AVISO: PRIMERO DECIR QUE AQUÍ SE REVELA PARTE DEL FINAL DE UNA MANERA "DISIMULADA" Y QUE, DE PASO, TAMPOCO SE ENTIENDEN MUXAS COSAS, PARA ENTENDER HAY K LEER EL RESTO DE LA HISTORIA XD.

La segunda edicioooonn!!!!! esta vez intentaré seguir, el baxiller me pilló desprevenida xD.

Segunda ediciooonn!!!! xDDD Para los que ya hayan leído les digo k el PRÓXIMO CAPITULO COMPLETAMENTE REMODELADO y lo del estilo de escritura lo digo pk akí esta muy rebuscado y en los demás es más simple y con algo más de diálogo.

-When you saw the light-

1. Amor, aún en el final de sus sueños

Cae la lluvia. Intento levantarme pero aún tiemblo. Las heridas escuecen como aceite hirviendo sobre mi piel repleta de magulladuras y cortes. Hago acopio de todas mis fuerzas y me sostengo sobre mis brazos hincados en la tierra.Lo sé. No pude darme cuanta, es más, no quise darme cuanta. Lo tenía enfrente de la cara y no lo quise ver. Las fuerzas me abandonan, el cielo teñido de rojo hace caer una llovizna que se fortalece gradualmente sobre mi espalda y esculpe truenos que azoran el silencio con sus desgarradores rugidos. La confusión me envuelve en un velo brumoso, entre un llanura de niebla eterna. Mi cuerpo se entumece y un frío mordaz se va apoderando de mi cuerpo. Aún me zumban los oídos y me parece oír retazos de los gritos que deslucían en el aire, un aire mugriento de egoísmo y miedo. De mi boca se escapa un sollozo. Ya...ya no puedo luchar más.

Todo aquel tiempo que invertí con el corazón en un puño, con el dolor y los remordimientos infectándolo... ¿De nada me sirvió?

Aquella sensación de culpabilidad, de inutilidad, que sentí como una carga que debía llevar. Porque sabía que no pude hacer nada, porque no pude salvarle. Y ahora tampoco. Pese a todo aquel esfuerzo, todas la misiones, las peleas, aquel camino del ninja que quise seguir, porque no deseaba seguir siendo frágil. Porque no quería perder a nadie más. Ahora la tierra está manchada de sangre y gime de dolor sembrada de kunais, shurikens y todo tipo de armas. Siguen cayendo las gotas en un murmullo en el viento, sin embargo, el más mínimo sonido atraviesa ese susurro y el barro mancha los cuerpos que yacen a mi alrededor, en un letargo del cual no despertarán nunca más. Pero ni las heridas lacerantes que embadurnan mi cuerpo, ni la escena de muerte viperina que se presenta a mi alrededor puede compararse a ese dolor, a mi corazón roto a pedazos.

¿La codicia nos ha hecho llegar a este extremo?

Hundí los puños en la tierra, los brazos temblando, avisándome que no aguantarán mi peso mucho más tiempo. Poco a poco, la lluvia se detiene

¡Fui tan estúpida¿Cómo pude llegar a pensar que existía una solución? Que quedaba alguna manera para solucionarlo todo... ¡¿Qué fue lo que pasó si todo iba bien?!...

...¿Bien?...

...No,...eso no es cierto...

Creí que iba bien, fui demasiado inocente. No vi más allá de mis narices ofuscada como estaba en sumergirme en mi propia felicidad. Tan a gusto estaba así que no advertí que todo a mi alrededor se estaba derrumbando, que no había esperanza ni tan siquiera antes de que empezara todo. No quise ver que, ante todo, nada era posible. Él lo sabía, pero no me quiso advertir.

