Y aquí ando de nuevo, si ya se que debería estar actualizando pero que se hace, cuando la inspiración te llega, te llega, así aquí los dejó espero que les guste

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Caminaba lentamente por el lugar, recorriendo con la mirada cada lápida pensando en que años atrás jamás hubiera pisado aquel sitio, el cementerio, para muchas personas era un lugar especial en el cual podían recordar todas las cosas que habían vivido con aquel ser amado que había dejado este mundo

Continúo su ya conocido trayecto hasta las raíces de un cerezo en el cual se encontraba una lápida perfectamente detallada de color plateado – hola nena, ¿cómo has estado? – preguntó sonriendo tristemente mientras colocaba el frondoso ramo de flores rojas que llevaba

Se agacho hasta quedar a ras con la lápida y con sus dedos dibujo delicadamente las letras impresas en el – no sabes cuanto te extraño pequeña – musitó luchando por no llorar, las cosas no parecían mejorar pero poco a poco iba aceptando que su pequeña ya no estaba más con él y que se había ido aun lugar mejor – las cosas no han cambiado mucho por aquí… - comenzó a relatarle todo lo vivido desde la última vez que había ido a visitarla hacía dos semanas

El sol comenzaba a esconderse y poco a poco el cielo se fue tiñendo de diversos tonos rojizos, anaranjados, azules y negros; la brisa soplaba suave jugando con sus cabellos plateados, sus doradas orbes observaron embelesado el atardecer mientras se sentaba en las raíces del árbol – me gustaba traerte a ver el atardecer – un suspiro se escapo de sus labios y sus manos se apretaron fuertemente contra su pantalón – si tan solo hubiera sido más rápido, tú estarías ahorita con vida – sus nudillos se volvieron blancos a efecto de la fuerza que usaba en el agarre

Unas lágrimas rebeldes salieron marcando un camino ya conocido, pero seco desde hacía cinco meses – estos seis meses se me han hecho eternos, imagínate como será el resto de mi vida – rió ante su propio comentario, recordó que su ángel le había pedido que fuese feliz y que ese era su deseo, pero el no podía simplemente olvidarla – te amo y te seguiré amando hasta el fin de mis días – susurró mientras intentaba inútilmente de detener el llanto

Sus orejas se movieron en dirección contraria a la lápida percatando el sonido de pasos, sonrió al saber de quien se trataba – hola Inuyasha – saludó cortésmente la chica sentándose a su lado – hola – contestó – veo que sigues viniendo – comentó, pero aunque no lo dijese a ella también le hacía falta su hermana – es increíble pero aún no me acostumbre a no encontrarla cuando entró a su habitación – retuvo un sollozo y sonrió, a ella no le hubiera gustado verla llorar – yo tampoco – meditó por un momento y sabía que ella también sufría y talvez a mayor altura puesto que eran gemelas y no había secretos entre ellas

La chica de cabellos negros elevo su mirada hacia el cielo ya casi negro – creo que debemos irnos, ya esta oscureciendo – Inuyasha volteó a verla sorprendido pues no se había fijado de cuanto tiempo llevaba ya en ese lugar – creo que tienes razón – comentó, poniéndose de pie y ayudando a su acompañante

Ella sabía que Inuyasha siempre había estado enamorado de su hermana y en más de alguna oportunidad intentó hacer que se fijará en ella pero al parecer su amor era tan grande y ella no podía contra eso, a pesar de que su hermana en un principio hizo de todo para alejarlo pues sabía de los sentimientos de ella hacia aquel hanyou, si bien era cierto que no era humano eso no impedía que le gustase, había visto orgullosamente la actitud de su hermana, pero decidió que era mejor que se guiará por sus sentimientos pues sabía que a ella también le gustaba Inuyasha

No era que quisiera aprovecharse de su muerte pero al menos ahora Inuyasha se fijaría en ella y no había nadie que se lo impidiera – vienes a pie – aquella interrogante la saco de sus pensamientos obligándose a observarlo calladamente – si – fue la simple contestación aún no podía olvidar como aquel fatídico día su hermana había muerto y al parecer no era la única que pensaba aquello – has sabido algo de Naraku – preguntó la ira se acumulaba lentamente en su cuerpo y no había forma de que no lo mostrase, sus garras crecieron en un abrir y cerrar de ojos y sus colmillos dejaron ver la blancura y cuidado que poseían – según mis fuentes está en Irlanda, pero no sabemos exactamente donde – un sonoro ruido la sobresaltó mientras sus pupilas demostraban el miedo que le había dado la explosiva reacción de Inuyasha que había golpeado fuertemente el tronco de un inmenso árbol, cayendo estrepitosamente

