La guerra ha terminado, muchos han quedado heridos, otros muertos y otros han sido juzgados por su participación con Voldemort. Draco y Narcissa fueron absueltos por el testimonio de Hermione y Harry. Ron no quiso dar su testimonio, ya que, decía que ellos no merecían ninguna justicia porque apoyaban todas las creencias de la sangre mágica.
Ron despotrico en contra de Harry y Hermione, pero igual, los dos habían dicho al juzgado lo que sabían de los Malfoy, ya que, ninguno de los dos quería en su conciencia, el haber hecho injusticia, aun aquellos que no lo merecían. Lo demás se encargaría, el juzgado de Wizengamot cumplir la ley.
Lucius fue juzgado por cinco años en Azkaban, su familia con dolor y todo, aceptaron la indulgencia que el juzgado tuviera con los Malfoy. Narcissa le ordeno a Draco que regresara a Hogwarts a terminar el último curso, el acepto a regañadientes. Ya que era necesario limpiar el apellido Malfoy.
Ron estuvo molesto por una semana con Harry y Hermione hasta que se le paso. Hermione y él arreglaron las cosas, estuvieron junto por primera vez. Para ella era la primera vez estar con un hombre, la falta de experiencia no ayudo mucho con sus nervios. Para Hermione no fue placentera como había escuchado de Ginny. Las pocas veces que lograron estar juntos, Ron tomaba el control de toda la relación y satisfacerse.
El ministro les ofreció al trio de oro seguir la carrera de Auror, sin la necesidad de terminar el séptimo año. Harry y Ron aceptaron mientras Hermione rechazo y decidió terminar sus estudios, para luego seguir la carrera de derecho. Ron se molestó con ella pero aceptó a regañadientes su decisión. A Ginny, le ofrecieron un puesto de jugador en las Arpías de Holyhead, convirtiéndose en la más joven del equipo. Poco día antes de irse a Hogwarts, Hermione se encontró con Cho, ella le pidió disculpa por la manera tan fría como la trato cuando estaba con Harry, Hermione acepto. Cho le ofreció ser su amiga, ella acepto.
En la estación de King Cross, Hermione se despidió de su novio y amigos, subió encontrándose con Neville y Luna. Cuando llegaron al colegio, se dieron de cuenta que Malfoy, Parkinson, Zabini, Nott y las hermanas Greengrass, también habían regresado.
Estando en el gran comedor, la directora dio un discurso emotivo, el sombrero repartió a los pocos chicos de primer año que asistieron en Hogwarts, en sus respetivas casas. Al terminar la cena, la directora comenzó anunciar los premios anuales…
-como todos los años saben, se escogen una joven y un joven como premio anual. Pero este año se hará una excepción, lo cual serán dos chicas y dos chicos. –en el comedor empezaron a murmurar. –silencio. –todos hicieron silencio y miraron con atención a la directora. –por esos anunciare quienes son: Luna Lovegood. –en la mesa de Ravenclaw aplaudieron fuerte. –Hermione Granger. –los Gryffindor aplaudieron y gritaron de felicidad, Hermione se sonrojo. –Ernie Macmillan. –los Hufflepuff aplaudieron. –y Draco Malfoy. –se hizo un silencio sepulcral.
Los amigos del rubio aplaudieron. Draco miro a la directora como si estuviera loca. Ella ladeo una pequeña sonrisa.
-los que he mencionados, tendrán que esperarme para mostrarle sus torres. –los cuatros asintieron.
Cuando los prefectos se llevaron a los primeros años y los demás se fueron a sus respectivas casa, la directora se acercó a los cuatros jóvenes.
-muy bien, síganme. –Los jóvenes la siguieron hasta el séptimo piso en ala oeste. –en cada ala, habrá una chica y un chico. –Draco suplico internamente que no fuera con Luna. La directora se detuvo frente al retrato de Barnabas el Chiflado. –así, como hacen es sus respectivas casas de dar una contraseña, así mismo es aquí. –miro a Ernie y Luna. –bien, señorita Lovegood y señor Macmillan, este será su sala común hasta terminar el año. –los dos asintieron. –Su contraseña es pluma de fénix, –nuevamente asintieron. –bien, pueden entrar y descansen.
