Hola, este es el primer fic de Bleach que escribo, es un Kon-Ichigo/Pyon-Rukia,puede que el contexto esté algo pasadito de tono,y una que otra descripción también...si llego a tener el valor de escribirlas jejejeje. ¡Disrútenlo!
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
La Gran Odisea de Kon
Era un día normal en Karakura, tan normal que les parecía extraño,ya que siempre tenían avisos de arrancar atacando la ciudad. Esta vez no fue así,y debido a eso, la rutino fue la misma de siempre: asistir al instituto, aburrirse un rato y después volver al hogar en la tarde. Rukia vivía con los Kurosaki,ahora con consentimiento de Isshin, dormía junto con Karin y Yuzu. Ninguno de sus amigos del colegio sabía de eso, y debían continuar así. Rukia e Ichigo caminaban de regreso a casa, estaría deshabitada, ya que el señor Isshin les avisó antes de irse al colegio, que staría fuera toda la tarde junto con sus hijas, visitando a un viejo amigo que conoció antes de casarse con Masaki. A Ichigo no le agradaban mucho los amigos de su padre, puesto que ellos eran igual que éste; siempre se saludaban de una manera muy agresiva.
Una ves entrando a su hogar,un peluche bajó corriendo las escaleras.
"¡Neeee-saaan!" gritó Kon,lanzándose hacia Rukia. Pero esta a cambio, le dio un manotazo.
"Hola, Kon" saludó ella.
"Okaerinasai, Nee-san"
Nee-san...cuánto daría por abrazarla de verdad...por hacerle todo lo que en sus sueños le hacía. Ese cabrón de Ichigo..¿Cómo no se da cuenta de lo mucho que vale Nee-san, y de lo sexy que es?,pensaba Kon.
"Ichigo, ¿puedo ir a tu habitación un rato?, quiero leer tus mangas" dijo Rukia.
"Como quieras" contestó él, rascándose la cabeza. Debido a que no había señales del enemigo y que no sabían cómo llegar a su guarida, sólo podían esperar algún aviso.
Y ahí estaban los tres: Kon echado en el suelo, aburrido,añorando el día en que pudiera hacer sus sueños guajiros realidad; Rukia sentada en el suelo, leyendo manga; e Ichigo estudiando. Parecía que así se quedarían el resto dela tarde, hasta la hora de cenar, hasta que el teléfono móvil de la shinigami sonó.
"Nos llaman de la Sociedad de Almas"decía mientras leía el mensaje, "Quieren que vayamos".
"¿Así tan de pronto?"inquirió Ichigo, "¿Ahora mismo?" Rukia asintió."¿Por cuánto tiempo?"
"Todo un día"respondió ella "Quieren hablarnos sobre Aizen y sus posibles planes, supongo que tienen alguna estrategia en mente y quieren que la escuchemos"
Kon se había sobresaltado al oir el bip del teléfono.
"Che...de acuerdo" refunfuñó Ichigo. Abrió el cajón del escritorio y sacó el permiso de shinigami sustituto que Ukitake le había dado. Se acercó a Kon y, sin dudarlo ni un segundo, le propinó tremenda bofetada al peluche; una píldora verde salió volando. Ichigo la recogió del suelo,se la tragó y seguidamente apareció con su atuendo de shinigami. Su cuerpo real,que había caído, se levantó.
"¡Bastardo!" le gritó Kon, ahora dentro del cuerpo humano del pelinaranja, sujetándose la mejilla. En tanto, Rukia ya se había pasado su Soul Candy para dejar a Pyon en su gigai.
"Debemos reunirnos con el capitán Hitsugaya y los otros para partir" comentó Rukia.
"Bien. Ya escuchaste Kon, estaremos fuera todo un día...¡así que ni se te ocurra pararte en la escuela mañana o ya verás!" lo amenazó, apuntándolo con el índice. "Compórtate como se debe".
"Lo mismo para tí" le aclaró Rukia a Pyon, pero con un tono más amable.
"Como usted diga, Rukia-sama,Pyon"
Ambos shinigami salieron por la ventana. Las dos almas permanecieron en silencio. Pyon fijó la mirada en Kon. Éste empezó a sudar del nerviosismo...no tenía idea de lo que la otra pensaba, y le asustaba imaginar que fuera algo macabro. Después, Pyon sonrió y enseguida se lanzó a Kon, poniéndolo de espaldas al suelo y torciéndole el brazo.
