Escudo y Estrella.
—Buenas noches mamá. — Decía un pequeño cachorro de lobo mientras se acurrucaba en una pequeña cama. A su lado, una yegua unicornio azulada y de crines de color celeste claro, casi blanco, lo estaba mirando con una sonrisa.
— ¿Te gusta tu cama?
El pequeño rio de felicidad y miro a su madre. — ¡Me encanta, es mucho mejor que nuestra cueva! — Dijo alegre.
La yegua le sonrió y le dio un beso en la frente. — Me alegro que te guste, Blade.
El pequeño Blade le sonrió a su madre y dio un bostezo. — Mami, ¿Cuánto tiempo nos quedaremos aquí? — Dijo el con inocencia.
La yegua suspiro y sonrió. — Por ahora, nos quedaremos un tiempo.
—Qué bueno. — Bostezo. — Me gusta este lugar. — dijo cerrando los ojos y comenzando a dormirse.
La yegua se quedó un rato, mirando al pequeño dormir hasta que vio que el pequeño lobo se quedó dormido totalmente, entonces se levantó y comenzó a retirarse sigilosamente de la habitación.
Trixie POV.
Me quede parada mirando a través de la entreabierta puerta como mi pequeño dormía, su dulce carita llena de inocencia, la luna alumbrando su pelaje grisáceo y la paz que parecía reinar en su ser, me daban calma, era la primera vez que él y yo dormíamos en una casa real desde que lo adopte. En un momento pensé que era una mala idea recoger a un cachorro de lobo y aún más cuando supe cómo se les veía en Equestria, como se les juzgaba injustamente.
Ahh, Trixie, no sabes en que te metiste esa noche; Una noche en que yo solo me preocupaba por ir a una ciudad y comenzar una nueva vida, pero mis actos pasados no me dejaban nunca, siempre me perseguían. A donde quiera que fuera siempre me miraban con odio y me abucheaban, me lo merecía, pero a veces sentí que se pasaban de la raya. Una noche, hace varios años, yo me arte de todo esto, me dirigía a Ponyville, no podía seguir así, aunque perdiera lo que me quedaba de orgullo, tenía que recurrir a Twilight Sparkle, era una princesa ahora, seguramente me podría ayudar a limpiar un poco mi imagen y lograr empezar de cero.
Me introduje un poco en el bosque Everfree con el fin de acortar camino, aunque cuando estaba a mitad de camino cuando escuche unos gritos que venían desde lo profundo del bosque, me asuste y pensé que lo mejor sería seguir mi camino, pero los ruidos se hicieron más presentes hasta que escuche unos pasos detrás de mí, mire detrás y ahí vi a una loba de gran tamaño, me sentí paralizada del mido, había oído historias de los lobos que mi madre me conto cuando vivía, sentí mucho miedo. El animal tenía pelaje blanco grisáceo y ojos de color amarillo, pero lo que más me incomodaba era su pelaje; estaba cubierto de sangre. Retrocedí un par de pasos con miedo pero la loba no me siguió, solo se desplomo en el piso, inmóvil. Me acerque y con mi magia le di unos cuantos toques para ver si respiraba, cuando me acerque pude ver que la loba cargaba un pequeño bulto en su lomo, me acerque a ver que era y pude ver a un pequeño cachorro de lobo ahí, mirándome con una mirada que, para mi sorpresa, denotaba inocencia, era la misma mirada que había visto en potrillos bebes. El cachorro me miro con curiosidad y luego se echó a llorar, el pobre estaba en el suelo y sus mantas se habían caído, sin duda tenia frio. Lo tome con mi magia y lo acurruque para que no tuviera frio.
—Le… Agradas. — Me dijo una voz femenina detrás de mí.
Voltee y vi a la loba que desde el suelo me estaba mirando seriamente. Me quede mirándola con impresión, sin saber cómo reaccionar.
—No… Te hare daño…
La mire, sus palabras sonaban sinceras y era más que obvio que por sus heridas no podía hacerme nada. — Es… ¿Tu hijo? — Dije algo cortada.
La loba asintió con dolor, al verla, sentía gran lastima, tirada en el fango, llena de heridas. Con el bebe aun envuelto en mi magia saque una manta de mis alforjas y cubrí a la loba con ella. —… Gracias…
Me quede pensativa, sabía que había algunos lobos que viajaban lejos de sus tribus y que algunos pasaban por Equestria, justamente en varios países desgraciadamente la piel de los lobos era algo codiciado en el mercado negro, y eh sabido de muchas modistas que elaboran trajes y vestidos con este material y desgraciadamente no había nadie que lo evitara, por supuesto esto era solo un rumor y no había nada comprobado, pero a la vez a nadie en el país parecía importarle. Pensé que esta loba podría ser una viajera junto a su pareja y puede que uno de estos grupos los haya emboscado para obtener sus pieles.