-gracias, directora. –dijeron al mismo tiempo, Luna y Ernie, entraron.
La directora miro a Hermione y Draco.
-ustedes, síganme. –ellos la siguieron y se dirigieron a la ala norte del mismo piso, hasta llegar el retrato de Severus Snape. Miro a los jóvenes. –espero no tener quejas de ustedes, sé que han tenido muchas diferencia en el pasado, pero espero, que se comporten como adultos. –los dos asintieron. –bien, su contraseña es Pacem. Ahora me voy, que tenga buena noches.
-igualmente. –respondió Hermione con una sonrisa.
Draco solo asintió. La directora ladeo una sonrisa y asintió, sin más, se fue. Se hizo un silencio sepulcral. El retrato de Snape sonrió con burla.
-bien, ¿Cuál es la contraseña? –dijo Snape arrastrando la palabras como siempre.
-Pacem. –respondió Draco.
Snape asintió y abrió la puerta. Él dejo a Hermione entrar primero. La sala común era amplia, había una chimenea y un gran sillón al frente, una pequeña cocina, una gran mesa con dos sillas y una escalera. Draco y Hermione, se sentían un poco incómodo. Ella fue la primera en dirigirse a la escalera y alejarse de él.
-Granger, espera. –pidió, Draco. Ella lo miro expectante.
Hermione se detuvo mirándolo expectante.
-quería darte las gracias por tu testimonio. Si Potter y tú no hubieran hablado, ahora mismo estaría en Azkaban con mi padre. –dijo con sinceridad, Draco.
-era lo correcto. Tu madre y tú, nos ayudaron. Era justo decir lo que habían hecho por nosotros. –aseguro, Hermione.
-sí, bueno, gracias. –Draco se mostró nervioso. –también, quería pedirte perdón por todo los insultos que te dije en el pasado. –ella lo miro sorprendida.
-gracias…, todo está perdonado de mi parte. –dijo con sinceridad
Draco asintió un poco sorprendido por la rapidez que ella lo perdono. Se hizo un silencio.
–bueno, estoy cansada. Así que buenas noches, Malfoy.
-Buenas noches, Granger.
Hermione subió rápidamente la escalera, ella entro a su habitación, ya que, cada puerta tenía los nombres de su habitante. La habitación de ella, era los colores de Gryffindor, tenía una cómoda cama, su baúl, el baño, su mascota Crookshanks, que llego a la madriguera hace un mes. Desempacando todo, se dio un baño y de acostó a dormir.
0o0o0o0o&&&o0o0o0o0
En la media noche, Draco escucho unos gemidos que provenía de la habitación de Hermione. Él salió y toco la puerta, pero nadie contesto. Entrando con cuidado la vio removiéndose y balbuceando algunas palabras, estaba sudando. Él se acercó y trato de despertarla, pero en un movimiento rápido de ella, salió expulsado contra la pared. Estando oscuro, Hermione se acercó con cuidado y lo apunto.
-¿Quién eres? –pregunto ella.
Draco lo miro confundido.
-soy Malfoy, Granger. –contesto entre dientes, mientras se sobaba la cabeza.
-lumos. –encanto.
Ella abrió los ojos de sorpresa, al ver a Draco sentado en el suelo mientras se tocaba la parte de atrás de la cabeza.
– ¿Malfoy, Que haces aquí? – Draco se levantó.
-estoy aquí, porque te estabas quejando y cometí, el gravísimo error de acercarme a ti. –Dijo Draco un poco molesto.
-¡oh! Yo… lo siento. –dijo apenada Hermione. –no te molestare más, silenciare la habitación. –aseguro sorprendiéndolo. –bueno, creo que deberías salir y descansar. –dijo con una sonrisa.
Él asintió y salió.
0o0o0o0o&&&o0o0o0o0
Después que Draco había salido, Hermione no logro dormirse como siempre le sucedía. Así que, había ido a la cocina, hizo un té y un emparedado. Luego de estar un rato pensativa, se puso a leer. A la seis de la mañana, se bañó y se puso su uniforme con su orgullosa insignia de premio anual. Saliendo de su habitación, se encontró con Draco en el gran sillón. Ella no quería ninguna confrontación. Así que, decidió saludarlo y salir rápidamente de la sala común.
