N/A: Bueno, pues aquí estoy con un mini/maxi reto que me he propuesto a hacer este mes. Básicamente consiste en escribir una serie de drabbles o viñetas (según se dé) a diario. Sí, mis queridos lectores habéis leído bien: Miky se ha propuesto subir un capítulo al día. Aprovecho para decir que no me olvido del resto de fic que tengo, me estoy organizando fatal y soy una persona horrible por venir el año pasado, liarla como la lié y luego otra época de hiatus...pero bueno. ¡No me olvido, lo prometo!
Disclaimer: Aún sigo a la búsqueda y captura de un disclaimer divertido y original que diga que no soy Oda.
Como cada mañana el periódico llega con puntualidad a la base, los cadetes y soldados de rango menor son los encargados de recoger las diferentes copias y repartirlas entre los diferentes Capitanes, Tenientes, Almirantes, Vice Almirantes y demás personas de alto rango. Hay un número limitado de periódicos, pero aún así las noticias llegan a oídos de todos bien sea por el boca oreja o bien porque algún superior deja su periódico en manos de sus subordinados cuando ha terminado de leerlo.
Y no es de extrañar que Monkey D Garp, el héroe de la marina, tenga un periódico listo en su mesa cuando va a desayunar. El hombre lo coge y se dirige a su despacho, una vez ahí lo sacude con fuerza, las hojas se arrugan y algunos panfletos de publicidad caen al suelo, junto con el nuevo cartel de "se busca". En la foto sale un chico de 17 años con un sombrero de paja y sonriendo a la cámara, con esa inocencia que le caracteriza.
Garp sonríe, y su sonrisa pronto se convierte en una carcajada ruidosa de las suyas. Puede que se haya tirado toda la vida queriendo que sus nietos fueran buenos marines, pero ya que le han ignorado y se han hecho piratas, lo mínimo que pueden hacer es entrar en el mundo de la piratería por la puerta grande. Y 30 millones de berris es darse a conocer a lo grande. Sin dejar de reír abre un cajón de su escritorio, el que está dedicado al contrabando de galletas, abre el falso fondo y guarda el cartel de Monkey D Luffy junto con los que ya tiene de Portgas D Ace.
Sus nietos están como cabras, pero él sigue estando orgulloso de ellos. Y se pregunta cuánto tiempo tardará Luffy en volver a liarla para que le suban la recompensa y si Ace se quedará de brazos cruzados o si ambos hermanos entrarán en uno de sus piques por ver quién tiene la mayor recompensa por su cabeza. Bueno, da lo mismo, en el cajón todavía queda mucho espacio vacío.
¿Y bien? ¿Cómo ha quedado? He de decir que estos capítulos no van a seguir un orden concreto, ni una lógica específica.