"¡Aghhh..!, ¡maldición!, ¡qué crees que haces!" gimió Kon.
"Tu brazo hace mucho ruido,Pyon" afirmó ésta,sujetando con fuerza la extremidad de su víctima.
"Desgraciada...quí..ta..te" decía con esfuerzo, ya que Pyon aumentaba la fuerza de su agarre.
Mientras, Ichigo y Rukia se abrían paso saltado de edificio en edificio, cuando él sintió un escalofrío correr en su cuerpo. La chica lo notó.
"¿Qué sucede,Ichigo?" cuestionó Rukia, sin dejar de avanzar.
"Nada...sólo que...me pregunto si de verdad no habrá problema en dejar a esos dos"
"Descuida...¡yo confío plenamente en Chappy!" aseguró felizmente.
"No sé si pueda decir lo mismo de Kon...nunca había estado acompañado"dijo casi en susurro.
En tanto, Kon seguía luchando por soltarse de Pyon.
Kuu..so.. simpre quise tener el cuerpo de Nee-san encima...¡pero no así!, ¡ni con una alma extraña dentro! pensó él. De repente, una idea le pasó por la mente, aún a pesar del dolor. Él ahora estaba en el cuerpo de Ichigo, y el gigai de Rukia estaba con él...ninguno de sus dos amigos estaría ahí por todo un día...si no podría tener a la verdadera Nee-san en cuerpo y alma..."entonces haré mío sólo su cuerpo,ahora que tengo oportunidad.." se dijo así mismo, casi babeando de sólo imaginar si su plan tenía éxito. Anteriormente, a pesar de las advertencias de Ichigo, Kon ya había experimentado los placeres que el cuerpo humano podía dar...aunque no hizo gran cosa, sólo se encerró en el baño unas horas con una revista de pura chica guapa. Pero sabía que si aquello se sintió como tocar el cielo...lo que quería hacer en ese momento tendría que ser como llegar al mismísimo cielo.
Entonces, con todas las fuerzas que tenía, logró zafarse de Pyon e invirtió las posiciones.Ahora él estaba encima, sujetando ambos brazos de la otra alma.
"Ahora sí,mis sueños eróticos con Nee-san serán realidad" susurró él.
"¿Qué intentas hacer? Pyon" preguntó.
"Tú sólo quédate quieta" dijo Kon, acercando su rostro más y más el gigai de Rukia."Que de alguna manera terminará gustándote a tí también..."
Pero no pudo saber si le hubiese gustado o no, ya que sintió un terrible dolor en su entrepierna. Pyon le había dado un golpe con la rodilla. Él se tiró a un lado, tratando de apaciguar su sufrimiento.
"No sé que quieras hacer, Pyon, pero Rukia-sama me dijo que me comportara como se debe".
El cuerpo humano tiene una que otra debilidad física, pensó Kon, aún tratando de calmar su dolor. Pyon, en cambio, decidió sentarse de nuevo y leer el manga que Rukia leía.
"Konoyaro..." dijo él en voz baja, una vez recuperado. Enseguida, otro plan pasó por su cabeza. "¿Por qué te molestas?",preguntó, "Si yo intento comportarme como se debe" aseguró Kon.
"¿Qué quieres decir,Pyon?" inquirió ésta,volviéndose a él.
Pyon,Pyon,Pyon...comenzaba castrarle que a cada rato dijera eso...pero tenía que aguantar, el precio a cambio sería muy gratificante.
"A que así se comportan un chico y una chica cuando están solos en la misma habitación" explicó,"Cuando no hay nadie en casa, aprovechan y hacen...algunas cosas"
Pyon lo miró dubitativa. Kon sólo esperaba que le creyera y accediera.
"No te creo,Pyon" declaró ella,volviendo la mirada de regreso al cómic.
Mierda...esto sería más difícil de lo que pensó. Pasó alunas horas tratando de someterla, pero todos sus intentos terminaban con Pyon sobre él torciéndole el brazo.
Decidió que su último intento utilizaría la fuerza bruta total, así que, mientras ella continuaba leyendo, Kon simplemente saltó sobre ella,le sujeto los brazos con una intensidad que sólo un Alma Modificada tendría, ambas rodillas las puso encima de las del gigai de Rukia, ejerciendo presión, para que Pyon no las pudiera mover.
Debido a que la shinigami era baja de estatura, Kon tuvo que encoger un poco el cuerpo de Ichigo.