-Buenos días, Malfoy. –dijo educada. Hermione.
-buenos días, Granger. –respondió Malfoy levantándose rápidamente y se colocó enfrente a ella.
Hermione lo miro confundida.
-sé que ayer hablamos, por eso hoy quería ofrecerte una tregua entre nosotros. Estaremos casi un año compartiendo el mismo lugar y es preferible, no tener problemas entre nosotros.
-me parece lo más sensato. –acepto.
-bien, entonces, paz. –dijo Draco extendiendo la mano.
Ella extendió la mano, dándose un apretón de mano. Al tocarse sintieron una descarga de atracción, rápidamente se soltaron la mano.
-bien… Bueno, nos vemos, Malfoy. –se despidió rápidamente, Hermione.
Dejando a Draco desconcertado, por la sensación extraña que sintiera, al tocarla.
0o0o0o0o&&&o0o0o0o0
Paso cuatro meses, Hermione y Draco se saludaban en las mañanas, después se ignoraban por completo durante el resto del día. Hermione era admirada por muchos, reconocida como heroína. Ella para no llamar la atención, se refugiaba en la biblioteca o en la torre de astronomía. Draco era repudiado por muchos, desde algunos de su propia casa como los otros, permanecía en la sala común con sus amigos.
En la sala común de Slytherin…
-¿Cómo te va con Granger? –pregunto Zabini.
-bien, solo nos saludamos en las mañana y, después, cada uno por su lado. –contesto Draco, encogiéndose de hombro.
Su amigo sonrió.
-pensé que ya eras amiguito como Pansy. –dijo con sorna.
-¿Pansy? –pregunto confundido.
-sí, ella lleva un mes aproximadamente de ser amiga de Granger. –contesto tranquilamente.
-y permites que este cerca de la sabelotodo. Cuidado y se le pega lo de ser una come-libro. –dijo con burla.
Blaise sonrió.
-no lo creo. Si Astoria ha sido amiga de Granger por mucho tiempo y no se le ha pegado lo de ser una come-libro, dudo que ha Pansy se deje influenciar.
-¡Astoria! –exclamo incrédulo.
-sí, es amiga de Granger desde su primer año. Se lo confeso a Daphne cuando fue atrapada por Pansy hablando con Granger en la biblioteca. –Draco asintió, todavía sorprendido. –pero, cambiemos de tema.
-sí, Quidditch. Este año debemos ganar la copa y hacer historia. –dijo con una gran sonrisa.
0o0o0o0o&&&o0o0o0o0
Hermione estaba en su sala común, cuando llego el búho de Ron. Feliz, la tomo rápidamente, dándole un pedazo de dulce al búho. Abrió la carta…
Hermione:
Saludos. Mione, te extraño mucho, ojala no te hubieras ido. Pero bueno, te quiero avisar, que no podre verte en navidad, me voy a Francia, todavía no me he recuperado de la muerte de Fred. No tengo ánimo de estar con nadie. Nos veremos en la ceremonia de Graduación.
Atte. : Ron W.
-idiota. –murmuro, Hermione. –no solo eres tú, quien sufre. –reprocho, Sollozando.
0o0o0o0o&&&o0o0o0o0
Llegando navidad, muchos se fueron a disfrutar con su familia a pesar de haber sido un año muy difícil para todo.
En la mansión Malfoy…
-Draco, tenemos que hablar. –dijo Narcissa Seria.
Draco asintió y siguió a su madre, al despacho de su padre.
-voy a ser directa. –continuo su madre.
Él lo miro expectante.
-Los Greengrass han roto el contrato de matrimonio que había firmado con tu padre. –Draco asintió.
-sospechaba que eso podría suceder.
Narcissa, la miro sorprendida.
-¿Por qué? Astoria dijo algo.
-no, pero lo sospechaba por todo los eventos que ha pasado el apellido Malfoy y la situación actual en la que se encuentra. –aseguro.