No deberías desquitarse de esa manera – sentenció mientras él la veía de soslayo – con eso no arreglarás nada Inuyasha – aquello fue suficiente para traer a la dura realidad al hanyou – ven vamos, te llevo a casa – afirmó mientras comenzaban a retirarse del lugar, se volteó al igual que la chica – nos vemos princesa – susurró sonriendo tan dulcemente como solo el podía hacerlo, aquello no paso desapercibido para su compañera que solo atino a bajar la cabeza tristemente tanto por el recuerdo de su hermana muerta como por las palabras que salieran de su amado Inuyasha

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Dónde estoy – veía para todos lados pero no encontraba nada, al parecer se encontraba inmersa en la oscuridad total, giró sus ojos y aún así no hallaba nada que la guiará – ya despertaste – comentó una suave voz – quién eres – aquella voz la llenaba de paz y calma pero aún así temía por el lugar donde se encontraba – no temas pequeña, no te haremos daño – aquellas palabras le brindaron un confort único a su persona y sonrió agradecida – dónde estoy – interrogó nuevamente – estás suspendida en un espacio y tiempo indefinido – ah? – Estaba desconcertada y en definitiva no entendía nada de nada – qué es lo último que recuerdas – preguntó a la joven, la cual hasta ese momento no había puesto atención a ese detalle

Meditó un poco entre sus recuerdos e imágenes vagas surcaron su mente hasta completarse en una sola situación – que fui asesinada por Naraku, tratando de defender a Inuyasha – susurró en un dejo de tristeza y alegría – pues después de eso nosotros te trajimos aquí – respondió ante la interrogante que ya se formulaba en la mentecilla de la chica, sus cabellos negros se mecían suavemente y su cuerpo flotaba en el vacío – pero antes déjame preguntarte algo – interrumpió la voz que si no estaba mal era de una mujer joven – qué cosa – necesitaba respuestas y al parecer solo ella se las podría dar – te gustaría volver al mundo de los vivos – aquellas palabras la sobresaltaron en su letargo sueño había estado feliz con su amado pero ahora podía estarlo físicamente – si – contestó sin vacilar

Entonces te daremos la oportunidad de volver pero te advierto que no estoy segura de que te quedes con ellos después de cumplida tu misión – si antes estaba pérdida ahora lo estaba más cada frase que oía la trastornaba – misión – que era aquello que le permitiría volver a reunirse con él pensó distraídamente hasta que entonces recordó algo más – si, tu misión será buscar a ese ser que te asesino y quitarle el objeto que posee – si no recordaba mal ese objeto era la perla de Shikon pero por que alguien como Naraku la tendría y lo más importante con que fin

Su cabeza comenzaba a dolerle y mucho, suspiró varias veces logrando aminorar el dolor que le producían los recuerdos de su vida – entiendo pero como voy a lograrlo si solo soy una humana, nisiquiera Inuyasha o Sesshoumaru que es un youkai pudieron con él en la última batalla – recordó que aunque habían luchado los dos juntos nada pudieron hacer contra él y fue por aquella razón que ella había muerto, intentando salvar a Inuyasha – ellos tal vez no, pero tú si, aunque no lo creas posees uno de los poderes espirituales más altos del mundo – comentó orgullosamente la voz – y como está eso de que no podré estar con ellos mucho tiempo – la curiosidad era talvez uno de sus defectos pero sabía que a cierto hanyou le fascinaba – aún se debate si te dejan con vida o si terminada tu misión deberás regresar al mundo de los muertos – el silencio se hizo sepulcral y su corazón latía rápidamente, como podían darle aquella oportunidad para que sus seres queridos la vieran y después sin más regresarla – pero no pueden hacer eso, jugarían con los sentimientos de las demás personas – era cierto y no le gustaba la idea

Entonces pequeña deberás decirlos lo que ha ocurrido, pero no les digas que se está discutiendo, simplemente diles que volverás – acaso no tenía corazón aquello solo albergaría una falsa esperanza en sus corazones – pero – intentó encontrar una buena excusa pero nada acudía pues deseaba fervientemente volver a verlos a todos, en especial a Inuyasha – si se declara que se te otorga la vida, será una sorpresa para ellos pero si no, lo mejor es que estén enterados de lo peor ¿no crees? – era cierto si les comentaba que aquello aún estaba en el veremos entonces sería egoísta y les causaría más sufrimiento si el veredicto llegaba a ser negativo – deseas volver a verlo – preguntó nuevamente aquella voz – si, lo deseo – no dudo ni un instante pero temía lo que él fuera a pensar, nadie en su sano juicio creería que su amor muerto está vivo y si el ya había echo su vida, no dudaba que hubiera sido con su hermana ya que ella también le guardaba un gran amor

