Hola de nuevo Chicas lo prometido es deuda aqui les dejo el primer capitulo y lemmon de la secuela espero que lo disfruten y me recompensen con comentarios.


Un gemido salió de mi boca al sentir como las manos del hombre más perfecto acariciaban mi muslo.

-Jace-gemi agarrando los pelos de su nuca, el fue subiendo lentamente llevándose consigo la camisa-de el-que traía puesta.

-Te ves tan sexy con mi camisa-dijo con la vos voz ronca por el deseo-lastima que tendré que arrancártela-subió sus manos hasta los primeros botones de la camisa, desabrocho uno lentamente, besando la parte descubierta para después agarrar la camisa con las dos manos. Gemí de anticipación amaba cuando rompía la ropa eso me excitaba hasta mas no poder.

Oí como la tela se desgarraba y vi como los botones salían volando y caían en el suelo.

Un molesto sonido me desconcentro.

-Maldición-gruñí porque el maldito celular tiene que sonar en el mejor momento.

-Sera mejor que contestes-Jace se levanto de encima de mí, me baje del sillón tratando de tapar mi cuerpo totalmente desnudo con lo que quedaba de la camisa.

Agarre mi celular.

-Diga-conteste.

-Isabella soy Sandra te llamo para decirte que tus boletos de avión ya los tengo.

.Esta bien y cuando sale.

-Mañana mismo te los envió en un rato. Ah y Jacod quiere verte en la noche dice que es algo importante.

-Ok dile que lo veo allá a las siete.

-perfecto adiós.

Y colgó. Suspire es que las personas no pueden ser mas imprudentes justo tuvieron que interrumpir en el momento mas excitante. Estúpido Jacod estúpida asistente de Jacod.

Llevaba dos meses aquí en Paris y Jacod el que ahora era mi jefe no me dejaba casi ni descansar todo era, Bella ven a modelar, Bella ven a la cesión de fotos, Bella esto Bella aquello, ya me esta volviendo loca el tipo no me deja en paz, y en los momentos que tenia libre Jace era el que no me dejaba descansar. Desde nuestra primera vez juntos apenas hemos tenido tiempo para hacer el amor, mi trabajo de modelo me ha estado succionando y cuando tenía un poco de tiempo-Según Jace- había que aprovecharlo.

Deje el celular de nuevo en la mesa y me gire para ver a Jace acostado en el sofá mirándome, me acerque a el y me acosté encima de el entre sus piernas.

-¿Cuándo nos vamos?-pregunto acariciando mi rostro.

-Mañana-susurre no quería irme solo pensar en volver a Forks me revolvía el estomago, no quería enfrentarme a las cosas y mucho menos quería volver a ver a Edward. Lo se soy una cobarde, pero tan solo imaginármelo enfrente de mi se me aceleraba el corazón y el peor miedo de todos en no saber como iba a reaccionar.

Pero ya vasta todavía estoy en Paris con Jace y esto dos meses a su lado han sido maravillosos pero en el fondo sabia que el no iba a poder llenar completamente el vacio que dejo Edward.

Suspire Jace no se merecía esto lose pero ahora el era una parte importante de mi vida y no creo que pueda dejarlo ir tan fácilmente.

-Te quiero-dijo Jace, me voltee para quedar frente a el-y quiero que sepas que ha pesar de todo lo que ha pasado, este tiempo que he estado contigo ha sido el mejor. Eres la mujer mas maravillosa-sonreí y lo bese Jace era increíble no creo que con otro pueda estar mejor.

Claro que puedes

Cállate conciencia no arruines mi momento.

-Yo también te quiero mi vida y quiero estar siempre contigo, no se de verdad que hubiera hecho si tu no estuvieras junto a mi-me alce un poco hasta que nuestra narices se rosaran-quiero-beso-que-beso-estemos-beso-siempre-beso-juntos, me lo prometes-beso.

-Te lo prometo-Jace empezó a acariciar mi espalda subiendo la camisa, mis pezones ahora erectos se rosaban con su pecho desnudo, sacándome un gemido.

-Ahora quiero hacerte el amor….. Otra vez-dijo en mi oído. Sonreí

-Mmmmmm-comence a darle besos por todo su rostro hasta llegar a su cuello, bese lamí y mordí toda la extensión de este, fui bajando por su pecho dejando besos hasta llegar al comienzo de sus bóxer pero primero bese las dos entraditas en su abdomen la cuales me volvían loca. Baje su bóxer liberando su erección volví subir y me apodere de sus labios, besándolo con fuerza.

Jace se paro llevándome con el y se sentó conmigo ahorcadas, sus labios fueron hasta mi cuello y un poco mas abajo hasta llegar a mis senos, llevo un pezón a su boca y lo chupo mientras que el otro lo acariciaba con su mano. Gemí arqueándome para el se sentía tan bien.

Cambio de pezón y siguió con su maravilloso trabajo hasta que no aguante lo necesitaba dentro de mi, así que lo agarre por el pelo y alce su cabeza para chocar sus labios con los míos. Su boca ágil se movía con la mía frenéticamente y su lengua juguetona hacia círculos sacándome incontrolables gemidos.

-Te necesito dentro de mi ahora-dije entre sus labios, el gimió y me alzo un poco colocándose en mi entrada y sin decir mas entro en mi de un solo golpe. Solté un pequeño grito por el placer. Comencé a moverme lentamente, Jace me agarro por la cintura y me hiso moverme mas rápido.

El apartamento poco a poco se fue llenado de gemidos y mis gritos ahogados. Hasta que mi orgasmo llego gimiendo su nombre. Jace me tumbo en el sillón y siguió sus embestidas.

-Bella-gimió llegando al clímax y vaciándose cálidamente en mi interior.