-solucionaremos eso, casándote con alguna sangre pura de buena familia... –decía Narcissa pero fue interrumpida por Draco.
-lo siento, Madre. Pero yo no me casare con alguien que me valla a detestar. Si me voy a casar, no será por conveniencia sino será por mi gusto. –dijo Draco.
Saliendo, se fue al jardín de su madre. Mirando hacia el paisaje.
–quisiera una oportunidad en la vida. –susurro al viento.
0o0o0o0o&&&o0o0o0o0
Año 1999…Después de haber pasado la navidad, todos los estudiantes regresaron al colegio. Los profesores asignaron la tarea final del curso y escogieron las parejas, siendo Draco y Hermione premio anual, lo pusieron juntos. Al terminar la clase de transformación, Hermione se acercó a Draco, que estaba con sus amigos.
-Malfoy, ¿podemos hablar un momento?
Él asintió y miro a sus amigos.
-ahora, los busco.
Sus amigos asintieron.
-nos vemos, Hermione. –dijo Pansy.
-nos vemos, Pansy. –dijo Hermione con una sonrisa.
-adiós, Granger. –dijo Blaise con tono seductor.
Pansy lo golpeo en el hombro, se alejaron mientras reñían entre ellos. Hermione sonrojada miro a Draco.
-dime, ¿de qué querías hablar?
-sí, es para organizarnos sobre el desarrollo de las tareas finales y no tengas problemas con las prácticas de Quidditch.
-está bien. La práctica de Quidditch la tengo en la mañana. Que te parece encontrarnos en la sala común a las tres.
-me parece bien.
Luego cada uno se fue por su lado. En un mes, habían desarrollado la mayor parte de sus tareas finales. Poco a poco, comenzaron hablar, no solo de la tarea, sino de otros temas interesantes. Algunas veces discutían pero no llegaban hasta el insulto o algo así.
0o0o0o0o&&&o0o0o0o0
Era el mes de febrero…En la sala común, Hermione estaba triste porque había recibido una carta del ministerio donde le decían que todavía no habían localizado a sus padres. Draco entro después de haber estado volando un rato, al ver el semblante entristecido de ella, se acercó.
-¿Qué te pasa, Granger?
Hermione trato de enmascarar sus sentimientos.
-nada, estoy bien. –mintió.
-estas mintiendo, claramente estas triste. –refuto. –dime, ¿Qué te paso?
-está bien… –suspiro. –todavía, no han encontrado a mis padres. –dijo, soltando algunas lágrimas.
Draco coloco su mano sobre la de ella.
-lo siento.
Hermione asintió. Haciéndose un silencio, Draco pensó una forma de ayudarla.
–yo te puedo ayudar. –Ella lo miro sorprendida.
-¿Qué? –exclamo.
-bueno, te puedo tratar de ayudar. El ministerio todavía está organizándose de todo lo que ha pasado en la guerra. Así que ahora mismo, seguramente no tienen mucho personal de confianza y tiempo para buscarlo bien. –ella asintió. –no te prometo nada, pero puedo intentar localizarlo. ¿Qué dices? ¿Aceptas mi ayuda? –dijo Draco expectante.
Hermione no lo pensó mucho.
-me parece bien. Dime, ¿Qué necesitas para investigar? –dijo con una sonrisa. Él sonrió.
-pues, los nombres principalmente y una localización inicial, alguna fotos de ellos. Contactare con el investigador privado y te diré si necesito algo más.
-me parece bien. Déjame buscarte lo que me has dicho.
Hermione le entrego las fotos y le dijo los nombres que aparecerían, también a donde los había enviado. Draco contacto con un detective privado que trabaja para la familia, pidiendo discreción para conseguir a esas personas, sin que su madre se enterara.
0o0o0o0o&&&o0o0o0o0
Mientras pasaba el tiempo, Hermione se había hecho amiga de los amigos de Draco y Astoria. Pansy y Daphne se habían disculpado por la manera que la habían tratado en el pasado. Blaise y Theo, también se hicieron amigos de ella, ya que, a pesar de su nuevo status en el mundo mágico, no se le había subido a la cabeza de ser una heroína.
