Saco niebla gris

La niebla de la madrugada cae entre ambos, tan gris y espesa como el abrigo que traes puesto y que tanto odio. Caminamos por la calle solitaria, a algunos pasos del departamento que compramos hace apenas 1 mes, nunca nos hemos llevado bien así como nunca nos hemos dejado de amar a nuestro violento modo.

Bendita sea la niebla que ahora no me deja ver tu rostro, no hace tanto salimos de un pub, no hace tanto te dije que yo no podía mentirte, no hace tanto te confesé que había estado con Francis cuando yo estaba ebrio, no hace tanto que te molestaste y me golpeaste el labio haciéndome sangrar…
... pero aun sé que a mi lado, dentro de ese horrible abrigo, está la persona que amé tanto, la persona que no importando cómo, venía corriendo a mi lado; la persona que siempre ha peleado conmigo, la persona que me negaba frente a todos y me decía "te quiero" en la intimidad de nuestra cama, aquella persona que ahora no me deja respirar.

Aquella persona que me apretaba contra su cuerpo, aquella que adoraba el calor de mi piel, el sabor de mis besos, el toque de mis manos, aquella que maldecía mi nombre y mi patria cada vez que follabamos, aquella que se extasiaba con su reflejo en mis ojos cuando llegábamos al orgasmo puro y satisfactorio… aquella persona que ahora tiene sus manos clavadas en mi garganta.

El reloj que te regalé cuando compramos el apartamento, está incrustado en la piel de mi cuello, dejando en claro que eran las 5:46 AM, y el anillo que me diste a la mañana siguiente de nuestra primera noche juntos, me lo arrebatas con todo y su soporte anular.

El oxigeno no llega a mis pulmones, tu fuerza no lo permite. Veo hacia arriba y resplandecen dos pequeñas esmeraldas furiosas como volcanes, ahora la voz de la vida no es más que un susurro incomprensible para mi. Incluso mi último aliento lo robas con un beso que le podría quitar la vida a cualquiera, excepto a mí, que ya tus manos la han separado de mi cuerpo.

Mis ojos muestran calma al igual que los tuyos, te levantas, te alejas, das tres pasos, te vuelves y como siempre fuiste un caballero, y como última expresión de amor hacia mí, colocas sobre ese bulto que fue mi cuerpo ese abrigo niebla gris que tanto odié.

Unas horas después se publicará una noticia en el diario que siempre compras los martes.
La nota dirá:

Hombre encontrado muerto en plena calle

El difunto se encontraba cubierto con un saco gris oscuro. A su lado estaba su dedo anular, más lejos se encontró un anillo de oro con la inscripción

"I hate you" -A.K.

En el cuello del finado había una gargantilla con un dije de media espada con idéntica inscripción.

El nombre del difunto:

Antonio Fernández Carriedo.


Esto si es aprovechar la clase de morfosintaxis ;)

bien, este fic va dedicado para "la persona que me adora", es decir,

¡ariadonechan!

no me tarde mucho en dedicarte un fic ¿verdad? /se vale "desdedicarte" de este fic :D/ a ver que te parece, y ojalá que gane mas puntos de "adorocidad" -vale, no ¬¬-

Cualquier comentario, queja, sugerencia, pedido, critica constructiva y/o destructiva y etc son bien recibidos.
De verdad lo son, todo comentario bueno o malo es agradecido.

Gracias por leer.