Busque entre mis alforjas algunas medicinas, no tenía casi nada; Tenia un par de pastillas para el dolor de cabeza y unas venditas adhesivas, realmente penoso, no tenía nada para ayudarla.
—Te llevare a un hospital. — Le dije a ella. Yo misma me sorprendí por lo que dije ¿Por qué estaba ayudando a esa loba? No pensaba, simplemente decía todo eso, no sé, supongo que sería instinto o puede que me identificara con su situación, hasta el día de hoy, no lo sé.
La loba rio. — No creo… Que llegue… — Movió su pata y me dejo ver una flecha clavada en su pecho, no se mucho de la anatomía de los lobos, pero parecía que estaba muy cerca del corazón. — Tienes un buen corazón… Muchos… Me habrían ignorado… Y a mi hijo… también.
Mire al cachorro y note que se había quedado dormido, se veía muy lindo, era un niño precioso. Le dije a la loba que el cachorro era muy lindo y ella rio. — Gracias…
Nos quedamos en silencio un rato, mire sus heridas y vi lo graves que eran, aunque la pudiera llevar a un hospital y de milagro llegara ¿la atenderían? Ya de por si en Equestria los lobos no eran muy bien vistos, eran hasta odiados, francamente no se mucho de esta raza, solo que tienen otro tipo de culto y que realizan sacrificios a su dios o diosa o lo que sea.
—Mi hijo… — Dijo ella. Comprendí lo que quería, por lo que acerque al dormido cachorro cerca de su madre y ella acaricio su rostro contra el de él. — No… Lo podré ver crecer… Yo… Quería ver a las chicas persiguiéndolo… Je, je…
Me quede algo cortada, no sabía si reír o qué, ella parecía tratar de endulzar la situación un poco, aunque sin mucho éxito.
—Yegua… ¿Cuál es… Tu nombre? — Me preguntó.
—Tri… Trixie Lulamoon.
La loba tosió un poco de sangre. — Puede que lo que te pida será mucho… Se lo que dicen de mi especie en este país y en muchos otros… nos tachan de barbaros… Si no quieres… Está bien… Por favor… ¿Podrías… Cuidarlo?
Me quede petrificada, no le respondí y me quede quieta varios minutos, mire al bebé durmiendo y luego a la madre, que tenía los ojos cerrados, la mire unos segundos y vi que ya estaba muerta.
Luego de eso escuche un ruido provenir del bosque, no sé por qué, pero me escondí rápido entre unos arbustos. Al cabo de unos segundos, llego un grupo de ponis armados y vestidos con telas negras, miraron a la loba y rieron entre ellos, luego la ataron de los pies y comenzaron a arrastrarla entre todos.
Camine por los pasillos de nuestra nueva casa en el pueblo, era pequeña pero a la vez linda, sin embargo, no estaba tranquila. Pasé años evitando que Blade sufriera el mismo destino que su madre, por eso lo escondí y ahora, estaba en Ponyville, y no podía salir. Los guardias reales custodiaban mi casa, Sparkle los puso ahí para evitar algún ataque de algún racista idiota contra Blade, aunque creo que también los puso para que no me fuera de Ponyville, no sé, francamente después de adoptar a Blade deje de confiar en todos, "una yegua adopta un lobo" la mitad de Equestria se reiría de mí y la otra mitad de atacaría injustamente. Muchos tiran a Equestria de un país socialmente avanzado, pero lo cierto es que solo son un montón de idiotas racistas.
Llevamos dos semanas aquí y todavía tengo miedo, miedo por mi Blade, al principio, cuando lo adopte, sentí mucho miedo de cuidar de un lobo, pero ahora sé que los lobos son perseguidos y juzgados injustamente en Equestria y por ello no quería vivir cerca de la llamada "civilización", tenía miedo, quería salir pero Blade estaba cómodo, se había hecho amigo de los hijos de Sparkle y de dos potrillas que vivían aquí; Skyla y Alexis eran sus nombres. Quería irme, pero a la vez sabía que era lo mejor para Blade, crecer con amigos.
Fin Trixie POV.
Ponyville estaba en llamas, Canterlot estaba en llamas, Equestria era una maldita pila de escombros. Frente a este infierno, donde se podían escuchar gritos y se podían ver siluetas de ponis peleando contra soldados de Hera, estaba un unicornio blanco herido, arrastrándose como un perro herido.