Se tumbo encima de mi y me dio un suave beso en los labios.

-Te quiero-dije acariciando su cabello que estaba mas largo, casi le llegaba a los ojos.

-Yo también mi princesa-me dio otro beso y se puso a mi lado recostándome en su pecho.

Toque la puerta de la oficina de Jacod, sintiéndome un poco nerviosa desde que llegue note que no había nadie en el edificio ni siquiera Sandra estaba en su escritorio. Le alise arrugas imaginarias a mi vestido negro de un solo hombro.

Maldita la hora en que decidí ponerme algo tan corto- pensé mientras intentaba bajar un poco el vestido que llegaba a medio muslo.

Escuche un adelante así que abrí la puerta y entre cerrándola tras de mi.

Jacod estaba de espaldas a mi mirando por el ventanal la hermosa ciudad de Paris me acerque al escritorio.

-Hola Jacod-salude el se volteo y me miro.

-Bella- dijo acariciándose su cabello negro.

-Aquí estoy porque querías verme-me senté y cruce mis piernas. Jacod metió la mano en su chaqueta y saco un envase de analgésicos-muy fuertes- o en otras palabras drogas y lo puso frente a mi. Trate de lucir lo mas relajada posible, vi el envase y a Jacod respectivamente.

-no se porque sacas eso….. yo no.

-Bella- me interrumpió-se que si lo consumes, te vi en el desfile de Stella McCartney, también se que te torciste el tobillo en el ensayo del desfile de Chanel y el doctor te dio reposo por eso las tomas porque querías participar en los desfiles y en las cesiones de fotos.

-Jacod… te juro que no las eh tomado mas, Jace me esta ayudando con eso, ni siquiera abrí ese envase lo bote completo.

-lo se Bella confió en ti y confió que ya no las vas a tomar mas, eres un excelente modelo, los diseñadores y fotógrafos te adoran y no voy a dejar que te pierdas así-agarro mis cara entre sus grandes manos y beso mi frente-acuérdate que te quiero y que yo siempre estaré aquí para ti.

-Jacod-no sabia que decirle no quería lastimarlo sabia lo que sentía por mi me ha ayudado mucho y aunque a veces sea insoportable no quería hacerlo sentir mal.

-No digas nada se lo que piensas y no te voy a obligar a nada-asentí sonriendo.

Después de la charla Jacod me llevo a cenar no sin antes recordarle que era solo como amigos. Fuimos a un bonito restaurant donde vendían la comida mas deliciosa de Paris comimos entre risas y bromas. Lo acepto Jacod me hacia sentir mejor.

Cuando terminamos de cenar Jacod me llevo a mi casa donde me esperaba Jace.

-Jace-llame cuando entre al apartamento, pero nadie contesto, me encogí de hombros. Seguramente abra salido a dar una vuelta, camine hacia el sofá y me acosté en el intente relajarme pero por alguna razón no lo conseguía. Comencé a dar vueltas en el sillón hasta que me canse. Me levante y me dirigí a la cocina, me senté en la silla y apoye mis codos en la mesa. Recorrí con la vista toda la habitación hasta llegar a la papelera.

Hace unos días hay había tirado los últimos analgésicos que me quedaban. Es tonto lo se pero no tuve fuerzas para tirarlos a la calle o por el retrete y lo peor de todo s que Jace no sabia que estaban allí y le doy gracias a dios de que el estuviera todo el tiempo conmigo por que si no ya me las hubiera tomado.

Me levante de la silla y camine hacia a papelera como hipnotizada como si el pequeño frasquito con las drogas adentro en estuvieran llamando. Me agache y alargue mi mano para tomarlo, me puse derecha y me quede mirando el envase que ahora sentía que pesaba cinco quilos e ves de los 2 gramos que seguramente pesaba. Por inercia abrí el frasco. Mi mente me gritaba que lo cerrara y lo botara pero mi cuerpo no respondía.

-Bella-oí que me llamaban me sobresalte y entonces algo hizo clic en mi cerebro y me saco de mi trance, cerré el frasco y lo puse en la basura-Bella

-Estoy en la cocina-Jace apareció por la puerta y se dirigió hacia mi para abrazarme.

-Como te fue con Jacod-pregunto pero fui incapaz de responderle seguía viendo la papelera-bebe te pasa algo-dijo separándose de mi señale la papelera el me miro con el seño fruncido y se agacho a ver, saco el frasco y lo sostuvo a la altura de su cara-tomaste algo-negué con la cabeza jamás le mentía con algo así-Esta bien te creo. Ven vamos a botarla-Jace me llevo al cuarto de lavado y abrió la ventana y sin decir nada tiro las pastillas y luego el frasco.

Me abrazo fuertemente, enterré mi cabeza en su cuello aspirando su olor eso siempre me ayudaba, me llevo hasta la sala y me sentó junto a el, pasaron unos minutos en los cuales el me acariciaba y me besaba.

-Jace-dije levantándome y poniéndome de rodillas al frente de el agarre sus manos y las puse en mi pecho-quiero que me jures que no le digas nada a nadie cuando regresemos a Forks, no quiero que se preocupen y mucho menos que me tengan lastima.

-Bella necesitas el apoyo de tu familia.

-NO, no es tan grave, y además te tengo a ti tu eres todo lo que necesito, así que júramelo.

Suspiro-te lo juro-dijo mirándome a los ojos , podía ver que decía la verdad-Te amo, y le pido a Dios que me alcance la vida para demostrártelo todos los días de mi vida.

-Hasta que seamos viejitos-dije con la vos de una niña y con una lagrima saliendo.

-Hasta que deje de respirar.

-Te amo-dije sincera el se acerco y me beso.