Encuentros
1
"Nikki Heat sólo quería descansar, nada más que eso, volver al momento en que comenzó todo, olvidar aquel fatídico día, y alejarse hacia la puesta de sol. Lo haría sola, no necesitaba a nadie. Sólo llevaría lo puesto. Una nueva vida comenzaba para ella"
- ¿Y bien? Preguntó Castle a su hija - ¿Qué te parece?
- No acabará así ¿verdad? No vas a dejar a Nikki perdida por ahí – respondió Alexis confusa
- Yo ya se lo he dicho, y mira el caso que me ha hecho – aseguró Martha
- Siempre está la posibilidad de un regreso – se excusa Castle – pero ¿no creéis que Nikki necesita tomarse un respiro?
- ¿y vas a dejar a Beckett?
- Para nada…sólo quiero que la gente suplique por Nikki… aunque me vendría bien un nuevo personaje que haga que Heat vea que su trabajo no es tan malo, alguien que viva el riesgo más que ella, con un pasado más tortuoso que el suyo
- Tú eres escritor, invéntalo – afirma Martha, su hijo se dispone a responder cuando su teléfono comienza a sonar. Su madre suspira resignada mientras él responde a la llamada
- ¡Lanie! Que sorpresa… ¿cómo?...eso sí que es interesante… ¿lo sabe Beckett? Oh…bien… enseguida estaré allí?
- ¿qué es lo que pasa papá?- pregunta Alexis
- Creo que tengo un nuevo caso para Nikki… algo raro – dice mientras da un beso a su hija y se marcha rápidamente hacia la comisaria. Allí se reúne con la forense que se acerca a él entusiasmada
- Es lo más raro que he llegado a ver hasta ahora… tienes que darte prisa… Beckett ha recibido una llamada del FBI, mucho me temo que nos lo van a quitar
- Pero ¿de qué se trata? – pregunta intrigado el escritor
- Ven a verlo… mira
- Un cadáver – responde Castle señalando lo evidente
- Si, pero tiene algo curioso… el análisis de sangre muestra restos de mercurio, como si lo hubiera ingerido previamente
- Pues tienes razón es muy interesante
- Y además – continúa Lanie interrumpiéndole – las tres incisiones en el paladar
- ¿la marca de un asesino en serie? – pregunta Castle cada vez más interesado
- Si lo es, no nos importa – responde Beckett entrando en la sala de autopsias
- ¿Cómo qué no? ¡Es un caso increíble! ¿No te llama la atención? – pregunta el escritor
- Estoy intrigadísima… pero el FBI ha reclamado el cadáver, pronto estarán aquí
- Oh que mala suerte… por cierto… ahora que me doy cuenta ¡yo conozco a este hombre! ¡Es Rob Donahue! – exclama Castle
- ¿Quién? – pregunta extrañada Beckett
- Un abogado de Manhattan… ¿Cómo es posible que no lo haya reconocido antes? – se pregunta Castle confundido
- Será por el gesto de terror de su cara… venga Lanie, tápalo y marchémonos de aquí
- Jefa – dice Esposito asomando por la puerta – el FBI está aquí…
- ¡Pues que pasen! – Exclama el escritor– yo quiero hablar con ellos, les voy a decir cuatro cosas
- Castle… haz el favor de no meter la pata… no quiero líos – le recrimina Beckett interrumpiéndose por la entrada de una mujer rubia, vestida con un abrigo en cuya solapa lleva una placa
- Inspectora Beckett de homicidios – se presenta la detective extendiendo su mano a modo de saludo pero la retira al ver como la otra mujer no responde al gesto
- Agente Olivia Dunham del FBI… Este caso ya no les pertenece… me entregaran toda la documentación relativa al caso y se retiraran
- Claro, por supuesto… pero me gustaría decir algo – responde Beckett – nosotros hemos encontrado el cadáver y el señor Castle conoce a la víctima
- ¿Quién?
- Richard Castle – se presenta el escritor – colaboro con la inspectora Beckett
- ¿no es policía?
- Soy escritor
- ¿Quién escribe? – pregunta un hombre de avanzada edad que entra en la sala seguido de un joven que cruza una mirada de resignación con la agente del FBI
- Se ha entretenido con la máquina del café – asegura el joven
- ¿Y ustedes quiénes son? – pregunta Beckett
- Walter y Peter Bishop, asesores del FBI – responde Olivia automáticamente
- Encantados de conocerles,…soy Walter Bishop – vuelve a presentarse el científico estrechando la mano de Castle y Beckett – usted es muy guapa… tiene unas facciones irregulares perfectas
- Oh… gracias – responde confundida la detective
- y este muchacho de aquí es mi hijo Peter
- No hace falta que nos vuelvas a presentar Walter – comenta resignado el joven
- ¿Por qué no examinas el cadáver mientras yo hablo con esta gente Walter? – Inquiere Olivia