—Que patético eres Shining. — Dijo Cadence vestida con una armadura dorada mientras miraba a un maltrecho Shining.
Shining Armor estaba muy herido, le habían arrancado el cuerno, una de sus patas delanteras estaba rota y uno de sus ojos estaba sangrando.
—¡Papi! — Gritó Skyla mientras estaba sujetada por dos soldados alicornios que se la estaban llevando.
—¡Hija…! — Shining trato de ir a salvarla pero Cadence le puso su pata en el lomo y lo detuvo ahí. — ¡Suéltame! ¡No, hija! — Gritaba mientras contemplaba como su hija era llevada lejos de él.
—Ésto es lo que pasa cuando me desafían. — Dijo Hera apareciendo frente a Shining. — Esto es lo que pasa cuando vas en contra de tu dios. — Ella le mostro unas picas donde estaban las cabezas de Twilight, Nero, Draco y Flash. — Esto es lo que pasa cuando no obedeces. — Dijo Cadence mostrando como varios soldados estaban torturando a Celestia y a Luna.
Shining miro todo con lágrimas en sus ojos; los soldados caían ante las alicornios, uno de ellos era atravesado por una lanza, otro estaba sometido en el suelo y una alicornio le rebanaba el cuello y otros corrían para huir mientras les disparaban rayos y flechas.
—Y no te preocupes por Skyla. — Dijo Cadence. — Cuidaré bien de ella. — Dijo mientras sacaba un puñal y lo clavaba en el pecho de Shining.
Shining abrió los ojos exaltado, noto que estaba acostado sobre su cama, miro el reloj y vio que eran las ocho y media de la mañana.
Shining POV.
Otra pesadilla, otra de muchas que tengo desde ese día. ¿Cómo enfrentas esto? ¿Cómo enfrentas que la yegua a la que le diste amor, respeto y fidelidad, todo de forma incondicional, te traicione de esta manera?
Miro hacia un lado y veo el cuerpito de mi niña, de mi Skyla, durmiendo bien aferrada a mí, desde que… Su madre… Nos dejó, ella no ha sido la misma, no le gusta que nos separemos e insiste mucho en ayudarme en todo, en parte me preocupa. Siempre me gusto pasar tiempo con ella… Pero creo que ella está empezando a depender mucho de mí.
Doy un suspiro y me levando de la cama con cuidado para no despertarla. Era viernes, desde que estos pobres niños comenzaron a cargar con toda esta responsabilidad acordamos que los entrenamientos serian de lunes a jueves, y los estudios escolares ocuparían las mañanas de los sábados y domingos, los viernes quedaban como día libre para que hicieran lo que quisieran, a pesar de lo grave de la situación, ellos seguían teniendo solo 5 años, 7 en el caso de Blade, el más reciente miembro del grupo, eran niños, merecen una infancia y no este infierno que les tocó vivir.
Salgo de la habitación con cuidado de no despertar a mi niña y salgo por la puerta. El sol ya estaba en el cielo y el periódico estaba en la entrada, lo dejé donde estaba y camine por el jardín de nuestra nueva casa hasta el buzón y revise la correspondencia; había cartas de asuntos militares que simplemente pase para leer más tarde, fuera de eso no había nada importante, salvo los impuestos mensuales como el alquiler de la casa.
Cuando Celestia me pidió enseñarle a Draco y Nero a defenderse me alojé en un hotel, luego de la traición de Cadence me cambié a una casa con jardín en el centro del pueblo, siempre me gustaron más los espacios abiertos.
Me senté en la banca del jardín y tome el periódico para leerlo, ahí pude ver varias cosas noticias como la cantidad de ponis que se enlistaban para vengar a los 1000 potrillos, vi una sorprendente crítica contra Hera, la cual estaba hecha por un poni que entrevistó a las princesas para comprender más del tema, las cosas que contaba este artículo eran sorprendentes, miles de datos que hace sólo dos meses no habrían sido creídos por nadie; en el artículo se contaban cosas como la intolerancia sexual que había en la ciudad de Olimpia y en sus alrededores y también había recopilaciones de los reinos que habían adoptado el hembrismo como práctica, llegando a mostrar inclusive fotos exclusivas de esos lugares, no tengo idea de cómo las consiguieron, pero parecen bastante reales. Me da risa, nunca fui muy fanático del gobierno de Hera y ver una crítica como ésta hacia ella me daba algo de gusto, francamente siempre quise ver que alguien se manifestara contra ella, siempre tuvo apoyo popular de las masas, pero sólo por su facha de "diosa" creo que quienes la apoyan nunca vieron en ojos propios lo que ella puede hacer.