Unas perlas de cristal, de una pureza inigualable en mitad de aquel campo de batalla que olía a muerte, a sentimientos envenenados, a desesperación, cayeron desde esos ojos de esmeralda. Una extrema tristeza que brotaba desde su alma azorada por la desolación, por la pena, la impotencia. Se deslizaban raudas por sus mejillas aterciopeladas, humedeciendo sus pestañas. Descendían ávidamente hasta sus labios para caer sobre el suelo. Sus sueños habían quedado por tierra. Aquellos sentimientos sinceros que se entrelazaron entre sí se despeñaron en el mismo instante en que se derrumbó el muro de Konoha.

Sus brazos acabaron por precipitarse y su cuerpo cayó.

La penumbra, como una sombra sinuosa, se aproximaba a ella, se enrollaba a su cuerpo, y, como una serpiente de afilados colmillos recubiertos de un veneno mortal, atacaba despiadadamente su alma destrozada.

Sollozo. Aquella tortura inimaginable, aquel dolor en mi pecho que me arrebata el aire de los pulmones, que me hace sollozar, que encoge mi cuerpo en dolor, me ahoga. Que pare ya...no quiero seguir llorando...

Oigo lejanamente el eco de su espada, colisionando contra el filo de un kunai en un canto metálico. Los truenos retumban en la lejanía, la tierra tiembla y los árboles han acabado siendo apenas un vestigio de vida carbonizado. Alguno han caído al suelo, otro están completamente destrozados, muchos de ellos por mis propios puños cargados de chakra.

Una imagen pasó por mi mente. Aquel metal rebelde que aún resistía...Naruto...él aún sigue en pie. Puedo advertir su respiración a pocos metros, resistiendo hasta el límite de sus fuerzas. Él...él ha sufrido tanto también...

Alzo levemente la cabeza, es un esfuerzo sobre humano, y mis ojos atraen ansiosamente la imagen que me corroe.

Sus ojos rojos, fríos e insensibles, con el legendario sharingan, observan frívolamente al que una vez fue su compañero de equipo. Varias heridas sangran sin cesar. El segundo nivel del sello maldito ya ha desaparecido de su cuerpo.

Vuelvo a sollozar, el dolor sigue en mi pecho y más lágrimas se deslizan por mi rostro.

-...Sasuke...- murmuro al viento en un lamento con la voz rota por la pena.

...Sí, nosotros, una vez, fuimos el equipo siete. Nosotros juntos una vez fuimos compañeros, amigos. Una vez, nosotros fuimos Uzumaki Naruto, Haruno Sakura y...Uchiha Sasuke...

...pero todo aquello acabó. Nuestros días de amistad se volatilizaron como mis ilusiones al romperse en ese lugar maldito donde ya nadie es el que una vez fue en el pasado. Me hundo en la negrura, me sumerjo en el dolor que se ha anidado en mi pecho y mis sentimientos se derraman sobre el abismo negro, unos sentimientos que, inocentemente, creí recuperar en secreto. Aquellos días escondidos de las miradas indiscretas. Y, ahora, la lluvia vuelve a caer y empapa de nuevo mi silueta, ahoga mi corazón igual que la pena.

...Sasuke...

Amargura, abatimiento. Los segundos avanzaban, las manecillas de un reloj que marcaba el tiempo del final. Poco a poco la oscuridad se cierne sobre mí, la luz que vi se ennegrece y comienzo a verlo todo borroso. Fuera de mí sigue el duelo, la espada, el kunai, los jutsus, sus jadeos. De repente oigo un quejido de dolor, un golpe seco, algo que cae pesadamente sobre el suelo.

...Sasuke...

¿Por qué la dejó sola¿Por qué le desgarró de esa manera tan cruel? Tan horrible…Aquella traición engullía su corazón en tinieblas, en dolor, en una tristeza tan extrema como el caer de la lluvia. Las flores del cerezo habían caído, se habían manchado de un líquido carmesí, y ahora las habían pisoteado, sin saber que un día fueron hermosas, que desprendieron paz y calidez. Las flores habían quedado atrapadas bajo los escombros.

