HOLA! PUES AQUI CON OTRA HISTORIA :D ESPERO LES AGRADE, ESTA TAN BIEN LA ESTARE ACTUALIZANDO CADA SEMANA, ENTRE UNO O DOS CAPS POR SEMANA :d YO LES IRE AVISANDO SI SUBO MAS...

Capitulo 1

Blaine corria hacia su habitación buscando a su madre y a su mejor amigo kurt, cuando llego vio el cabello castaño de kurt bajo su cama y después lo miro a el quien estaba muy asustado, se acerco y entonces escucharon el grito de la madre de Blaine.

- quedate aquí, no salgas por favor – le imploro al ojiazul este solo asintió – cuidate – pidió el castaño, Blaine asintió también antes de salir corriendo a donde provenía el grito de su madre, su corazón estaba acelerado ¿Cómo estaba pasando esto? Tenia miedo, mucho miedo.

Entonces llego a la habitación de huéspedes y ahí…

- Blaine despierta! – los ojos del moreno se fueron abriendo poco a poco encontrándose con la figura de su amiga santana.

- tenias una pesadilla – le dijo ella justificando el porque lo despertó, se despejo un poco y la miro serio – no era una pesadilla… era un mal recuerdo – entonces se levanto, ambos se encontraban en una casa que hace mucho tiempo había sido abandonada y que ellos la habían proclamado como suya un año atrás.

Blaine se encontraba alterado no solo por aquel horrible sueño-recuerdo sino porque este dia era complicado para el.

- es su cumpleaños ¿verdad? – pregunto santana, Blaine la miro mal – tu y tu mal humor, el fue tu mejor amigo… sabes que vendrá a buscarte como cada año – Blaine rodo los ojos y tomo una botella de cerveza, bebió un poco.

- es de verdad persistente, pero algún dia se dara por vencido – dijo seguro el moreno, la chica solo asintió – esperemos, no falta mucho para que se gradue, seguro se ira de aquí, la mayoría lo hace – dijo nostálgica.

Ambos se habían hecho buenos amigos 4 años atrás, después de la tragedia en la casa de Blaine ya que santana también había vivido algo muy parecido, ambos se aislaron del mundo, cayeron en drogas y alcohol que los ayudaba *según ellos* a soportar el peso de todo lo vivido.

- bueno, tendre que dejarte un rato…necesito aire fresco y cobrar un pequeño favor – sonrio maliciosa, Blaine solo asintió con una sonrisa traviesa – no seas tan cruel y por favor, que no te descubran – santana rodo los ojos divertida y salio de la casa.

Blaine decidió comer unos pedazos de pizza que tenían guardados, una vez que termino decidió también salir pero en cuanto abrió la puerta se encontró con dos orbes azul cielo que conocía demasiado bien, dio un suspiro cansado.

- ¿Qué haces aquí? – pregunto malhumorado.

- vengo a ver a mi mejor amigo – contesto timido pero aun asi con seguridad.

- casa equivocada – contesto fríamente, ahora fue kurt quien dejo salir un suspiro y sin importarle lo que Blaine dijera entro a la casa, tomando desprevenido al moreno.

- largo de aquí kurt – dijo severamente, la verdad no entendía como kurt seguía ahí, insistente después de 4 años.

Kurt lo miraba con tristeza, solo quería recuperar a aquel chico alegre que siempre le decía que todo estaría bien, que la vida era hermosa y valía la pena, aquel que nunca lo dejo solo.

- hoy es mi cumpleaños – dijo de repente, Blaine lo miro por unos segundos - ¿ah si? Pues felicidades, el regalo te llegara por paquetería – respondió molesto.

Kurt se acerco un poco – por favor Blaine, déjame ayudarte esto… no es vida para ti – dijo refiriéndose a la casa un poco descuidada a las drogas que podía ver y cervezas.

- esta es mi vida kurt y te agradecería que no te metieras en ella, supérame y déjame en paz – kurt ya estaba acostumbrado a las palabras hirientes de Blaine.

- nunca! Tu siempre estuviste ahí para mi, siempre… no te dejare solo Blaine, no me importa cuanto tiempo o que tenga que hacer, hare que vuelvas a ser el mismo de antes, te salvare de ti mismo – Blaine lo miro con odio.

En eso llego santana – oh, tu otra vez aquí – dijo sin interés – si, al parecer mi querido amigo no logra entender que no lo quiero mas en mi vida y que si valora un poquito la suya debería largarse de aquí y dejar de fastidiarme – mientras decía esto abrió la puerta.

- quieres hacerte el chico malo que no le importa nada pero no me engañas, a mi no! Yo se que sigues siendo el mismo solo que con el gran dolor de haber perdido a su madre, lo se Blaine yo estuve ahí! Dejame ayudarte a superarlo – y con eso fue todo.

Blaine se acerco y lo agarro fuertemente de un brazo dirigiéndolo entre medio galones a la puerta, santana solo observaba todo desde una esquina.

- escúchame, y espero esta vez lo hagas atentamente, no vuelvas a hablar jamás de mi madre, de lo que sucedió ese día, no quiero que regreses y quiero que me dejes en paz o entonces si kurt, conocerás mi lado malo, lo que fuimos es pasado ¿ok? Ahora, adiós! – y le cerró la puerta en la cara.

Blaine se recargo en la puerta y cuando iba a separarse kurt grito – no me importa ¿escuchaste? Seguire aquí por ti, no te dejare solo! Tenemos una promesa ¿la recuerdas? Juramos jamás romperla y no lo hare, siempre estare para ti Blaine, SIEMPRE! – y escucharon como sus pasos dejaban de escucharse.

Santana miraba con preocupación a Blaine, sabia que después de las visitas de kurt el chico se deprimía demasiado.

- asi que… ¿una promesa? – pregunto curiosa la morena, Blaine solo negó – no tiene importancia, necesito estar solo – y al decir eso se encerro en su habitación.

Odiaba las visitas de kurt porque siempre lograban sacar esos temores dentro de el, esos recuerdos que eran hermosos pero que también eran dolorosos, el lograba hacerlo sentir nuevamente y odiaba eso… ahora estaba el recuerdo de aquella promesa.

Prometamos que nunca dejaremos que el otro se hunda en la tristeza ¿si? No importa que pase, siempre nos tendremos el uno al otro ¿lo prometes kurt?

Lo prometo Blaine.

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