Hermione continuaba con sus pesadillas, se levantaba todas las madrugadas y se ponía a cocinar cualquier cosa para distraerse hasta que llegara la hora de vestirse y dar sus clases. Draco, al igual que ella, no podía dormir. Cuando se dio de cuenta que Hermione se levantaba en las madrugadas, la comenzó acompañar mientras debatían de cualquier tema interesante que compartían.
Su convivencia había mejorado mucho, discutían pero sabían sobrellevar las cosas. Poco a poco había construido una sólida amistad, no solo entre ellos. Draco se había disculpado con Luna y Neville por sus malos tratos en el pasado, ellos aceptaron. Algunas veces, Draco, Hermione y sus amigos se reunían en la sala común, ya que evitaban las malas miradas que le daban la mayoría de los estudiantes de Hogwarts.
Algunas veces conversaban de lo que querían hacer, al terminar el colegio…
-¿Qué piensas hacer cuándo salgas? –pregunto, Hermione mientras acariciaba a Crookshanks.
Draco la miro y suspiro.
-irme lejos por un tiempo. Estudiar en el extranjero y luego hacer mi propio negocio. Nada que esté ligado con la empresa familiar. Y ¿tu?
-estudiar derechos y ayudar en lo que pueda en el ministerio.
-siempre ayudando a los desamparados, a los indefensos, a los abandonados como a tu gato. –dijo con burla.
Ella lo golpeo suave en el hombro.
-cállate. –dijo sonriendo. Luego se volvió seria. –pero hay pocas personas que se interesa en el bienestar de los más indefensos. Si yo puedo ayudar en algo, lo hare. –aseguro decisiva.
Draco la miro, ladeado una sonrisa.
-lo sigo diciendo, la heroína de los desvalido. –dijo con una sonrisa. –pero, me caes bien. Y tienes razón, la mayoría de nosotros, nos preocupamos más por nosotros que por aquellos que sufren.
Hermione lo miro atónita, pero luego sonrió.
-¡oh, Malfoy!, este recuerdo, lo guardare como un tesoro. –dijo burlona. –Un Malfoy aceptando ser un egocéntrico con todas sus letras.
-guárdalo muy bien, porque será la única vez que me escucharas hablar así. –aseguro.
-no te preocupes, lo guardare muy bien. –afirmo con solemnidad. –cuando tenga a mi familia, le mostrare este recuerdo y le diré… ¡oh, miren! Poco verán a un Malfoy, aceptando ser un gran egocéntrico del mundo mágico. –los dos sonrieron.
Él la miro.
-¿piensas casarte y tener hijos inmediatamente con la comadreja, al salir?
-no. Primero quiero desarrollarme profesionalmente, antes de cualquier cosa personal. Pienso que hay tiempo para todo. –aseguro. Él asintió. –y ¿tu?
Draco pensó bien, antes de contestar.
-sabes cómo están las cosas ahora mismo con mi familia. Me gustaría tener una familia, pero sinceramente no sé si será posible.
Hermione asintió.
-supe por Astoria que su familia rompió el compromiso que existía entre tu familia y la de ella.
-sí, así es. –luego se hizo un silencio. –pero, pienso que fue lo mejor. A ella la quiero como una hermana y no como mujer. –ella asintió.
-sí, lo sé. Ella a ti, también te considera como el hermano que nunca tuvo. –luego soltó una carcajada. Él la miro confundido. –recuerdo, cuando ella me contaba cosas graciosa sobre ti. –él se volvió pálido. –claro, en ese momento. Me parecían imposible las cosas que hacías cuando eras un niño, viendo como eras de estilista.
-¿Qué cosas te contaba? –pregunto intrigado y preocupado.
Ella sonrió ampliamente.
-bueno que eras muy travieso e inventor. Como cambiar el color de tu cabello con tu intento de poción poderosa. –Dijo con una burlona sonrisa.
-Astoria. –exclamo. –cuando la vea, le voy a borrar esos recuerdos. –amenazo con una malévola sonrisa.