Aún recuerdo aquellas tardes lluviosas en que me abrazaba a la almohada, pensando en si estaría bien, si no habría muerto ya, llorando sin descanso por la impotencia. Porque no pude ser útil y ayudarles, porque siempre me tenían que proteger. Y todo aquello cambió aquel día. Pensé que todo estaba perdido pero, sin saber cómo, caímos en un flechazo. Me sentí tan feliz...¡Por fin podría traerle de vuelta! Pero no me daba cuanta de que todo no era tan fácil como creía...

...Sasuke...

Su nombre resuena en mi cabeza.

¿Por qué optó por esa decisión¿Acaso no había encontrado una salida¿Acaso ella no había sido lo suficiente¿O, tal vez, prefirió guardar sus sentimientos en el fondo más profundo de su ser? Allá donde no le estorbasen, donde no pudieran detenerle. Pero Sakura lo sabía, sabía que eran demasiado grandes, demasiado fuertes, que Sasuke no podría contenerlos para siempre tras su muro de frialdad e indiferencia. Como no pudo aquel día.

Algo se situó frente a su mirada, perdida, arañada de mentiras, por unas garras que la despojaban de la vida. Vio que se arrodillaba, pero no se daba cuanta. De repente, había dejado de saber. Caos, padecimiento…su pecho le dolía…Le dolía tanto…tanto…Tanto, que había dejado de saber en dónde estaba, quién era o a quién había perdido. La mirada ausente, en la lejanía, hundida y atrapada en los recuerdos, abatida en los fantasmas de la esperanza perdida. En unos recuerdos felices, fugaces.

...Sasuke...

Unos brazos me alzan con suavidad, me atrapan con afabilidad y siento el contraste entre mi piel, gélida, y unas ropas finas tras otra distinta. Otra que me da calor, unos brazos que me abrazan, a mí, a Sakura.

Pero, aún así, sus ojos siguieron sumidos en un laberinto en la niebla del olvido. Sintiendo pero sin sentir, ciñéndose a sus sentimientos. En el fondo aún estaba perdida en un mar de inolvidables recuerdos, que aparecían como ilusiones quemadas, borrosas, como si nunca hubieran existido en realidad, que perdian la luminosidad y los colores entre las lágrimas y un tupido velo de cansancio. Se había rendido. Se sentía tan vulnerable…tan débil…Se había rendido a las emociones que la atormentaban, que la herían. A los dos.

...Sasuke...

Con la cabeza apoyada en hombro de Sakura, fuera de su mirada, había vuelto a recuperar sus ojos negros como la noche. Un destello de tristeza se atisbó en sus ojos por unos segundos, una muestra fugaz de arrepentimiento, tal vez. Sabiendo que ya no había marcha atrás, que ya nada podía cambiar. Un reloj que les dictaba sus últimos segundos. Un destino que se abalanzaba sobre ellos, en sus heladas fauces sin compasión., imborrable, infalible. Un sueño entre la niebla que, tanto uno como otro creyeron poder realizar, con una nueva esperanza. Sin embargo, el mecanismo que les separaba se avanzaba, les alejaba el uno del otro sin su permiso, que les avisaba que nada podría ser diferente cuando llegase la hora.

Y llegó.

Algo que llevaría con él para siempre, incrustado en el alma, con el peso del odio y sw su traición, del sufrimiento y las lágrimas que ella derramaba. Un dolor afilado, inaguantable. Un dolor inhumano que jamás pensó sentir. El mismo que ella sufría, el mismo que les separaba, que les unía ahora. La abandonó, la despojó de sus anhelos, desgarró su sonrisa por la mitad. Ahora, durante esos momentos fugaces, que pronto se extinguirían, su corazón impasible se llenaba de desconsuelo, sabiendo que no existía un perdón y que el amor que había roto con sus palabras y con sus actos había destrozado el alma de una delicada flor de cerezo. De su flor de cerezo.

...Sasuke...

Aspiro su olor en la lejanía, siento por última vez algo de su calor filtrándose de su ropa a mi piel, mientras mi corazón sigue resquebrajándose, cayendo en pequeños fragmentos, como un espejo, sobre el lodo y la sangre. Caen lo que fueron fragmentos de un sueño dorado. Mi razón de vivir se esfuma, se va con él.