Fin Shining POV.
—Hola. — Shining fue sacado de sus pensamientos por una vocecita que reconoció, sacó los ojos del periódico y miro a un pequeño lobo que lo estaba mirando.
— ¿Blade? Hola, ¿qué haces despierto a estas horas? — Le preguntó Shining.
—Ya sabe, me gusta madrugar. — Dijo el lobito con una sonrisa.
De niño, Blade siempre fue un niño que gustaba de estar despierto, nunca dormía mucho, normalmente a la noche se dormía rápido porque consumía todas sus energías durante el día, aunque no tardaba mucho en recuperarlas.
—Hola Shining. — Dijo Trixie llegando con ellos.
—Buenos días Trixie, ¿qué les trae a aquí a estas horas?
—Queríamos pasear un poco. — Dijo Trixie, quien llevaba un vaso grande de café con su magia, a ella no le molestaba la actitud de Blade de levantarse temprano aunque si quería que esa fase se terminara, pues ella no era del tipo que disfrutaban levantarse temprano.
A Shining no le caía muy bien la yegua, debido a lo que paso con la osa menor la consideraba una irresponsable, pero a la vez lo ocurrido con el pequeño lobo para él era algo admirable y de respetarse, por lo que trataba de ser amable con ella y ayudarla en caso de que necesitara algo, pero en general todavía tenía dudas sobre ella, debido a los problemas que le causó a su amada hermana.
— ¿Y Skyla? — Dijo el cachorro.
—Está dormida, ya saben, es una dormilona.
Trixie rio. — ¿Y Skyla y tu harán algo? digo, es el día libre de los chicos.
Shining se quedó pensativo, normalmente Skyla y él tenían planes siempre, aunque hoy no tenían nada planeado.
—Pues, veremos cuando ella se levante.
—Ya veo. — Dijo Trixie para luego mirar a Blade. — Bueno hijo, vámonos. Buenas tardes Shining.
—Buenas tardes Trixie. — Dijo volviendo a la lectura.
—Oye Shining. — Dijo Blade. — Mamá y yo iremos a desayunar cerca de la plaza comercial, ¿y si tú y Skyla vienen con nosotros?
Shining miró al niño y se quedó pensativo, francamente sería bueno para él y para Skyla despejarse un poco. Aceptó la invitación del niño y fue a buscar a Skyla.
—Hija. — Le dijo a la potra.
La potra gimió y arrugó la nariz.
—Hija, despierta que salió el sol.
—Ahhh, es temprano.
Shining bufó y le sacó las sabanas en modo juguetón para que se despertara. Skyla miro a su padre con algo de desdén. — Papá…
—Vamos hija, lávate la carita que salimos a desayunar.
— ¿Qué…?
—Blade y la señorita Trixie pasaron por la casa y Blade me ofreció acompañarlos a desayunar, vamos, será divertido.
Skyla se levantó de mala gana y fue al baño a limpiarse la cara.
Shining salió de la casa con Skyla medio dormida en su espalda. Shining realmente le alegró la invitación del joven lobo, desde lo de Cadence no había tanta diversión entre él y Skyla, sería divertido salir con Trixie y Blade, tal vez así se divertirían y olvidarían un poco lo que paso con Cadence.
Trixie POV.
Cuando Blade le ofreció a Shining acompañarnos francamente me sorprendí y también me preocupe, no me siento muy cómoda con él cerca, no porque sea un mal pony, me preocupa porque se lo mucho que quiere a Twilight y siento que aún tiene algo de rencor por todo lo que le hice pasar a la pobre, es comprensible, después de todo es su hermano… Su familia.
Fin Trixie POV.
Los cuatro caminaron por la plaza, pudieron ver varios guardias y civiles conviviendo, los civiles aún no se acostumbraban a la fuerte presencia militar, pero hacían lo posible para seguir con sus vidas y adaptar a los guardias.
Shining POV.
Caminábamos por la plaza, los chicos iban adelante hablando y riendo, me gustaba ver a Skyla reír, sobretodo porque era difícil hacerla reír desde lo de su madre.