-no creo que puedas. Ella me dijo que se aseguraría cuidar muy bien esos recuerdos para mostrárselo a sus hijos en un futuro.
-rayos. Juro que me la va a pagar. –afirmo.
-deberías estar feliz. –él lo miro confundido. –siempre verán al tío Draco, como un pequeño niño travieso y divertido.
Draco bufo, pero ladeo una sonrisa.
-valla que si era travieso, buenos tiempos. –dijo con una amplia sonrisa. –no sabes que dolor de cabeza era para mi madre.
-no dudo de tus palabra ni por un minuto. –aseguro, Hermione. Él sonrió.
0o0o0o0o&&&o0o0o0o0
Junio…Había pasado casi cinco meses, desde que habían mandado a investigar el paradero de los padres de Hermione. Hasta que un jueves apareció la carta del detective privado. En ella estaba la dirección de los padres de ella, Draco le informo inmediatamente. Hermione lloro de alegría y le dio un abrazo de agradecimiento.
-gracias, Malfoy. –dijo mientras sostenía la dirección de sus padres.
-de nada. –dijo con una sincera sonrisa. -¿vas a hablar con la directora?
-sí. Pediré permiso para ver si puedo viajar, ¿quieres ir conmigo?
Él abrió los ojos como plato.
-estas segura, lo que me has pedido.
-sí. Entonces, te animas. –dijo con una sonrisa. Él sonrió.
-está bien, solo esperemos que no haya problema con la directora.
La directora Mcgonagall sabia como se llevaban actualmente Hermione con algunos Slytherin, lo cual, estaba muy feliz por eso. Ella le dio el permiso a los dos que habían solicitado para viajar a Australia. También le consiguió un traslador para viajar más rápido, Draco le pidió a la directora que no dijera nada sobre que él fue quien había ayudado encontrar a los padres de Hermione, la directora acepto.
Ellos viajaron el fin de semana, aparecieron en Australia, cuando llegaron, buscaron a Wendell y Mónica Wilkins. Al encontrarlo, Hermione le devolvió sus verdaderos recuerdos. Los señores Granger al tener sus recuerdos bien, se enojaron muchos con su hija por haber usado mágica contra ellos. Draco al ver las acusaciones de los Granger contra ella, se acercó a ellos un poco nervioso y le explico todo lo que estaba pasando.
Hermione le dijo que ella prefería verlos vivos, a que hubieran sido asesinado cruelmente por los mortífagos. Con dificultad y todo, perdonaron a su hija por sus actos. Draco se disculpó con los padres de Hermione, por el mal comportamiento de su padre en Flourish y Blotts, por su mala manera de haberlos tratado a ellos. Los Granger aceptaron sus disculpas.
Luego de quedarse por el resto de fines de semana, disfrutaron de la hermosa vista del mar, ya que, sus padres estaban instalados cerca de las costas de Australia, regresaron a Hogwarts. Los Granger le prometieron a su hija que asistiría a la ceremonia de graduación. Hermione estuvo muy feliz el resto del curso. Ella les aviso a sus amigos y novio, que habían encontrado a sus padres y le había devuelto los recuerdos.
Harry y Ginny, le respondieron los felices que están por ella y enojados, porque no le había dicho con anticipación para acompañarla. Ron no le había respondido la carta.
0o0o0o0o&&&o0o0o0o0
Hermione no le había comunicado a sus amigos, su amistad con algunos Slytherin. Ya que, prefería hablar con ellos personalmente. Lo que quedaba del año, su amistad con los Slytherin se había cimentado bastante, por lo que Pansy y Blaise, la invitaron en su futura boda. Entre Luna, Neville, Hermione y sus amigos Slytherin se prometieron mantenerse en contacto.
El año término, Hermione y Draco se graduaron con honores por sus excelentes calificaciones. El ministro Kingsley le ofreció a los dos, estudiar en Francia. La fiesta de despedida de los séptimos años, Draco y Hermione fue como pareja. A mucho de lo que asombro, fue Neville y Daphne como pareja tanto de baile como ser novios, recibiendo felicitaciones y algunos comentarios burlones de sus amigos.