Me la arrebata. Para guardarla en el fondo de su alma llena de tinieblas, en una caja que nadie abrirá nunca más, pero que seguirá allí, recordándole en las noches silenciosas que existe.

...Sasuke...

Súbitamente, sintió una punzada terrible en la espalda, pero, en el fondo, ni siquiera la notó.

La sangre, roja como el sharingan, cayó lenta y pausadamente por su espalda, por el metal frío del kunai, sobre las manos del ser que tanto amaba. Porque él lo era todo ahora, antes y para siempre, porque aún estaban los dos juntos.

bum, bum…

Él lo sabía, él la abrazaba para consolarla, fuertemente, juntos, reconfortándola por aquello que ya nunca podrían conseguir. Los dos, lamentándose que de algo que había muerto ya. Porque él también la quería. Lo sabía, lo sentía.

bum, bum…

Percibió que el aire no llegaba a sus pulmones, los latidos de su corazón se iban haciendo cada vez más inadvertibles, su respiración se apagaba lentamente bajo aquellos brazos cálidos, que la abrazaban aún, en aquel final que ninguno deseaba, que se les había impuesto, como una norma del destino.

bum, bum…

Se llevó su calor cuando la oscuridad comenzó a envolverla, cuando sus ojos comenzaron a cerrarse, aún con sendas de lágrimas húmedas en sus mejillas. Porque aún le amaba, con todo lo que le quedaba, con los restos de su corazón despedazado, con las ruinas de su alma disuelta en el pasado, con los despojos de lo que había sido una persona con vida, llena de sueños. Porque aún le amaba, como a su vida, cómo a todo lo que existía, sólo a él, solamente a él.

…Sas…uke…

-Continuará-

1. Amor, aún en el final de sus sueños. Es bonito el titulo del prime capi. Ay, creo yo que el final me quedó bastante bien, pero sigo pensando que no he sabido transmitir el dolor que sienten los dos. -.- No sé, primero lo hice en tercera persona (lo tengo por costumbre –U) y luego pensé en hacerlo todo en primera persona menos lo de Sasuke. Pero algunas cosas en particular me sonaban mejor en tercera pers. así k hice un cóctel de vistas xD. En fin, he de mejorar pronto...Éste título digo yo que está bastante claro pero aún así yo lo comento, para llenar espacio xD Se llama así porque los dos se siguen amando pese a la traición de Sasuke. La traición de Sasuke cuando se fue de Konoha es una cosa que, como se puede ver, no tiene nada que ver cn lo que está pasando por aquí. Y vaya, pese a ello Sakura (que la pobre ya ha caído en un estado de vegetal depresivo) sigue amando a Sasuke (y él a ella ya se ve, pese a que le acaba clavando un kunai xD) aunk digo yo que eso ella ya se lo estaba esperando, lo bonito esque Sasuke la ha abrazado y me encanta que la llame SU flor de cerezo...eso demuestra algo de amor ¿no?

xD En fin, a continuación...:

"[Se oye ruido de tambores y la voz de ese hombre que hace prácticamente todos los trailers en español (Dios mío si esk es como de la familia ya xD ¿Quién no ha oído su voz? xD: Un amor verdaero: Sakura observa un majestuoso cerezo bajo una lluvia de pétalos rosados. Un secreto en las sombras: -¿Un pergamino negro?- preguntó Naruto viendo a la Hokage mientras la lluvia seguía cayendo fuera. Un destino imparable:- Ya no hay marcha atrás- dijo con la mirada gélida. Una traición: ::eco::-¡¡¡SASUKEE!!!"

Próximamente:-When you saw the light-, el comienzo de la historia.

(Perdonen pro esk kería conservar el trailer ya k no me cabía entero en el summary xD)

En fin, k espero k les guste el fik y k dejen muchos reviews xD. Kissessss 4U all -3-