Entonces ya está decidido – hablo nuevamente – cierto lo olvidaba, para que puedas derrotarlo se te doto de algunas cositas extras – un vértice de luz se abría rápidamente dentro de aquel espacio y comenzó a succionarla con la misma velocidad – cositas extras – preguntó asustada que rayos estaba pasando – si – contestó, aquello en definitiva no la ayudaba – como cuales – gritó tratando de oír – lo sabrás con el tiempo, ahora despierta – abrió los ojos pesadamente observando que seguía en un lugar oscuro pero a diferencia del primero en este no tenía libertad de movimiento

Una gota surco su cuello cuando entendió en donde estaba – mínimo me hubieran sacado del ataúd – musitó molesta – si así lo deseas – oyó nuevamente la voz y una luz brilló tenuemente

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Había comenzado a conversar sobre temas triviales, logrando en más de alguna ocasión que sus tristes estados de ánimo subieran – quieres un helado – preguntó distraídamente, no deseaba mantener mucho tiempo su vista en ella pues le recordaba enormemente a su princesa – claro – se sentía tan feliz, al menos ahora Inuyasha se fijaría en ella o talvez en el recuerdo de su hermana pero mientras fuera con ella eso no importaba – le abrió la puerta del copiloto caballerosamente ante lo cual la chica sonrió, pero una explosión los hizo salir de sus pensamientos

Qué fue eso – preguntó asustada mientras Inuyasha la mantenía abrazada – no lo sé pero… - no terminó pues un aroma bien conocido llego hasta su sensible olfato – este aroma – decía mientras la soltaba y comenzaba a caminar rápidamente en la dirección de donde provenía el aroma, sentía que su corazón latía rápidamente y una sonrisa apareció en su rostro – eres tú – susurró mientras continuaba su carrera hasta aquel lugar. Se detuvo frente al lugar donde tendría que esta la lápida pero solo encontró un enorme ello, se sorprendió por lo sucedido pero lo que más le sorprendió fue lo que vio después

Salió como su cuerpo le ayudó ya que nadie le había informado que explotarían el lugar para sacarla, posó sus brazos sobre la tierra y sus piernas le ayudaban a crear el impulso necesario para salir de aquel lugar – mínimo hubieran aviso el método que iban a usar – soltó incomoda, delicados se notaba que no eran así que tendría que tener cuidado en como solicitaba las cosas. Terminó de subir y con dificultad se logró poner de pie, al parecer llevaba mucho tiempo muerta pues su cuerpo no respondía exactamente como quisiera, suspiró cansada pero fue en ese momento cuando observó una sombra negra frente a ella, levantó la vista presurosamente encontrándose con aquellos ojos dorados que tanto amaba

No podía creerlo su niña estaba viva, sonrió y las lágrimas comenzaron a conglomerarse en sus ojos respiro profundo evitando que cayeran, la vio salir lentamente de aquel lugar seguía tan hermosa como siempre, nada había cambiado, pero le confundió enormemente el comentario que soltó, su cuerpo no reaccionaba deseaba hacer tantas cosas pero ninguna hacía; sonrió cuando sus ojos se encontraron – hola princesa – soltó sin más ya no pensaba solo deseaba estrecharla entre sus brazos y besarla hasta el cansancio, no estaba seguro de si fuera real o no pero estaba feliz y con ello bastaba, varias veces la había visto que estaba ahí de pie frente a él pero después simplemente desaparecía

Pero se sorprendió al notar que dos delgados y suaves brazos le rodearon la cintura y lo abrazaron fuertemente, eso era todo lo que necesitaba para creer que estaba viva y no era una ilusión más que su mente creaba para engañarlo – te extrañe tanto – aquello lo hizo sentirse lleno de paz y amor y las lágrimas que había intentado retener salieron libremente – yo también – fue lo único que atino a responder, no pensaba deseaba con todo su ser tenerla así y al fin podía hacerse realidad, bajó sus dorados hasta encontrarse con los de ella que estaban al igual que los de él vidriosos por el encuentro, lentamente acortaron a distancia y probaron después de seis meses el sabor único del ser amado, el beso fue pausado, lento, sin apuros; comprobando una vez más que no importaba cuantas veces lo hicieran seguían sintiendo lo mismo y a pesar del tiempo separados sus sentimientos eran más fuertes que antes

Corrió tanto como sus piernas podían, no podía igual la velocidad de Inuyasha pero al menos tenía una velocidad más grande que las demás personas gracias a sus entrenamientos como miko, pero lo que vio destrozo sus ilusiones creadas y aquellos sueños fueron rápidamente borrados, no creyó que fuera posible pero era cierto era ella no había duda

