Este fic participa en el Amigo Invisible Navideño del foro Alas negras, palabras negras. Va para Mariana (greenlilies) y espero que le guste. Quería hacerlo más corto y con menos capítulos, pero cuando escribo de los Lannister... Feliz navidad a todo el mndo y próspero 2014!


JOANNA

Era una nublada mañana en Roca Casterly, en el octavo año del invierno. El pequeño que tenía en su vientre no paraba de dar patadas desde hace unas horas, parece que este niño va a ser tan fuerte como Tywin. Iba con dos de sus doncellas por los jardines nevados del castillo. Allí estaban su hijo Jaime practicando con la espada intentando no desestabilizarse por culpa de la nieve y, al otro lado, Cersei, con su septa haciendo sus tareas de costura, pero cada poco miraba a su hermano. Mis hijos. Dignos Lannister. Ya tienen nueve años. Cuando sean mayores serán un gran caballero y ella será una hermosa dama casados con los Martell. Ya estaba casi todo acordado con su amiga la princesa de Dorne y había conseguido que Tywin lo aceptara, de forma que unirían sus casas cuando sus gemelos tuvieran 15 años.

Tus hermanos te querrán mucho y te pretejerán pequeño. Ellos están muy unidos… Intentó borrar de su mente lo que le había contado la septa de Cersei sobre lo que estaban haciendo sus hijos en la cama. Esperemos que sea sólo un juego de niños y que al estar cada uno en una habitación en alas separadas olviden "eso"…. Tuvo un escalofrío volviendo a las palabras que le había dicho la septa: Lady Lannister, vuestros, vuestros hijos están….están…haciendo como si fueran los perros de la perrera y Jaime está… Volvió a tener otro escalofrío aún mayor que el anterior y notó otra patada en su vientre. Mis hijos no pueden ser como los Targaryen. Como Aerys con la pobre Rhaella. Echaba mucho de menos a su amiga y confidente, la Reina Rhaella Targaryen, de la cual fue dama cuando ella era princesa y Joanna aún no estaba casada con Tywin. No pueden ser como… Tywin sería capaz de…. Por eso había intensificado sus negociaciones con la princesa de Dorne. Es lo mejor que puedo hacer por ellos. Cada uno en un reino distinto y casados con dos príncipes de Dorne, olvidarán cualquier tipo de sentimiento extraño y se querrán como deben quererse dos hermanos. Y a ti también te querrán pequeño. Pensó mientras se tocaba el vientre. Aún no había decidido que nombre iba a llevar, pero ella iba a dar su opinión y Tywin la escucharía. Volvió a notar un escalofrío que le hizo temblar todo el cuerpo.

- Será mejor que entremos al castillo. Debo descansar – dijo a sus doncellas y se dirigieron hacía el interior del castillo.

En ese instante volvió a notar otra patada en su vientre, pero esa la había hecho que se doblará por la cintura. No puede ser. Aún no es el momento. Sus doncellas se acercaron a ella, pero ella les hizo ademán de que no la cogieran y que entrarán. Volvió a tener otra patada que le hizo soltar un pequeño grito y fue caminando con dificultad hasta entrar dentro del castillo. Entonces volvió a notar otra patada, la cual la hizo soltar un grito agudo y ronco y como algo le caía entre las piernas mientras tenía que arrodillarse en el suelo por el fuerte dolor.

- ¿Qué os sucede mi señora? – preguntó una de las doncellas acercándose a ella rápidamente y al ver el líquido que empezaba a manchar el suelo gritó:- ¡Estáis de parto! ¡Estáis de parto! Hay que llamar al maestre, debe venir inmediatamente.

- Llamad a Tywin, llamad a Tywin – susurró ella antes de volver a chillar al notar otra contracción -. ¡Tywin! ¡Tywin!