Parecía que su plan había tenido éxito finalmente,ya que la otra alma no podía mover ninguna extremidad del gigai, se disponía a por fin besar con pasión el cuello de Nee-san, cuando escuchó abrirse la puerta principal; los demás Kurosaki habían regresado. Rayos, pensó él, no sería placenterlo hacerlo en cinco minutos antes de que alguna de las hermanas entrara al cuarto para avisar que llegaron. Kon maldijo mentalmente, y soltó el gigai.
"Ya volvieron...te salvaste" fue lo único que dijo antes de ir a sentarse frente al escritorio,pretendiendo estar estudiando,Pyon,con un rostro inexpresivo,se sentó sobre el suelo una vez más, para leer el manga,que desde hacía rato no se concentraba debido a que estaba al pendiente de los ataques de Kon.
Como lo predijo, una de las niñas,Yuzu, subió a la habitación,anunciando su llegada y que la cena estaría lista en unos minutos.
Poco después, los cinco estaban sentados a la mesa,a punto de deleitarse con la cena de la menor de los Kurosaki. Kon tuvo que poner el gesto que tanto le cansaba hacer...fruncir el entrecejo en todo momento.
"Rukia-chan, ¿qué te sucedió en los brazos?" preguntó Yuzu.
Kon desvió la mirada hacia los brazos del gigai, tenían marcas rojas...las marcas de sus manos,las de él. Isshin y Karin habían puesto su atención en el tema. El señor Kurosaki miró Kon con el ceño fruncido,como si supiera que éste último fue el causante de esas marcas.
"Es que estuvimos jugando, Yuzu-chan" dijo Pyon,con una sonrisa para nada forzada. A Kon casi le da un infarto, eso fue casi como si lo delatara."Estuve a punto de sufrir un accidente por eso" continuó ella,dejando sorprendida al Alma Modificada."Me encontraba saltando sobre la cama, pero mi pie se dobló y casi salgo volando por la ventana, entonces Ichigo me sujetó con fuerza para evitarlo.."
Todos permanecieron en silencio. Kon estaba asombrado...a pesar de querer obligarla, mintió para no delatarlo. Aunque lo que más le asombró fue que en ningún momento en su relato, pronunció la palabra "Pyon". Ella si sabe actuar como Nee-san, pensó él.
"¡Rukia-chan!,¡Ten más cuidado de ahora en adelante por favor!" suplicó Yuzu.
"Si, no te preocupes Yuzu-chan" le sonrió. Incluso las sonrisas eran idénticas en todos los sentidos a las de Nee-san. Cuando no hay gente alrededor, actúa como tonta,pero cuando se trata de hacer su trabajo,es muy buena. A pesar de haberse sentido mal por lo de las marcas, a Kon le dieron aún más ganas hacerla suya...pero se prometió que ya no usaría la fuerza.
Ambos terminaron de cenar al mismo tiempo, y una vez escaleras arriba, Pyon se disponía a irse a su respectiva habitación, pero Kon la detuvo asiéndola el brazo.
"Oi,perdóname por haberte tratado así, mi intención no fue lastimarte" dijo él arrepentido. Si le hacía daños visibles al cuerpo de Rukia, la verdadera se daría cuenta, y las sentiría también. Además, le debía una a Pyon por haber mentido.Ésta tenía un rostro inexpresivo,así que él no sabía si de verdad creía en sus palabras. Lo único que se le ocurrió hacer, fue abrazarla."Lo siento, de verdad" susurró él.De modo que así se siente tener cerca a Nee-sanpensó Kon, imaginando que era la verdadera Rukia a quien tenía en sus brazos...pero su imaginación voló muy alto, ya que lentamente su mano derecha fue bajando poco a poco; de su espalda a su cintura,y de su cintura hasta su...trasero.
Pero no le duró mucho el gusto, porque Pyon le asió del brazo con una fuerza increíble, y seguidamente lo retiró del lugar. Le dejó marcas rojas en el antebrazo.
"Está bien, te perdono, Pyon" declaró ella, separándose de él y entrando en su pieza. Kon se quedó ahí, estático, pero con una sonrisa de satisfacción; había prometido no volver a forzarla, tendría que hacerla acceder de alguna manera, que seguramente sería una odisea,pero...
"De que me la cargo...me la cargo" se juró a sí mismo.
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Serán capítulos cortitos,ya que el fic será cortito...de 3 caps diría yo...lo divido porque quieo q lo lean ya! jejeje...dejen reviews!!