Disclaimer: Los personajes y la historia no me pertenecen. Los personajes son de Rumiko Takahashi pero el desarrollo de la historia es mio :)

La historia sera relatada en tiempo real por la misma Kagome, intentare basarme en los hechos reales y en la ortografia por que hay fics que fallan mucho en eso! Espero les guste

POV Kagome...

Después de que se cerrara el pozo quede atrapada en mi época por tres años, a decir verdad es mucho tiempo, al menos para mí lo fue.

Tiempo para que mi vida volviera a ser "normal", tiempo para retomar mis estudios, terminar la preparatoria, salir con mis amigos, aunque no tuviera ánimos de hacerlo, tiempo para pensar; Porque me sucedió esto a mí?

Eh vivido en un trance los últimos tres años, a veces, al despertar y verme rodeada de cosas ordinarias, me es difícil creer que yo haya vivido todo aquello en verdad.

A veces pienso que todo fue un sueño, que nunca paso en realidad, pero además de que mi familia también lo vivió conmigo, la única razón que tengo para pensar y creer que si sucedió, es el sentimiento tan fuerte que tengo por él, mi amado hanyou.

Siempre luche y ayude a buscar los fragmentos de la perla de shikon no solo por mi deber al ser la reencarnación de Kikiyo, sino porque entre mas rápido terminara todo aquello, yo volvería a mi vida normal.

Pero jamás pensé que terminaría enamorándome del hombre mitad bestia celosa y agresiva que solo me trataba como una chiquilla, el chico con el que no pasaba un día sin tener una absurda discusión la cual terminara con un "SIÉNTATE" de mi parte.

Sango, Shippo, el monje Miroku, la anciana Kaede y todas aquellas personas que conocí en la época feudal son importantes para mí, claro que lo son, pero inuyasha era mi compañero incondicional, no importaba lo mucho que discutiéramos.

El día de hoy me graduó de el colegio, todos están contentos, les esperan las vacaciones, exámenes de admisión a la universidad, una nueva vida. Pero yo, ¿que espero? no eh encontrado mi vocación para algo y mucho menos una universidad en la cual aplicar...

-¡Tierra llamando a Kagome! Yuju- me dice Yuka mientras me da golpecitos en el hombro, estamos sentadas esperando a que nos den nuestros diplomas, es la ceremonia de graduación. ¡Mierda, estoy en la ceremonia de graduación! - Ya casi te toca pasar por tu diploma Kagome, ¿te pasa algo? - ¡Ay no! solo que olvide por completo que estaba aquí.

-Eh... No, solo me perdí en mis pensamientos- digo con una risita nerviosa. -Qué bueno que me sacaste de ellos, no quiero pasar vergüenzas y perder mi turno!

-Pues entonces pon más atención! Siempre te pasa lo mismo- Dice Ayumi mientras me mira con preocupación.

Supongo que tiene razón, siempre me pasa eso, pero el día de hoy más, de repente escucho que dicen mi nombre, oh bien, ya es mi turno. -Pues... allá voy - digo levantándome de mi lugar. Subo al estrado, a lo lejos entre la audiencia veo a mi mama y mi abuelo, le doy la mano a mis profesores mientras asiento en forma de saludo, finalmente el director me da mi diploma. -Y pensar que moría por tenerte. - Le murmuro al pedazo de papel que tengo en la mano mientras bajo y regreso a mi lugar.

La ceremonia transcurre de lo más normal, terminamos y todos nos abrazamos y despedimos, mi mama y mi abuelo se acercan a mí y a mis amigas.

-Kagome les tomare una foto- Dice mi mama muy entusiasmada mientras enfoca la cámara hacia nosotras. Sonreímos y sale la instantánea. - Y bien chicas, ya saben que quieren hacer después? - Pregunta mi madre, como eh odiado esa simple pregunta estos últimos meses, ya que yo aún no sé qué responder.

-Kagome, ya sabes que quieres hacer?- Pregunta Ayumi para que solo yo pueda oírla.

-Bueno... Hmm aún no pero, pero hoy después de la comida que me organizo mi familia me iré a un retiro espiritual unos días, ya tengo todo listo- termino diciendo casi en un susurro, la verdad es que si me iré, pero aun así no sé si sea posible que yo encuentre algo que hacer. Volteo a ver a Ayumi, parece satisfecha con mi respuesta, al menos eso me tranquiliza, no quiero que se note aún más lo desorientada que estoy al respecto.


Terminamos de comer y le ayudo a mi madre a recoger los platos, me acompañara a la estación del subterráneo donde me dirigir e al retiro, me despido de Sota y el abuelo, tomo mis maletas y salgo de casa.

- Ay no! se me olvido mi bolso! espera aquí hija- yo asiento y me quedo parada viendo como corre hacia la casa, entonces camino un poco más y quedo de frente al árbol sagrado, tiene un aura tan llena de paz, siempre la ha tenido... El aire golpea contra sus ramas y contra mi pelo, los rayos de sol atraviesan por sus ramas más largas, entonces comienzo a pensar en el...

