, ya que hoy se cumplen 6 años de su muerte.

Pongo cada parte de mi para tocar, pues es mi primer concierto desde que me gradúe con honores de Julliard una de las mejores escuelas de música clásica del mundo.

Los recuerdos inundan mi mente y una lágrima traicionera cae por mi mejilla, cuando término de tocar la infinidad de aplausos me hacer sentir dichosa, agradezco con una reverencia y sonrió con satisfacción, mi mirada se encuentra con la de el, que está en primera fila apoyándome como siempre, al bajar del escenario el se acerca y me abraza suavemente.

-fue hermoso, felicidades

-gracias -respondo sonrojada

De repente su rostro muestra sorpresa al ver mi cuello donde sólo está la cadena, rápidamente toma mi mano izquierda y observa el anillo que adorna mi dedo.

-te prometí que cuando estuviera lista dejaría de usarlo en mi cuello- le explicó y sus ojos se iluminan

-estas completamente segura?- pregunta ligeramente nervioso

-por supuesto, es hora de seguir adelante, lamento haberte hecho esperar

-no importa, te hubiera esperado toda la eternidad

Se acerca a mí y me aferra contra su pecho, suspira aliviado y mi corazón late rápidamente por primera vez en mucho tiempo, el tono de un celular nos obliga a separarnos, Cayo algo molesto contesta.

-es Alice -me dice y extiende el pequeño aparato hacia mi el cual tomo

-bueno

-oh Chris dime que es verdad lo que he visto- dice emocionada

-sí Alice

-KYAH! dios esto es maravilloso, no te preocupes por nada yo me encargo de todo, hay mucho que hacer, Esme, Rosalie, Bella vámonos hay que organizar todo- dice y la línea se queda en silencio unos segundos

-am Alice sigues ahí?

-lo siento hija, pero se ha ido corriendo- me responde la voz de Carilise cuando toma el celular- cuando volverás?

-estaré ahí en una semana

-está bien cuídate mucho

-claro nos vemos -respondo y la comunicación se corta


Los pasajeros del vuelo 97 saldrán por la puerta número 6.

Anuncia una voz a través de los altavoces, los dos salimos del aeropuerto, y me siento tranquila al ver que el cielo está nublado, subimos al auto que nos esperaba y nos dirigimos a la casa que me regalaron los Cullen.

-te gustaría ir hoy o mañana?

-mejor hoy, mañana puede que salga el sol- le respondo y el asiente

Desempacamos rápidamente y salimos a comer a un restaurante, bueno en realidad comí sólo yo.

Momentos después estamos frente a la reja, pero me detengo vacilante, siento su mano apretar ligeramente la mía para darme valor, entramos tomados de la mano y caminamos a través de varias tumbas, nos detuvimos en una de las ultimas, al fin después de tanto tiempo pude venir, me arrodillo y colocó frente a la lápida un ramo de rosas blancas.

-perdóname por haber venido hasta ahora Ryu, vine para decirte que ya estoy lista para dejarte ir, me tomo un largo tiempo, pero ahora ya puedo seguir, también quería agradecerte por amarme y por hacerme tan feliz, esa muchacha de 18 años que conociste ha madurado y ha cambiado, ahora tengo 24 años, también soy una violinista profesional, estudie en Julliard puedes creerlo?, mi cabello es un poco más corto, ah y estoy casada, si me case hace poco con Cayo, estamos de luna de miel pero el acepto que viniera a verte, el es alguien maravilloso, ha sido muy paciente con migo y estoy segura que podre ser feliz con el, espero que donde quiera que estés te encuentres bien, jamás te olvidare, tu eres parte de mi y siempre lo serás, debo irme, hasta luego mi niño y nunca olvides que siempre serás mi primer amor.

No me di cuenta en que momento había comenzado a llorar pero ahora mis lágrimascaían libremente por mis mejillas, por fin estoy lista, se que cuando lo recuerde mi corazón ya no se desmoronara, limpio mi rostro con mi mano y me levanto.

-ven cariño vamos antes de que comience a llover- me dice Cayo y me extiende su mano la cual tomo

Volteo una última vez y sonrió pues el peso que cargaba ha desaparecido

*FIN POV CHRISTINE*

Christine y Cayo se alejaron de la tumba de Ryu, pero ninguno se dio cuenta que el alma del chico estaba recargado en un árbol cercano.

-al fin eres libre mi niña, se muy feliz- susurro

Un ligero viento agito las hojas del árbol, y el se desvaneció dejando una pequeña luz que se elevó al cielo donde desapareció.

FIN

Qué tal? espero que les haya gustado y no olviden comentar, no se pierdan la próxima semana el segundo final y con el que la historia quedara oficialmente concluida, gracias por leer un beso.