-No sé si debimos dejarlo.- dijo Trixie mirando hacia la cocina del lugar.

-Vamos, Trix. No puede quedarle peor que Pronto.- animó Kord.

-¡Oye!- exclamó el mencionado.

-Hey, chicos.- saludó Mario al acercarse a su mesa con una sonrisa.

-Ehm, ¿no deberías estar con él?- preguntó la chica un tanto preocupada.

-Descuida, lo tiene todo bajo control.- respondió el cocinero. Tras el peculiar entrenamiento con el que había especializado al joven Shane en el lanzamiento de rebotes, el pizzero había propuesto una especia de "examen final": Si realmente le prestaba atención al enseñarle como hacer una pizza, ¿por qué no hacerle una a sus amigos?

En la cocina, el chico había sido dejado a su suerte para encargarse del aceptado reto mientras sus amigos esperaban el impredecible resultado en una de las mesas del restaurante.

-¿No te preocupa que se meta en un lío con los instrumentos? Ya sabes como son los chefs novatos con las herramientas de cocina.- comentó el topoide echándose hacia atrás en su asiento con aires de sabio.

-Bueno, creo que eso es parte del trabajo. Debes aprender a trabajar con lo que tienes. Familiarizarse con lo que está con la cocina es muy importante.- Apenas terminó de decir esto cuando un escándalo de platos y metales alertó al grupo.

-Hey, ¿todo bien ahí dentro?- preguntó Kord poniéndose de pie con los demás.

-Si, tranquilos. Eso fue, eh, a... propósito.- respondió entre balbuceos el chico. Sus cuatro amigos se miraron entre sí, se encogieron de hombros y volvieron a sentarse.

-No sé si Eli sigue siendo lo que me preocupa allí adentro, Mario. Algo me dice que tu cocina no quedará como la dejaste antes de venir con nosotros.- comentó la lanzadora al ver la expresión de pánico en el rostro del ex-tirador de trucos que intentaba mirar lo que sucedía.

-Nop, todo está bien.- respondió este volteando a verles. Ni siquiera él se creía estas palabras.

-¡Listo!- exclamó el Shane caminando hacia ellos con su creación en sus manos. Al colocarla en la mesa, había que admitirlo, se veía apetecible.

-Decidido: Pronto, tienes prohibido volver a cocinar cualquier cosa en el refugio. Eli lo hará de ahora en adelante.- dijo Kord tras probar una rebanada.

-Wow, en serio. Es deliciosa.- comentó Trixie.

-Gracias.- respondió el chico.

-Ñeh, Pronto puede hacer mejores...- resopló el rastreador.

-Bien, parece que sí sabes prestar atención.- dijo Mario alegre.- Pero, ¿qué fue todo eso que se escuchó allá atrás?

-Si, eh, no te preocupes por eso. Solo disfruta la comida.- respondió rápidamente Eli impidiendo que se acercara al mencionado lugar.

Un buen rato pasaron la Banda en compañía de Mario, a pesar de las constantes quejas de Pronto por su nueva prohibición. La tarde de risas y anécdotas terminó más rápido de lo que esperaban y finalmente se retiraron.

Tras despedirse de sus amigos, el cocinero regresó a su lugar de trabajo, tan solo para encontrarse con un auténtico desastre de utensilios regados por el piso, platos quebrados y un charco delator de salsa de pizza que le dió un teoría de lo sucedido en la "escena del crimen": había sido el causante de un resbalón del joven Shane que, en algún posible intento de sujetarse de algo, había llevado todos los instrumentos colocados en una débil repisa consigo al suelo.

-¡Eli!- exclamó con la esperanza de que este le escuchara, pero el líder había convencido a su equipo para acelerar sus mecas y salir de allí lo más rápido posible.

Hoy finalmente fue mi examen. Terminé con una neurona, pero al menos salí de eso. Ahora sigue una tediosa espera de dos días para saber el resultado. :p

No incluí a Junjie en este fic por que es basado en una idea muy vieja, ideada meses antes del estreno de la segunda peli.