1. Vagón

Mamá me advirtió de esto varias veces; no sería fácil subir a una maldita locomotora para ir a un Internado en Vancouver, lo que implicaría no ver a mi familia en un buen tiempo. Ella intentó convencerme de quedarme con ellos en San Francisco, pero estoy harta del cubo que se hace llamar "mi casa". No es que no me guste mi familia, de hecho tuve una infancia feliz, pero de vez en cuando es bueno conocer más lugares y más gente.

Será un viaje bastante largo, son 1274 kilómetros desde San Francisco a Vancouver, pero para mi suerte, no estoy en San Francisco. El tren hacia el Instituto Columbia Británica recoge a los estudiantes Californianos en Nevada, California.

-Hija, -Mi madre me sacó de mis pensamientos.- Por favor, cuídate mucho.

-Si, mamá, lo haré.

-Lo prometes?

-Lo prometo.

Ya eran las 9:50 AM, el tren partía en 10 minutos. Mi madre me besó la frente y me susurró un leve: "te amo", yo le respondí con un beso y comencé a caminar hacia la entrada al vagón. Ya no hay marcha atrás. Mañana por la mañana despertaré en el Instituto Columbia Británica, ya no despertaré en esa habitación desordenada con un poster de Michael Jackson en el techo, justo encima de mi cama. Creo que extrañaré todo eso, aunque traje mi peluche de Madonna, no será lo mismo.

Procuré que mi carga fuera ligera, llevo varias pijamas pero no muchos cambios de roma, ya que supongo que casi todos los días de clase usaré el uniforme del Instituto.

Entré y tomé un asiento, justo encima coloqué mi equipaje. No sé que quiero, que alguien llegue y se siente a un lado para intentar romper el hielo conmigo, o pasar desapercibida para evitar hacer un enemigo o quedar en ridículo.

Error. Un joven castaño, ojos marrones. y estatura media, se sentó justo a mi lado. Tengo la leve impresión de que siente lo mismo que yo; tampoco es fácil para él ir a estudiar la preparatoria a otro país y tener que alejarse de su familia, sabiendo que no los vería hasta Diciembre. Solamente espero que el inicie la conversación.

Nada. Silencio total.

Y así fue hasta que el tren salió de la estación de Nevada y 15 minutos después. Sólo se escuchaba el ruido que hacía el tren y una que otra conversación de los demás alumnos del Insti. Me harté del incómodo silencio entre nosotros. Me atreví a hablarle.

-Um, hola.-Dije algo temblorosa.

-Hola .- Respondió él igual que yo, con timidez.

-Me llamo Carly, soy de San Francisco.

-Me llamo Fredward, soy de San Diego. Prefiero que me digan Freddie.

-Mucho gusto,Freddie, a mí dime... Carly.

-Un gusto. Dime, es tu primer año aquí?

-Sí, y supongo que el tuyo también.

-No realmente, estuve toda la secundaria aqui pero no soy muy sociable.

Estaba apunto de decirle algo, pero a mi izquiera pasó un joven apuesto. Alto, delgado, cabello negro, ojos grises y casi pálido. Desde pequeña he soñado con alguien así. Freddie se percató de que miraba atentamente al jóven.

-Cuidado con Zoet. -Me dijo.

-Zoet?

-Sí, es ese chico alto. Ake Zoet, se la pasa molestando a medio mundo. Él y todos sus amigos. Se supone que esté cursando el tercer semestre, pero perdió un año entero por buscar algo que uno de sus amigos le encargó, no estoy seguro de qué.

-Es peligroso?

-Yo no he tratado con él, pero eso es lo que dicen.


Gustó? :p Ésta es una adaptación a iCarly de otra novela mía, los invito a leerla y a dejarme un comentario tambien en www wattpad com/story/2097619-midland

Cambien los espacios por puntos y junten lo de :D