Oh Inuyasha, aquí fue donde te vi por primera vez, estabas bajo el conjuro de kikiyo, pero para mí parecía que simplemente estabas durmiendo, tranquilamente... Sin darme cuenta sigo caminando y quedo frente la apago-da del pozo, hace mucho que no entro aquí.

Recuerdo que cuando dejó de funcionar estuve semanas enteras intentando regresar a la época feudal, saltando dentro del pozo, pero por más que lo hice este jamás funciono, desde entonces no eh venido. Soy tan cobarde que no puedo soportar el agujero que siento en el pecho cada vez que lo veo, pero el día de hoy me iré, así que me armo de valor y abro la puerta corrediza.

Bajo las escaleras y quedo por fin, parada frente a él. Dejo mis dos maletas en el piso y entonces lo siento; esa horrible sensación que tengo cada vez que estoy aquí, este agujero en el pecho, el sentimiento de que algo me falta, necesito aire y me apoyo en el borde del pozo.

-Inuyasha, me haces tanta falta...- Comienzo a sollozar. Entonces me di cuenta; Cuando estaba perdida en esa oscuridad me sentía tan asustada, que solo deseaba volver aquí con mi familia, cuando inuyasha fue por mí y me trajo de vuelta, el pozo lo llevo de regreso y dejo de funcionar porque yo estaba confundida.- Y ahora, ya no podre verte - las lágrimas comienzan a rodar por mis mejillas y me sostengo con más fuerza del borde del pozo cerrando fuertemente los ojos.- Inuyasha, por culpa de mis sentimientos en ese momento, ahora tengo que vivir en ese mundo, mi mundo, un mundo en el que tu no estas, pero Inuyasha yo quiero verte!

Dejo que mi llanto fluya y comienzo a sentir la frescura del viento en mi rostro, viento en la apago-da? Entonces abro los ojos y no puedo creer lo que estoy viendo. De repente escucho a mi madre que entra.

-Cariño que pasa? - baja las escalerillas yendo hacia mí.

-Mama!- Es lo único que logro decir mientras me lanzo a sus brazos llorando. Mi madre se asoma al pozo tratando de entender que es lo que sucede y su expresión cambia por completo.

El cielo! Se puede ver el cielo del otro lado del pozo! Eso nunca había pasado, no sé qué pensar, estoy aturdida y muy confundida, hace unos momentos deseaba con el corazón volver a ver a Inuyasha, debería saltar dentro del pozo y que nada me importe ya, pero entonces veo a mi madre y se me encoge el corazón.

-Está bien hija, ve- Comienza a decir como si me leyera el pensamiento, y una amable sonrisa se dibuja en su rostro, de esas que solo ella sabe darme.

-Es muy probable que el pozo ya no vuelva a funcionar mama- Sin pensarlo ella me responde.

-Por eso es que debes ir, Kagome ya eres una mujer, eres todo lo que siempre quise que fueras, fuerte, decidida y con un gran corazón, un corazón que no está aquí con nosotros hija, por eso debes ir. - Al escuchar sus palabras me quedo boquiabierta, de verdad me está diciendo que vaya? Entonces continua - Te extrañare mucho, pero los hijos crecen para un día dejar el nido, esa es la ley de la vida, y tu lugar está allá hija, por eso te pido que vayas y seas feliz-

-Oh mama te quiero- Y comenzamos a llorar juntas.

-Anda, anda, toma tus maletas y ve- tomo las dos maletas que había dejado en el suelo y salto en el pozo, comienzo a sentirme rodeada de esa aura azulada que hace tanto no veía, en ese preciso instante el miedo me invade. Inuyasha como tomaras mi llegada? Estarás esperándome? Qué pasa si no?

Pero no puedo pensar en eso mucho más porque ya estoy aquí, veo el cielo azul.


Trago saliva intentando recobrar la postura y comienzo a escalar para llegar a la salida del pozo.

Y entonces, en ese preciso instante lo veo, esos ojos dorados y esa cara de "de verdad estas aquí?" tendiéndome la mano, sin pensarlo la tomo y el tira de ella, sacándome del pozo, dejándome alzada en el aire, me mira impasible, los ojos se me llenan de lágrimas y al fin logro decir algo.

-Inuyasha, perdona. Me estabas esperando?- no dice nada, solamente me abraza con fuerza y hunde su nariz en mi pelo, yo lo abrazo también y dejo correr las lágrimas, apretándolo contra mí.

-Idiota, que estuviste haciendo todo este tiempo?- Es lo primero que me dice, suelto una risita, una bienvenida muy típica de Inuyasha, sonrío y alzo mi rostro para verlo, esos ojos dorados, ese rostro, no ha cambiado nada, y de pronto me siento muy feliz, llena, ese agujero se ha ido instantáneamente.