Mientras caminábamos noté que Trixie estaba algo preocupada, pude notar por qué, los ponis miraban a Blade de muy mala gana y a ella también la miraban mal. Lo de ella era comprensible, francamente a mí también me molestó bastante cuando me enteré de todo lo que hizo en este pueblo, pero a Blade… Era un niño, ¿Qué justificaba marginarlo? ¿Por qué? ¿Porque era un lobo? Mi abuelo me contó mucho sobre los lobos, él pasó parte de su vida entre ellos, y siempre me dijo que lo que creían los ponies de ellos no eran nada más que patrañas racistas, al menos nadie se atrevía a decir nada ni a arrojar nada dado a que yo estaba ahí presente. No me imagino lo difícil que habría sido para Trixie ir sola con Blade, nadie los tocaría dado a que Twilight los protege, pero seguro de que si yo no estuviera aquí ellos no tardarían en hacer algo para ofenderlos o humillarlos.
Fin Shining POV.
Llegaron a un pequeño restaurante y los cuatro se sentaron en una de las mesa de afuera, al poco tiempo vino un mozo con acento francés y les tomo la orden.
Shining pidió heno frito con huevos, algo pesado pero a él le gustaba comer pesado.
Trixie pidió una ensalada de frutas con crema.
Skyla se pidió cereal con leche y frutas, parte del menú infantil.
Blade se quedó mirando el menú indeciso. — ¿El caballero va a ordenar? — Dijo con un tono de disgusto, no por la tardanza, sino por Blade.
—Emmm, yo quiero… ¿No hay algo de pescado? — El mozo sólo arrugó la nariz ante la inocencia de Blade.
Trixie rápidamente le dijo a Blade que esto era un restaurante de ponis y cosas como carne no estaban disponibles, tenía que seleccionar algo distinto. Al final pidió lo mismo que Skyla solo que con yogurt de fresas en lugar de leche.
El mesero se fue sin intención de ocultar el desdén por la presencia de Blade.
Mientras esperaban la comida, los niños fueron a una zona de juegos que estaba hecha para los hijos de las parejas, a esas horas estaba vacía, toda para Skyla y Blade.
Shining y Trixie se quedaron solos, al principio sólo se miraban levemente mientras esperaban. Como el silencio se estaba volviendo cada vez más incómodo, Shining decidió romperlo.
—Y bueno… Emm, ¿Qué cuentas?
—Emmm, pues no mucho.
— ¿Qué tal el pueblo hasta ahora?
—… Francamente… Me siento incómoda por cómo me miran…
Shining la miró con algo de lástima. — Tranquila las cosas pasan con el tiempo.
— ¿Y a ti no te molestó? Digo, humillé a tu hermana y casi conquisto Ponyville…
—Admito que cuando me enteré quise ir a buscarte y encerrarte en un calabozo, pero… — Mira a Blade. — Lo que hiciste con ese niño, es algo admirable, muchos lo abrían dejado morir.
—Lo sé…
—Trixie, me mata la curiosidad, ¿por qué lo recogiste? Pudiste dejarlo ahí tirado y ahorrarte muchos problemas.
Trixie suspiro. — No podía… Era un niño, ¿Cómo se puede abandonar a un pobre niño recién nacido ante una manada de idiotas?
— ¿Manada de idiotas? — Dijo interesado.
—… Veras, yo encontré a la madre real de Blade muy lastimada. — Dijo mirando como el niño jugaba con Skyla. — Ella me pidió que lo cuidara, dudé, pero escuché que alguien venía e instintivamente me escondí. ¿Has escuchado de esos cazadores que matan lobos que salen de sus tierras para viajar?
— ¿Me estás diciendo que…? — Trixie asintió. — Oh… — Mira a Blade. — Pobre… aunque al menos… Terminó contigo.
— ¿A qué te refieres?
—Trixie, no soy tonto, eres una gran madre para él, lo protegiste todos estos años y cuando quiso unirse al equipo tú te preocupaste genuinamente por él. Je, je, la madre de Alexis firmó el primer día, se volvió loca de alegría al saber que su hija era tan especial, aunque ahora sí que se preocupa.
Trixie rio y el silencio volvió, pero esta vez, ella lo rompió. — Y dime Shining, ¿Cómo va la boda de tu hermana?
—Va bien, se llevará a cabo en unas semanas, ella está bastante nerviosa.
—Je, es lógico.
De pronto, el mozo llegó con la comida. Shining llamó a los niños para que se sentaran en la mesa y comenzaron a comer, el resto de la mañana se pasó volando entre las risas de los cuatro, luego del almuerzo fueron un rato al parque y luego fueron a ver a Draco y Nero que estaban al cuidado de Applejack, dado a que Twilight y Flash estaban bastante ocupados con su boda.
Al caer la noche, Shining y Skyla volvieron a casa y cuando Shining se estaba duchando tranquilo, notó algo, no había pensado en Cadence en todo el día.
Fin cap. 1.
