Disclamer? Los amo, los amo a los dos, son lo mas lindo del universo y no, no son personajes de mi invencion, que lastima no?
Esperanza y amor.
Llovia, torrencialmente claro. La gente huia a cualquier techo para no arruinarse el peinado o el traje, para no enfermarse. Yo me sentia a gusto bajo la lluvia, que peinado se me hiba a arruinar? a quien le importaria que mis vaqueros y mi camisa se mojaran? A nadie por supuesto. Pero la gente ya me miraba curiosa, ya sacarian tontas conclusiones y eso estaba mal, habia aprendido a pasar desapercibido o los volturis vendrian a buscarme, me estremeci, los volturis. Entonces me meti en una cafeteria, mi garganta se quemaba, ardia, clamando por la sangre de todas esas personas amontonadas, de todos esos corazones latiendo. Me asqueé de mi mismo. Pero entre todos esos corazones latiendo habia uno que estaba quieto, congelado, lo supe porque habia mas respiraciones que corazones, tambien senti su efluvio, dulzón y citrico. Una oleada de Jubilo, alegria y ansiedad me golpeo de lleno en el pecho, no pude mas que sonreir. Era extraño, yo sonriendo? Busque con la mirada quien era el que estaba tan feliz. Y entonces la vi.
Sentada en la barra me saludo alegremente con la mano, yo no pude mas que reir, quien era esa vampira desconocida que me saludaba?
Me acerque a ella. Su alegria era contagiosa y faltaba poco para que empezara a dar saltitos, como podia estar tan llena de vida?
Al mismo tiempo ella salto del asiento y vino a los saltitos, casi corriendo hacia mi. Me sorprendí, acaso me atacaria? Pero si estaba sonriendo, si sus emociones me desbordaban, si sus sentimientos eran lo opuesto a la violencia, el odio y el terror.
- Me has hecho esperar mucho tiempo.- Su voz angelical y cantarina me sacó otra sonrisa, aunque mis dudas seguian alli, porque no sabia quien era, que queria y porque me hablaba como si me conociera de toda la vida, aun con todas esas dudas ya no tenia miedo, y sonrei. Era inaceptable que haya hecho esperar a una dama, aunque no supiera nada acerca de ella, nada importaba. Agache la cabeza, apenado por haberla hecho esperar. - Lo siento señorita - Ella sorpresivamente me tendio la mano, y yo para mi promio asombro se la tomé, no le busque sentido a nada, porque el sentimiento de esperanza que ella emanaba invadia todo mi ser, pintando mi mundo con colores, dandole un nuevo significado a mi vida. De pronto supe que lo que habia estado buscando, esperanza y amor, era todo lo que yo habia querido y nadie habia podido hacerme sentir asi, exepto esta extraña señorita que ahora tenia tomada de la mano, que pequeña y fragil, me habia dado lo que estaba buscando.
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