La pareja volteó a ver a su visitante y sonrieron notablemente feliz cuando supieron quien era – hola hermana – comentó la chica en brazos de Inuyasha – la respuesta no se hizo esperar y en un abrir y cerrar de ojos la mayor de las gemelas la abrazaba efusivamente – te extrañe tanto pequeña, no te imaginas lo doloroso que es levantarme cada día sin verte – decía mientras las lágrimas se agolpaban en sus ojos y un torbellino de sentimientos en su estómago – yo también los extrañe – contestó la menor que fue liberada lentamente del abrazo

Te amo – interrumpió el joven con ellas, llamando la atención de las dos jovencitas quien no miraron alegremente una y triste pero igualmente alegre la otra – yo también te amo – contestó la menor mientras volvían a abrazarse, deposito un suave beso en los labios de su amada y sintió que de nuevo tenía vida pero algo le decía que no debía hacerse tanta ilusión, su regreso solo significaría que al terminar lo que había venido a hacer tendría solamente dos finales: uno que le otorgarán el don de la vida o que la regresarán al más allá

Sacudió su cabeza y se recriminó mentalmente por sus pensamientos, ahora no importaba tan solo deseaba estar con ella una vez más, ya después habría tiempo para eso – cómo están todos – preguntó interrumpiendo los pensamientos del hanyou – vamos a casa y te cuento – le contestó su hermana al tiempo que el trío se retiraba del lugar

Le abrió como lo había echo con su hermana la puerta del copiloto a lo cual ella accedió alegremente, repitió el gesto con la puerta trasera para que su hermana pudiera entrar – gracias – musitaron al unísono cuando él hubiera entrado en el vehículo – de nada – el silencio no fue incómodo para la pareja que no necesitaba de palabras para expresar la felicidad que los embargaba sin embargo la otra joven no pensaba de igual manera, agradecía infinitamente que ella estuviera de nuevo con ellos pero se sentía triste pues todo lo que había logrado conseguir se había ido por lo borda, sonrió pensando que talvez su felicidad no estaba con él, así que borró aquellos sentimientos de su mente y corazón y disfrutó de la felicidad de los jóvenes

Llegaron rápidamente hasta el templo en el cual habitaban las hermanas, ayudó a bajar elegantemente a las damas, observó como no lo hiciera antes la forma en que iba vestida su pequeña, un top blanco arriba del ombligo ceñido a su cuerpo marcándolo perfectamente, una falda de mezclita a medio muslo dejaron ver sus perfectas y firmes piernas, botas negras altas hasta la rodilla de tacón moderado y su cabello negro suelto hasta la cintura, era hermosa no había duda seguía siendo como antes y eso le alegraba enormemente

Posó su vista sobre la otra joven que vestía un pantalón caki de cintura baja, ajustado en las caderas y holgado al final, estilo comando, una blusa crema que cerraba al frente por medio de un ziper y al igual que su hermana llevaba el cabello negro suelto hasta un poco arriba de la cintura, era increíble el parecido que poseían pero para él su pequeña era única y jamás lograría olvidarla, sonrió para sus adentros mientras comenzaba la subida hasta el templo, una vez allí, su princesa pudo respirar hondamente pues al parecer le costaba acostumbrarse al uso de sus piernas nuevamente

Tocaron suavemente las puertas de su hogar, una señora de mirada gentil y dulce sonrisa como las de sus hijas abrió la puerta reconociendo a la mayor – hija al fin regresas me preocupe tanto por ti – comentó en medio de un fuerte abrazo como temiendo que fuese a irse – lo siento mamá, pero te traigo una sorpresa – indicó alegremente mientras se quitaba dejando a la vista de su progenitora la sorpresa que llevaba – oh, pero no puede ser – se llevo las manos a la boca y sus ojos se abrieron desmesuradamente, se acercó temblando – en realidad eres tu – preguntó incrédula, su pequeña estaba ahí con ella – si mamá soy yo – respondió mientras la encerraba en un abrazo tan hermoso que ninguno de los presente pudo ignorarlo

Despegó la vista del televisor al oír el escándalo que se gestaba fuera de su hogar, sabía que tenía que estar estudiando pues los parciales de la universidad estaban cerca pero todo lo que hacía le recordaba a su hermanita, se levantó perezosamente de su cómodo lugar y salio a ver que pasaba, ubico a todas las personas que se encontraban ahí, las reconoció casi al instante pero sus ojos se posaron en la persona que durante tanto tiempo gobernaba sus pensamientos – pero si tu eres….

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La verdad no estoy segura de si pudieron entender quien es quien, pero espero que si, si no igual en el siguiente capítulo les aclaró

Pues como ven me inspire y es que después de salir de tanta cosa las ideas fluyen más rápido y creo que a mi me va bien en eso, no olviden dejar sus comentarios

Matta ne