Abro mi boca para decir algo pero escucho a lo lejos unos gritos. Son Sango, Miroku y Shippo, con dos niñas pequeñas y un bebe recien nacido.

-Kagome! Que alegría volviste!- Grita Shippo mientras da saltitos.

-Si! Eh vuelto!


Vamos todos a casa de la anciana Kaede, se sorprende mucho al verme y me abraza, pero más me sorprendo yo al ver a Rin viviendo con ella, que no era la compañera de Sesshomaru?

Conversamos alegremente, me ponen al tanto de todo lo que ha pasado. Han habido muchos cambios por aquí, El monje Miroku y Sango se casaron y tienen 3 hijos, noto a Miroku muy cambiado, por lo que veo ya no es un pervertido, suelto una risa interna ante tan pensamiento.

Kohaku se dedica a exterminar monstruos junto con Kirara, y de vez en cuando pasa por la aldea.

Miroku e Inuyasha también exterminan monstruos y espíritus, quien lo iba a decir?

En medio de la plática volteo a ver a Inuyasha y noto que él ya estaba mirándome a mí, entonces se sonroja pero al contrario de otras veces me sostiene la mirada, normalmente la hubiera desviado. Lo extrañe tanto! Quiero decirle muchas cosas, le sonrío de la manera más tierna que puedo y abre la boca.

-Kagome yo... - pero se ve interrumpido por el simpático demonio zorro

-Kagome, de verdad que estoy muy muy feliz de que hayas vuelto!- Shippo hace una pausa y voltea a ver a Inuyasha que lo fulmina con una mirada de "Ni te atrevas" pero él le regresa otra con un brillo perverso en los ojos de "Solo mírame" entonces se apresura a decir - pero no creo que se compare con lo feliz que esta Inu-ya-sha... verdad? - Inuyasha traga saliva y se sonroja aún más diciendo

-Sí, de verdad que estoy muy feliz de que estés aquí Kagome- entonces Shippo salta sobre su hombro para decir.

- Créelo, desde que te fuiste se la pasa mirando al cielo y suspirando, a veces duerme en el árbol sagrado y cada tres días iba al pozo, incluso ya nos reconoció que te - pero Shippo no termina de hablar por que Inuyasha le suelta un golpe en la cabeza.- Ouch! que abusivo eres Inuyashaaaaa - empieza a lloriquear.

-Mocoso por que no te callas? A nadie le interesa lo que puedas decir- voltea a verme y me pregunta - ¿Cómo lograste que funcionara el pozo? Nosotros intentamos de todo... - termina diciendo casi en un susurro, pero lo escucho claramente.

-No lo sé, solo desee volver aquí y pudo transportarme, fue un milagro, y como todo milagro, solo ocurre una vez.- Entonces las miradas de todos se centran en mí y en Inuyasha.

-Que quieres decir con que solo ocurren una vez? Que te volverás a ir?- Su expresión es oscurece y a mí se me encoge el corazón.

-No, quiero decir que el pozo ya no funcionara otra vez, solo tenía una oportunidad de regresar con ustedes, pero ya no podré ir a mi época nunca más- Sonrío, de todas maneras ya no seria capaz de dejarte Inuyasha, pienso para mí misma, aunque no puedo evitar sentir tristeza porque ya no veré a mi familia, de verdad quiero estar aquí.

Cuando salgo de mis pensamientos noto que todos me ven asombrados, de verdad que no esperaban esto, y mucho menos Inuyasha. Pero no dice nada, Miroku intentando romper la tensión dice.

-De verdad estamos muy contentos de que haya vuelto señorita Kagome, la echamos mucho de menos. Pero ahora Sango y yo tenemos que irnos, ya está anocheciendo.- Se levanta y le tiende la mano a Sango, ella la toma y se encaminan juntos fuera de la casa.

-Adiós Kagome, mañana nos vemos!- dice Sango sonriendo mientras sale de la casa.

-Ay! Bueno yo muero de cansancio! - dice Shippo, sacando su futon para extenderlo, -Saco el tuyo Rin?-

No había notado que Rin estaba aquí, casi no habló.

-Si por favor- Se limita a decir, yo miro a mi alrededor, Kaede también ha sacado su futon, entonces la voz de Inuyasha me saca de mis pensamientos.

-Tu puedes quedarte en mi casa si quieres- se sonroja al decir esto, y yo no puedo evitar hacer lo mismo. Tiene una casa? Desde cuándo? - si gracias Inuyasha- le doy la más sincera de mis sonrisas. - Bien, entonces vamos, hasta luego anciana, adiós niños- dice mientras sale de la cabaña. Yo salgo tras el despidiéndome con la mano.


Bueno este fue el primer capitulo! por favor comenten o algo cualquier critica constructiva es bien recibida, y la que no tambien, jajaja.